Partida Rol por web

La calma tras la tormenta

4.5 De ratones y hombres

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11/11/2013, 11:03
Director (Larkin)

Era un servicio bastante completo el que aquel joven noble pedía. No eran ropas de alta calidad, sino corrientes, por lo que podrían estar preparadas para aquella noche mismamente, pero requerirían cierto tiempo, de eso no cabía duda. La mujer se despidió con una reverencia muy mal ejecutada. El barbero hizo sentar a Maximilian en la silla que la habitación tenia y se puso a trabajar. Poco a poco fue rasurando todo el pelo de la cabeza salvo las cejas. El silencio reinaba en la habitación, únicamente interrumpido por el “Risssss Risssss” de la cuchilla de aquel hombre pasando por la piel del joven noble. Que fácil hubiera sido que la mano se le fuera y acabar así con un futuro problema para el imperio.

Notas de juego

Tiempo mientras te afeita. ¿Algo que necesites saber?
 

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11/11/2013, 22:32
Maximillian Von Reinholn

Maximillian se dejó afeitar con tranquilidad, en cuanto empezó a raparle el pelo y la señora del barbero desapareció, el joven von Reinholn inició una intrascendente charla con el hombre.

- Menudos tiempos tan duros nos está tocando vivir, ¿no es cierto?. Yo mismo he pasado mil penurias, como supongo que ustedes también. La guerra me lo quitó todo, pero aún queda esperanza para mí. Pienso dirigirme a Nuln, donde un amigo mio regenta un negocio, quizá allí esté mi futuro. ¿Qué tal les ha ido todo por aquí? ¿Se ha reactivado el comercio tras el conflicto?. Eso es fundamental para volver a sacar al Imperio de la miseria, que el dinero se mueva.-

le comentó al barbero mientras este ejecutaba su trabajo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

indirectamente, le pregunto por la situación del pueblo y la caravana de comerciantes que me comentó, si sabe algo y le surge a él mismo comentarmelo.

Buen rollitooo!!! (5 niveles de éxito xD!)

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11/11/2013, 22:48
Director (Larkin)

El barbero estaba contento por volver a trabajar. Ya nadie parecía frecuentar su barbería en los últimos tiempos. El dinero se destinaba a otras funciones y cada cual se apañaba en casa con una daga o si tenían suerte con unas tijeras. Por un momento paro de afeitar a Maximilian, mirándose en el espejo. Si... lo arrebata todo. Tres hijos en la guerra y una hija por la peste... Fue un comentario vacío. Se notaba que aquel hombre ya no sentía ni dolor siquiera por lo que había perdido. Era algo más en esa larga guerra que se había librado. Pero seguimos en marcha, mientras vivamos.

Volvió a la tarea con mano firme y movimientos fluidos. El comercio es escaso, todo va y viene en pequeñas cantidades. Los campos siguen vacios sin nadie que los cultive, y no hay grano como consecuencia. Mañana parte una de las escasas caravanas, por llamarlas de alguna manera. Viaja a Altdorf. Poca cosa, lo poco que se reúne para sacar unas monedas. El trabajo continuaba, con cuidado, dedicación. Había sido un buen barbero antes de que llegara le guerra, eso estaba claro. Con años de experiencia.

Notas de juego

Joeee, estás ON FIRE con las tiradas. Jajajaja.

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12/11/2013, 12:30
Maximillian Von Reinholn

- Bueno, eso está bien para la economía del pueblo, por poco que obtengan, repercutirá positivamente en la villa.- comentó el joven noble.

- Decidme, ¿dónde puedo econtrar al encargado de la caravana? Me gustaría acompañarles, viajan hacia el Sur, en la misma dirección que yo, aunque ellos vayan a Altorf y yo a Nuln, podemos realizar parte del trayecto juntos, que dada la situación del Imperio, no es mala idea.-

le inquirió al barbero.

