Partida Rol por web

En cuanto te da el aire de afuera empiezas a sentirte mejor, pero recuerdas el calor abrasivo del interior y no tienes muy claro si lo podrás aguantar. Notas todo tu cuerpo sudado, te molesta la armadura y te da más calor.

Haz uno tirada de salvación de Constitución si no superas o igualas 20 deberás quitarte la armadura para poder entrar.

Maldito calor casi caigo inconsciente......

Sí, si perdón

Me acerco a la puerta para comprobar si Ungrag se encuentra bien.

El golpe de calor  me resulta demasiado para mi, asi que me siento tratando de acostumbrarme, algunas gotas de sudor caen por mi cara debido al esfuerzo que estoy haciendo por seguir el ritmo de los demas. Finalmente saco mi cantimplora y bebo un poco de agua para ver si me ayuda un poc y luego cierro los ojos tratando de recuperar fuerzas.

El clérigo enano se acerca hasta ti.

Estás recuperado y te sientes fuerte para seguir en el interior del templo.

- Parece enano, que el calor tambien te ha afectado. Cuando te encuentres con fuerzas deberíamos volver a entrar.

El enano se retira el sudor de la frente con la mano.

- Este calor es insano amigo. ¿Te encuentras bien? No querría tener que arrastrarte por el desierto, pesas demasiado.

La sonrisa de Steelgart es honesta y amplia.

Adshareb alzó una ceja con cierta preocupación. Quizá por ser osirio y estar acostumbrado al calor del desierto no lo había notado, pero la verdad es que el calor era asfixiante. Y a sus compañeros parecía afectarles más.

Mientras Steelgart se cuidaba de Ungrag, él hizo lo propio con Dormin.

- ¿Te encuentras bien, chico? ¿Puedes seguir?

Abro los ojos visiblemente cansado y sonrio ante la preocupación de Adshareb.

---Estoy bien....- digo debilmente- es mi condición de albino, el calor me resulta bastante debilitador, pero con el tiempo  me acostumbraré,es paradojico  una criatura  que es resistente al fuego debilitada por este...

Le devuelvo la sonrisa al enano, ya que el calor que agriaba mi gesto al menos sea mitigado.

- Si señor enano, me encuentro algo mejor después de dejar ese sofocante calor.

- Bebamos un poco de agua y entremos. Cuando esto acabe probemos liquidos más apropiados para hombres de pelo en pecho.

El enano tiende a su compañero una cantimplora.

Cojo la cantimplora de manos del enano y doy un buen trago, limpiandome el agua sobrante de mi boca con el dorso de la mano antes de devolver la cantimplora a su dueño.

- Gracias, espero que tengas razón y podamos salir con bien de aquí para probar esos líquidos que comentas.

- Si te encuentras mejor, entremos.

-Ya estoy mejor señor enano. Así pues es mejor que fuesemos para a dentro, estas salas no se van a explorar solas.

Entro de nuevo a la sala de las llamas.

Tras un rato hablando entre ellos el enano y el bárbaro parece que vuelven a la sala.

- ¿Te encuentras mejor, Ungrag? ¿Vamos a explorar estas interesantes escaleras?- bromeó, intentando animar a su compañero.

- Ya me encuentro bastante mejor, muchas gracias por tu preocupación Adshareb. Claor que si, deberíamos empezar a inspecionarlas.