Partida Rol por web

Fue tras unos minutos cuando Steve volvió a levantarse, había vivido un momento espiritual como nunca antes en toda su vida y sentía una paz interior que le hacía ver la situación de otra manera, se sentía lleno, pleno por lo que si llegaba su fin en aquel monasterio ya no le importaba.

El francotirador escucho atentamente las indicaciones de Sebastian, lo que le hizo tener alguna pregunta.

- ¿Ese agua de agua bendita del lago que les ahoga, es porque les impide nadar o es el propio agua que tiene efecto sobre ellos?

- Una cosa es las tropas de choque pero ¿hay alguien aquí capaz de parar a ese tal Zephon?

Tras el oficio nos reunimos con el monje Sebastián y desayunamos mientras ojeamos los mapas del templo y como está distribuido, buscando las mejores posiciones de defensa e ideando una estrategia contra el enemigo. 

Dinamitar el lago es desaprovechar los explosivos, cuando podríamos detonar pasillos y salas invadidas.

 .-Tanto Frank como yo podemos cablear algunas estancias clave para impedir que el enemigo avance, incluso el mismo puente en caso de que no podamos contener las oleadas, así se romperia el hielo del lago lo que frenaría drásticamente el avance enemigo.-comenté al escuchar la propuesta de hacer explotar algo. 

-Tenemos munición y armas de sobra. Porque los hermanos aquí solo utilizan armas medievales y enseñarles a utilizar armas de fuego con nuestra munición especial inclinará la balanza más hacia nuestro favor. ¿Quién de ustedes se ofrece? No conozco todas las armas alemanas que trajimos de Oldingham –

.-Yo puedo ayudar con las prácticas de tiro de los monjes.-comenté a continuación. 

-Lamentablemente ni la instrucción ni nuestra experiencia en combate nos ha enseñado a combatir a enemigos como aquellos a los que nos tendremos que enfrentar-reconoció Frank ante los comentarios de sus compañeros-El hecho de que lleven espadas, que tengan capacidades sobrehumanas, que sepan volar por sus propios medios...el hecho de que sean un enemigo diferente a cualquier otro que nos podríamos haber encontrado, lo cambia todo.

Frank suspiró. Evidentemente le preocupaba no estar a la altura.

-Sabemos que el hierro les hace daño ¿Tienen algún otro punto débil?-dijo mirando primero a Ocon y luego a los frailes-Creo que es el momento de que nos cuenten todo lo que nos han estado ocultando.

Sabemos que el hierro les hace daño ¿Tienen algún otro punto débil?-dijo mirando primero a Ocon y luego a los frailes-Creo que es el momento de que nos cuenten todo lo que nos han estado ocultando.

El hierro les hace daño, por supuesto. Pero si realmente quieren acabar con ellos deben apuntar al corazón o a la cabeza. Se los recordé antes de salir de la fábrica y también antes, luego de retirarnos de Saint Vith. ¿Recuerdas?*

Las explosiones y el fuego pueden acabar con ellos solo si se destruye por completo el cuerpo. De otra forma pueden volver a la vida sanando sus heridas por muchas extremidades que pierdan. Eso también lo vieron en carne y hueso en las trincheras.

Una cosa es las tropas de choque pero ¿hay alguien aquí capaz de parar a ese tal Zephon?

Mi lanza podría matarlo...si no empuña la espada...

- ¿Ese agua de agua bendita del lago que les ahoga, es porque les impide nadar o es el propio agua que tiene efecto sobre ellos?

Porque es especialmente bendita. Y no cualquier agua bendita. Es unica y propia del lago. Si extraes un poco del lago pierde su poder...

Me vale con eso, Ocon - dije, cuando el hombre que conocía como Mark Ocon contestó a mi pregunta sobre la efectividad de las balas nuevas. Y si además pedía voluntarios para enseñar a esos monjes, bueno... mataba dos putos pájaros de un tiro, les entrenaba y yo me quedaba conforme con el asunto planteado.

Boris se ofreció también para ese cometido, así que me apresuré antes de que me quitaran el puesto - Coño, señor... disculpen... yo también me ofrezco a adiestrar a esos hermanos en el uso de estas armas... y... lo siento, pero necesito comprobar que las balas funcionan bien...

Una última cosa... - caí de pronto en la cuenta cuando ya me disponía a salir de la sala - si esos grigoris atacan, ya saben, no van a atacar cuando estemos preparados, sino cuando consideren... es decir... mierda... - tenía la cabeza hecha un embrollo y me costaba exponer un discurso coherente.