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12/11/2013, 12:55
Director (Larkin)

El hombre seguía con su tarea. Bueno, podrá hablar con el responsable. Cuando acabemos aquí con esto. Seguramente se encontrará en el establo preparando las cosas del viaje. Puede sugerir eso de acompañarle. Quizás le diga que si, o quizás que no. Nunca se sabe. Es un hombre reservado. La faena ya casi estaba lista. Solo quedaba retocar el afeitado y el señor Maximilian quedaría pulido como el Orbe cuando estaba en estado sólido.

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12/11/2013, 23:09
Maximillian Von Reinholn

- Muy bien, así lo haré.-

le respondió Max cuando el barbero le sugirió la idea de hablar con el responsable de la carvana. Intentaría convencerle para que le dejara acompañarles, tenía que volver a Altdorf a cualquier coste.

El joven noble esperó a que el hombre finiquitara su labor. Suponía que su señora no tardaría mucho tiempo en traerle la ropa que le había pedido, pese a todo, la paciencia sería una virtud necesaria de ahí en adelante, pues el viaje a Altdorf -dadas las circunstancias actuales del Imperio- le llevaría varias jornadas.

Notas de juego

pues espero a que termine y venga la señora con las ropas y les pago, luego iré a hablar con el responsable de la caravana.

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03/12/2013, 23:28
Director (Larkin)

La tarea continuó en silencio hasta que el barbero finalizó. Un buen trabajo, realizado con una mano firme y con experiencia. Un afeitado preciso y sin cortes. En ese momento tras llamar, la esposa del barbero entró con unas cuantas ropas dobladas entre las manos. Ropas comunes, corrientes, en las que se apreciaba algún que otro remiendo. ¿Por qué un noble pedía ropas como aquellas? Era un misterio para aquellas gentes, pero tampoco iban a indagar mucho mientras hubiera oro. Aquí tiene mi señor. La mujer dejó las ropas en la cama e hizo una torpe reverencia. Espero que sean de su agrado.

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04/12/2013, 11:58
Maximillian Von Reinholn

Maximillian pagó al barbero y su señora por los servicios prestados y les acompañó a la puerta de su habitación.

- Muchas gracias, les deseo una buena noche-

dijo despidiéndoles. Tras cerrar la puerta, se cambió de ropa. Mudó sus atuendos nobiliarios, propios de su casta, por ropas mucho más comunes, un manto, unos pantalones, una camisa y unas botas, todo ello de calidad aceptable. En un abrir y cerar de ojos, el noble desapareció para dar lugar a un simple viajero. Rapado, vestido con ropa vulgar, Maximillian ensayó su nueva identidad. Ahora era un simple refugiado que marchaba a Nuln, en busca de una vida mejor.

Salió de su habitación y, tras cerrar la puerta, marchó a los establos. Allí hablaría con el responsable de la carvana que partiría hacia el sur.

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31/01/2014, 15:10
Director (Larkin)

Los establos no estaban muy concurridos, pues solo se encontraban en ellos un par de caballos de tiro, que pese a no mostrar tampoco mal aspecto tampoco eran como los corceles Averland. En cuanto lo vieron aparecer ambos comenzaron a ponerse nerviosos, lanzando relinchos y alguna que otra coz. Del exterior del lugar, rodeando los establos, apareció un hombre que portaba una horca con gran cantidad de paja pinchada en ella. Qué demonios está pasando aquí...? Preguntó cuando vio al viajero en la puerta de los establos y observando el nerviosismo de sus animales.

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01/02/2014, 14:47
Maximillian Von Reinholn

- Buenas noches buen hombre- saludó Maximillian al tipo de la horca mientras dibujaba la mejor de sus sonrisas. -Mi nombre es Klaus Müller y soy de Karst. El pueblo fue arrasado por la guerra y ahora me dirijo a Nuln, ¿no seréis vos el líder de la caravana que parte mañana?. Me gustaría acompañarles a ser posible, los caminos no son seguros en estos tiempos.-

le comentó al hombre. Tenía que ponerse en contacto con el jefe del convoy cuanto antes para hablar con él y acompañarles en el viaje. Además, querría desprenderse de su estoque y adquirir una espada normal y corriente y un escudo. El trayecto sería duro.

