Partida Rol por web

El viaje a Cato Neimoidia transcurrió sin incidentes. Nada más salir del hiperespacio, cualquier que estuviera en la cabina pudo ver que había algo de tráfico en la ruta de entrada y salida del planeta. Nada fuera de lo normal. 

 Conforme la Banshee desciende, pudieron ver que lo hacía a través de capas de nubes e inmensas urbes aparecieron construidas en puentes gigantescos colocados encima de unos enormes arcos de piedra. No tardaron en darse cuenta que aquel planeta se encontraba muy lejos del esplendor y belleza que tenía antes de las Guerras Clon. Las ciudades puente estaban totalmente abandonadas y en ruinas.

El aterrizaje fue sencillo y sin problemas. La nave estacionó en el puerto espacial de la ciudad de Zarra, y a parte de los anuncias y la propaganda que había en los muros de los muelles no detectaron soldados de asalto o ningún tipo de oficial imperial. 

- Bueno, esto es nuevo - Dijo Sirona sorprendida. - Un aterrizaje sin problemas. Interesante. 

Activó la rampa de bajada de la nave y se levantó del puesto de piloto acompañándoos hasta la salida de la misma. 

- Ey - Dijo mirando a todos, pero deteniéndose en Zex. - Id con cuidado, y no hagáis ninguna tontería. El Imperio sigue teniendo el control del planeta, aunque no veamos a nadie no significa que no haya soldados. No arméis barullo. Me gustaría por una vez despegar sin recibir disparos. 

-joder...eso tiene pinta de ira caerse a pedazos con solo respirar sobre el – declaró ante el estado ruinoso del planeta y la ciudad – tranquila Capitana, procuraremos no llamar la atención...al menos no más de lo normal – añadió con una picaresca sonrisa de medió lado según se disponía a cargar sus cosa y poner dirección a la rampa de salida.

Antes de abandonar la nave dio un vistazo alrededor, no era la primera vez que se encontraba con inesperados cobros al llegar a un planeta como aquel, bajo el control o no del imperio la gente tenía que sobrevivir.*

-bueno, tomemos esto con calma ¿de acuerdo? - dijo mirando a los demás una vez desembarcaron – disfrutemos del paisaje, mezclémonos con los locales y vemos que nos depara esta precioso y...pintoresco paraje ¿si? - ni ella estaba segura de lo que allí les esperaba

Campo de batalla, restos de la guerra que nadie quiso y todos sufrieron. ¿cuanto había habido de verdad en todo aquel maldito conflicto que tantos años duro y dejo a la galaxia llorando?

Madre mía que desastre todo...

El hecho de no ver soldados Imperiales animó un poco a Elisa porque la misión le había preocupado bastante. 

Elisa copió a Val y echó también un vistazo a su alrededor antes de bajar de la nave.

- Hecho. Tranquilidad. - repitió lo que dijo su amiga y sonrió. Tenía muchas ganas de empezar la misión. Y de descubrir qué era lo que estaba tramando el Imperio.

El wookie siguió a sus compañeras tras hacer una última comprobación a su equipo. Aunque no hubiese problemas a la vista eso no implicaba que no los hubiera a la vuelta de la primera esquina. Eso era territorio Hutt al fin y al cabo.

-Parece que por el momento no tendremos que emplear la violencia - dijo viendo que al menos por el momento ninguno de los tipicos maleantes y corruptos de espaciopuerto salía a recibirlos - veamos si podemos encontrar una cantina y empezar a congraciarnos con las fuerzas vivas del lugar.

Val pudo observar que no había demasiado movimiento en aquel hangar. Nadie se acercaba, nadie tampoco parecía haberse fijado en la nave; o al menos más de lo que pueda llamar la atención una nave aterrizando en aquella ciudad. 

Una pareja de neimoidianos hablaba en una esquina. Un duro toquiteaba las tripas de una nave; y un pequeño control en el que había otro neimoidioano sentado en una silla y sin fijarse en quien pasaba o dejaba de pasar.

Zex fue el último en bajar de la nave. Cruzó unas breves palabras de agradecimiento con la capitana, revisó que llevaba lo necesario para los próximos días y se unió a sus compañeros.

-Buena idea, vayamos a la cantina...o visto lo visto lo que quede de ella.

No se esperaba una ciudad lujosa, pero tampoco que se cayera a pedazos.

-Pasemos el control y tratemos de orientarnos.

Elisa cogió la mochila con sus bártulos y su pistola blaster. Siguió a Zex cuando este salió de la nave. Echó una última mirada atrás y se despidió de Sirona.

- La cantina me parece buena idea... pero igual deberíamos encontrar un sitio como base de operaciones? - preguntó la médico. Igual tenían que haber pedido un piso franco.

