Partida Rol por web

La calma tras la tormenta

6.0 Dos Hombres y un Destino

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11/09/2012, 17:39
Director (Akrabu)

La noche transcurrió con relativa calma, y los dos compañeros se sumieron en un sueño de duermevela que escásamente logró servir de descanso para los fatigados aventureros.

Por su mente pasaban a velocidad de vértigo innumerables pensamientos relacionados con todos los hechos acontecidos en sus vidas, desde que conocieron a la maldita hechicera celeste, y el cerebro apenas les daba descanso en aquel sueño, tratando como estaba de atar acontecimientos pasados y sacar conclusiones, a expensas incluso de ellos.

Finálmente llegó el momento, y fueron sacudidos en sus lechos para que se levantaran. Era el momento de partir.

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11/09/2012, 17:39
Amendil Thir Alaneon

Los elfos ya estaba preparados. El fuego se encontraba apagado, y la zona limpiada de todo rastro de acampada.

-Espero que los señoritos hayan descansado. Les dijo Amendil desde una posición alejada a ellos, con el resto del grupo mirándolos fíjamente. Han sido pocas horas de descanso para gente como vosotros, y vuestro fatigado estado pide más clemencia, pero no podemos permitirnos estar más tiempo parados.

Uno de los elfos se acercó a ayudarlos a incorporarse.

-Inara y Ëarnur ya se han adelantado para abrir camino. Es hora de emprender la marcha para alcanzarlos.

No tenía más que decir, y todos se pusieron en camino. Siempre silenciosos y sin hacer ruido, las pisadas en el bosque de Álvaro y Wolfgang parecían el estruendo del paso de un ejército a su lado. Sin duda alguna, caminaban junto a la raza de Lollenda.

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11/09/2012, 17:39
Director (Akrabu)

El paso marcado por los elfos era rápido y pese a no ser de aquellas tierras, se movían por aquel bosque con una agilidad y gracilidad envidiables. Seguir su ritmo no era difícil, pero sí cansado. Y en numerosas ocasiones los dos compañeros humanos sintieron que su presencia en aquella compañía no era del agrado de todo el mundo. Parecía que los elfos se estuvieran conteniendo, y limitando su capacidad para andar por el bosque con el fín que Álvaro y Wolfgang pudieran seguirlos.

No se detuvieron en ningún momento, y menos de una hora despues de haber iniciado la marcha, comenzaron a llegar hasta ellos los sonidos de la civilización, o al menos, de lo que quedaba de ella. Un leve resplandor rojizo comenzó a iluminar las nubes del cielo nocturno cuando Ëarnur se encontró con ellos llevando un nuevo informe: Los pieles verdes habían sido derrotados. La invasión rechazada gracias a la ayuda recibida por la villa había terminado, y el ejército invasor se había desperdigado por los bosques en una precipitada huída sin orden ni concierto. Ahora la ciudad parecía afanarse en apagar los incendios, y en establecer un órden en todo aquel caos.

Antes de llegar al límite del bosque que rodeaba Delberz, ya pudieron ver los estragos de la batalla en el mismo, tal y como había sucedido a su llegada anterior junto a los templarios. Para cuando alcanzaron la linde del bosque y Delberz se abrió a sus ojos, ya comenzaba a amanecer. Inara se juntó con ellos en aquel punto, una vez tomada una posición segura y a resguardo de miradas, desde la que vigilar las afueras de Delberz. Los había estado esperando.

Frente a las murallas de la ciudad podían ver un mar de tiendas de campaña y hombres que se afanaban en ellas. A simple vista reconocieron de inmediato las que debían servir de enfermerías improvisadas, debido a la gente herida que se agolpaba frente a ellas, y a las innumerables devotas de Shallya, como sus atuendos sugerían, que se dedicaban a las tareas de atender a los heridos, acompañadas de galenos y otros especialistas con menos estudios, pero más experiencia. Se veía a gente de todo tipo y condición, la mayoría de los civiles debían de estar allí, mezclados entre soldados con uniforme de Delberz, y otros hombres de armas que nada tenían que ver con ellos, de pobladas y grandes barbas, y uniformados con pieles de lobo.

