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La Compañía Negra 3: Tierra de Sombras.

Seldochura.

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26/04/2020, 14:53
Infantería (P): Soldado Novato Lagrimita.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.


Cuando todo empezó, el oscuro se limitó a cubrir el flanco izquierdo de su oficial, siguiendo sus instrucciones espada larga en mano zurda mientras avanzaba dando un paso al frente. Se preparó para una posible llegada precipitada del enemigo, aferrando con fuerza el pomo de su espada, cuya sensación de seguridad apartada no era ni mucho menos la misma que cuando usaba su mano diestra... Era mejor no pensar en eso.

Las jabalinas comenzaron a zumbar surcando el aire, marcando trayectorias mortales en la mayoría de sus blancos. En apenas doce segundos, varios de aquellos embravecidos leñadores yacían heridos o inertes, engullidos por el alto pasto. Todo estaba saliendo bien, en apariencia, hasta que Lagrimita percibió la carga de Caracabra, que había hecho caso omiso de las instrucciones del cabo, maldito loco, pensó.

Durante un par de segundos pensó en romper la formación e ir en su auxilio, ya que la mayoría de los enemigos que permanecían en pie estaban cerca del K'Hlata. Pero la vacilación, sumada a la disciplina, le mantuvo en su lugar sin dar el paso atrás solicitado por Barril.

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26/04/2020, 15:46
Hostigadores: Soldado Nuevo Caracabra.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.


Todo era gris. Nombre... creía saber su nombre. ¿Pero cual era? Había percibido como corrían contra ellos, y unas palabras confusas de alguno de sus ¿compañeros? , ¿jefes? Sí, jefe. ¿Pero qué había dicho? Dudó: no sabía bien como responder, como actuar. ¿Qué le habían dicho? Sin saber, sin comprender, corrió contra los enemigos. Parecía lo razonable. No había podido escuchar, y si atacaban, ¿no debía atacar? 

Notó que era un error cuando se vio solo delante de todos. Supo, de alguna manera, que debía haberlo sabido. Pero sentía un vacío en sus recuerdos, en sus emociones, en su pasado. 

Caracabra. Era Caracabra. Y sintió casi con alegría como golpeaba a su adversario, y como era golpeado igualmente. El dolor calmó el vacío en su cabeza, pero no llegó a tener miedo. No más miedo que el que sentía por ese vacío en su cabeza. Gruñó de dolor ligeramente, y volvió a golpear.

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26/04/2020, 16:57
Infantería: Soldado Nueva Plumilla.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.

En segundos que parecieron horas solo quedaban dos leñadores vivos y ambos rodeaban a Caracabra. Plumilla se mordió el labio al ver como herían al soldado, pero se abstuvo de sacar una de las pociones de curación que habían repartido anteriormente. Era preciso que no hubieran más enemigos para poder evaluar primero las heridas y ver el curso necesario de curación y… si, por los espíritus, iban a necesitar la poción… No le gustaba nada utilizar algo que no entendía y hubiera preferido tener tiempo para analizarla y estudiarla antes de usarla pero…

Se mantuvo en formación tal como habían ordenado, siguiendo las directrices de los entrenamientos y sabiendo cuál debía ser su lugar en la formación para no ser un estorbo. Esperaba poder ser de ayuda como los otros soldados, protegiendo con sus armas al resto de compañeros pero… miró de reojo hacia los leñadores abatidos por jabalinas… Cuando regresaran tenía que hacerse con un arco o ballesta lo más rápido que pudiera, quizás así podría ser más útil durante el combate.

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26/04/2020, 19:29
Infantería (P): Cabo Barril, Jefe de Infantería.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.



 

Tras sacudir la sangre y otras cosas de la afilada hoja que empuñaba, comenzó a avanzar hacia los enemigos viendo como sus más rápidos compañeros le adelantaban en su empeño. Distinguió como Caracabra caía bajo las hachas de los leñadores como un deforme ébano talado. Sacudió la cabeza y dio unas órdenes breves llamando luego a Lagrimita y a Plumilla.

¡Acabad con ellos! ¡Lagrimita, Plumilla conmigo, sacaré a Caracabra para ser curado!