-empecemos por pasar el control...¡ey! Ace Poppet – llamó la atención de Zex antes de dejarlo avanzar hacía el control - ¿dejamos la negociación a la capitana o prefieres probar suerte? - le reto entre divertida y provocadora, luego miro a Elisa y le guiño un ojo – tal vez el neimoidioano del control o aquella pareja puedan recomendarnos un hospedaje, algo que también podemos hacer en la cantina pero como queráis – añadió encogiéndose de hombros indiferente – siempre podemos usar la Banshee como base de operaciones mientras estemos aquí...encontrar trabajo no sera difícil...que merezca la pena, eso ya es otro cantar – añadió metida de lleno en su papel

Podría no haber visto nada sospechoso en los alrededores pero era territorio del imperio, controlado por un señor del crimen Hutt, no iba a bajar la guardia, eso seguro. Finalmente con todos listos se encaminaron hacía el control dispuestos a dar un breve reconocimiento a la zona y en busca de alguna recomendación para tomar algo y hacer negocios. No debería darse muy mal la cosas.

Pasar el control fue tan sencillo como nunca hasta ahora. El neimoidiano levanto la mirada al veros, pero volvió a bajarla cerrando sus ojos y recostándose en el respaldo de la silla sobre la que descansaba, logrando así salir del espacio puerto.

El suave viento que discurre por la ciudad puente suena gravemente cuando pasa por las zonas vacías de las calles de la ciudad de Zarra, el cual acaba desembocando por la parte inferior de la ciudad donde terminan los ejes de la misma. Las calles se encuentran en bastante mal estado, hay numerosas brechas que simplemente se abren en el aire debajo de la ciudad, mostrando una peligrosa caída... posiblemente restos de las guerras. 

Comenzáis a buscar a alguien, pero la calle lleva del espacio puerto a la parte habitada de la ciudad está absolutamente desierta. De repente cinco motos aceleradoras hacen aparición saliendo de la esquina de un edificio abandonado. Os rodean haciendo ruido con sus motores, hasta que una humana se detiene y levanta el puño, haciendo que las otras cuatro motos, pilotadas por cuatro Duros se detengan justo delante de ella.

El sonido de los moteres aumenta un par de veces hasta que finalmente deja de sonar cuando la mujer baja de la moto y se pone a la altura de sus cuatro compañeros...

- Vaya vaya. Parece que tenemos chicos nuevos en la ciudad - En su mano derecha porta un blaster pesado claramente modificado, que acaricia mientras habla con vosotros. - Mi nombre es Kessra; y como habréis visto el espacio puerto de la ciudad carece actualmente de personal para el cobro de las tasas, así que nos han asignado como recaudadores. El precio por estacionar vuestra preciosa nave son de mil créditos... Por cabeza - 

Uno de los hombres se adelanta bajando de su moto, acercándose hasta un par de metros. En su cintura hay una cadena con algunos restos de sangre.

- Adelante - Dijo la mujer de nuevo - Podéis darle a Bannis los cuatro mil créditos amigos - 

El wookie sencillamente echó mano de la vibrohacha manteniendola agarrada pero apuntando hacia el suelo mientras levantaba una ceja. La señal universal de "ven a cogerlos tios guapo".

Si estos muertos de hambre querían créditos iban a tener que hacer algo más que pedirlos.

Todo parece extraño, demasiado. No nos cobran tasas, no hay controles, todo es demasiado extraño. Para Elisa lo que se sale de lo normal le pone nerviosa. Algo le dice que no va a pasar nada nuevo y cuando aparece la banda de moteros pone los ojos en blanco. 

¿4.000 créditos? Están de broma... 

La médico ve la actitud de Fror se asusta un poco. Parece que va a haber pelea y parece que la va a haber ya. Tomó la palabra para intentar que la conversación fuera por otros derroteros.

- 4.000 créditos? Por atracar en este planeta de mala muerte? Tiene que ser una broma, la tasa no puede ser tan alta. - dijo a Kessra.

La cosa pintaba mal. Nadie iba a pagar 4.000 créditos estando en sus cabales. Y además tenían a Val. Por lo que la negociación se iba a terminar pronto. Zex decidió que su labia podía ser el factor determinante.

-¿Qué tal Kessra? Es un placer que haya un comité de bienvenida. Somos honrados trabajadores buscavidas, arruinados y con ganas de trabajar cuanto antes, estoy seguro que podremos olvidar esos 4.000 créditos y evitar problemas mayores ¿verdad?.

A medida que hablaba, notaba como la garganta se le iba secando. En el peor de los casos iban a tener unas motos nuevas.

