Partida Rol por web

La Compañía Negra 3: Tierra de Sombras.

Seldochura.

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15/05/2020, 17:27
[RIP] Compañía: Infantería: Matador.

La lucha se volvió más encarnizada por momentos, si cabe.

Matador, Guepardo, Lagrimita y el Cabo Barril se arremolinaron en torno a Adriana. Eran una pared de puro acero, combatiendo a una bestia feroz. Lagrimita intentó asestarle un tajo, pero Adriana se revolvió, esquivándolo. Matador aprovechó la apertura de su defensa para propinarle un hachazo en el hombro que rompió la quitina y salpicó su sangre verdosa por el filo de su hacha chondeloriana.

Escuchó un siseo cuando el líquido corrosivo intentó desintegrar el filo del arma, pero la mágica arma refulgió con su aire siniestro, evaporando la nauseabunda sangre. Cuando Matador se echó hacia atrás, el bicho se le abalanzó encima hecho una furia. Superó sus defensas en un parpadeo. Sintió una quemazón en el hombro del brazo escudado, donde la zarpa de Adriana horadó su músculo. 

— ¡ARGH! —Gruñó Matador, bajando el brazo del escudo, para seguidamente ser mordido cual vampiro mutante por su enemiga— ¡HIJA DE PUTA, SUÉLTAME! —La violencia de los movimientos de Adriana hizo que Guepardo, y el Cabo Barril fallasen sus ataques contra la mutante, pero eso también hizo que ella retrocediese. La sangre no se hizo esperar, y Matador se encontró empapado en ella del cuello para abajo. La suya, roja escarlata. La de Adriana, verdosa y corrosiva. Notaba, además, punzaditas de quemazón allá donde lo salpicó la sangre de la mujer.

Sin embargo, a pesar de las heridas, Matador se mantuvo en pie. El cabrón era sumamente resistente, a pesar de estar llegando a su límite. No le temía a las heridas, pues eran parte del combate. No temía a la muerte, pues era parte de la vida, y él mismo a lo largo de la suya había devuelto al barro a más de una veintena de personas y bichos raros. Le tenía miedo a su propia Rabia... esa que ahora mismo pujaba por ser liberada sobre todos los seres vivos de su alrededor. La Gran Niveladora quería tomar el cuerpo del bárbaro para llevar la paz del cementerio al campo de batalla.

Pero Matador no se lo permitió. ¡Había cambiado! Él lo decidió así. Y así se mantendría. Sus Hermanos Juramentados estaban a su lado, y eso fue suficiente para no dejarse llevar. Tenían una misión, y la cumplirían, para volver todos sanos y salvos. Su honor estaba en juego. Enseñando los dientes, se preparó para golpear de nuevo.

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15/05/2020, 19:02
Hostigadores: Soldado Nuevo Guepardo.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: POR LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.

Nada más adentrarse al recinto observó las cabañas y chamizos ruinosos. Sin el menor cuidado en ellos ya que, lo que iban a alojar, tampoco es que mereciera especial cuidado. Allí los vio. Seres deformados y grotescos, hinchados y purulentos, cuando no formas viscosas y gelatinosas unidas entre sí. Y al joven no le cupo duda que en el pasado, como la tal Ariadna, fueron personas. Le recordaron en gran medida a los monstruos en los que se convirtieron buena parte de la antigua compañía en el trágico día en el que se desató el infierno de fuego y arrasó con todo ser viviente cerca de las ciudades del Triplete. No hace tanto. En aquel entonces fue obra del Dios de la Oscuridad. Aquí, parecía ser acto de sus adoradores, continuando con dicha obra.

Que el Jaguar refuerce mi brazo y la Madre ilumine y guíe mi lanza, pues mi ira contra ese dios y sus seguidores oscuros no tendrá fin, pensó un afectado Guepardo, sintiendo que su pecho se inflamaba de rabia ante las aberraciones que veía. Monstruosidades creadas por y para la oscuridad. Entonces, la mujer transformada que debían eliminar, arrojó brutalmente una jabalina impactando de lleno en Plumilla y derribándola. Si el explorador esperaba un ápice de recuerdo de la humanidad que en el pasado tuviera Ariadna haciendo todo más rápido y sencillo, le quedó bien claro que aquello se había esfumado. Emitiendo un rugido de guerra jaguar, el joven cargó contra aquel ser. La lanza golpeó al monstruo pero rebotó ante la dureza de su piel quitinosa. No iba a ser tan sencillo acabar con Adriana de Pangolais.

