Partida Rol por web

Finalmente, parece que habéis alcanzado una guarida de gnolls sin ser vistos.

Varias carpas toscas se amontonan frente a la entrada de una cueva en la base de una colina pronunciada cubierta de hierba. Numerosos sucios humanos y gnolls se mueven por el campamento. Un cerdo asado ya carbonizado ocupa un asador sobre un cubo de fuego como humo y ascuas que se elevan en el aire.

Orsik se siente satisfecho por llegar hasta la guarida sin complicaciones. Observa con detenimiento la escena que tiene ante sus ojos, manteniendo instintivamente la cabeza agachada a pesar de la considerable distancia, y, de pronto, un pensamiento invade su mente —Ahora comienza lo difícil—

—Seguro que Gnaragg está escondido allí dentro— digo a mis compañeros —No sé si será mejor enfrentarnos a él en campo abierto, cuando salga a cazar, o meternos en la cueva del lobo.., o mejor dicho,.. ¡del gnoll!— lanzo una ruidosa risotada —¡JA JA!— 

Como buen soldado, mientras observo la situación y hablo con mis compañeros, intento hacer un mapa mental de la zona, buscando puntos ciegos, otras posibles entradas/salidas, elementos del terreno a usar a nuestro favor, etc.

—¿Qué opináis?—

Soren se rascaba pensativo su nariz.

-Veo a demasiados enemigos ahí delante. Creo que antes de optar por un ataque temerario deberíamos valorar otras opciones. Por ejemplo, podríamos intentar encontrar esa entrada secreta que nos reveló el prisionero. Sé que Groac'h no se fiaba de él, pero no perderíamos nada comprobando si, al menos, la entrada está ahí. Recuerdo que mencionó unos árboles muertos y unos arbustos de espinos en el lado noroeste de la colina. ¿Qué decís?

-Sí, sería lo más sensato--conviene el mago enano mientras se mesa la barba--Además, tenemos las pociones de invisibilidad que nos regaló Lady Jeet. Seguro que nos vienen de perlas.

Luego Rurik comienza a preparar un ritual que le ayude a comprender la complicada lengua de los gnolls.

Groac'h manifestó su descontento con un suspiro. Lo cierto es que se olía una trampa, pero la visión de aquél grupo de gentura huelemierda le resultó alentadora. Debían estar preparados para toda eventualidad.

—Lo de la poción es una buena opción, no cabe duda. ¿Vamos a ir todos? —pregunta el clérigo de guerra.

Según las indicaciones de Dennek, esa entrada secreta se encuentra al otro lado de la colina. No os sería demasiado difícil rodearla sin ser detectados por el enemigo.

Orsik escucha atento las palabras de sus compañeros

—¡La entrada secreta!..— imbuido por la emoción le doy un manotazo a Soren en el hombro, y le señalo —Bien visto, Soren— En ese mismo instante lamenté no haberme acordado de ese detalle tan importante, habiendo interrogado yo al prisionero.

—Yo creo que deberíamos ir todos. Seremos más fuertes si estamos juntos— digo mirando a Groac'h

-Podemos avanzar como lo hicimos antes de llegar hasta aquí, marchando yo una cierta distancia por delante. Así, si observo enemigos, os haré una señal.

La sensación de una batalla próxima emocionó a Gulgram y su sangre enana se calentó, lista para la contienda.

- Estemos frente a un ejército. Disciplinado o no, creo que deberíamos acercarnos lo máximo posible a esa vil criatura para dar un certero golpe. Intentemos encontrar esa entrada secreta.

-Entonces, ¿nos la bebemos ya o qué?--propone el arcanista a sus compañeros, ansioso por probar el brebaje mágico.

—Sea pues —contestó el clérigo al dicharachero Rurik. Sacó la poción y se dispuso a abrirla.

Orsik ve que todos sus compañeros, excepto Soren, extraen la poción para bebérsela. —Vamos a ver que tal funciona esto— piensa mirando el frasco. Acto seguido, le quita el tapón de corcho con los dientes, lo escupe y se empina el vial derramando su contenido en el interior de su garganta. 

—¡Vaya!.. sabe como a resina fermentada.. ¿No?— A continuación empieza a mirar su cuerpo y a esperar a ver si nota algo.

-A ver, a ver--dispuso la poción Rurik en cuanto vio a Orsik haciendo lo propio.

La verdad es que el mago enano estaba deseando sentir el efecto mágico del vial para comprobar de primera mano si pasaría lo mismo que cuando él lanzaba ese conjuro.

-Sí... un poco firme y austero, incluso algo raspón.

—Cosecha del 45, sin duda —dice sin tener ni idea de vinos. Groac'h es más de cerveza de garrafón.

Una vez todos bebéis la poción, a excepción de Soren, seguís con cautela a éste mientras rodeáis la colina y el campamento gnoll a una prudencial distancia.

Siguiendo las instrucciones de Dennek, Soren examina un grupo de árboles y arbustos en el flanco noreste de la colina. Entre dos árboles muertos, hay una boca de cueva oculta por arbustos espinosos y malas hierbas.

El terreno del estrecho túnel ante vosotros parece de tierra compacta.

Soren avanzaba con cierta inquietud. Por un lado, tenía que estar atento a posibles enemigos; y por el otro, debía confiar en que sus compañeros estuviesen siguiendo sus pasos, lo que aumentaba su estrés.

Cuando avistó la entrada secreta, se paró en seco.

-¿Estáis ahí?-dijo en voz baja, y esperó la confirmación de sus compañeros.

-Ahí está el acceso-continuó diciendo mientras señalaba con la mano-. Salvo que propongáis otra cosa, me mantendré en cabeza. Intentaré estar alerta por si hubiese alguna trampa.

El ladrón comenzó a avanzar hacia la entrada.

-Sí, sí. Claro--confirmó Rurik al pícaro para luego soltarle una chanza--¿Es que no se nos oye tampoco? ¡Menudo explorador nos hemos buscado!