Demasiada calma. Val avanzaba un paso por delante del grupo, sus ojos se movían recorriendo cada rincón de la maldita ciudad desierta de Zarra, no se habían cruzado con ninguna desdichada alma cuando el grupo de motoristas hizo su aparición.

Ante su pésima negociación abrió su canal directo de comunicaciones con la nave para que Okefee escuchara lo que estaba sucediendo y estuviera alertada. Estaba claro para la mercenaria, reconocía a los de su clase a kilometros y la tal Kessra parecía de las duras de roer. Eso le gustaba. Dejo que los demás hablaran por si mismos, ninguno pareció salirse del papel, por ahora, y Fror dejo bien claro porque no se debe amenazar jamás a un grupo acompañado de un wookie. A cada palabra de sus compañeros una sonrisa socarrona se dibujaba en sus labios, teniendo que contener una risa divertida ante la inocencia de la aparente negociación de Elisa.

No podían pagarles, ya no por la extorsión si no porque de hacerlo les seguirían tratando de sacar dinero hasta por respirar y eso no podían permitírselo. Era el grupo de matones local, su territorio pero ellos no debían de ceder ante sus amenazas. Así que aprovecho el momento para estudia

su entorno, las posibilidades, las ventajas y desventajas del terreno. Para empezar estaban rodeados y eso no era bueno, estaban desprotegidos...un tiro al motor pensó con rapidez, saltar y rajarles el cuello seguían teniendo la ventaja de las motos.

-me mola tu estilo, Kessra – declaro sin perder de vista al tal Bannis que había dado un paso al frente, al que miro de arriba abajo con un movimiento de desprecio en sus brillantes ojos bicolor, con su expectante sonrisa socarrona – venga Bennis, ven a cogerlo si estas tan interesado en cobrar...- luego dirigió su mirada a la líder de los motoristas – o mejor ven tu a por ellos preciosa...porque no vamos a darte ni un crédito. Venimos a ganar créditos, no a pagarlos – sentenció acariciando la empuñadura de su vibroespada para dar más énfasis a sus palabras – así que si tienes un trabajo que ofrecernos perfecto, si no largaos

No pretendía que la misión comenzara así pero si había que marcar terreno que así fuera, corta la cabeza se acaba el problema ir a por Kessra llegado el caso era su mejor baza, así que calculo la distancia que la esperaba de ella y los posibles obstáculos. La mercenaria sería su presa, ya podia saborearla.

- Vaya vaya - Dijo Kessra con una afilada sonrisa en su rostro y dando un paso hacia atrás. - Nos quedamos con todo entonces muchachos. 

Los cuatro neimoidianos echaron mano de las cadenas sin bajarse de la moto y aceleraron aumentando de nuevo el estruendo. Kessra por su parte puso el pie en el suelo, a la par que comenzaba os apunto con su blaster.

Sin mediar otra palabra el wookie se lanzó blandiendo el hacha contra el gangster que tenía más cerca. Mientras levantaba el arma sus instintos y años de veteranía buscaron un hueco en el que asestar el golpe más cruento posible. Blandiendo con fuerza el arma golpeó en el hombro del personajillo notando como la vibrohacha cortaba con facilidad ropas y carne.

Poniendo su peso contra su objetivo y con el impetu del golpe logró empujar al herido y su moto contra el resto de enemigos creando confusión y facilitando que estos quedaran expuestos al fuego de sus compañeros.

Mientras Zex sacaba de su bolsillo el nuevo blaster recién adquirido, pudo ver en acción a una verdadera fuerza de la naturaleza. El wookie se había despachado a dos Neimodianos, mientras él todavía estaba pensando a quien disparar. Con "Igualadora" en su mano, su primer pensamiento fue rematar a los que quedaban, pero sabía que Val iba a intentar acabar con la líder cuerpo a cuerpo por lo que la oportunidad de disparo era ahora.

Se tomó un microsegundo para apuntar y disparó contra ella. La ráfaga de disparos salió con potencia, pero al momento notó que algo no iba bien en la nueva arma.

-Maldito mercado de segunda mano. -rosmó mientras buscaba donde ponerse a cubierto.

Elisa sacó su pistola blaster para imitar a Zex y disparó a Kessra. Después se movió con rapidez para cubrirse detrás del wookie.

El disparo de Zex impactó en las protecciones de Kessra, incluso las atravesaron, haciendo que un gesto de dolor se marcara en su burlona sonrisa. Elisa por su parte abrió fuego también contra la mujer mientras los Neimoidianos seguían su combate contra el wookie...

¡¡ PLAFF !!

Justo cuando Zex se preparaba para un nuevo disparo algo ocurrió en el arma y unas chispas salieron del cañón, seguido por un humillo grisáceo que no auguraba nada bueno. Val, al lado del pistolero no pudo evitar sobresaltarse...