... quiero decir, ¿necesito saber si tengo alguna posición asignada o será a mi criterio? Es más... creo que deberíamos tener el plan de despliegue establecido antes de separarnos. Así, si sale bingo... joder, todos sabremos donde está la caja para ir a cobrar antes de que llegue la pasma, señor.

-Recuerdo, sí-dijo Franklyn-si eso es todo, ya podemos afinar la puntería. Esto no va a ser como disparar a esos culogordos nazis así que va a ser mejor que nos esmeremos enseñando a esos frailes. Me ofrezco voluntario. 
 

Frank se palpó la medalla que llevaba al cuello sintiendo su forma sobre la ropa. La forma de la cruz. Un gesto quizá estúpido teniendo en cuenta que la esencia de la vera cruz corría por sus...¿venas?...o lo que fuera, pero en cualquier caso, era un gesto que le había acompañado durante toda la vida cada vez que debía enfrentarse a un obstáculo importante y necesitaba reconfortarse.

 ¿necesito saber si tengo alguna posición asignada o será a mi criterio?

Nosotros tres* iremos a la muralla a utilizar las ametralladoras y ustedes deberían desplegarse para cubrir la mayor cantidad del perimetro  posible. Depende de ustedes...

Efectivamente había que afinar la puntería, pero Mike estaba concentrado y seguro de si mismo como nunca antes.

-Pues cubramos el perímetro.- Dijo Mike impaciente y dispuesto a ir a su lugar. -No sabemos por donde van a venir pero en cuanto alguien aviste a Zephon que llame a Marcus y se encargue de él mientras le cubrimos- Estaba tan seguro de si mismo gracias a los nuevos poderes divinos adquiridos que tenía todo clarísimo hasta le parecía fácil. -Venga Billy, podremos con ellos.- Dijo a su compañero en otro arrebato de optimismo.

Entonces quedó a la espera de que le indicaran el lugar en el que debía posicionarse.

Walter siente que la cabeza le da vueltas, sobrepasado por todo lo que está ocurriendo, todos están dispuestos y se ofrecen a defender lo imposible.

-Está bien. Id a probar las armas y ved si algunos hermanos pueden utilizarlas, dado que tenemos de sobra -decide Walter haciendo una señal a los que se han ofrecido.

-Ocon, los grigori que vimos... -recuerda con un escalofrío a los nazis zombificados-, era insensibles a las heridas, cierto, pero no parecían tener otras habilidades... -duda ante lo que va a decir- es decir, ¿pueden volar? Los muros son altos y no creo que traigan equipo de asalto. Si es así, por fuerza tendrán que concentrar el ataque en la entrada -lanza una mirada esperanzada al hombre milenario-, ahí es donde tenemos que hacerles el mayor daño... en el momento más indicado.

-Su avance hacia nuestra trincheras fue despreocupado, confiados en su invulnerabilidad. Les daba igual. Debemos intentar que actúen igual, si ofrecemos muchísima resistencia antes de tiempo, buscarán sobrepasar el perímetro en otro lugar, y somos pocos para defenderlo plenamente. ¿Podemos suponer que con Zephon al mando van a desarrollar estrategias más inteligentes? Imagino que eso lo veremos cuando lleguen. Debemos ser flexibles.

Dinamitar el lago es desaprovechar los explosivos, cuando podríamos detonar pasillos y salas invadidas.

-Hagamoslo. Viendo el mapa, aquí es un sitio seguro para dinamitar, tienen que pasar seguro (*) una vez que accedan al interior. Luego, los accesos exteriores para irnos replegando por secciones, porque nos superarán -mira a sus compañeros-. Si hay tanto en juego y Zephon es tan poderoso con la espada, lo harán. Así que nuestra segunda oportunidad será replegarnos y embolsarlos en los pasillos, donde su superioridad numérica e invulnerabilidad no les den ventaja. Así que nada de heroismos inútiles.

No ve un gran plan de defensa, pero necesita concienciar a aquellos muchachos. La preocupación que siente no mitiga la sensación de invencibilidad que le embarga tras la inmersión en el agua, cree que sería muy fácil dejarse llevar por ella. Es momento de ser completamente racionales.

-Pero... el problema es Zephon, tendremos que separarlo de la espada para que puedas abatirlo, Ocon, ¿correcto? Hacerle tanto daño que se vea obligado a soltarla, arrancársela de alguna manera o dañarla. ¿Sanders, podrías hacer blanco sobre el arma? ¿Podríamos dañarla?

Suspira. 

