Partida Rol por web

Elrond atendió al mensajero proveniente de la Comarca, su hija Arwen había sido victoriosa, el Portador del Anillo estaba de camino a Rivendel y se iba a realizar el Concilio donde se elegiría el destino de aquella oscura arma.

Los ejércitos de Rivendel habían avanzado demasiado, cubriendo la mayor parte de Arnor y era necesario un tiempo para poder organizarse y planear el siguiente movimiento.

Decidió hablar con Saruman, el primero de los Istari, para intentar convencerlo de apoyar la causa común a favor del anillo. Esperaba que algo de su sabiduría quedara en él. Envío a un príncipe élfico como mensajero, era casi como enviarlo a la muerte, pues el mago blanco se rodeaba de orcos y tal vez, el mensaje no llegaría a su destino.

Pero debía parar los ataques mientras se dirimia el concilio en Rivendel.

La carta escrita de su puña y letra decia lo siguiente...

A Saruman, líder de los Istari.

Os ofrezco un alto el fuego mientras reparamos los destrozos que habéis ocasionado en La Comarca. Utilizar a los orcos como ejército no es cosa que me agrade y me gustaría que no fueran utilizados contra la gente libre de la Tierra Media.

Como gesto de buena voluntad, abandonar las Colinas de la Torre y dejad de saquear Eriador.

Si vuestra actitud expansionista continua, los elfos atacaremos con todas nuestras fuerzas expulsandoos al Mar.

Ruego que recapacitéis y enfoquéis vuestros esfuerzos en combatir a la Sombra que crece en el Este.

Es un consejo del que todavía os considera su amigo.

Elrond de Rivendel.

 

 

 A lord Elrond:

Su oferta es muy generosa no lo niego, tengo una contrapropuesta, replegaré mis fuerzas hacia el puerto y no realizaré acción militar alguna sobre Eriador hasta la próxima luna nueva y resguardaré las costas del ejército enano, pero a cambio no marchará hacia el sur en donde se libra una feroz guerra por el control de Rohan.

Elrond, ante la inminente reunión del Concilio en Rivendel, hizo llamar a uno de los emisarios de Théoden, le pidió que marchara con su Rey con la siguiente misiva, escrita de su puño y letra.

A mi amigo Théoden, señor de Rohan.

La guerra comienza a pasar factura, he recibido noticias de los ataques de Saruman a vuestros dominios, sé que se plantea una lucha difícil, pero contáis con mi apoyo.

Por otro lado, Minas Tirith está siendo asediada por Sauron y aunque envié a la Compañía Gris en su ayuda, dudo que puedan retener a tamaño ejército.

Aunque hay buenas nuevas, mi hija Arwen ha logrado detener a Saruman en la Comarca y expulsar a sus alimañas hacia Colinas de la Torre.

Debemos seguir presionando, Saruman colabora con Sauron, tengo noticias de ello. Dejar que triunfe uno, es preparar el terreno al otro.

Espero noticias tuyas, se despide afectuoso tu amigo.

Elrond de Rivendel

Elrond, ante la inminente reunión del Concilio en Rivendel, hizo llamar a uno de los emisarios de Glóin, le pidió que marchara con su Rey con la siguiente misiva, escrita de su puño y letra.

A mi amigo Glóin, señor de Erebor y amigo de los elfos.

La guerra comienza a pasar factura, he recibido noticias de que Saruman ha resistido en Michlond y que varios héroes enanos murieron en la expedición, de todo corazón recibid mis condolencias.

Sé que se plantea una lucha difícil, pero sabed que contáis con mi apoyo.

Por otro lado, Minas Tirith está siendo asediada por Sauron y aunque envié a la Compañía Gris en su ayuda, dudo que puedan retener a tamaño ejército. El Mal se acerca y marcha hacia vuestros dominios, espero que podáis vencer a esas alimañas.

Aunque hay buenas nuevas, mi hija Arwen ha logrado detener a Saruman en la Comarca y expulsar a sus siervos hacia Colinas de la Torre.

Debemos seguir presionando, Saruman colabora con Sauron, tengo noticias de ello. Dejar que triunfe uno, es preparar el terreno al otro.

Por último, me he alegrado mucho de recibir a vuestro hijo Gimli y a un séquito de enanos provenientes de Erebor, los cuales van a participar en el Concilio aqui en Rivendel, en el cual se decidirá el destino del Anillo único.

Os mantendré informado al respecto.

Esperando noticias suyas, se despide afectuoso su amigo.

Elrond de Rivendel

La respuesta no se hace esperar, llegando en forma del mismo jinete que acude presto a la corte élfica. Aunque no puede evitar que su vista no se fije en el rey elfo, sino en una joven sirvienta. Sin embargo, la carta es entregada.

