Partida Rol por web

La calma tras la tormenta

5.1 Secretos en los Caminos

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04/10/2012, 17:52
Director (Akrabu)

No había mas tiempo que perder, y los templarios se pusieron en marcha. Sin monturas, ni vehículos, y con el desgaste del combate a los hombros, el viaje a seguir se presentaba difícil, cuando no imposible, pero estaban ligados a un deber que tenían que cumplir.

Por ellos.

Por el Imperio.

Poco a poco fueron dejando atrás el sonido de la batalla que azotaba Delberz, y las vidas de sus habitantes, pero eso no era motivo que atenazara sus corazones, pues tenían bien presente que del éxito de su misión dependía mucho más que el destino de una villa, o una ciudad. La muerte se llevaría a mucha gente por el camino, pero aquello era algo con lo que todos en aquel grupo habían aprendido a convivir, y era parte del sacrificio a realizar por el bien de todo un Imperio.

Con la fría determinación de seguir hacia adelante hasta que las fuerzas los abandonaran, o hasta que la misión también se los llevara a ellos, emprendieron el camino en pos del maligno objeto que amenazaba la integridad de la nación, y posíblemente, la de todo el Viejo Mundo.

Notas de juego

Esta escena termina para vosotros. Os dejo un poco de tiempo por si queréis añadir algo, pero en los próximos días la cerraré y abriré la nueva.

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04/10/2012, 21:48
Thalber de Wurtbad

Thalber estaba contento y hastiado a partes iguales. Por un lado había retomado el liderazgo del grupo que tan vilmente le había sido arrebatado, afianzando su posición gracias a la inutilidad de esa repugnante de Arztmann y al apoyo de su plan por parte del gigante guerrero, Maul.

Sin embargo no todo eran buenas noticias. Su presa, los portadores del objeto maligno, se habían alejado de la ciudad y distanciado de ellos. Además debían seguir confiando en la bruja para darles caza y, por si fuera poco, esta parecía incapaz de continuar con la cacería si no descansaba antes.

Mientras andaban el acólito de Sigmar miró a su grupo, hombres y mujeres cansados y heridos, sin apenas víveres, sin posibilidad de volver atrás por la amenaza orca y con un futuro desconocido y maligno esperándolos. En el fondo de su mente Thalber se preguntó si ellos no eran realmente las presas y si su intención de ser cazadores no los llevaría a la muerte y, por tanto, al fracaso.

Sin embargo de su boca sólo salieron palabras de ánimo y algo parecido a una broma-Debemos darnos prisa, el enemigo se aleja de nosotros con celeridad y estoy impaciente por ver sus cadáveres caídos y ensangrentados. Además, no quiero que Maul se aburra y me use como compañero de entrenamiento

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04/10/2012, 22:17
Katherina Müller

Katherina echó a andar por delante de quienes iban más lentos mientras se observaba cuidadosamente las heridas visibles en su cuerpo, las que permanecían a la vista: rasguños, roces, moratones, cortes en brazos y piernas especialmente. Aunque no le dolían especialmente, eran una molestia más, pero el cansancio de la sacerdotisa era más mental que físico: necesitaba mantener la mente en blanco al menos unas horas.

Con suerte la gente no estará para charlas mientras tratan de no olvidarse de andar... pensó, deseando tener un rato para ella, para pensar, para rezar como Sigmar manda. En silencio, sin ruidos molestos alrededor, y en paz consigo misma. O al menos todo lo en paz que podía estar en esos momentos.

Trató, sin embargo, de ayudar a caminar a Gabriella, que sin duda era quien peores heridas tenía, a pesar de su desconfianza hacia ella.
Era útil aún. Cuando dejase de serlo otro gallo cantaría.

Notas de juego

Perfest! Creo que no me equivoco al decir que Gabriella es la más malherida de todos, sino corrígeme.

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09/10/2012, 23:32
Heinrich Arztmann

Heinrich sonrió con esa clase de sonrisas que podrían traumatizar a un niño y escupió a un lado para eliminar ese mal sabor de boca que le había dejado el haberse encontrado de boca con la muerte y haber sobrevivido. Pensarlo le daba nauseas, porque hubiera sido una de esas muertes dolorosas que uno solo desea para otros, y en especial él. Pero había sobrevivido, y ahora que había recuperado al fin el aliento estaba en condiciones de restablecer su mermada posición en el grupo que ese niñato mimado de Thalber se empeñaba en intenarle arrebatar... con demasiado éxito a su parecer, aunque jamás lo reconocería. ¿Qué le iba a hacer? Una oveja siempre suele hacer más caso a otra oveja, lo que suele acabar con ambas siendo comidas por los lobos.