Después de que había venido de la exploración enviado de vuelta por Frontera y Sabueso, quizás Barril debería haber dedicado unos momentos a preguntar a Caracabra qué le ocurría. Solía ser un modelo del cumplimiento de órdenes, como atestiguaba el cómo había cumplido su tarea como protector de Kadesha, pero en esta ocasión algo había nublado su juicio, algo que puede que le costara la vida por la cantidad de sangre que salía de su maltrecho cuerpo.

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26/04/2020, 19:44
Infantería: Soldado Nuevo Lombriz.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.

Y por menos que eso, a Lombriz lo ninguneaban repetidamente. El K'hlata observó como Caracabra incumplía la órdenes de Barril, cargando como un loco contra aquellos leñadores, tras una certera ráfaga de armas de proyectil. Lombriz no dijo nada, tan solo avanzó sigilosamente por la zona sur de la formación para ganar unos metros y así lanzar mejor su arma sin ser visto.

En efecto, salió tal y como lo había planeado. Justo en el momento en el que uno de los leñadores comenzó a cargar contra sus compañeros, Lombriz realizó un lanzamiento perfecto que acabó con aquel desquiciado. 

—Fácil y sencillo— Pensó mientras se enorgullecía de su lanzamiento.

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26/04/2020, 20:53
Infantería: Soldado Nueva Plumilla.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.

Plumilla se movió rápido y con agilidad junto con el resto de la formación y, al ver el ataque del leñador contra Caracabra, buscó acercarse al máximo al soldado para poder evaluar su estado y ayudar en lo que pudiera.

Pero al llegar donde Caracabra, los ojos de Plumilla se abrieron de par en par, ¿dos Caracabras? ¿Cual era el real? ¿Eso era consecuencia de los malos espíritus que adoraban esos leñadores locos? ¿Quizás buscaban que dudáramos en quién debíamos ayudar? Inspiró profundamente y trató de pensar la situación de forma clara y analítica y sobretodo… con maldito sentido común.

Cogió la lanza con la poca fuerza que tenía en los brazos, mientras se colocaba detrás de los dos Caracabras, quizás no podía saber cuál era real y cuál no en ese momento, y tampoco podía sacarlo ella sola de allí con los leñadores aun luchando. Esperaba que fueran abatidos de forma rápida para que ella pudiera empezar con los primeros auxilios…

Oyó al Cabo gritar ordenes y asintió, no queriendo alzar la voz en medio del combate. Miró de reojo hacia donde estaban Barril y Lagrimita y rezó a los espíritus para que no tardaran en llegar… Si el Caracabra real era el tendido en el suelo no parecía disponer de mucho tiempo.

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27/04/2020, 00:29
Instrucción: Aspirante Sabueso.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.


 

Cabo Barril gritó la orden de auxilio a Caracabra, y Sabueso se movió al momento, como accionado como por un resorte. Emprendió una rápida carrera hacia el leñador que amenazaba a Caracabra. Había visto cómo lo rodeaban, y confiaba en que retrocediera, pero en lugar de eso siguió luchando contra aquellos salvajes, en un alarde de valentía o tal vez de necedad. El infeliz ya había sido herido, y uno de los leñadores contra los que luchaba amenazaba con descargarle un hachazo de nuevo. Mientras corría casi chocó con Analista, pero logró esquivarlo con una finta. Su nuevo amo, o líder, ya que aún no lo tenía claro, también cargaba hacia el enemigo. Tras la finta casi tropezó con un tocón, pero en una ágil maniobra apoyó sus manos sobre él y logró deslizarse por encima sin perder demasiada inercia.

Tan pronto como sus pies volvieron a tocar el suelo, Sabueso corrió lo más rápido que pudo para recortar los últimos metros que quedaban hasta el leñador que amenazaba al guerrero deforme. Justo antes de llegar, efectuó un salto mientras giraba en el aire para aumentar la inercia, y propinó una fuerte patada en la cabeza al salvaje. Percibió con satisfacción el crujido húmedo que produjo la mandíbula del berserker al fracturarse. Pero tal era la enajenación de aquel salvaje que, aún sangrando y escupiendo dientes rotos, pareció no darse cuenta. Aquel golpe no fue suficiente para impedir que descargara su hacha sobre el pobre Caracabra, que sucumbió junto a él.