Padre, Jaguar, dadme fuerzas. Madre, guía mi lanza, recitaba mientras arremetía con más y más ímpetu. En algún momento su ancestro, su espíritu o su diosa le escucharían y la Lanza del Jaguar sesgaría una oscuridad.

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16/05/2020, 09:50
Instrucción: Aspirante Sabueso.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: POR LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.


 

Adriana de Pangolais se revolvía como una bestia furiosas contra los mercenarios que la rodeaban. Las armas subían y bajaban a su alrededor, golpeándola y haciendo derramar su sangre ácida. Pero también paraba muchos golpes con las pinzas que remataban sus brazos o los filos y lanzas resbalaban allí donde su piel era dura y quitinosa.

Sabueso hizo un brusco movimiento, como si diera un tirón hacia el suelo con una cuerda invisible, y dejó de mover las manos. La sombra de Adriana se había dejado acariciar por él, que había deslizado sus manos sobre ella suavemente para luego atarla a la tierra con firmeza, dejándola atrapada en el lugar. Percibió con gran placer cómo la sombra de Adriana se debatía, rabiosa porque le había tendido una trampa y ahora estaba atada al suelo donde se proyectaba. Mantener la sombra atrapada entorpecería los movimientos de Adriana, y tal vez diera una oportunidad a los mercenarios para aplastarla de una vez con sus armas forjadas en acero y magia antes de que fuera demasiado tarde para todos.

Entonces vio que uno de los mutantes se dirigía hacia Caracabra con el garrote en alto. Cabo Barril ordenó a algunos que lo protegieran, y aunque no nombró a Sabueso, él supo que debía ayudar. Después de todo, Caracabra sin duda había sido escogido por Su Señor para un prolongado sufrimiento en vida, y Sabueso tenía la obligación ayudar para que siguiera disfrutando de su don.

De modo que, aun sabiendo el escaso tiempo que quedaba antes de que llegaran más enemigos, intentó abrirse paso para proteger al afortunado guerrero, aún con la tranca de la puerta en la mano.

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16/05/2020, 13:08
Cuadro de Magos: Serpiente, Primer Mago.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: POR LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.

Y allí llegaban más de esos engendros, acudiendo a los sonidos del combate como polillas a la luz. Pero los que se estaban acercando, y los que se podrían acercar mientras aquello durara, iban a ser muy pocos comparados con todos los que acudirían tras la agónica llamada de Adriana justo en el instante en el que su vida se apagara. Su muerte despertaría a todos los mutantes en las cercanías, y probablemente a aquellos que había más allá. Oh, sí, estaba seguro de ello.

Pero aquel no era el único problema, o al menos no lo era de forma tan inmediata, porque para que ocurriera primero teníamos que matarla, algo que a pesar de nuestros esfuerzos aún no había llegado a pasar. Cada segundo que perdíamos, los druidas se acercaban a nuestra posición, y si no nos dábamos prisa en terminar lo que habíamos empezado, acabaríamos combatiendo en dos frentes en un avispero revuelto y con una única salida por la que poder escapar.

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16/05/2020, 17:30
Bosque Sombrío: S: Guerrero Colmena.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: POR LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.

Segundos después de la muerte de Adriana por el Hacha Chondeloriana de Matador, se escucha una especie de extraño y fortísimo aullido que de algún modo extraño no parece sentirse en los oídos, sino directamente en el cerebro. No cabe duda que ha debido de sentirse en todo el enorme claro de bosque que constituye el Corazón Sombrío.

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16/05/2020, 17:32
Infantería (P): Cabo Barril, Jefe de Infantería.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: POR LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.


 

¡Y al fin cayó muerta! Rodeada por varios flancos por una unidad bien entrenada y a pesar de sus formidables armas naturales y sangre como ácido, Adriana había caído finalmente. Todos habían colaborado a ello en mayor o menor medida, pero fue el hacha de Matador (esa que se resistía a utilizar) la que le arrancó la vida a la miserable criatura. Quedaba claro el final de quienes secuestraban estos malditos degenerados, convertirse en versiones corruptas de sí mismos, una perversión de la Naturaleza sin par. Barril empezó a retroceder y dio orden de que todos hicieran lo mismo, daba igual sus situación.