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07/02/2014, 16:43
Director (Larkin)

El hombre pasó ante ti con la paja trinchada y bufó mientras la dejaba junto a los animales. ¿Caravana? No sé de dónde vienes muchacho -dijo mirándote de arriba abajo- pero de aquí no va a partir ninguna "caravana". Hizo hincapié en la última palabra, alargándola un poco mientras torcía el gesto. Estaba claro, los modales de Maximilian lo delataban entre la gente del pueblo corriente. Era gente de pueblo, ni eso, más bien de aldea, sencilla y trabajadora.

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09/02/2014, 11:02
Maximillian Von Reinholn

- Vamos...- dijo Max sin perder la sonrisa -se de buena tinta que mañana parte una carvana hacia el Sur. Simplemente quiero acompañarles, tal y como están las cosas en el Imperio es mejor viajar en grupo, ahora los hombres bestia y demás alimañas acechan por todas partes y hay que protegerse.-

le comentó. El joven noble consideró cierta posibilidad por la cual aquel hombre era reticente a hablar del tema: el contrabando. El Imperio se estaba yendo a pique a gran velocidad y tras el conflicto, los comerciantes y campesinos tenían que ganarse la vida como podían, si en una situación normal los impuestos ya eran asfixiantes, tras una guerra podían ser auténticamente brutales para la vida de la gente corriente.

- Yo mismo he caído en desgracia: sin familia, sin bienes, sin patrimonio... Lo poco que me queda lo tengo que racionar para llegar hasta Nuln. Sin embargo... estaría dispuesto a gratificar a quien me ayudara a llegar hasta allá. En estos tiempos tenemos que ayudarnos los unos a los otros, ¿no os parece?-

le dijo al hombre que seguía trabajando.

- Tiradas (1)

Notas de juego

He hecho una tirada de cotilleo con dificultad 66 -teniendo en cuenta "Callejeo" que se aplica en los bajos fondos, no se si sería el caso, pero de todas formas al sacar 50 y tener 56 con Empatía+10% para el cotilleo me sale-.

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09/02/2014, 21:12
Director (Larkin)

El hombre negó mientas hacía sus labores claramente disgustado. Lo que yo quería decir, es que de aquí no parte ninguna "Caravana" -hizo el gesto de comillas con los dedos sin soltar la orca- solo una carreta mal tirada con lo poco que hemos podido reunir para comerciar. Le daré un consejo, que no será gratis eso se lo puedo asegurar.

Sonreía mientras salía fuera del establo y pinchaba otra gran cantidad de paja. Veo que va vestido normalmente, como alguien común, pero habla como si fuera otra cosa. ¡Ja! Si lo que busca es pasar desapercibido... más vale que no solo cambie sus ropajes, sino también su forma de pensar y hablar. Volvió a dejar la paja frente a los caballos y pinchándola en la tierra frente a Maximilian se apoyo en ella. Todos esos "se de buena tinta", "una caravana" , "caído en desgracia" y "dispuesto a gratificar "... no pegan en absoluto con lo que estoy viendo ahora mismo. He visto mundo, serví en el ejercito del gran Karl Franz, y le puedo decir que lo único que conseguirá hablando así es que lo maten.

Se quedó mirando a Maximilian largo tiempo, dejando que aquellas palabras calaran en el hombre que tenía en frente. Ya habría tiempo de hablar del viaje a Nuln. Ahí, en las comunidades rurales, las cosas llevaban otros ritmos diferentes. Se daba mayor importancia a las charlas y a las relaciones.

- Tiradas (1)
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09/02/2014, 21:31
Maximillian Von Reinholn

- Veo que es un hombre avispado.- le dijo Maximillian sin perder la compostura. -Me gustaría saber quién dirige la carreta en cuestión, también le agradecería que me indicara dónde puedo encontrar al herrero del pueblo. A buen seguro forjará espadas y yo estoy dispuesto a hacer un trueque más que provechoso para todos. Incluído vuestra merced, habría una comisión por toda la información. ¿Conforme?-

le sugirió el noble al plebeyo. Claro que cambiaría su forma de hablar, pero aún estaba en el pueblo y ya había dado a conocer una identidad con una historia, no quería que el tipo fuera a preguntar al posadero o a cualquier otro parroquiano y las cosas no cuadraran. De momento era Klaus Müller, luego, ya vería.

