Partida Rol por web

La calma tras la tormenta

9.2 La cacería

Cargando editor
15/10/2014, 17:56
Director (Larkin)

La elfa a punto había estado de ser ensartada por un virote, como algún otro de los presentes, y viendo que la situación solo podía empeorar para el, el responsable de aquel comercio oculto metió baza: ¿Y yo que gano si os digo si hay más trampas? Si me dejáis salir por esa puerta os lo diré. Claro y directo, sin más en su poder solo le quedaba una opción.

Cargando editor
15/10/2014, 17:58
Director (Larkin)

"Ya sabes, tabernas cerradas, burdeles clausurados, locales de apuestas investigados... Todos aquellos lugares en los que un chaval podría gastar su jornal honradamente ganado" Aquello puso los pelos de punta al joven, que al oírlo sintió una urgente necesidad de colaborar con aquellas gentes, también el hecho de no meterse en asuntos que pintaban a oscuro y humedad ayudó bastante. Yo no se nada de eso, pero pueden preguntar al maese ingeniero, si alguien lo sabe, ha de ser el. Dijo señalando a un robusto enano que se encontraba subido a un andamio y enterrado en mapas hasta su corta cintura, a los que realizaba precisas y minuciosas correcciones.

Cargando editor
15/10/2014, 19:46
Wolfgang Ehrlichmann

- Muy bien chaval, gracias por tu colaboración - Palmeó animosamente la espalda del muchacho que les había indicado dónde localizar al ingeniero al cargo de las reparaciones de la puerta - Llegarás lejos si sigues así, si señor, muy lejos - Y antes de volverse hacia su nuevo destino le guiñó un ojo cómplice.

Antes de llegar a la altura, se detuvo un momento junto a Katherina, buscando un poco de confidencialidad.

- Mira, los enanos... Los enanos son como el cuero, ¿vale? - Murmuró a su oído, vigilante - Son duros y bastos pero cuando los suavizas lo suficiente pueden ser agradables. El problema es saber cuál es la técnica necesaria para ablandara este... Y te juro por lo mas sagrado que no tengo ni la más remota idea... Así que - Se encogió de hombros - Tendremos que improvisar algo.

Se arregló el cinturón, se quitó el polvo de roca que se le había acumulado en los hombros y se dirigió con paso firme hacia las base del andamio en el que trabajaba el enano, dispuesto, aunque no sin cautela, a interrumpirle en su tarea.

- ¡Maese ingeniero! - Gritó para llamar su atención - Disculpe que le interrumpamos, pero venimos como representantes de la Inquisición a requerir su ayuda - Formalidad ante todo. A los enanos les gustaban esas cosas ¿No? - Estamos investigando un caso de corrupción dentro de los límites de la ciudad. Un asunto turbio y peligroso. ¿Subimos o tiene tiempo de bajar?

Cargando editor
15/10/2014, 20:50
Thalber de Wurtbad

Danos lo que queremos y evita las trampas y saldrás de aqui con vida despué de irnos nosotros, tenlo por seguro.-Después de aquello alzó la ballesta y casi la apoyó en su frente.-Sino vas a colaborar, te daré el tiempo justo de pedir confensión.-Iba totalmente en serio, sino hablaba apretaría el gatillo.

Notas de juego

Cargando editor
16/10/2014, 15:20
Maul

Maul sonrio apoyando el martillo sobre los hombros mirando fijamente al pequeño hombrecito al que el jefe tenia encañonado con la ballesta sobre la frente, eso eran buenos metodos de interrogatorio, la sonrisa de Maul se ensancho, observando expectante el momento en el que la ballesta le abriria la cabeza al pequeño cabron.

 

Cargando editor
17/10/2014, 21:45
Alvaro de la Mancha.

Mi zarandeo inicial no había tenido demasiado efecto, y mi segundo zarandeo tampoco. Visto la poca sensibilidad que tenia aquel tendero hacía un sarandeo amistoso, decidi que era un buen momento para dejar al loco del martillo por allí suelto, igual queria volver ha abrir una puerta, pero en la cabeza del tendero quien sabe. Poco me importaba su suerte.

Notas de juego

Dale caña master!!

Cargando editor
20/10/2014, 11:24
Lollenda

Lollenda seguía con el susto en el cuerpo, pero no demostró aquella emoción, sino que más bien se mantuvo firme y serena, mirando con cierta preocupación hacía un lado y a otro buscando interruptores o activadores que puedan abrir o desencadenar una muerte segura para alguno de ellos.