¡Todos los que estáis luchando con los mutantes golpead y retroceded! Da igual si lo que dejáis atrás está vivo o muerto. El resto preparad el fuego alquímico y retroceded, vamos a dejar este lugar ardiendo.

Barril se alegró al ver que Plumilla se había levantado, así nadie tendría que cargar con ella cuando salieran corriendo. Barril se colocó delante de ella tapándole con su mole, a la espera de que en cualquier momento decenas de esos monstruos se lanzaran sobre ellos. La cosa es que si salían como había dicho Serpiente, esperaba que se dieran de bruces con los que patrullaban en esta dirección.

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16/05/2020, 20:31
Infantería: Soldado Nuevo Lombriz.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: POR LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.

Aquel maldito lugar era extraño. Eso ya lo sabían todos en aquel punto de la misión. 

Tan extraño, que Caracabra acabó confundido, creyendo que aquella tranca que llevaba en la mano era algo con lo que se podía cargar hacia la batalla, porque si no, Lombriz no entendía lo que estaba haciendo aquel deforme K'Hlata.

Por su parte, había esperado un mejor ángulo para un buen lanzamiento contra aquella cosa deforme, pero no lo consiguió, pues las prisas que les estaba metiendo Barril no les dejaban mucho espacio para pensar. 

—La misión era matar a esta mala pécora, no hacer de niñera de Caracabra— Las nuevas órdenes no le gustaban absolutamente nada, pero había que cumplirlas e intentar salvar al deforme compañero. 

Lombriz observó la situación, el tiempo apremiaba y no les quedaba demasiado, así que decidió cumplir las dos cosas que tenían ordenadas de la mejor manera. Entró al combate cuerpo a cuerpo, ofreciéndose a aquel mutante que amenazaba a Caracabra, mientras de reojo le echaba un vistazo a la criatura que habían venido a matar. Calculó el movimiento del enemigo con su garrote y la extraña falta de movilidad de la cosa-Adriana.

Entonces, el tiempo se ralentizó de nuevo en su cabeza, Adriana se volvió lenta, pesada, como un muñeco de paja en el entrenamiento, y Lombriz, mas rápido que el resto, hundió la punta de su lanza en la ya herida criatura. Buen golpe.

Cuando volvió al tiempo normal, se dio cuenta de que su arma se estaba disolviendo.

-Hmm- Comenzó.

-Puta mierda de bicha- Finalizó mirando de reojo como Matador acababa con ella. Por unos segundos deseó tener su hacha.

Solo durante unos segundos, pues tenía un enemigo aún encima, y debía liquidarlo. Por fortuna, una de las chicas K'Hlata, 'Manitas' o 'Deditos' (No recordaba exactamente su nombre) se había ensañado con el engendro, al igual que el perro Sabueso. No pasaría mucho tiempo antes de que la bestia enemiga cayese muerta al suelo.

Rio mientras miraba a Sabueso durante unos segundos. Aquel tipo sabía hacer daño sin portar arma alguna, así que Lombriz comprendió que debería enseñarle a esa rata de la cosa-mujer que los K'Hlata también golpeaban fuerte. 

Pero eso sería más adelante.

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17/05/2020, 01:01
[RIP] Compañía: Infantería: Matador.

Fierecilla volvió a tener esa mirada enloquecida que tuvo con el druida hacía rato. Sus heridas eran muchas y sangraban profusamente, pero el infante siguió de pie, desafiante. Y en medio de la locura, una pizca de cordura en sus ojos: continuaba en control. No era Fierecilla, no era un gladiador anónimo de la Arena de Dádiz. Era Matador, de la Escuadra Barril de la Infantería. 

Enseñó los dientes antes de tensar todo el cuerpo y lanzarse hacia adelante. Sintió que su voluntad inamovible de terminar con todo en ese instante hizo que el hacha mágica se envolviese en un aura verdinegra mientras hendió el aire, y un segundo después, la cabeza de Adriana se separó de su cuerpo con un ruido sordo, regando su espantosa sangre por la tierra maldita del fuerte.

