Partida Rol por web

Los enfrentamientos se suscitaban en muchos puntos de la Tierra Media y el Gran Ojo no perdía detalle de lo que acontecía. Claramente se podía observar que Elrond medio-elfo iba haciéndose poderoso y controlando poco a pocos todas las tierras del Norte y expandiéndose hacia Oeste, Eriador, probabablemente en alianza con los enanos de Erebor. Algo inaudito siendo dos razas que siempre habían estado enfrentadas, más aún desde que Thingol fué muerto por los enanos de Nogrod, los cuales fueron casi todos asesinados por elfos cuando huí­an. Y luego, en represalia, los enanos de Nogrod volvieron en masa y saquearon Doriath.

Al menos Celeborn si que era capaz de recordar, y había fortalecido sus dominios en el Bosque Negro, contenido a los enanos en el Norte y cerrado el paso a Theoden "el usurpador" hacia el Norte, el cual empezaba a verse acorralado. Si los elfos le atacaban en El Páramo y directamente trataban de recuperar su capital Lothlorien, el tridente oscuro formado por Sauron, Saruman y Celeborn podrían dominar la Tierra Media contra Elrond, Theoden y Gloin.

Sauron decidió ir movilizando sus tropas y conquistando algunos dominios del sur para seguir expandiéndose y fortaleciéndose. Había sentido muy próximo el anillo y sabía que estaba en las cercanías de Rivendel. El verdadero combate empezaría en breves...

Los elfos avanzaban, a costa de muchas bajas, en Michlond.

Sauron no iba a dejar que Gandalf se hiciese con facilidad con Belfalas, después de que el ataque de Saruman con los Veleros Negros no surgiese el efecto deseado. Tenía fe en que el mago blanco terminase fortaleciéndose poco a poco en los siguientes meses, y ahora tomaría Sauron el relevo en cuanto a hacerle frente a Elrond medio-elfo. 

Mientras mi último galeón asedia el puerto el puerto de Minhirath, Sauron toma el control del puerto de Belfalas sometiendo a mis Uruks tras una feroz resistencia.

Gandalf, tras la dura batalla contra los veleros de Saruman y con poco más de la mitad del ejército que tuvo, decidió poner rumbo al Sur para combatir al señor Oscuro.
Esperaba sorprender a sus siervos, los cuales no esperarian aquel ataque tan rápido.
Fuera como fuese era algo suicida pero que esperaba poder cortar el acceso al mar de Sauron y con ella ganar tiempo en otras regiones.
Dejo a los heridos y a los elfos más jóvenes recuperándose y reconstruyendo los destrozos de la anterior batalla y con el viento a favor atacaron Belfalas.
Para alegría de los elfos varios barcos tripulados por humanos se unieron a la flota del Maiar, fuese como fuese, Mithra dir se la jugaba a una carta.

Belfalas aún estaba siendo dispuesta por los orcos de Sauron, cuando de improviso vieron llegar por mar las flotaw capitaneadas por Gandalf y elfos de Rivendel. Con algo más de tiempo podrían haber dispuesto una defensa férrea e impenetrable, pero la verdad es que el mago gris habia tenido el buen raciocinio de atacar cuanto antes y la defensa, pese a que fue poderos, no fue ni de lejos inexpugnable.

Si bien al inicio pudieron prender fuego a la mitad de navíos con catapultas improvisadas, la otra mitad llegó capitaneada por Gandalf, que haciendo uso de sus poderosos hechizos y del gran acierto en los disparos de los arqueros élficos, al inicio arrasó con prácticamente la totalidad de las fuerzas apostadas en Belfalas. Pero no lo suficiente para hacerlas caer....

Emisarios orcos salieron a dar la noticia hacia Lebenin, y los que quedaban se fortalecieron mucho provocando graves bajas ennla huestes de elfos. ¿Seguirían el combate?

Un tercio de los barcos apenas pudieron llegar al campo de batalla.
Los orcos, guiados por la maldad de Sauron, atacaban con gran destreza y inteligencia causando graves daños a la flota de Mithrandir.

Gandalf lloró por aquellos valientes que se hundieron en el Mar sin opción a poder luchar.
La lucha se fue recrudeciendo, aunque la verdad sea dicha, aquellos orcos eran menos fieros que los que servian a Saruman y en el momento que las lanzas élficas empezaron a moverse y vieron de lo que eran capaces, muchos huyeron o se escondieron evitando el combate.