También había cadáveres. Muchos cadáveres. Tanto de hombres y pieles verdes, como de bestias y animales de guerra. Todos esparcidos alrededor del mar de tiendas, junto a los restos de armas de asedio, ahora silenciosas, pero algunas aún funcionales. Grupos de hombres conducienso carros se encargaban de la limpieza del lugar, recogiendo los cadáveres y amontonándolos en zonas habilitadas para ello.

Notas de juego

Tiradita de Sabiduría Popular (Imperio) con +30%, porfaplisdelamuerte.

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12/09/2012, 01:52
Alvaro de la Mancha.

Vaya caminata, si señor, si que parecian animales estos elfos animales pequeños y siniestros unos zorros pequeños, pero de metro ochenta de altura, maldita sea que fuerza en esos consumidos cuerpos. Con la lengua fuera y mirando de reojo a Wolfgang, si habia aguantado aquello no habria problema con su pequeño resfriado.

La mirada se me cuarteo cuando vi tanta muerte y destrucción, los animales de los orkos habian hecho un verdadero desastre entre las filas del Imperio, quizas un golpe de suerte y habria acabado con todos los Inquisidores -¡Bo!- no se porque salio así nisiquiera pense en una palabra, quizas simplemente el aire salio rapido mientras se me habria la boca, nunca habia estado en una batalla y la verdad que el durante y sobre todo el despues es horrible, los vivos sufren mucho mas que los muertos eso si que era una lección de vida y muerte.

Mire a los elfos, en este momento no era un buen lugar para hacerse los heroes, aquí en el imperio 4 campesinos los quemarian por brujos sin ver un destello de compasión en ninguno de ellos -Llegado ha este punto creo que deberia dejarnos hablar a nosotros, taparos un poco aquí en el imperio no siempre son bien venidos las otras razas- digo a modo de advertencia, no queriamos problemas ni ellos ni nosotros, entrar y salir esa era la idea -¿por donde empezamos a buscar?- digo mientras miro a los elfos y termino en Wolfgang, era una ciudad inmensa y nosotros muy pocos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Creo que hice bien la tirada, mi sabiduria popular es estalia xD un lugar calido en verano y frio en invierno, donde las mozas morenas dejan ver sus enaguas cuando se arremangan en el rio a labar las sabanas de sus casas...

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12/09/2012, 07:10
Wolfgang Ehrlichmann

- Sigmar bendito - Acertó a murmurar cuando los restos de la batalla se abrieron ante el grupo como un campo plagado de muerte. Nada conseguía mitigar el hedor a sangre del ambiente ni apartar de la mente de Wolf que el destino era siempre muy cruel. Quizá hasta extremos insospechados. Aquel mundo era un mundo violento, siempre en guerra.

Se apoyó contra un árbol a recuperar el aliento perdido por la larga caminata y el horror que contemplaba, resollando, escuchando a medias a Álvaro.

- Deberíamos empezar por el principio, amigo, preguntar en las tiendas de sanadores. Si alguien ha visto a los inquisidores o a nuestra - Se le quebró la voz, con la mirada perdida entre los cuerpos - Si alguien ha visto a nuestra Lollenda, debe haber sido en aquellas tiendas... - Sonaba abatido. Había perdido casi toda la esperanza de encontrar a su querida elfa después de ver el resultado de la batalla.

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12/09/2012, 17:31
Director (Akrabu)

Aquellos soldados de recio porte que parecían haber socorrido Delberz, no invitaban a la duda. Sus vestimentas los señalaban cláramente como Caballeros del Lobo Blanco, la poderosa milicia Ulrita de Middenheim.

Ulric había acudido a la llamada de auxilio de Delberz.

Notas de juego

Dragut, deberías tener Sabiduría Popular (Imperio), por que es una de las habilidades innatas de los humanos en el juego. Es decir, solo por hacerte humano, ya te la dán. Si no la tienes apuntada en la hoja, apúntatela.

