Partida Rol por web

La calma tras la tormenta

La leyenda de la enfermedad

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18/12/2009, 16:27
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Sólo para el director
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18/12/2009, 16:28
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Sólo para el director

El Forúnculo de Nurgle fue hayado en posesión de Bernard Rischmond, líder de la secta de los seguidores de La Pústula Verdadera. Durante años, Bernard y sus seguidores se dedicaron a reclutar miembros utilizando el Forúnculo en barrios cuyos residentes tuvieran algún tipo de poder. Cuando estos enfermaban, Bernard y los suyos les prometían un futuro y una solución a sus problemas si se aliaban con ellos y aceptaban su fe, de esta manera, la secta ganó en poder, hasta que fue desenmascarada y eliminada por La Llama Purificadora en el año 2516.

Entre los interrogatorios con torturas, Bernard aseguró, que el Forúnculo llegó a él, tras ser aceptado por Nurgle como uno de sus hijos de la descomposición, después de una vida de penurias, maldecido por una terrible enfermedad, que sin poder evitar, contagiaba a todo el mundo haya por donde el pasara. Un enviado de Nurgle, le entregó el Forúnculo y le hizo saber la bendición que poseía del Señor de la Descomposición y que la única manera de evitar tanto sufrimiento, era la de aceptar la verdadera fe: la de Nurgle.

Iluminado por esto, Bernard fundó la secta y comenzó a convertir a la gente a su “verdadera fe” mediante el preciado regalo de su nuevo señor, que lo había sacado de aquel infierno de vida.

La Llama Purificadora, incapaz de destruir el Forúnculo de Nurgle, lo retuvo durante años, hasta que llegado el momento, decidió usarlo contra una secta de Tzeench, dada la aparente enemistad entre los dos dioses del Caos. Sin embargo, en su afán de combatir el fuego con el fuego, transportando el Forúnculo, provocó que este desatara su poder, dormido a causa de las artes de Bernard, antes de tiempo cosa totálmente prevista por los siervos de Tzeench y las artes de El Gran Conspirador, quien ya estaba preparando el terreno para la llegada de Archaon, sabedor de que esta plaga allanaría el terreno de la Tormenta del Caos. Los miembros de La Llama Purificadora, encargados de transportar el Forúnculo enfermaron, y de esta manera, dieron comienzo a la plaga.

Aterrados por lo ocurrido, La Llama Purificadora, se desentendió del asunto, volviendo a encerrar el Forúnculo en sus almacenes y olvidándose del tema, sin darse cuenta de que aquella enfermedad no había contaminado únicamente a sus hombres.

De esta manera, debido a la Tormenta del Caos, la plaga pasó desapercibida como una más, pero cuando la guerra cesó, esta no había remitido, aunque a diferencia de tantas otras que aún continuaban asolando el imperio, su fuerza y extensión eran mayores.

La existencia del Forúnculo, llegó a oídos del mago imperial, cuando estudiando las sectas de Nurgle, descubrió lo ocurrido con Bernard, y los archivos de La Llama Purificadora. De modo, que tras sumar dos más dos, consiguió hacerse con el Forúnculo mediante engaños y espías, y comenzó a estudiarlo con el fin de encontrar una cura. Al ser incapaz de hacerlo, se lo envío a su amigo y ahí es donde se perdió el rastro del Forúnculo.

Por su lado Albert Veit Von Reinholn , líder de Los Hijos de La condenación, se pasó muchos años envidiando la posición de beneplácito ante Nurgle que Bernard tenía, deseando ser él, el elegido para ser portador del Forúnculo. Albert ya tenía un plan para aniquilar a los seguidores de La Pústula Verdadera, cuando La Llama Purificadora se le adelantó, entonces decidió esperar a que los acontecimientos fueran más propicios, cosa que ocurrió cuando el Forúnculo fue sacado de los almacenes de La Llama Purificadora para el estudio del mago con el fin de erradicar la plaga y de lo que Albert se percató en cuanto sus informadores y espías descubrieron quien era ahora el nuevo propietario del Forúnculo, lo que le llevó a contratar a un grupo de mercenarios para ir en su búsqueda en cuanto supo del envío a Middenheim desde Nuln.