Matador se detuvo en seco, contemplando su obra, hiperventilando con dificultad para recuperar el aliento. Ya estaba, la había matado. Podían regresar a casa.

Miró como un bobo por un segundo a Lagrimita y a Lombriz, que estaban de pie junto a él, alrededor del cadáver. Salió de su estupor cuando escuchó el bombardeo directamente en su cerebro; el grito inaudible de los mutantes clamando venganza. Las órdenes del Cabo llegaron justo después, y terminó de tomar posesión de su cuerpo al escuchar el ruido del combate que mantenían Dedos, Caracabra y Guepardo contra los mutantes, quienes seguían saliendo de los rincones de esa pocilga.

— ¡Eh, uste-des! Mutantes de... —levantando su hacha mágica ensangrentada, Matador empezó a desafiar a los mutantes, pero se detuvo cuando le temblaron las piernas de forma inconfundible para un luchador avezado. Se quedaba sin fuerza por momentos. Decidió que ya había tenido mucha suerte por un día, y la Gran Niveladora aún estaba tras su nuca, erizándole los vellos. Haberle mandado sendos presentes no la calmó... nunca estaba satisfecha— Joder, mejor vámonos ya.

Los muchachos tendrían que acabar con aquellos seres y unirse a la retirada sin su ayuda, pues el infante estaba a un paso de la enfermería, y a dos de la tumba.

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17/05/2020, 02:52
Infantería (P): Soldado Novato Lagrimita.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: POR LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.


A veces, un guerrero no puede evitar ser consciente de que su papel, su labor como combatiente en los determinados conflictos en los que participa, transcurre con más pena que gloria en ciertos momentos a lo largo de su experiencia bélica. Aquel día estaba resultando ser precisamente, uno de esos lamentables momentos para olvidar. Lagrimita sabía que podía dar más de sí, si bien era cierto que su estilo de combate requería más destreza y práctica que la mayoría, no era escusa alguna para ocultar su mediocre papel. El oscuro era un hombre muy exigente consigo mismo, incluso cuando sabía que sus adversarios eran bastante superiores, como había resultado ser la tal Adriana de Pangolis.

Así se sintió cuando decidió atacarla nuevamente tras el fallo anterior, con la mente aún en la tímida acometida inicial, aceptando la certeza de que cada segundo era vital y su daga podría ser un sacrificio barato en favor del bien de todos. Además, Sabueso había conseguido realizar algún tipo de sortilegio otorgado por su ama o tal vez, a través del jodido Zon-Kuthon, que había mermado las defensas de la mujer-insecto, una oportunidad irrechazable. Su maniobra fue compleja y tuvo un éxito parcial; Compañera de la Muerte impactó con suficiencia causando una herida poco satisfactoria para él y la daga, estuvo corta en el tajo, falta de más práctica.

Finalmente, Lombriz primero y Matador después, rubricaron el final del objetivo de su contrato, terminando con su rival a costa de la punta de lanza corta del primero. Él, lo tuvo claro, el éxito recayó en el segundo tras haber dado tajos certeros y potentes en lugar de las caricias que habían resultado ser los suyos, hasta el lanzazo seguro del campamentero resultaba más elogiable. Era el momento de retirarse y dejar a los mutados la oportunidad de agradecer a sus captores la hospitalidad recibida durante tanto tiempo.

Mientras la pobre y valiente Plumilla volvía a la partida protegida por Barril, cuyos pies debían de estar produciéndole dolorosas punzadas, Dedos, GuepardoSabueso se hacían notar en el combate. Estaban mermando las fuerzas de sus enemigos mientras Caracabra jugueteaba con la pesada tranca de madera, arrojada al suelo en aquel momento... ¿Qué podría estar pasando por la cabeza del K'Hlata para entregar nuevamente su vida? Estaba seguro de que si conseguía volver de una pieza, habría consecuencias de algún tipo por sus temerarios actos, al cabo no se le veía muy contento desde luego.

Como había dicho, era el momento de pensar en la retirada táctica o repliegue inteligente, arte que su primo y apadrinado Pelagatos había dominado magistralmente hasta la fecha con evidente resultado. Analista permanecía en la puerta de entrada vigilando la retaguardia cuando Barril ordenó salir escalonadamente, sugiriendo la idea de incendiar el lugar en la medida de lo posible de la mano de los frascos de fuego alquímico que llevaban consigo. El oscuro sopesó cumplir las órdenes en su totalidad, pero tenía su movimiento mermado y una mano ocupada, segundos preciosos que no podía desperdiciar poniendo en peligro al resto si quedaba rezagado.