-Quiero escuchar todas vuestras ideas, y las vuestras, hermano Sebastián. Llevan muchos años defendiendo el lugar.

 Viendo el mapa, aquí es un sitio seguro para dinamitar, tienen que pasar seguro (*) una vez que accedan al interior.

.-Me encargaré de ello. Podemos obligarles a avanzar por el pasillo con los fosos tapiando el pasillo contiguo a las escaleras, así al menos los frenaríamos poco a poco. Después volaría la sección marcada y continuaríamos con la retirada.-comenté al darme cuenta de ese dato. En ese momento estaba pensado tanto en defensa como en ataque, por donde iría si fuera un soldado enemigo:-Me gustaría cablear el puente. Con los escombros de la explosión y su derrumbe, romperíamos el hielo del lago, además obligaríamos a las fuerzas enemigas a tener que atravesarlo, con lo que mermaríamos gran cantidad de ellas con los efectos de las aguas.-pensé una manera de mermar las fuerzas enemigas:-Frank como estás de explosivos, después de las Ardenas, pudiste reponerte en la fábrica?-le comenté al compañero zapador para tener claro cuanto explosivo teníamos entre los dos y como utilizarlo. 

¿Sanders, podrías hacer blanco sobre el arma? ¿Podríamos dañarla?

.-Pensaba lo mismo. Tendrás que ponerte en un lugar donde tengas una visual perfecta de ese tipo.-comentaba mientras echaba otro vistazo a los planos del monasterio:-Yo te recomiendo des de las almenas del lado este del puente. Creo que des de ahí tendrás una buena línea de tiro.-dije para terminar. 

.-Respecto a eso, Bran yo pondría esa ametralladora tuya, en uno de los ventanales frente a la entrada de acceso, es un cuello de botella perfecto para tu arma, en las ventanas adyacentes pondría los subfusiles que hayamos traído, el fuego de supresión que harán ahí es donde mejor se pueden colocar.-comenté a diestro y siniestro. Walter quería escuchar todas las ideas para planear la batalla y yo tenía un buen repertorio. 

.-La sala de las reliquias sugiero que esté sellada. No sé que guardan allí, hermano Sebastían pero no veoq ue sea necesario que estén deambulando tontamente. Montaría una barricada para bloquear el paso que va desde la cripta principal hacia la sala de la Vera Cruz. Así les obligaríamos a pasar por el pasillo que conduce a los dormitorios de los monjes de Hierro, ahí veo otra trampa que podemos aprovechar. Sellaría el acceso a la cueva del agua bendita, no podemos permitirles bajar allí.-seguí explicando en mi bombardeo de ideas sobre una estrategia en los pasillos del monasterio:-El ultimo punto de defensa sería la propia sala de la Vera Cruz, que esperemos no llegar hasta ese punto pero tendríamos que tener algún plan de contingencia por si se diera el caso. Sé que igual puede sonar a blasfemia pero preferiría destruir nosotros mismos la Vera Cruz en lugar de ver cómo se apoderarían de ella.-dije hacia el final, sin entrar mucho en detalles pero dejando claro que el último hombre en pie deberá destruir la Vera Cruz para frustrar los planes del enemigo. 

-Ocon, los grigori que vimos... -

¿Oh… los Nephilim, allí en las trincheras? Pues las heridas de armas que no son de hierro tan solo les molestaban. Tal como dije antes. En cambio esta vez se van a llevar una sorpresa desagradable cuando lleguen a las murallas…

Y sus habilidades son…pues inmunes al daño que no sea el hierro, fuerza y reflejos sobrehumanos. Es principalmente eso…porque con todas sus habilidades han caído en el pecado del ego, abandonando toda la inteligencia superior que deberían haber heredado. Pues simplemente confían en su inmortalidad ficticia por sobre todo lo demás.

Elaborando un plan inteligente de defensa los cogeremos con los pantalones caídos y no sabrán que hacer.

Es por eso que Zephon, el último Grigori, el último ángel caído, es la mente de esa colmena maligna. Porque utiliza su inteligencia sobre todos ellos, mas allá de ser venerado como un dios sobre la tierra por los Nephilim.

La espada… no creo que podamos dañarla. No tenemos otra arma celestial para hacer eso y mi lanza si bien tiene la sangre del hijo de dios solo es un objeto forjado por mortales. Solo servirá para acabar con él. Nada más.

Intentar llegar a él será un suicidio, porque de seguro los demás lo protegerán. Y de poder llegar a él de alguna manera existe el peligro real de morir bajo el filo de la espada.