Se quedó donde estaba, mirando al cazador de brujas como trataba de amedrentar al dueño del lugar, torció el gesto, se cruzó de brazos y miró, atenta, esperando la reacción del humano.

Cargando editor
24/10/2014, 14:53
Director (Larkin)

Las cartas no pintaban demasiado bien para él, la inquisición siempre era severa, pero también era cierto que el mercado negro era algo insignificante que no entraba en sus funciones. ¡¿Qué estaban haciendo ahí?! Él no era un hereje, y bien se cuidaba de tratar solo con armas y equipo de combate, nunca con objetos extraños. Maldita sea… -rumió aquel hombre- siempre atosigando al pequeño comerciante ¡No hay más trampas ¿vale?! Eso era todo, y ni me acordaba que estaba tras el golpe que me habéis dado. Se revolvía entre los brazos que lo tenían bien sujeto. No todo el mundo puede sobornar a las autoridades para conseguir una licencia de venta… algunos tenemos que subsistir como podemos, en un sótano vendiendo lo que encontramos… Se excusó, aunque no le faltaba razón, conseguir una licencia y un local “legalmente” en la ciudad del Lobo Blanco era un proceso largo y costoso. ¿Por qué no me dejan ya en paz? ¡No soy un hereje ni nada por el estilo! Sudaba a mares y estaba asustado, pero también se le veía claramente indignado ante la situación que se estaba dando.

Cargando editor
24/10/2014, 14:53
Director (Larkin)

El enano levantó la mirada de sus mapas y bufó al ver a aquella pareja a los pies del andamiaje. ¡No tengo tiempo para vosotros! ¡Largo ahora mismo de mi obra! Señalaba mientras hablaba hacia el dintel que estaban reparando en aquellos momentos. Las monumentales puertas de Middenheim habían sufrido graves estragos durante la guerra, y aquella se había venido abajo por completo. Su reconstrucción era un trabajo épico. Podía llevar años. ¡Si no son emisarios de Wulfred el cantero, y por vuestro bien espero que no lo sean porque maldito sea mil veces ese bastardo, están perdiendo el tiempo! Pareció reparar en un dato importante. ¡Y alejensé de la obra, no está permitido que nadie merodee por aquí! Osco y desagradable como la mayoría de los enanos, ya fueran ingenieros o matatrolls.

Cargando editor
24/10/2014, 14:57
Thalber de Wurtbad

Bien...-Bajó lentamente la ballesta y miró a la elfa con seriedad.-Daos prisa en hallar lo que buscáis...nos marchamos.-ordenó con hielo en la voz y la mirada endurecida, como todos los de su ralea.-Tu!.-Exclamó señalando al traficante reducido.-Coge tus cosas, vete de aqui después de que nos hayamos largado.-Clavó en el sus fríos ojos.-Si nos volvemos a ver, no tendrás tanta suerte.

Notas de juego

Cargando editor
26/10/2014, 01:05
Maul

Esto ha sido como darse de cabezazos contra la pared, joder que desastre de situacion penso Maul, que la verdad se habia quedado con las ganas de darle algo mas de santidad a base de martillo al lugar y al pequeño hombrecillo.

Esto es una perdida de tiempo, donde demonios esta el hereje de los demonios mascullo el giganton apoyando el martillo en el suelo y masajeandose las costillas despues de la cirugia a la que le habian sometido y que aun le hacia sudar cada vez que sus heridas le daban un pinchazo...

 

Cargando editor
27/10/2014, 13:26
Wolfgang Ehrlichmann

Wolf no se achantó. Se sentía apoyado por el poder que le aportaba la Inquisición y se creció. Más bien se le calentó la boca, cosa por otro lado bastante fácil.

- ¡Muy bien! - Gritó, en un falso tono amistoso - Lo hemos intentado por las buenas, señor enano, ahora vamos a hacerlo al estilo inquisitorial. Si no baja ahora mismo su descomunal ego aquí abajo y responde a nuestras preguntas, vamos a volver con todo un jodido cuerpo de la guardia armado hasta los dientes, le van a bajar a golpes, le van a atar de manos y piernas como a un cerdo, le van a arrastrar por toda la ciudad hasta unas de las apestosas celdas que tenemos en nuestra sede, uno de nuestros expertos le va a sacar la información que necesitamos junto a jirones de la piel de su estúpida y abultada panza y, por si eso fuera poco - Entrecerró los ojos y afiló el tono de sus palabras - Nos aseguraremos de que le entreguen el proyecto de reconstrucción de la puerta a otro ingeniero mas colaborativo.

- Espero haber sido lo suficientemente claro, señor enano. - Añadió, de nuevo utilizando un tono cordial.