Podría entender que se ha sustituido la de Imperio, por la de Estalia al ser Álvaro Estaliano, pero doy por hecho que Álvaro ya lleva viviendo en el Imperio el tiempo suficiente como para conocérselo un poco, al fín y al cabo él y Wolfgang no se conocieron ayer :)

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12/09/2012, 17:34
Amendil Thir Alaneon

-El humano tiene razón. Dijo Amendil, oculto entre los árboles junto a los demás. Y nuestra misión requiere máxima discrección. Yuviel y Falathar irán con vosotros. Le dijo a Álvaro. No es necesario que vayamos todos. Buscad a la hija de Calantir, o cualquier rastro que nos lleve a ella, y volved de inmediato. No os involucreis mas de lo necesario.

Dos elfos dieron un paso al frente, asintieron con un gesto de cabeza, y se acercaron a Álvaro y Wolfgang.

-Este es vuestro terreno. Guiad en la búsqueda.

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13/09/2012, 00:26
Alvaro de la Mancha.

Alvaro miro a Wolfgang estaba realmente dolorido de todo aquello, y lo entendia, pero la marcialidad y velocidad de los elfos una vez mas los sorprendio, el semblante de estas extrañas criaturas no habia cambiado nada y ya estaban preparadas para continuar.

Asenti con la cabeza, mire los dos elfos que nos acompañarian apartir de ahora y empeze a ordenar:

-Si me toco el hombro quiero que os aparteis de nosotros unos metros, como si no fueramos juntos, si me quito el sombrero quiero que tú- digo señalando al mas alto de los elfos- desaparezca y busque al resto de compañeros, en este caso puede ser que estemos perdidos, que la Inquisición siga viva o algo mucho peor- mirando serios a todos elfos y Wolf - ¿entendido?- digo muy serio, si en un momento de problemas estos elfos iban a ponerse chulos aquello iba ya mal. No me gustaba cuidar de nadie, pero la verdad que empezaba a sentirme responsable de todos ellos al menos aquí.

Miro a Wolfgang mientras empezamos a andar -las casetas de curanderos, no es mala idea pero sera un vistazo rapido, si no encontramos a ninguno del grupo seguiran buscando el artefacto -digo bajando la voz - y eso seguro que esta bien enterrado, y ahora con todos estos caballeros del lobo blanco por aquí no deberemos temer otra amenaza orka, o eso espero... - si es que me entiendes Wolfgang que mala cara le habia quedado al pobre.

Notas de juego

Entendido "Boss"

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13/09/2012, 07:21
Wolfgang Ehrlichmann

Por eso Álvaro era el líder y Wolf su silencioso y juicioso segundo al mando. El viejo sabía desenvolverse y dar órdenes. Incluso cuando se trataba de elfos, tan lejanos de los humanos como ellos se querían hacer sentir.

- Sinceramente, amigo mío - Comenzó Wolfgang mientras avanzaba hacia la tienda mas cercana, siguiendo de reojo a los elfos para no perderlos de vista - Mejor no encontrar a los inquisidores. No quiero volver a tener que ver nada con ellos, ni con su maldita fe, ni sus locuras ni su artefacto del mal. Por mi que se pudran todos en una fosa. - Escupió al suelo con desprecio - No nos han traído nada bueno. Y si no nos hubiéramos liado con ellos en un principio, no tendríamos que estar buscando a Lollenda.

Notas de juego

Se me pasó la tirada de Con General, coas de postear desde el curro a las siete de la mañana =_=

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13/09/2012, 17:23
Elfo Falathar

El elfo al que Álvaro señaló lanzó una mirada a Amendil, quien le respondió con un asentimiento de cabeza a modo de conformidad.

-De acuerdo humano. Tú diriges. Se limitó a decir antes de ocultar su cabeza con la capucha de su capa. Avanzó unos pasos hasta su compañera, quien imitó su gesto, y ambos esperaron a que la pareja de hombre se pusiera en marcha.