-Quiero escuchar todas vuestras ideas, y las vuestras, hermano Sebastián. Llevan muchos años defendiendo el lugar.

Solo algunos de ellos, a lo largo de los siglos, han llegado hasta la recamara de la vera cruz. Y al intentar tocar la cruz han perecido y ahora forman por siempre el decorado de las paredes y el techo. Supongo que ahora ellos, al tener la espada, podrán destruir la cruz o usarla para sus oscuros propósitos.

Jamás hubo aquí una contienda semejante, con tantos atacantes en una sola batalla. De no ser por el centurión y ustedes la derrota hubiera sido un hecho.

.-La sala de las reliquias sugiero que esté sellada. No sé que guardan allí, hermano Sebastían pero no veoq ue sea necesario que estén deambulando tontamente.  

-El ultimo punto de defensa sería la propia sala de la Vera Cruz, que esperemos no llegar hasta ese punto pero tendríamos que tener algún plan de contingencia por si se diera el caso. Sé que igual puede sonar a blasfemia pero preferiría destruir nosotros mismos la Vera Cruz en lugar de ver cómo se apoderarían de ella.-

Destruir la cruz podría ser exactamente lo que ellos buscan. Por ende queda descartado eso y nosotros preferimos enterrar todo antes que destruir la cruz o las reliquias. Lo siento.

Por otro lado ellos no conocen el interior del monasterio, aunque supongo que perciben la cruz… es algo a tener en cuenta.

Steve negó con la cabeza cuando le propusieron disparar sobre el arma asintiendo más tarde a la afirmación de Marcus. 

- Es un arma celestial que ha sobrevivido intacta a milenios, dudo que podamos destruirla con un simple disparo.

Viendo el mapa que el padre les había entregado, Sanders señalo una de las torres con mejor visibilidad.

- Puedo tener buen disparo desde aquí, puedo centrar mi fuego sobre Zephon, no creo que pueda acabar con él pero quizá debilitarle sea la mejor opción para cuando llegue el momento de acabar con él.

Tras esas palabras su atención se centro sobre el monje.

- Padre, no nos vendía mal la ayudita de alguno de esos arcángeles... si tiene forma de contactar con el de arriba no estaría mal.

.-Respecto a eso, Bran yo pondría esa ametralladora tuya, en uno de los ventanales frente a la entrada de acceso, es un cuello de botella perfecto para tu arma, en las ventanas adyacentes pondría los subfusiles que hayamos traído, el fuego de supresión que harán ahí es donde mejor se pueden colocar.-comenté a diestro y siniestro. Walter quería escuchar todas las ideas para planear la batalla y yo tenía un buen repertorio. 

-Siempre y cuando entren por ahí -asiente Walter a la propuesta-. Al fin y al cabo es el objeto del edificio. Mi temor es que encuentren otra vía de entrada... o recuperen las alas -sonríe el doctor con una mueca- Habrá que dejar que se aproximen y se confíen, Bran. Esa entrada será nuestro primer punto de resistencia. Pero ya vimos lo duros que son. Pensemos en el segundo punto de resistencia.

-Los subterráneos son un caos, Boris, que unos hermanos te ayuden, si están disponibles, hermano Sebastián. Pongamos ese caminito de baldosas amarillas para que vayan por donde queremos.

-Sanders, Ocon... Si la espada es su fuente de poder, hay que intentar separarle de ella. Sin ella, puedes matarlo, ¿no? Creo que merece la pena intentarlo.

- Puedo tener buen disparo desde aquí, puedo centrar mi fuego sobre Zephon, no creo que pueda acabar con él pero quizá debilitarle sea la mejor opción para cuando llegue el momento de acabar con él.

-El brazo que empuñe la espada. Destrózalo. Si la suelta por un momento, será más débil, si he entendido bien.

Parecía que estaban tomando todas las precauciones posibles. Un túnel de mortal en el acceso al patio, con Bran al frente y fuego desde las saeteras. Allí podrían poner a los hermanos con subfusiles. Será disparar a quemarropa.

Ocon, Riley y Vincent a cargo de las otras dos ametralladoras... Walter parece darse cuenta de algo.

-Dejemos que se acerquen. Que se desgasten con el lago. 

-Ocon, si abrimos fuego desde el frontal de las torres mientras se aproximan... es posible que busquen otros puntos de entrada, no lo queremos. Además, sabrán que los monjes cuentan con armamento moderno ¿Y si situamos las ametralladoras que quedan en los adarves laterales, podemos cubrir tanto el patio interior como el perímetro del lugar? No saben que estamos aquí, no esperan armas de fuego (tal vez). Ofrecemos resistencia tradicional, esas ballestas, hasta que entren por el pasaje y luego fuego desde los adarves y desde la posición de Bran, y que Sanders lo intente.