Sabueso aterrizó de pie, y en ese momento notó un fuerte golpe en el muslo que casi lo derribó. El otro berserker le había dado un hachazo en la pierna y acababa de extraer el hacha. El dolor inundó sus sentidos. No hacía tanto que había sufrido heridas profundas, y como siempre, le resultó extrañamente satisfactorio. El dolor le acercaba a la iluminación y a la belleza verdadera. El tajo del muslo sangraba empapando la túnica rajada, y le quemaba como el fuego. Saboreando el dolor, se encaró al nuevo enemigo y se preparó para devolverle el favor, al tiempo que vio cómo Frontera tomaba posición para flanquearlo.

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27/04/2020, 14:17
Infantería (P): Soldado Novato Lagrimita.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.


El engranaje que daba vida a la duodécima seguía su curso con mortal precisión y oficio. La carne era sajada, los huesos astillados por afilados filos, la sangre manaba de las heridas y salpicaba en todas direcciones. En la maraña de gritos tejidos alrededor del combate, sobresalían las breves y concisas órdenes del orondo y acorazado Barril, absorto en la tarea de guiar a todos aquellos miembros de la expedición evitando perder efectivo alguno. Caracabra no iba a manchar su brillante estadística hasta la fecha, desde Galdan no había perdido un solo hombre y eso debía mantenerse pese a los esfuerzos mostrados por el K'Hlata en aquel momento.

A la orden de avanzar, Lagrimita se aprestó voluntarioso y siguió la estela de su primo como una sombra paralela. Veía con claridad que el encuentro, ese al menos, estaba a punto de darse por terminado debido a la ya abrumadora ventaja numérica con la que contaban. Durante el desplazamiento, se procuró de hacerlo con el suficiente orden como para evitar disgusto alguno, una carrera alocada podría hacerle vulnerable a un disparo sorpresivo proveniente de enemigos con los que no habían contado inicialmente. Esa idea pasó por la mente del oscuro desde el primer momento, el peor escenario posible sería un aviso de alarma antes de tiempo, truncaría casi con total seguridad toda posibilidad de éxito.

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27/04/2020, 18:27
- Ciervo Sombrío.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.

Analista había logrado manchar de sangre su acero mientras Sabueso golpeaba violentamente a otro enemigo.

Matador atacó salvajemente a uno de los dos últimos leñadores furiosos, matándolo de un machetazo tras fallar un golpe. Casi inmediatamente, Guepardo atravesaba de parte a parte al último oponente con su lanza de bronce.

El Mago Serpiente disipó su ilusión mientras se acercaba a lo que había sido lo más reñido de la lucha. Lombriz, el Cabo Barril y Lagrimita se acercaron, el Cabo sosteniendo el cuerpo del caído Caracabra para facilitar la labor sanadora de Plumilla, quien tan sólo lograba embadurnarse las manos con la sangre del contrahecho Sin Tribu, que no paraba de sangrar.

Frontera fue a buscar su jabalina mientras Dedos seguía avanzando agachada y de puntillas.

Notas de juego

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27/04/2020, 18:43
Infantería (P): Cabo Barril, Jefe de Infantería.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.



 

La lucha de decidió a favor de la Compañía mediante unos rápidos golpes de los que eran unos profesionales de este negocio. Los leñadores nunca habían tenido ninguna oportunidad, más habían mellado los efectivos de la misión más de lo que a Cabo Barril le hubiera gustado. Putos locos afortunados. No era el momento de lamentarse, porque la vida de Caracabra se escurría entre los dedos de una cada vez más nerviosa Plumilla. Rápidamente le pidió algo a Lagrimita y a la Campamentera.

Lagrimita, trata de que no se desangre; luego dale una de esas pociones, Plumilla. Es hora de ver si para qué sirven.

Era un momento tan bueno (o tan malo) como cualquier otro para testar la veracidad de lo expuesto por Seldocha con respecto a los bebedizos. Que fuera Caracabra el primero en probarlas era algo que se había buscado por salir cargando contra estos tarados.

— Los demás recoged las lanzas. Dedos, Mago Serpiente, registrad a los caídos. Quiero saber si llevan algo de interés. Analista, asegúrate de que no hay ninguno que pueda levantarse, por favor. Escolta a Analista, Matador, los ojos bien abiertos por si hay alguno más rondando. Sabueso, atento a los alrededores. —

El gargantuesco cabo se sintió algo ridículo ordenando a un hombre sin ojos visibles el vigilar, pero se le pasó rápido al ver cómo la sangre de Caracabra se escurría entre sus dedos lentamente. Si Lagrimita no lograba restañar sus heridas estaría a merced de que el elixir cumpliera con lo prometido para salvar su vida.