Al girarse hacia la salida, sus ojos repararon en Serpiente un instante. Parecía  invocar las oscuras y peligrosas artes arcanas a tenor de sus ya conocidos gestos, no obstante, su aportación a la contienda le había pasado por alto totalmente, no había apreciado efecto perjudicial alguno en los oponentes hasta la fecha. ¿Era posible que su primo tuviera un día tan mediocre como el suyo? Con su poder mermado, el críptico y rebelde oscuro debía ansiar con toda su alma recuperar el poder perdido, fuente del miedo y respeto que debía haber creído proyectar en sus compañeros antaño.

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17/05/2020, 10:30
Instrucción: Aspirante Sabueso.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: POR LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.


 

Sabueso acudió hasta donde estaba el mutante que amenazaba a Caracabra y le propinó una fuerte patada. La rodilla de la criatura se curvó de forma humanamente imposible hacia atrás. Pero allí donde golpeó no debía haber hueso ni coyuntura, tan solo carne corrupta dispuesta de forma que ya poco tenía que ver con la anatomía de un ser humano, y el maldito ser permaneció en pie.

Entonces escuchó el grito. Taladró dolorosamente el cerebro de Sabueso, pero él lo recibió con enorme placer. Miró a su izquierda. Adriana de Pangolais había muerto bajo las armas de los mercenarios que la rodeaban, decapitada finalmente por el hacha de un soldado de aspecto salvaje, Matador. O al menos a Sabueso le parecía algo más salvaje que los demás soldados de piel negra.

El trabajo estaba hecho, su Ama Seldocha estaría orgullosa. Pero la colmena se había despertado. Debían abandonar ese lugar inmediatamente, antes de que fuera demasiado tarde. Enemigos se acercaban, y eran tantos que no serían capaces de enfrentarlos a todos.

Le pareció que la oscuridad crecía a su alrededor por momentos, y una una sucesión de visiones de lo que podría ocurrir desfilaba por su mente a toda velocidad mientras trataba de volver a golpear al mutante para huir. Imágenes de sus cuerpos entregados a aquel bosque, de gusanos retorciéndose, de sangre regando la tierra, dolor indescriptible y un final mucho peor que el de la criatura contra la que luchaba.

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17/05/2020, 12:56
Cuadro de Magos: Serpiente, Primer Mago.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: POR LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.

¡Por fin Adriana caía! Y en respuesta a su muerte llegó aquel grito.

Sabía que se produciría algo del estilo y que dadas mis peculiares sensibilidades probablemente yo fuera capaz de percibirlo, pero jamás imaginé que la fuerza de la conmoción provocada por el trauma de la muerte de aquel engendro, permitiera al resto de los presentes escucharlo, y en cambio lo hicieron. Lo vi en sus rostros, muchos de ellos sorprendidos ante lo que no podían haber imaginado oír. Pero lo que sí comprendían, era lo que ese grito implicaba: Había llegado el momento de huir.  

Ahora el problema era saber lo rápido que podíamos hacerlo teniendo en cuenta que aún había varios que seguían trabados en combate con los engendros que se habían unido a la lucha en los primeros momentos, criaturas que con su resistencia podían llegar a retrasarnos lo suficiente como para que sus numerosos hermanos nos alcanzaran, y eso, básicamente, suponía la muerte.  

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17/05/2020, 13:21
Ecos del Pasado: Ansia de Dominio.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: POR LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.

- "Interesante esa magia de sombras que ha utilizado el Sabueso, aunque probablemente ese sea casi su único truco. En nuestro propio mundo se ha especulado largo y tendido acerca del poder de las Sombras, el mago que aprendiera a controlarlas se convertiría en un Maestro de las Sombras cuyo poder rivalizaría con el de los Diez Que Fueron Tomados." -

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17/05/2020, 13:24
Ecos del Pasado: Cho'n Delor: El Chambelán de las Cuchillas.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: POR LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.