Por otra parte el líder de La Sagrada Orden de Templarios de Sigmar, Verner von Neumann ha visto la mano de Nurgle detrás de la plaga. Lleva años tras los pasos del líder de los Hijos de la Condenación y ha decidido tomar cartas en el asunto, por lo que ordena a un grupo de sus hombres, descubrir que amenaza se oculta tras la plaga, lo que los lleva directamente hasta el conocimiento de la existencia del Forúnculo, cuando descubran los planes de Albert y con ello la existencia del artefacto del Caos.

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05/01/2010, 20:48
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DIARIO DE BERNARD RISCHMOND

 

12 de Trasmisterio del 2514

Comienzo a escribir este diario como registro del sagrado deber que mi amado señor me encomendó hace ya 4 años, cuando no era más que un miserable indigente perdido en las calles de Altdorf, y su enviado me encontró para encomendarme la sagrada orden de extender la palabra del señor de la descomposición.

Mucho ha llovido desde entonces, y mis pústulas siguen contando los días con cada nueva bendición purulenta de la que es dotado mi cuerpo. El pus rezuma de alegría por mis orificios anunciando el advenimiento de mi señor cada vez que uso el Forúnculo para adoctrinar a más infieles, y el plan maestro sigue su curso.

Desde que logré afianzar el poder de La Pústula Verdadera, nuestra iglesia ha ido creciendo poco a poco, y aunque las envidias de nuestros vecinos han retrasado nuestros planes, estoy seguro de que pronto lograremos extender la palabra del Señor de la Descomposición, a pesar de que todavía somos pocos en comparación con nuestros enemigos.

 

27 de Ulricario del 2514

Poco a poco los planes van dando sus frutos.

Las últimas acciones en los barrios marginales de la ciudad han conseguido un incremento de fieles impresionante. El Forúnculo es precioso. Lo miro palpitar en mi escritorio mientras segrega el pus nectarino del paraíso de nuestro amado señor, embelesándome con su divina belleza. Su poder desatado, ha logrado llenar de posibles fieles las calles y varias zonas de los alrededores de la ciudad, y ahora los hermanos se dedican a llevar la palabra de mi señor a aquellos que están dispuestos a escucharla.

En cuanto el Forúnculo me mostró su divino poder, pude apreciar el verdadero cariño con el que nos cuida nuestro señor. Gracias a su poder, hemos podido acelerar nuestros planes, y la enfermedad que me otorgó la visión de mi señor, ahora se extiende rápidamente como el sagrado reguero de mocos que todo lo sepulta de nuestro amo.

 

7 de Labrario del 2515

Nuestros vecinos están enfadados.

Los Hijos de la Condenación se han mostrado de lo más irrespetuosos con la bendición y la herramienta que nos fueron concedidas. Sus líderes se han presentado en nuestra iglesia con modales educados, pero secos, para hablar de los planes del amado padre para adoctrinar a los infieles. La reunión ha ido bien hasta que me he negado a mostrarles el Forúnculo, momento en el cual han estallado de ira, acusándonos de herejes y de no ser dignos del amor de nuestro padre. Ha habido un pequeño enfrentamiento, pero los hemos despachado de nuestro hogar sin tener que lamentar ninguna pérdida más allá, de un leve derramamiento de secreciones cuando hemos entrado en la pequeña riña a empujones. Edwin se ha encargado de limpiar el pus del suelo y las paredes para que nuestra tapadera siga sin ser descubierta y todo ha quedado zanjado.

Sin embargo, no me fío de los Hijos de La Condenación. Sé que su envidia ante el favor que nuestro padre nos ha dado, los motivará a querer arrebatarnos el Forúnculo, de modo que mantendré todo mi ser ocupado en que la bendición no nos sea arrebatada por esos malnacidos. Nos llamaron herejes, pero su osadía al quebrantar la voluntad del que todo lo descompone, los sitúa a ellos en esa situación.

 

19 de Antemisterio del 2515

Maldigo el día en el que puse todos mis sentidos, llagas y granos atentos a los movimientos de los Hijos de La Condenación. He sido nublado por subestimar a los que realmente son nuestros enemigos, y ahora los infieles nos han asestado un golpe que no teníamos previsto.