Por un instante pensó en tratar de interrogar a alguno de los enemigos caídos, pero desechó la idea en virtud de la urgencia de la misión y el poco tiempo del que disponían. Ya habría otras oportunidades. Además dudaba de que estos locos quema cadáveres colaboraran en ninguna circunstancia.

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27/04/2020, 19:09
Hostigadores: Soldado Nuevo Guepardo.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.

Cerró filas con Matador, preparándose para la embestida de uno de aquellos salvajes. Matador fue más rápido e hirió al oponente con un tajo enorme. Pero no cayó. Como un loco poseso por la ira, el enemigo se abalanzó sobre Guepardo que, con un hábil movimiento de lanza, apoyó el borde posterior del arma en el suelo y apuntó con la punta hacia el abdomen del adversario. Se ensartó como el muñeco de paja de prácticas, empalándose de lado a lado con su propia inercia. Con un movimiento rápido de brazo desclavó su lanza de bronce y el individuo cayó inerte al suelo.

No habiendo perdido la atención sobre el entorno, fijó su mirada hacia Caracabra, aun enzarzado con dos enemigos. Corrió en su ayuda al igual que otros compañeros que abatieron a uno y el jaguar atravesó al otro. Pero el feo hostigador había recibido duros golpes, terribles, y yacía en el suelo en un charco de sangre. Plumilla trató en vano de contener la hemorragia, mirando con desesperación hacia el resto al no poder frenar aquello.

El joven jaguar no lo dudó, echando mano a su bandolera, sacando el frasco mágico de curación que recibieran de Seldocha y tras mirarlo unos instantes y luego a su compañero moribundo, suspiró y fue a introducir el líquido por la boca, esperando que aquel brebaje funcionara. No obstante Barril dio otras indicaciones. En concreto que Plumilla le diera una de esas pociones que ella guardaba en reserva. Sin terminar de guardar su propio frasco y sin ir a buscar sus jabalinas de inmediato como ordenó el cabo, el explorador se mantuvo allí expectante. Necesitaba ver abrir los ojos a su camarada hostigador, que aquello funcionaba antes de continuar.

Vamos, Caracabra. Ni se te ocurra morir, pensó apurado y enfadado, esperando que el remedio funcionara. O de lo contrario buscaría a aquella bruja y la empalaría.

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27/04/2020, 20:08
[RIP] Compañía: Infantería: Matador.

Las poderosas piernas del infante redujeron el espacio entre él y los salvajes que machacaban a Caracabra en un suspiro, pero no fue suficiente para salvar al jorobado. ¡Maldita sea! pensó mientras Caracabra caía bajo el hachazo del leñador. 

Un borrón desdibujado entró en su campo de visión por el borde. Sabueso saltó por el aire con una pierna extendida y conectó una tremenda patada voladora en la quijada de uno de los sujetos. Matador apenas tuvo tiempo de sorprenderse por la maniobra, nunca había visto nada igual en la Arena. Enseñó los dientes por la Rabia a flor de piel que bullía, lista para ser liberada. Ver al Hostigador caído casi le llevó a perder el control. 

Sintió a los Hermanos Juramentados aglomerarse en torno a su camarada caído y a sus enemigos. No le importó. Su visión era un frenesí que se iba tornando carmesí a mayor velocidad cada segundo. Temió perder el control, pero era una situación desesperada, así que se dejó llevar por la furia. Llegó como una gigantesca ola. Sin embargo, esta vez, en lugar de resistirla, Matador la montó, y la dirigió contra su enemigo. Entrevió un destello de acero al otro lado, enarbolado por un blanco de tez pálida, y dirigió sus machetazos contra el mismo objetivo.

Matador atacó al costado del leñador, pero el movimiento de este hizo que fallara. No importó. Con el retroceso del arma, hizo un molinete y descargó su filo contra la nuca desprotegida. El sujeto se derrumbó hecho un fiambre, y Matador se apartó antes de quedar embadurnado de pegajosa sangre que se haría muy molesta en lo que quedaba de misión.

Respiró y observó a los muertos. No perdió el control del todo. ¿Estaba ganándole la batalla por primera vez a su furia?


