Partida Rol por web

No seré yo el que diga que no.

- Estoy listo y preparado.

Señalo tensando el arco en busca del menor indicio de amenaza al otro lado.

Yo tambien estoy lista. Sigamos a ver que encontramos. - dijo Kassandra antes de abrir la puerta. 

Tras aquella puerta había una sala con otra chimenea con troncos ardiendo en su interior. En el centro de ella había un trono de marfil y huesos y en él estaba sentado vuestro objetivo. El Lord Orc, llamado Ulag.

A ambos lados estaban dos de sus secuaces, dos grandes orcos también preparados para enfrentarse a vosotros. Cuando abristeis la puerta, los tres se pusieron en aptitud amenazadora dispuestos para el combate.

Preparado como estaba, en cuanto Wylvern hubo abierto la puerta, cuatro flechas desaparecieron rapidamente de mi carcaj para clavarse en el sillón del jefe orco antes de que éste pudiera siquiera moverse.

Jozan dio unos pasos para entrar en la habitación y se colocó a un lado. Se acercó a uno de los secuaces del gran orco y le golpeó con el espadón con todas sus fuerzas.

Continuo por el techo hasta entrar en la habitación y me dejo caer mientras empuño la maza .Estos parecen un poco mas duros que lo anteriores quizás debimos de gastar esos hechizos Jozam.

Kassandra entró en la sala, señaló a Jozan y elevó una plegaria a su dios. Instantes despues Jozan comenzó a aumentar su tamaño. A por ellos pequeñin. - dijo Kassandra riendo.

Rod se movió hacia un lado para enfrentarse a uno de los brutos con su lanza en las manos.

Arborang dispara cuatro flechas sobre el Lord Orc, pero tan sola una se clava en su pecho, el resto rebotaban contra su armadura completa. Después, Rod tomó posiciones para enfrentarse a uno de los escoltas de su rival, mientras que Wylvern se dejaba caer del techo.

Después Kassandra se mantuvo en una zona retirada para conjurar un hechizo que hizo que Jozan ocupara gran parte de la sala, logrando así encajar un duro golpe en uno de los secuaces del Lord Orc.

Pero los orcos no iban a quedarse atrás y moviendo sus armas comenzaron a amenazar a sus rivales.

En primer lugar, los dos secuaces alzaron unas cadenas armadas que llevaban entre sus brazos y las oscilaron hasta golpear a sus rivales, Jozan y Rod, clavando cada una de las púas de su arma y haciéndoles sangrar por varios flancos de su cuerpo.

Después, el Lord de todos los orcos movió de arriba a abajo su gran hacha para descargar una fuerte acometida sobre Wylvern que por poco le cercena el arma con el que esgrimía su maza.

La situación no había hecho más que empezar y aquellos tres aventureros habían sufrido un duro revés que si seguían por el mismo camino terminarían besando el polvo antes de tiempo.

Rod usó su lanza azulada contra la criatura.

Volvamos  a la estrategia de  antes , todos a uno.Digo mientras  intento golpear al mismo orco que Rod

Vuelvo a disparar contra el Orc Lord, pero la caoticidad del combate me impide acertar a mi objetivo.

Kassandra se acercó a Rod y tocó su espalda rogando a los dioses por que le ayudasen en el combate. 

Arborango colocó dos flechas de nuevo en su arco, pero esta vez tuvo muy mala suerte y ambas se clavaron contra la chimenea del fondo. Después Rod, que estaba bastante herido hizo un gran esfuerzo y clavó su lanza eléctrica en el estómago del protector del Lord.

Después el aura que rodeaba a Wylvern comenzó a sanar las heridas de sus aliados y un poco más aliviado descargó sus energías contra el secuaz, agravando aún más la herida causada por su compañero. Luego Kassandra se accercó a Rod para ayudarle con aquel combate y darle energías suficientes para poder responder ante ellos.

Y entonces los escoltas volvieron a intervenir,

Arborango colocó dos flechas de nuevo en su arco, pero esta vez tuvo muy mala suerte y ambas se clavaron contra la chimenea del fondo. Después Rod, que estaba bastante herido hizo un gran esfuerzo y clavó su lanza eléctrica en el estómago del protector del Lord.

Después el aura que rodeaba a Wylvern comenzó a sanar las heridas de sus aliados y un poco más aliviado descargó sus energías contra el secuaz, agravando aún más la herida causada por su compañero. Luego Kassandra se accercó a Rod para ayudarle con aquel combate y darle energías suficientes para poder responder ante ellos.

Y por último Jozan dio un paso hacia atrás para poder sanar sus heridas.

Y entonces los escoltas volvieron a intervenir, el primero de ellos dio un paso al frente para encajar un duro golpe al clérigo que lo dejó completamente inconsciente al margen de futuros ataques y después, el otro golpeó su cadena contra la coraza sin lograr hacerle ningún tipo de daño.

Para concluir el Lord Orc volvió a agitar su gran hacha contra Wylvern, que a pesar de que había sido un enemigo directo, el líder no se rindió volviéndolo a atacar y sesgando su cabeza por la mitad.

El chamán había caido contra el lord Orc bajo la mirada de todos sus compañeros. Aquel rival era el más duro de todos contra los que os habíais enfrentado y Wylvern había sido el primero en pagar el precio.

Ahora su aura ya no estaba con vosotros, por lo que vuestras heridas ya no se cerraban con tanta velocidad.

El combate se tornaba en nuestra cotra, pues intuía que el chamám del dragón había encontrado su destino truncado en éste lugar. Debían centrarme en nuestro enemigo o pronto todos seguiríamos ese camino como Jozan empezaba a comprobar de primera mano.