-Si fracasamos, retrocedemos al interior. Para ello, todos debemos memorizar una ruta de retirada. No quiero que nadie se quede atrás.

-Claro. Me he llevado unas cargas para el camino, pero hasta ahora no he tenido ocasión de hacerlo-contestó Frank a la pregunta de Boris-Pero no tengo muy claro eso de utilizarlas para derribar pasillos. En tal caso, como último recurso, puede ser. Pero me preocupa que pueda colapsar la estructura y caérsenos todo encima. Esto no es un búnker de hormigón.

Franklyn sopesó las posibilidades antes de confirmar.

-Lo mejor es echar un vistazo y ver dónde y cómo colocarlas. 

Pues, tal y como yo lo veo, Frank, es precisamente eso lo que debemos hacer, derribar los pasos que no nos interesan. Ellos son más, probablemente muchos más, debemos ir debilitándolos mientras retrocedemos, y no nos podemos permitir que aparezcan por nuestra espalda.

Quizás era una locura lo que proponía, pero... estábamos inmersos en una puta locura. Igual el más loco es quien salía victorioso. De todos modos, teníamos a Dios de nuestra parte, y ese no era un cualquiera.

Mirad...

Y agarré el mapa que nos había prestado uno de los monjes.

Si ponemos cargas aquí, controladas por supuesto, creo que el riesgo de provocar más derrumbes de los necesarios sería menor. Aquí... y aquí. De ese modo, estas zonas serían de paso imposible - conforme hablaba iba señalando diferentes partes del mapa (ver descripción en "notas") - así, como decía, nos aseguramos de no recibir visitas inoportunas por la espalda. Y en estos puntos, podemos ir disparando, en grupos alternos. Nos fundimos la munición y corremos hacia atrás, hasta el siguiente equipo. Seguimos adelante y mientras ese equipo que dejamos atrás abre fuego, el que huye llega al siguiente punto y recarga sus armas. Y así, sucesivamente, vamos retrocediendo.

Obviamente - dije, esta vez mirando hacia el padre Sebastián - debemos trasladar las reliquias a la sala de la Veracruz, y después sellar dicha sala con una carga de explosivos. Si sobrevivimos a esto... ya excavaremos de nuevo la sala, si es posible. 

No se me ocurre otro modo... porque eso de atacar en el exterior, bueno, tal vez podamos diezmarlos, pero si nos sorprenden, creo que perderemos nuestra única ventaja competitiva.

Padre - dije, dirigiéndome de nuevo a Sebastián - esos grigori, ¿combaten bajo algún tipo de código moral? Es decir, ¿son honorables? Porque, acabo de pensar que… bueno, igual es una tontería pero leí en una ocasión sobre un tipo escocés, un no se que Wallace, que ganó a los ingleses con un ejercito mucho menor y peor entrenado, solo con astucia y, por qué no decirlo, algo de malas artes. Me explico, el ejercito inglés debía atravesar un puente, creo que fue en Stirling, para acceder al campo en el que se supone iban a entablar batalla. Los ingleses pensaban que las tropas de Wallace iban a dejar que cruzaran y formaran, tal y como decían las leyes de caballería inglesas o algo así. Entonces, el escocés, que previamente había previsto tal cosa, no solo había debilitado la estructura del puente, sino que cuando la caballería inglesa estaba cruzando atacó, el puente acabó por venirse abajo, etc, etc, os podéis imaginar la cantidad de soldados que murieron ahogados. Fue una gran victoria. Sin duda, y creo que algo así podemos hacer aquí, aprovechando lo estrecho de las catacumbas.

O también… puedo estar equivocado. En ese caso, señor - dije ahora, muy serio mirando a Walter - me pongo a sus órdenes para desplegarme donde me diga.

Obviamente - dije, esta vez mirando hacia el padre Sebastián - debemos trasladar las reliquias a la sala de la Veracruz, y después sellar dicha sala con una carga de explosivos. Si sobrevivimos a esto... ya excavaremos de nuevo la sala, si es posible. 

.-Yo no las movería, sí sellaría la sala de las reliquias pero veo poco prudente juntar las reliquias que guardan aquí, junto a la Vera Cruz, piensa en el hipotético caso que consiguen entrar en la sala y no solo consiguen su objetivo si no que les hemos puesto en bandeja los tesoros del monasterio.-comenté ante la idea de trasladar las reliquias.