Limpió el kopis curvo con jirones de ropa de los propios muertos. El panorama era horrible. Intentó no ver mucho en dirección a Caracabra, pues no era fanático de la sangre, pese a la opinión que pudiesen tener de él. Levantó la cabeza cuando el Cabo le dio la orden de cuidar a Analista mientras confirmaban las muertes de todos esos cabrones.

— Señor —respondió al Cabo y se acercó a Analista. Miró a Guepardo—. ¿Me prestas una de esas jabalinas por un rato, Guepardo?

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27/04/2020, 20:12
Hostigadores: Soldado Novato Frontera.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.


Tras un par de lanzamientos de jabalina, los feroces leñadores se habían abalanzado en cuerpo a cuerpo contra los otros Hermanos Juramentados, que dieron cuenta de ellos con rapidez. Salvo dos de los enemigos, que rodearon a Caracabra. Sin línea de tiro clara, Frontera y otros compañeros acudieron en auxilio del poco agraciado Hostigador, aunque por desgracia ya había sido herido de bastante gravedad.

Observó cómo aquel hombre con el que había combatido varias veces pero tan apenas había intercambiado palabras se desangraba lentamente en el suelo. Plumilla y Lagrimita ya estaban con él, así que poco podía hacer Frontera por él. Se limitó a regresar hasta los cadáveres que llevaban clavadas sus jabalinas para recuperarlas, mientras los demás vigilaban o atendían al herido.

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27/04/2020, 20:36
Infantería: Soldado Nueva Plumilla.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.

Inspiró profundamente, aliviada cuando vio caer el último leñador, yendo enseguida al lado de Caracabra para intentar estabilizarlo y que la herida intentara dejar de sangrar pero por mucho que aplicara sus conocimientos, cada vez salía más sangre.

Se mordió el labio tratando de no ponerse nerviosa, solo tenía que pensar, tenía que recordar como conseguir que la sangre se quedara dentro y no saliendo a borbotones entre sus dedos. Sus manos apretaban la herida tratando de cerrarla, de reducir la cantidad de sangre, pero nada ocurría, seguía igual.

- Gracias a los espíritus, - murmuró cuando Lagrimita llegó a su lado y sacó el botiquín de primeros auxilios. Trató de ayudar en lo que pudiera, pero parecía que el soldado lo tenía todo controlado y pudo respirar. Tras unos segundos estabilizando a Caracabra, asintió a las palabras de Barril y fue a sacar una de las pócimas que guardaba. Pero se detuvo, sus manos estaban bañadas en sangre y no debía trasladar la sangre a las pócimas, ¿y si les afectaba? ¡No sabían como funcionaban!

Cogió su pellejo de agua y dejó caer agua en sus manos para quitar el máximo de sangre de ellas y cuando creyó que estaban suficientemente limpias, sacó una de las dos pociones y se la acercó a Lagrimita. - ¿Podrá tomar la poción estando inconsciente? ¿Hará efecto? - preguntó a Lagrimita, nerviosa por el desconocimiento sobre el liquido que aguardaba en los viales.

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27/04/2020, 21:31
Infantería (P): Soldado Novato Lagrimita.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.


La escaramuza dio a su fin y el silencio volvió tan pronto como se había ido, acompañado por el aroma a sangre derramada tan familiar para los miembros de la compañía. Todos habían salido bien parados menos Caracabra, cuya vida pendía de un hilo frágil que habría que reforzar. Escuchó las órdenes al respecto, se acercó a la retaguardia del grupo y envainó la espada larga con leve torpeza. - Enseguida cabo; Plumilla, manos a la obra. - Antes de proceder a sacar el botiquín de su mochila, vio el mango de su otra espada al mirar por encima del hombro derecho. Compañera de la Muerte descansaba en su funda y al oscuro, durante un instante, le pareció ver que su figura se había ensombrecido de manera casi inapreciable.

Dejo la mochila a un lado, sacó el botiquín definitivamente y lo depositó en el suelo, comenzó a desplegarlo con cuidado, separando aquello que iba a necesitar con urgencia. Limpió la herida con agua del pellejo que llevaba, necesitaba ver donde estaba exactamente el corte para taponar la herida durante el tiempo necesario para contener la hemorragia, varios minutos de larga espera sin duda. Dejó a Plumilla haciendo presión sobre la herida mientras preparaba el siguiente paso, desinfección y más adelante, el zurcido, recordando a la perfección la mayoría de las enseñanzas aprendidas que ejecutaba de manera automática.