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13/09/2012, 17:23
Director (Akrabu)

Decidido el modo de acción, los cuatro salieron del refugio que les proporcionaba el bosque en dirección al mar de tiendas que se extendía frente a las murallas de la arrasada Delberz, y que no dejaba de crecer.

Tenían que andar un buen tramo hasta llegar a las primeras tiendas, y el horror de la batalla se iba desplegando ante su vista a medida que se acercaban más y más: campos arrasados, cadáveres tirados por todos lados, y desesperación y llanto se acumulaban por doquier. El hedor de la batalla, y de la muerte llegaba hasta ellos. Aquella ciudad tardaría en recuperarse de semejante catástrofe.

Pero también había lugar para la esperanza, por pequeña que fuera. Los hombres y mujeres que veían atareados en ayudar a los heridos, y en limpiar los restos de la batalla del lugar mostraban un pequeño rayo de luz entre tanta desolación.

Los dos elfos caminaban silenciosos al lado de Álvaro y Wolfgang y aún les quedaba un buen tramo por caminar hasta las priemras tiendas, cuando Wolfgang sintió que la mujer elfa que iba con ellos no dejaba de observarlo por debajo de su capucha, algo que tampoco pasó desapercibido a Álvaro.

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14/09/2012, 00:15
Alvaro de la Mancha.

Una vez caminando por suelo que conocia bien, embarrado y sucio, y con la escases de todo menos de heridos y futura pobredumbre, ya casi era como estar en casa. Mire a Wolfgang:

-Vas desarmado, tenemos que buscar un par de dagas, yo solo tengo mi estoque y me siento algo extraño ¿aun nos queda algo de "parne"?-digo muy serio, si pasaba algo poder dar alguna estocada siempre ayuda, y estar bien armados era indispensable.

Nos moviamos por todo aquel percal buscando casetas de heridos, a ver si conseguiamos alguna pista fiable y pude ver aquellos ojos pegados a la nuca de Wolfgang, es que acaso nos habian puesto un par de perros guardianes para que no escaparamos, en su bosque podrian ser muy bueno pero en cuanto atrabesaramos los muros de la ciudad iban a sentirse incomodos y nosotros pero que muy bien.

Golpee el hombro de Wolfgang y le pique el ojo mientras señalaba con el mostacho descuidado la elfa que lo miraba, queria aparentar una broma, para conocer sus verdederas intenciones.

Notas de juego

He perdido un poco la cuenta del tiempo y de los PD, estimo que esta tarde lo podremos recuperar todos ¿estoy en lo cierto?

¿Pides las tiradas para buscar? ¿o las hacemos nosotros libremente?

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19/09/2012, 00:09
Elfa Yuviel

Avanzaron sin mediar palabra todo el tramo hasta las primeras tiendas, pero antes de llegar a ellas Álvaro hizo notar a Wolfgang la mirada de la elfa que iba con ellos.

La mujer no trató de evitar que se percataran de su atenta observación, y les habló antes de que Wolfgang digera nada.

-¿Cómo te encuentras? Preguntó a Wolfgang con una jovial y joven voz, casi infantil, que contrastaba con la seriedad de aquellos que les habían hablado hasta entonces. Yo me encargué de atender vuestras heridas cuando os encontramos. Podíais haberlo pasado muy mal en ese bosque, sobre todo tú. Más allá de esa grave herida que tenías en el pie, tu fiebre era altísima.

Notas de juego

He perdido un poco la cuenta del tiempo y de los PD, estimo que esta tarde lo podremos recuperar todos ¿estoy en lo cierto?

¿Pides las tiradas para buscar? ¿o las hacemos nosotros libremente?

¡Ay!, Sí. Los Puntos de Suerte los habéis recuperado que es nuevo día. Los Puntos de Destino, obviamente no. Aunque creo que de vosotros dos, solo Wolfgang perdió uno.

