Partida Rol por web

Tyfid se adelanta para poder tener al alcance al clerigo negro que esta en el altar con la chica, e inteta dañarle para que pierda la concentracion, pero al estar tan lejos no apunta bien y los misiles salen un poco desviados perdiendose entre el altar y el suelo.

¡Resiste en nombre de Avandra, Collwyn! Grita la clérigo al ver rodeado a su hombre y pasándolo mal. Sus palabras dan fuerza al guerrero y su diosa se encarga del resto cerrando sus heridas.

Pero Rhoswen tiene algo más importante que hacer, ya ha perdido mucho tiempo ocupándose de los no muertos y curando a sus compañeros, sus energías se agotan y sus enemigos son muchos y poderosos, pero se ha guardado un as en la manga para estas ocasiones. Rodeando a los acólitos se centra en la verdadera amenaza, el clérigo al que ha intentado detener en todo momento para evitar que continuase con el ritual.

Alzando frente a sí el símbolo sagrado de Avandra y cerrando los ojos, reza en voz alta: Por favor mi señora, acaba con estos siervos del mal que han osado profanar tu templo con la sangre de inocentes, y no permitas que traigan la destrucción a tu pueblo. En esos momentos entra una luz muy brillante por una de los ventanales, cualquiera diría que era un rayo de sol si no fuese porque aún quedaba mucho para el amanecer. Esta luz se concentra en un punto, sobre el clérigo maligno, que se ve obligado a interrumpir su ritual cuando la luz le alcanza y le quema como si de verdadero fuego se tratase.

La elfa abre los ojos y mira el resultado de su plegaria satisfecha, después se vuelve a sus compañeros y dice: Ya no me quedan más fuerzas para ayudaros, ahora solo dependo de mi lanza y de mi arco, pero juro que evitaré que el ritual se termine... solo necesito que me cubrais las espaldas mientras yo me ocupo de él. Termina señalando al clérigo oscuro que aún grita de dolor por las quemaduras.

El Brujo vio que la atencion estaba puesta en el guerrero, con eso se dio a la carrera para atacar al clerigo que estaba generando el hechizo. Primero maldijo al individuo, luego arrojo una emnacion desde su mano derecha. Sin chistes, sin piruetas, solo centrado en su objetivo.

Con esa mentalidad, solo pudo ver la gran luz que envolvia a su objetivo, para darse cuenta de la resencia de la cleriga.

Los misiles del mago parecían haber fallado, pero cuando se vuelve véis las quemaduras que han dejado en el costado, he ido de un pelo, pero a logrado acertarle.

Rhoswen invoca el poder de Avandra, el clerigo se tambalea por unos instantes lo que aprovecha Pecham para descargar su magia. Cae de rodillas, y de su boca surge un hilillo de sangre antes de caer muerto al suelo con una cara de sorpresa... todo ha ido muy rápido.

El resto de sus compañeros parecen resentirlo, giran las cabezas como buscando un lugar por el que escapar ahora que su plan se ha visto frustrado.

Gryg murmura unas palabras para si mismo - tu puedes, tu puedes... aunque sea uno de esos pedantes guardias debes ayudarle. El cansancio y las heridas dejan de ser una preocupación para el dracónido que se siente mucho mejor.

Ataca al clérigo y le produce una fea herida tratando de alejar la amenaza del guerrero.

El clérigo hace girar los huesos que lleva en su muñeca, pero Gryg está habil esquivando el chorro negro que sale de la mano del clérigo oscuro. No quiere ni pensar que era eso, pero al pasarle cerca parecía querer absorver parte de su vida.

Un acólito logra aprovechar la ventaja que tiene sobre Collwyn al estar flanqueado para darle un tremendo golpe con su maza dejandolo inconsciente en el suelo mientras un hilillo de sangre sale del guerrero y corre escaleras abajo.

Los otros acólitos buscan otras presas, pero fallan lamentablemente sus ataques.

Uso un esfuerzo curativo. no se como se hace. ¿Que tengo que tirar?

Al ver caer al clérigo que trataba de realizar el ritual Rhoswen se tranquiliza. Pecham se estaba ocupando de las niñas, y por un momento olvida sus diferencias con el brujo y agradece su ayuda de todo corazón, aunque no se atreva a decirlo en alto.

Claro que quizá ha cantado victoria demasiado pronto, pues los acólitos oscuros que aún quedan se resisten y siguen resultando una amenaza, así que la elfa se separa un poco para tratar de ensartarlos con sus flechas: ¡Ya son nuestros, que no quede ni uno, pagarán por sus pecados!

El brujo trata de tranquilizar a las niñas. Anque su aspecto de maton no podría tranquilizar tanto.

Aun asi haciendo lo posible as lleva detras de la arcada por donde habia venido él.

-Quedense aqui niñas, ya vendre a sacarlas.

La flecha de la elfa pasa muy desviada, el guerrero coge aire mientras asienta los pies en el suelo tratando de ignorar sus heridas. Pecham trata de rescatar a las niñas y sacarlas de la zona de combate...

Quedandome quieto me concentro para acertar el lanzamiento de explosion abrasadora, la cual lanzo a la columna en la posicion mas ventajosa para dar de lleno al clerigo que acosa a Collwyn y al acolito que esta cerca de Rhoswen. cuando la explosion termina, observo como las ropas de ambos estan en llamas.

Las niñas parecen más calmadas con las escuetas palabras del semielfo. Claro que tal como está el patio con el ruido de las armas y los chorros de magia golpeando no da tiempo para mucho más. Miran a Pecham con esperanza en sus ojos mientras se sorben los mocos y se limpian las lágrimas con el dorso de la mano.

Cuando se despeja el polvo tras la explosión del mago véis que el acólito y el clérigo han conseguido salir indemnes y se apresuran a sofocar el fuego de sus ropas.