Cita:

Interceptas el siguiente mensaje de Saruman a Elrond:

A lord Elrond:

Su oferta es muy generosa no lo niego, tengo una contrapropuesta, replegaré mis fuerzas hacia el puerto y no realizaré acción militar alguna sobre Eriador hasta la próxima luna nueva y resguardaré las costas del ejército enano, pero a cambio no marchará hacia el sur en donde se libra una feroz guerra por el control de Rohan.

Si quieres que  ceda colinas de la torre extiende la tregua a 4 turnos  y abstente de conquistar ninguna otra región de Eriador, esa es mi contraoferta y podriamos llegar a muy buenos términos.

Espero tu respuesta

Una patrulla de orcos pasea por la ciénaga, en los lindes. Un sitio peligroso y sin mucho que comer. Mal sitio para ser destinado.

Aunque hoy será distinti. Un hermoso caballo, sano y bien cuidado. Seguro que su estúpido dueño ahora hace compañía a los muertos de la ciénaga.

Pero la sorpresa viene al registrar las pertenencias. Unas horas después, un jefe orco llega a las puertas de Mordor. Carta para Sauron. De Theoden.

La escueta nota, escrita en Oestron y con el sello de Theoden, dice:

Cita:

Tras recibir la última misiva de Elrond decido contestarle en mis propios términos

Al señor de Rivendell, Lord Elrond.

 

He estado valorando su oferta y disiento en algunos aspectos, aunque creo poder llegar a un acuerdo razonable para ambos.

Poco le resta para que logre hacerse con la poderosa extensión de Arnor y yo siento predilección por la humilde zona de Eriador.

 

Mantener un pacto de no agresión nos beneficia a ambos, en su caso podría lidiar con el rey enano al Norte y obtener los territorios restantes, y en mi caso podría terminar de conquistar los territorios que me faltan sin entrar en conflicto con sus ejércitos.

 

De no aceptar mis términos, siento comunicarle que deberá enfrentar a todas mis fuerzas en Eriador, lider incluído.

 

Debilitarnos solo beneficia a Sauron, y tenga por seguro que cada palmo de Eriador le costará sudor y sangre.

La caída del reino de Gondor resonaba en toda la Tierra Media, y Señor Oscuro Sauron sabía que Theoden rey de Rohan era consciente de ello. En su precaria situación era más que comprensible que buscase apoyos para su gente los Rohirrim, los cuales iban a ser los siguientes si no hacían algo al respecto. De establecer lamentables alianzas con elfos o enanos del Norte, ¿a caso llegarían a tiempo en su defensa? ¿No sería antes exterminado por las innumerables hordas de uruks negros y Trolls de las montañas, comandados por los espectros del anillo, los poderosos Nazgûl, que ya estaban tanto al este como al sur de su posición?

La misiva sellada por el rey Theoden, y recientemente encontrada por la avanzadilla orca en las Ciénagas de los muertos bien podía ser una treta para enemistarle con Saruman, pero el Señor Oscuro no tenía nada que perder. Si era verídica la información y realmente Elrond el medio elfo y el mago blanco habían pactado a sus espaldas su caída, se lo haría pagar con creces y les destruiría sin compasión, empezando por Saruman.

Sauron mandó escribir una respuesta por carta y acercando un pequeño grupo hasta los lindes del Anduin, lanzó una flecha orca al aire dirección a los dominios de Rohan, con la nota escrita en la parte posterior.

Al rey Theoden de Rohan.

Mi señor Sauron "El Grande" nunca ofrece segundas oportunidades, por lo que la decisión que toméis a las condiciones que se le ofrecen se verá reflejada en sus acciones en el campo de batalla a partir de este momento, y todo acto cometido anteriormente contra mi amo quedará en el olvido. 

1. Os posicionaréis en contra de los elfos y enanos, aalos cuales dirigiréis vuestras fuerzas y ejércitos, atacando y avanzando siempre hacia y por el Norte de la Tierra Media, y combatiendo con fiereza tanto a los elfos de Rivendel como a los elfos de los bosques. Todas las tierras que conquisten en su avance, al término de la guerra podrán ser administradas por los suyos, siempre y cuando haya reconocimiento y le rindáis pleitesía a mi señor Sauron, como Rey de Reyes y Señor Oscuro de toda la Tierra Media. 

2. Permitireis que Sauron tome de inmediato las tierras de Emyn Muil y El Páramo en cuanto sus huestes lleguen a vuestros dominios, y bajo ningún concepto las fortaleceréis ni ofrecereis resistencia al ser reclamadas.

3. Abandonaréis el Paso de Rohan y el Abismo de Helm, los cuales serán administrados por Saruman. Isengard, Lorien y las Minas de Moria seran administradas por Theoden. Forzaréis un pacto de no agresión y esperaréis las órdenes provinientes de Mordor.

Firmado: El Rey Brujo de Angmar, lugarteniente de Sauron y señor de los Nazgûl.