Seguramente, varios de los compañeros estarían expectactes, pero Lagrimita los obvió por completo debido al nivel de concentración en el que se encontraba. Cuando creyó haber terminado, se limpió las manos y se permitió un descanso.

- Esperemos un minuto, a ver si quizá reaccionase. De todos modos, la necesitará para poder caminar y sostenerse nuevamente, estas heridas piden a gritos reposo como bien sabes. - Comentó.

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27/04/2020, 23:25
Instrucción: Aspirante Sabueso.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO


 

Sabueso logró dar un fuerte puñetazo en la cara al leñador que le había herido en el muslo. El golpe le reventó el tabique nasal, haciendo salpicar un delicioso chorro de sangre caliente. Se preparó para propinar la patada definitiva cuando vio que la lanza de Guepardo atravesó al salvaje de lado a lado, acabando definitivamente con su vida. Demasiado rápido, pensó. Un poco más de agonía habría mostrado la fe verdadera a ese salvaje, o al menos habría satisfecho algo más al Señor del Dolor.

El tajo en la pierna le palpitaba con un dolor intenso, mientras notaba la sangre brotar y empapar la túnica. Dejó correr la sangre un poco más antes de presionar para cortar la hemorragia. Probó a mover la pierna. Le dolía, pero el músculo seguía respondiendo. Eso era bueno. Las heridas normalmente no sólo no le preocupaban, sino que las disfrutaba. Le acercaban a Su Señor, a La Verdad, a La Iluminación. Pero también había visto en el pasado que hachas, espadas y otras armas cortantes podían seccionar músculos y tendones fácilmente, dejando el miembro afectado inservible. Debía tener más cuidado si quería seguir sirviendo.

El olor de la sangre le inundaba las fosas nasales. Se lamió los nudillos ensangrentados, aquellos que se habían hundido en el rostro del salvaje antes de caer muerto por Guepardo. El sabor de la sangre recién derramada siempre le resultaba embriagador.

Cabo Barril lo sacó de su estado con la orden de vigilar los alrededores y se apartó un poco en consecuencia. Alzó el mentón para detectar cualquier olor extraño y oteó la linde de aquellos árboles abonados con cadáveres. Vio a Analista moverse por la zona, y aunque iba escoltado estuvo pendiente de él. También vio cómo todos se arremolinaban alrededor de Caracabra. Tal vez consiguieran salvarlo. O tal vez no. Si moría, no tendrían que cargar con él, y no haría ruido al moverse. Pero Sabueso deseaba que viviera, porque si moría también moriría ese silencioso tormento que había percibido en él, y que parecía mantenerlo permanentemente abstraído. Ese mismo tormento que tal vez lo había empujado a lanzarse al ataque. Mientras vigilaba la linde meditó en que quizás ese ataque suicida hubiera sido una forma de buscar la muerte y poner fin a la silenciosa agonía que parecía atenazarlo.

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28/04/2020, 18:16
Infantería: Soldado Nuevo Lombriz.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO

Lombriz parpadeó y al instante miró a su alrededor, sorprendido por estar allí. De nuevo. Miró como atendían a Caracabra, postrado en el suelo con las heridas abiertas aún, después de tres días. Sin duda aquel K'Hlata no se curaba para nada bien. 

Negó un par de veces con la cabeza y esperó en su sitio, como una estatua, esperando unas órdenes hacia él que llevaba esperando desde hacía semanas, cuando vieron a la cosa-mujer en el claro del bosque. Para su disgusto, el perro seguía con ellos todavía, aunque estaba herido. ¿Cuando, como y donde?. 

Aquel siniestro tipo le estaba amargando la misión casi tanto como la indiferencia de sus mandos sobre su persona. Ordenaban a todos menos a él. 

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28/04/2020, 18:30
Analista.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO


Todo había sido rápido y relativamente aséptico. Un grupo de leñadores especialmente furibundos les había atacado pero su combate no parecía haber llamado la atención de nadie. Desafortunadamente, dos hombres estaban especialmente heridos. De un lado, Caracabra, quien desobedeciendo las órdenes de Barril se había expuesto innecesariamente. De otra parte, Sabueso, cuya actuación esperaba hubiera disipado las dudas acerca de su actual lealtad entre aquellos que se mostraban renuentes a su presencia e intenciones.