Varios de nuestros hermanos han caído bajo las garras de aquellos que se hacen llamar La llama Purificadora y con ellos, algunas de nuestras casas más importantes para la captación de fieles en las calles y en las aldeas vecinas.

Maldigo sus nombres bajo la vela que ilumina este manuscrito, e incluso el Forúnculo se retuerce de ira embadurnando con su amarillento elixir mi escritorio ante estos acontecimientos. El ataque de los infieles nos ha debilitado mucho y aún pienso que podría dañarnos más de lo previsto, si los que han sido capturados revelan el emplazamiento de nuestra iglesia. Debemos tomar cartas en el asunto y actuar rápido, antes de que los Hijos de La Condenación se enteren, o de lo contrario aprovecharán este momento de debilidad para captar los favores de nuestro señor, a quien quiero demostrar que mis llagas sarnosas son las únicas merecedoras de sus favores purulentos.

 

28 de Gelidario del 2515

Esto se desmorona, no se como hemos podido llegar a esta situación, pero los infieles cada vez están más cerca de nosotros y del Forúnculo.

Todos nuestros intentos por combatir esta amenaza están siendo vanos, siento que mis pústulas ya no supuran como antes, y que mis llagas se curan, Nurgle está dejándome de lado por mi incompetencia y el dolor cada día es más insoportable, la desesperación está haciendo mella en mi mente y poco a poco, en todos los hermanos, hay un aire de condena irremediable ante la persecución de la que estamos siendo objetivos, y ninguno de mis más fervientes rezos a nuestro padre ha dado resultado.

  Todos los planes están saliendo mal. Cambiamos de ubicación la iglesia varias veces y esos malditos hombres sanos nos han seguido encontrando. Las casas de  captación ya no tienen ninguna seguridad y por mucho que nos movamos y actuemos contratacando, estamos siendo diezmados, la Pústula Verdadera está pasando por el peor momento de su historia y si el Señor de la Descomposición no nos devuelve su favor, pronto seremos presa de los infieles, a quienes sin embargo, estoy seguro de que nuestro padre dará buena cuenta cuando llegué el momento.

El Forúnculo ya no brilla… ya no palpita. Lo abrazo y lo arrullo, y sus secreciones de pus no me manchan como antes. Ya no me siento querido.

¿Padre, porque nos has abandonado?


(La última entrada del diario está escrita deprisa y con mala letra. A las ya dañadas páginas por las incrustaciones resecas de una sustancia amarillenta, ahora se añaden quemaduras y manchas de lo que parece sangre.)

 

12 de Veranal del 2516

Se acabó. Nos han encontrado. La planta baja está ardiendo y desde este húmedo sótano escucho los alaridos de mis hermanos cayendo ante los infieles, a quienes les deseo la más bendita de las enfermedades, para que escarmienten y vean la verdad que no quieren ver.

No se que ocurrirá con el Forúnculo, ahora casi espero que los Hijos de La condenación sean más dignos que nosotros y puedan… (la línea de escritura se extiende desde la última letra hasta el final de la página, sin llegar a terminar la entrada).

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07/01/2010, 22:05
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20 de Veranal del 2516

De: Maximilian Kolven

A la atención de: Jürgen Friedrich

Asunto: Eliminación de La Pústula Verdadera

 

Tras varios días de reclusión a los cuidados de nuestros interrogadores, el prisionero llamado Bernard Rischmond sigue insistiendo en su declaración, por lo que creemos firmemente que su culpabilidad ha sido más que demostrada, dado que no hace ningún tipo de intento por ocultarla, admitiendo orgullosamente y en todo momento ser culpable de los delitos de los que se le acusa, y no teniendo ningún reparo en informarnos sobre todo lo que es interrogado.

El edificio en el que fue hayado el núcleo de la secta adoradora de Nurgle que se hacía llamar seguidores de La Pústula Verdadera, fue completamente destruido tras la intervención de nuestros hombres, según las declaraciones de Bernard, pero nos tememos que el mal que Bernard y los suyos han extendido, va más lejos de lo que en un principio se pensó durante las investigaciones sobre la secta. Sin embargo, según sus declaraciones y nuestros informes de campo, podemos asegurar que la secta ha sido completamente erradicada.