...lobos...

Artzmann se estremeció.

- No es la clase de comportamiento el que yo esperaría, maese Thalber, el de intentar arrebatar con calumnias el liderazgo del grupo en esta situación -sus largos dedos, apoyados unos en otros en una posición inofensiva, parecida a un rezo, contrastaban con el brillo demente de sus ojos-. Verás, si muero, cosa que ha parecido probable estas últimas horas, no creo que haya inconveniente cuando cuentes tu versión de los hechos a nuestros superiores. Te elogiarán y recompensar como sin duda mereces, pero la problematica del asunto radica en que estoy vivo, y en este caso, dudo que la usurpación que ansias desde tu -más que merecida- degradación sería vista con gran preocupación y molestia por esos mismos superiores que me encomendaron liderar esta misión. Tal vez, si tienes alguna discrepancia con sus decisiones, puedas ir y exponerles tus razonables dudas cuando volvamos, pero mientras tanto, aquí manda un servidor y harás lo que yo te diga, ni más, ni menos. No veré este grupo destruido por un conflicto de intereses.

Su voz se tornó fria, fria como el helado acero de la muerte. Tal vez incluso más fría.

- Y como no dudo que ha quedado claro -ahora como ese mismo cuchillo siendo rasgado contra una piedra de afilar-, sigamos con nuestra tarea, que es lo único que debería importarnos. Parece evidente que la fuerza física de Maul será lo único que pueda hacer frente a la bestia, así que en ese punto no tengo más que añadir. Lázar podrá seguir su rastro facilmente y es el más avezado en menesteres relacionados con las bestias. Por otra parte, Gabriella hará frente al hechicero respaldada por Katherina. Pero tú, mi bienamado Herr Thalber, creo que serás más útil cazando lobos con esa ballesta que yo. ¿Qué digo? Mucho más competente. Mientras yo trataré de combatir la malvada hechiceria con mi intelecto. Estaré encantado de oir vuestras discrepancias cuando el hechicero esté siendo acariciado por las llamas de una pira.

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09/10/2012, 23:53
Thalber de Wurtbad

Thalber, con su rostro parcialmente tapado por su extraño sombrero, alzó una mirada fría en dirección a Arztmann mientras este hablaba. Cuando acabó su rostro se tornó en un gesto de burla, con una sonrisa sarcástica dibujada.

Muy bien ¿y que haremos la próxima vez que el cachorro tenga miedo y se meé encima, quedando indispuesto? -pregunta con ironía -Es sólo una chanza compañero. No creo que nos vuelvas a dejar una vez más tirados en medio de una batalla, de un punto límite como el que ya hemos recorrido ¿verdad? -sus ojos parecen disfrutar dando luz a todos los fallos cometidos por el inquisidor. Sin embargo, tras un gesto de la mano, su sonrisa se desvanece y vuelve a su tono serio habitual.

No es el momento de discutir por el liderazgo Arztmann, tenemos una misión que cumplir como para perder el tiempo en estas bobadas. Por ahora haremos prácticamente lo que tu has dicho, afianzando los planes que ya había hecho yo y que el propio Maul había aceptado favorablemente -continúa recordándole sus largos silencios como lider que él había ocupado con elegancia y soltura.

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11/10/2012, 17:05
Director (Akrabu)

Parecía que ni las penurias sufridas desde que llegaron a Delberz, iban a lograr afianzar las relaciones en el grupo, y calmar los ánimos frente al enemigo tras el que iban. Así lo demostraron al menos las primeras discusiones en el grupo una vez este se hubo puesto en marcha por los caminos del bosque.

Tomadas las decisiones sobre cómo proceder, ya solo quedaba estar alerta ante todas las amenazas que pudieran surgir de las sombras del bosque en su camino, que se sumaban a la que ya llevaban combatiendo desde el inicio de la misión.

Atras quedaba la batalla y Delberz. Frente a ellos, un incierto futuro del que dependía su misión.

Notas de juego

Cierro la escena. A ver si tengo tiempo de abriros la siguiente hoy mismo, y si no, mañana, que he estado liado esta semana ;)

EDITO: No la cierro. XD Si la cierro, la escena quedará expuesta a otros jugadores que el menú no me deja desmarcar, y se enterarán de lo ocurrido aquí, de modo que así se queda Xd