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10/02/2014, 09:59
Director (Larkin)

Apoyado en su orca lo miró levantando una ceja. Claro claro. Su expresión era entre recelosa e interesada. El herrero está ahí, en aquel edificio. Algo te encontrará, eso seguro. En cuanto a la otra cuestión... "Ris Ris Ris Ris" Se rascó una incipiente barba que debía estar firme como el alambre. Mañana mismo partirá el carro con lo que enviaremos para vender. Puedes acompañarlo si quieres. Por un módico precio claro. Mañana mismo. No antes. Hemos de preparar algunas cosas. Yo no tengo problema en que vayas en el. Parecía que estaba dispuesto a dejar que Maximilian acompañara la carreta con los productos agrícolas que se podían permitir vender.

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10/02/2014, 22:54
Maximillian Von Reinholn

- Veo que nos entendemos- dijo Maximillian - Mañana al amanecer estaré aquí, listo para partir.-

le dijo al hombre. Las cosas comenzaban a cuadrar como era debido: el viaje estaba tomando forma. El noble imperial le tendió la mano a modo de despedida. En su palma, dos coronas, una pequeña fortuna para un campesino. El dinero de Max menguaba poco a poco pero tenía que invertir para salir de allí y volver a Altdorf, el premio era mucho mayor que cualquier cantidad que pudiera gastarse. La clave de aquella despedida -con la comisión- era que la entrega de dinero quedara como algo natural, no como un burdo soborno. Un "hoy por tí, mañana por mí" sin ofensas de ningún tipo. Max entendía del tema, no en vano había repartido dinero entre la gente adecuada para cerrar negocios de suma importancia, y no todos los perceptores de sus dádivas eran precisamente nobles. Sabía como funcionaba el asunto.

Luego, puso rumbo al edificio donde estaba el herrero. Quería hacer un trueque, su estoque de calidad por una espada normal y corriente y un escudo.

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11/02/2014, 08:00
Director (Larkin)

El hombre aceptó las dos coronas. El no sabía qué tipo de monedas eran cuando venían en la mano de Maximilian, pues no las iba a mirarlas descaradamente, pero cuando se las iba a guardar pudo ver su color y sus ojos se entornaron con suspicacia y asombro a partes iguales. !Dos coronas! Parecía que decían. Claro que tendría un puesto en esa caravana, ¡Aunque tuviera que sacrificar a su primogénito! El hombre asintió lentamente y luego dejando la orca ahí clavada fue directo a casa a... seguramente guardar esa pequeña fortuna.

Maximilian se encaminó hacia el edificio que le habían dicho que era la herrería del pueblo. La casa no parecía diferente a las demás, pero cuando dobló la esquina y accedió por un camino de losas hasta la parte trasera se encontró con un par de hombres de anchas espaldas atendiendo una forja. Varias hojas largas estaban en el interior de la fragua, mientras uno de los hombres moldeaba una de ellas con fuertes y rápidos golpes que sonaban rítmicamente. "Clinck Clinck Clinck". Las chispas salían disparadas del yunque.

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11/02/2014, 21:25
Maximillian Von Reinholn

-¡Hola!- dijo Maximillian alzando la voz para hacerse oir por encima del estrépito del metal. Un par de hombres se afanaban en las labores del acero, a buen seguro ahí podría conseguir lo que buscaba.

- Siento interrumpirles en sus labores. Soy un pobre viajero al que le gustaría hacer un trueque. Dispongo de un par de armas de gran calidad que a mí no me sirven en mi viaje y me gustaría conseguir... algo más adecuado.-

El joven noble mostró su main-gauche y desenvainó el estoque, mostrándolos a los dos herreros. Eran gente versada en el oficio así que sabrían valorar su calidad.