Bernard declara que el Orbe que fue hallado en su posesión, al que no deja de denominar Forúnculo de su señor, llegó a su mano a través de uno de los hijos de su padre, lo que nos hace pensar que el artefacto llegó a la ciudad en manos de alguna vil criatura del caos. Cómo logró llegar hasta el interior de nuestra amada Altdorf es un misterio que sigue en investigación. El acusado admite haber extendido una enfermedad de origen caótico en nuestra ciudad y alrededores con el fin de “extender la palabra del que todo lo pudre” gracias al impío artefacto de innegable  naturaleza caótica.

De momento, Bernard ya ha sido puesto a disposición de los carceleros a la espera de una sentencia, y el Orbe guardado en las cámaras inferiores con el fin de almacenarlo en un lugar seguro para su estudio, hasta encontrar un modo de destruir semejante artefacto del caos.

 

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07/01/2010, 22:05
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7 de Labrario del 2521

De: Jürgen Friedrich

A la atención de: Maximilian Kolve

Asunto: Eliminación de los Portadores del Cambio

 

Tras mucho discutirlo, se ha llegado a la decisión de aceptar su petición. Creemos que nuestros eruditos siguen siendo incapaces de controlar las fuerzas del Forúnculo, y a pesar de que sigo siendo contrario a la idea de usar contra los enemigos del Imperio sus propias armas, la votación ha decidido otorgarle el permiso para sacar el Orbe de nuestras instalaciones y llevarlo a la provincia de Stirland, con el fin de usarlo contra la secta de los Portadores del Cambio a quienes por fin hemos  localizado.

Sean prudentes y manejen la situación con cuidado, pues los tiempos que corren están mermando nuestras fuerzas, Archaon se hace fuerte y la desolación se extiende por las tierras que Sigmar nos legó. Hagan lo que deben de hacer y que Sigmar sea con ustedes en esta peligrosa encomendación.

 

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07/01/2010, 22:05
Director
Sólo para el director

 

18 de Nobanio del 2522

De: Frederick Schäuble

A la atención de: Jürgen Friedrich

Asunto: Fracaso en la eliminación de los Portadores de la Verdad

 

Los últimos hombres contagiados han muerto. Sus familias serán informadas y recompensadas por la inestimable labor en nombre de Sigmar que han desempeñado en la defensa del Imperio contra las fuerzas del Caos.

El Orbe ha sido devuelto a las cámaras inferiores como se nos fue encomendado tras la desastrosa operación, que acabó con el comando asignado a la eliminación de los Portadores de la Verdad, debido al contagio que sufrieron todos a causa del maldito artefacto que nunca debió de usarse en tal misión.

El Orbe es demasiado peligroso y sus sospechas han sido confirmadas, debe estar a buen recaudo en nuestras manos y no ser utilizado ni como objeto de estudio, su mera existencia es una aberración a los ojos de Sigmar y debemos hallar una manera de destruirlo. A tal efecto, se procederá a actuar convenientemente.

Tras la Tormenta del Caos, debemos estar unidos en la recuperación del santo Imperio más que nunca, este episodio nos ha servido de lección  y no volveremos a dudar de sus palabras.

 

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15/01/2010, 22:14
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(Carta interceptada por los bandidos en la caravana que transportaba el forunculo)

De: Fausto Von Adalwäin.

Para: Meinrad Rüdiger.

Mi muy estimado Meinrad,

Acudo a usted como último recurso en mi disparatado intento de acabar con el mal que el objeto que le remito mantiene en su interior. Sé que el riesgo que corro enviando esto por correo dados los tiempos que corren tras la Tormenta es más que inmenso, pero no nos queda otra opción.

Mis investigaciones solo confirman lo que ya le conté en otras misivas Herr Rüdiger, el Forúnculo de Nurgle causa una muerte lenta, dolorosa y horrible mediante la enfermedad. Solo los dioses saben cuando se activa y porqué, seguro que esos malditos sectarios tuvieron algo que ver con sus intenciones.

Espero las primeras conclusiones cuando reciba esto.

Hasta entonces, que Sigmar nos proteja.

Fausto Von Adalwäin.