Miró su espada. Su intervención no había sido la de un gran guerrero, pero al menos su filo mostraba la sangre de uno de sus enemigos. Su habilidad con la pluma o la lengua no era la misma que mostraba con la espada, algo que lamentaba profundamente y que sabía nunca lograría equiparar. Sí, cada uno debía ocupar su lugar y desempeñar su papel, pero lamentaba su escasa pericia, su casi topreza con las armas. A lomos de Beltza las cosas hubieran sido distintas, pero soñar aunque gratuito, no conducía a nada.

-Por supuesto, Cabo -dijo ante sus órdenes de comprobar si alguno de los caídos permanecía vivo. Miró a Matador, que avanzaba a su lado, y ocultó una sonrisa ante aquel gesto por el cual se le ponía una niñera. No se sintió ofendido y sabía por qué lo hacía Barril, aunque quizá, dadas las circunstancias, aquel gesto sobraba. Repasó uno por uno los cuerpos, comprobando que todos ellos habían expirado.

Por un instante, giró la cabeza hacia Sabueso, sorprendiendo la mirada fija en él, atento a su seguridad. Le hizo un cabeceo afirmativo. Su trabajo había sido espléndido y no se sentía defraudado por haber depositado su confianza en él. Pero también era consciente de sus heridas y de que de cara al siguiente combate, debían estar en las mejores condiciones posibles.

-Cabo Barril, todos muertos -declaró arrodillado junto al último de los cuerpos.

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29/04/2020, 06:43
[RIP] Compañía: Infantería: Matador.

— Pues parece... —musitó Matador, que estaba junto a Analista comprobando las bajas enemigas— que dejando a un lado lo de Caracabra, no ha salido tan mal. Al menos la primera acción.

Su tono fue ligeramente irónico, mientras toqueteaba a uno de los leñadores con el asta de la jabalina prestada. Había olvidado lo que una buena descarga de jabalinas era capaz de hacer; pero verlas en acción de nuevo se lo recordó sin problemas. Esperaba que Caracabra estuviese bien, y al parecer por lo que podía ver desde donde estaba, lo estaría, pues le estaban metiendo las pociones mágicas de Seldocha por el gaznate—. ¿Vamos a dejar a todos estos fiambres aquí a simple vista, Analista?

Aunque esa escaramuza estaba terminada, todos estaban conscientes de estar tras líneas enemigas. Era pecar de inocente creer que en aquél oscuro bosque alguien sí estuviese dispuesto a dialogar con palabras. El único diálogo posible era el acero.

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29/04/2020, 10:04
Hostigadores: Soldado Nuevo Caracabra.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO


Abrió los ojos en mitad del profundo dolor. ¿Qué había ocurrido? Lo cierto es que no lo tenía demasiado claro. Había combatido, sí, lo recordaba. Era parte de... ¿la compañía Negra? Sí, recordaba ese nombre, incrustado en su mente y su ser con demasiada fuerza como para que hasta la situación en la que se encontraba (todos los recuerdos removidos, alterados, emborronados) pudiera borrarla de sí mismo.

Se llevó la mano al abdomen, empapado de sangre, y con dificultad se puso en pie, para encontrarse con la mirada lapidaria del cabo Barril. Por un segundo no sabe muy bien lo que ocurre, pero a pesar de todo, Caracabra no era idiota. Estaba enfadado y defraudado con él.

En sus condiciones reflexionar era complicado, como poco. Pero lo hizo. El combate había ocurrido hacía suficientemente poco, y sus condiciones le permitían anclarlo a su memoria.

- No me... es fácil... pensar, cabo- murmuró entre dientes mientras aceptaba la segunda pócima de curación que el cabo le ofrecía y se la bebía- Todo está lleno de bruma y niebla en mi cabeza desde que pasamos por el lugar malo otra vez. Pero no se repetirá

Tras las palabras bebió la pócima de curación, y recogió la lanza corta que había lanzado y la que se le había caído en el combate. Hecho esto miró a Matador, Guepardo y Sabueso, a los que había visto acudir en su ayuda, y a Lagrimita y Plumilla a los que había visto cerca de él curando sus heridas, y cabeceó en su dirección.

- Gracias hermanos.