Las tiradas podéis hacerlas tranquilamente, siempre que preciséis lo que buscáis. Si la tirada no era necesaria, ya os lo diré, y si lo era, pues tiempo que ahorramos XD

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19/09/2012, 00:48
Wolfgang Ehrlichmann

- ¿Si verdad? - Ironiza Wolf cuando menciona el tema de la fiebre. Se detiene un momento y mira directamente a los ojos de la elfa, perdiéndose en la insondable edad que poseían. Para los humanos, aquellos seres perfectos eran tan extraños como los humanos lo podrían ser para los monos, por lo que aunque estaba mas o menos acostumbrado a Lollenda, le seguía chocando que hubiera seres semejantes entre ellos, que eran torpes, corruptos y débiles.

- Mi palabra no vale mucho, ¿sabes?  Soy un charlatán y no tengo demasiado honor. Me gano la vida con mentiras y engaños y tampoco ando sobrado de escrúpulos. Pero a mi vida no le puedo poner precio. - Dijo con total seriedad, sin rastro de duda en la mirada. Torció el gesto y se encogió de hombros. - Te debo una. Gracias. Si no hubiera sido por ti, ahora mismo sería un fiambre. ¿Os podéis creer que apenas si me he dado cuenta de que me duele la pierna cuando ayer estaba seguro de que había perdido el pie? No quiero pensar que haya sido magia, porque me da un poco de repelús, pero si lo ha sido... Bueno, por lo menos sería magia de la buena.

Volvió la vista hacia Álvaro, sonriendo. - Por las armas no hay que preocuparse... A río revuelto, ganancia de pescadores. Y por desgracia este campo está sembrado de armas que nadie va a echar de menos...

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20/09/2012, 12:13
Elfa Yuviel

-Puedes contar con ello. Dijo la sonriente elfa. Los humanos siempre os sorprendéis con nuestra medicina y otras tantas cosas, pero está en vuestra naturaleza. Aún debéis aprender mucho del mundo en el que vivimos.

La mujer mantuvo el paso marcado por los dos humanos a medida que se acercaban a las tiendas, sin dejar de mirar a Wolfgang.

-Me alegro de que hayas salido de esa. Terminó diciendo. Sin duda alguna, su carácter era muy diferente al del resto de sus compañeros.

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20/09/2012, 12:13
Director (Akrabu)

Al fín alcanzaron el perímetro del improvisado y gigantesco campamento que se había montado alrededor de Delberz. Dentro del mar de tiendas, la perspectiva era mucho más intimidatoria al verse rodeado de aquellas improvisadas dependencias de batalla, de heridos, soldados, y moribundos.

Todo el mundo iba y venía sin percatarse en su presencia, y si lo hacían, no daban muestras de ello ni siquiera cuando por las prisas, chocaban, o empujaban a la pareja de humanos, y de elfos. El ajetreo, los gritos, las órdenes... todo eran prisas, y desesperación, y ofrecía una estampa muy significativa de las secuelas de la guerra.

Frente a ellos, y a una considerable distancia, las murallas de Delberz lanzaban su sombra sobre el lugar, y tras ellas, las columnas de humo continuaban ascendiendo al cielo. Hasta ellos llegaba el olor a muerte, pero incluso en el caos generalizado de gente yendo de aquí para allá, o gritando por el dolor de las heridas o la pérdida de seres queridos, se podía entrever el destello de la humanidad aferrándose a la esperanza, y tratando de poner órden al mundo. Allí había mucho trabajo por hacer para restablecer las cosas a como eran antes, pero aquellos que podían hacerlo no cejaban en su empeño.

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21/09/2012, 01:22
Alvaro de la Mancha.

La charla de Wolfgang me hizo recordar, como si hubiera sido hace mucho tiempo, despues de un maravilloso sueño que hacia un día habiamos estado a punto de morir, dos veces a manos de los orkos y por las bravas aguas de un manso rio, todo muy confuso.

La desolación anda a sus anchas a las afuera de la ciudad, aquí mismo podria ponerme a bomitar de asco y pena, y seria normal.

