Partida Rol por web

Parece que ya estaban cerca del centro de todo, tantas emanaciones eran un ambiente... acogedor.

- Hay que avanzar.

La gran sala que hay tras bajar las escaleras es una gran columnata, un antiguo depósito de agua que ahora está lleno de inscripciones por todas partes. Hay quemaduras por todas partes, pedazos de pared caídas, como golpeadas por alguna fuerza.

Hay dos puertas, en las dos escucháis ruidos extraños

Connor se acerco con cuidado a la puerta de la izquierda, y antes de abrirla, volvió a comprobar si tenia trampas. Luego con cuidado y usando los guantes de cuero, trato de abrir la puerta. 

Ashena preparo mentalmente a Borg para reaccionar ante lo que apareciera.

La puerta de hierro oxidada se abre dejando ver un pesado rastrillo de barrotes que debe de ser levantado para entrar en el interior de la sala. Algunos barrotes están rotos pero ningún ser humano puede caber. Si no deberéis buscar la rueda para levantarlo en otra sala.

Entre los barrotes discernís al alquimista, está vivo enfrente de dos enormes esferas luminosas, una brillante y anaranjada y la otra oscura con toques púrpureos. Parece inmóvil pero oís sus carcajadas.

El bardo contemplo la escena tratando de dilucidar que estaba pasando. ¿Se habría vuelto loco el mago? ¿Qué eran esas esferas? 

¿Qué es eso? Pregunto a la nigromante señalando las esferas. Poco más podía hacer el bardo, no tenia fuerzas para abrir la puerta y tampoco parecía que el mago atendiera a razones. 

- Alguien estaba investigando algo completamente fuera de su control, esa sala da la impresión de explotar si no andamos con cuidado.

El doctor estaba absorto, mirando las dos esferas desde una plataforma rodeada de agua. Parecía bastante profunda y seguramente aquello había sido una cisterna en la antigüedad. A sus pies yacían los restos de media docena de pobres aldeanos y aldeanas, sacrificados de las más viles formas posibles.

Cuando el no-muerto fue capaz de levantar la puerta, Eldritch se giró y con un semblante completamente alocado rió. Comenzó a carcajearse de vosotros pero no pronunció ni media palabra.

¡Doctor Arkham el excelentísimo conde Strahd von Zarovich requiere su presencia! Dijo mientras sostenía la espada en una mano y comenzaba a moverse hacia las sombras de la habitación. El bardo estaba dispuesto a atacar antes de que el doctor pudiera suponer una amenaza.

Murgen avanzó junto a Connor, con la alabarda dispuesta. Ha perdido el juicio... Susurró. Apuntaba su arma hacía el alquimista con aire serio y decidido. Le repugnaba lo que tenía ante sí, recordaba las aldeas saqueadas, los cuerpos destrozados, el olor de la samgre de los niños... Tenía pesadillas con aquellas imágenes, el sonido de los pequeños huesos crujiendo bajo las botas de los matones a sueldo del Barón. Esto no era diferente.

Espero que Ashena tenga algún as en la manga... Este tipo parece caoaz de resistir cualquier cosa que pueda darle... 

Adoptó una pose de ataque, quería intimidar al chiflado aquel. Si no podía asustarlo para que se rindiera, al menos atraería su atención sobre sí mismo. Tenía una cosa clara, si tenía que elegir mataría a quien fuera para sobrevivir al menos unos segundos más. 

Borg avanzó tras el guerrero, pero Ashena tenía curiosidad por saber que diría el científico.

-El Conde es solo un mero títere en esta gran función que es el multiverso... ja,ja,ja.... JA, JA, JA, JA -repetía una y otra vez mientras avanzabais por las sombras.

El bando no confiaba en el agua, esta podía esconder todo tipo de trampas. Tampoco sabía cual iba a ser el modo de actuación del grupo. ¿Llegar hasta el loco doctor y noquearlo, o directamente llevar el cuerpo muerto del científico? Connor comenzó a caminar con sigilo, buscando una mejor posición para ver que estaba pasando.  

Ashena y Borg rodean al agua por el lado contrario del bardo.

Murgen tomó carrerilla y se impulsó por los aires, llegando a la húmeda plataforma de piedra donde se encontraba el loco doctor Arkham 

Connor al ver caer a Murgen decidió retrasar su acción y ver que pasaba, y como podía actuar de mejor forma.