- Son prácticamente perfectas, acero templado de Nuln fabricado por los mejores artesanos. Pertenecían a un primo mío y me han servido bien para mantenerme vivo en estos oscuros tiempos. Observad, el estoque está finamente decorado y pesa mucho menos que uno normal. Cualquier esgrimista podrá ensartar a sus oponentes con facilidad mientras se defiende con la main-gauche.-

les comentó.

- Es una oportunidad única, a cambio, pido muy poco. Una espada en condiciones, un escudo, una daga y alguna armadura para protegerme en este peligroso mundo. ¿Hay trato?-

inquirió mientras sonreía.

- Tiradas (1)

Notas de juego

parece que pido una barbaridad por las armas, pero echándole un ojo al reglamento el estoque, al ser de la mejor calidad vale 18x10=180 coronas, el main gauche solo 4, aunque esté en el culo del mundo, esos dos tipos deberíand e reconocer que el arma vale lo suyo, aunque sea bastante menos que los 180 pavos xD!

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12/02/2014, 10:16
Director (Larkin)

El hombre vio llegar a Maximilian y llamó la atención de su compañero para que se aproximaran, no sin antes dejar la hoja a medio moldear nuevamente en el fuego, donde en menos de un segundo volvió a ponerse de aquel característico color anaranjado que tanto atraía siempre la mirada. Buenos días buen señor. Contestó ante el saludo del recién llegado.

Cuando expuso su oferta ambos herreros se miraron. Desde luego era algo que no llegaba todos los días a aquel pueblo. Un arma de excelente artesanía. Que aquello cayera en sus manos sería algo interesante, pues podrían sacarle un gran precio si lograban acudir al mercado próximo en Middenheim. Si claro, podríamos hacer un buen intercambio, algo digno para usted. Tengo aquí unas espadas preparadas para mandar al ejercito, armas buenas aunque no tanto como la que tiene ahí. Y quizás podría ofrecerle como protección que pide.... Parecía dudar, y el hombre finalmente negó con la cabeza. Ahh... no, no no puedo de verdad. Tengo aquí una armadura de cuero tachonada que preparamos la semana pasada pero... Creo se excede en el trato. Estaba claro que el hombre se estaba haciendo de rogar. Su compañero asentía con gesto grave, confirmando las palabras del primero.

Esa armadura de cuero con tachuelas metálicas podría venirle muy bien a Maximilian, pero lo cierto era que en el mercado igualaría aquella oferta si no la rebasaba.

Notas de juego

aunque sea bastante menos que los 180 pavos xD!

Seguiremos la politica de los articulos de segunda mano. {X/2: Y} En este caso unos 90. Que no es poco. La armadura de cuero tachonado suele costar 80 Coronas, y una espada 10 Co y un escudo tambien 10 Co. Equilibrando podriamos decir que estariamos cerca de que consiguieran buen precio por las cosas, y tu tirada ayuda. Pero tienes que ganartelo un poco más.

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12/02/2014, 21:53
Maximillian Von Reinholn

Maximillian sonrió: podía cerrar aquél trato, decenas y decenas de reuniones con mercaderes y tratantes de grano certificaban que el hijo del Barón von Reinholn era un negociador experto.

- No olvidemos que no solo es un arma perfectamente forjada y decorada, sino que además su vaina queda disimulada en un elegante bastón, observad.- dijo Max mientras envainaba el arma en su funda; mostró a los herreros el bastón-estoque, pasaba totalmente desapercibido. - No es un arma cualquiera, es el complemento perfecto para cualquier noble que quiera pasearse con estilo y seguridad. Os garantizo que la alta alcurnia de Middenheim pagará un buen dinero por esta exclusiva pieza, mucho más de lo que sacaréis por esa armadura, la espada y el escudo. Es negocio seguro, señores.-

les dijo. No podía fallar, el estoque era además un bastón, una característica adicional que le añadía valor, pues muy escasas piezas tenían su calidad y su diseño; pocos habría iguales en el Imperio.

- Tiradas (2)