Cuando Wolfgang termino de hablar comento a su amigo -porfavor ocupate de conseguir un par de aceros- digo mirando al rededor, estaba buscando a algún tipo de alguacil o soldado de guardia quizas podrian guiarlos, la buscqueda iba ha ser larga y dura -aquí vamos a tener para rato- dirigiendome a los elfos -buscamos entre los heridos a un grupo, si alguno esta herido no andaran muy lejos unos de otros, hay un algunos del grupo que son de faciles de captar, esta Mau un guerrero algo mas alto que yo, va rapado son un solo pelo y porta un martillo de mi estatura y con el doble de mi cabeza- digo mirando al rededor y sondando los ojos de los elfos a ver si me van pillando -otra del grupo que es de facil captación es Gabriella, es una poderosa maga que puede sondar los caminos y saber que ocurre sin estar en ellos, tiene el pelo blanco y unos ojos profundos que hipnotizan al incauto, en definitiva es la peor bruja que ha parido madre, si ustedes me entienden- y si que lo era, habia visto hacer cosas que ni en los libros de caballeria que he escuchado narrar, alas de fuego, cautivar a un enano matador que murio de forma estupida por ella, y sobre todo a nosotros tontos pardillos por 14 piezas de oro, que mejor hubieramos fundido y haberselo echo tragar.

Notas de juego

Cuidaito con las elfas que ya sabes, luego tienes semi-elfitos ;)

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21/09/2012, 11:23
Elfo Falathar

Los dos elfos se miraron alarmados al escuchar a Álvaro hablar de brujas.

-Entendido. Respondió el varón a sus palabras. Conocemos la brujería. Al menos la víl brujeria de las Hechiceras Druchii. Las Prometidas de Khaine. No estamos familiarizados con el potencial humano para esa corrupta y envilecida forma de la magia, pero sabemos de lo que hablas.

El elfo miró alrededor tratando de no llamar la atención, pero dadas las circunstancias, no era difícil pasar desapercibido entre todo aquel pandemonium.

-Aquellos hombres de armas parecen un buen lugar en el que empezar a preguntar. Señaló a un grupo de soldados que charlaban distraídamente en un rincón, sentados en el suelo, y con el cuerpo lleno de magulladuras, y vendajes ensangrentados.

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21/09/2012, 13:58
Wolfgang Ehrlichmann

- Habría que volver a salir a campo abierto para recoger esos aceros... - Rezonga Wolf de mala gana. No tenía la más mínima intención de volver a lugar de la matanza él solo. Ni ante la perspectiva de poder agenciarse un par de armas de buena calidad que nadie echaría de menos. - Vamos a intentar localizar a Lollenda primero, ¿Si? Y luego regresamos y vemos el tema de las armas...

Se encamina con paso firme hacia el grupo de soldados, echando una mirada por encima del hombro a la pareja de elfos.
- Los hombres tenemos potencial para todo, compañeros. Para ser los mejores y, por supuesto, para ser lo más retorcido, podrido, corrupto y desgraciado que podáis imaginar. - Hizo una mueca enseñando los dientes - Es parte de nuestro encanto, supongo.

Al llegar a la altura de los soldados se lleva los pulgares al cinturón y se arma con una sonrisa titubeante, entrenada en cientos de tabernas. 
- Voy a ir directo al grano porque no tengo mucho tiempo que perder. Durante el asalto de orcos perdimos a una compañera. ¿Habéis visto a una elfa entre los heridos de la batalla? O... entre los muertos...

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22/09/2012, 01:13
Alvaro de la Mancha.

Y justo en ese momento me cabreé, y me dio ganas de pegarle una patada en el culo a Wolfgang hablaba con extraños sobre elfos cuando teniamos dos pegados al culo, podrian denunciarnos por llevar magos sin papeles, o juntarnos con seres feericos, o vete a saber que brutales costumbres tenian por aquí, para intentar salvar la situación me toque el hombro como si me estuviera rascando y aguante la mirada al soldado al que Wolfgang hablaba, para ver si se percataba de algo. Ademas me cabreaba lo de los aceros, como no me iba ha preocupar, estabamos metidos hasta las rodillas en un pozo de mierda, preferia tener una rama que nada, y parecia que eso no preocupaba a mi amigo. Respire y aguarde la respuesta.