- "Ya, pero antes que eso hay que conseguir el poder de la inmortalidad, cosa que no es nada fácil. Los Tomados de tu Amo la obtuvieron a través del Dominador, y también su Dama. Aquí no parece haber una forma fácil de alcanzar ese poder." -

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17/05/2020, 13:17
Hostigadores: Soldado Novato Frontera.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: POR LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.


Frontera se había adentrado en el fuerte de madera sintiendo fuertes náuseas. Tanto era así, que se movía lentamente, renqueando, y reaccionaba con lentitud a todo lo que ocurría. Dentro, observó a la que parecía ser la tal Adriana, pero porque lo decía Sabueso, porque era seguro irreconocible a cómo habría sido antes de su transformación en aquel ser quitinoso y purulento.

Con visión borrosa pudo ver cómo un buen número de sus compañeros se abalanzaban sobre ella para ponerle fin a su vida, mientras otros se arremolinaban sobre Plumilla que había caído ensartada por una lanza del enemigo. El Cabo Barril le ladró órdenes. Algo de cubrir el flanco, no le entendió muy bien, demasiado griterío, y aquel mareo le tenía totalmente incapacitado. Avanzó aún así, hacia el lateral del grupo que combatía con Adriana.

De repente levantó la vista y encontró ante si a un tipo enorme, viscoso y desagradable. Si estaba vivo, desde luego Frontera no quería acabar como él. Se forzó a reaccionar. No tenía fuerza en su brazo para clavarle su lanza. Con la otra mano rebuscó en su cinto para agarrar el frasco de fuego mágico que les habían dado. Quería creer que el Cabo había dicho algo al respecto también, pero la verdad es que sólo quería alejar a aquel ser de sí mismo, como fuese. Una arcada le forzó a agacharse y echar el poco jugo gástrico que quedaba en su estómago...

¡Blueeergh!

... pero por suerte para Frontera, aquello hizo que el garrotazo que le propinó el ser purulento silbara en el aire en vez de reventarle la cabeza. Instantes después, notó un movimiento a su espalda, y al mirar a la izquierda vio a Guepardo que venía a apoyarle, clavando su lanza en las carnes infectas del enemigo.

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17/05/2020, 13:29
Hostigadores: Soldado Nuevo Guepardo.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: POR LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.

Sintió su brazo poderoso y su lanza preparada para acabar con aquel ser que tiempo atrás fuera Adriana de Pangolais. El Jaguar y la Madre proveían. Apuntó durante unos instantes a la deforme e insectoide cabeza... y el hacha de Matador la sesgó.

Oh, caray. Qué lastima. Y buen golpe, Matador, se lamentó y admitió el jaguar que rápidamente se giró buscando a otro enemigo. Y lo vio junto a Frontera. Uno de esos seres deformes. Avanzó hacia él y descargó con fuerza su lanza, casi atravesándolo de lado a lado. Pero el maldito ser aguantaba.

En el fragor de la lucha el joven percibió que todo aquel lugar se alteraba y estremecía con la muerte de la mujer y que más y más de estos seres grotescos aparecían. Todo el valle lo habría sentido. Quizás existía una conexión de la oscuridad de la zona con Adriana y matarla era mucho más que un acto de piedad por parte de Seldocha. Ahora todos los seres oscuros vendrían. Y los bárbaros y druidas ya estaban cerca.

Asintió ante las palabras de Barril y trató de dar un último golpe al ser al que se enfrentaba antes de retroceder y echar mano del tarro que creaba fuego. O eso le habían asegurado. Sí, que las llamas purgaran ese sitio maldito.

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17/05/2020, 13:33
Infantería: Soldado Nueva Plumilla.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: POR LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.

Plumilla se despertó con un regusto extraño en la boca, subconscientemente trató de identificar que incluía lo que le habían dado de beber, pero enseguida el ruido del combate la volvió en sí y a lo que ocurría a su alrededor. Con un asentimiento hacia las palabras de Serpiente (que él decidiera si era un asentimiento de gratitud o de aquiescencia a sus palabras), se levantó con cuidado y agarró el garrote que tenía cerca.

Otra vez estaba lejos del combate y, además, poco podía hacer para ayudar. Se tocó la herida, donde unos segundos atrás una jabalina había sido clavada con fuerza… Esa pócima era traída de los espíritus… a penas notaba la presencia de costra, solo el sangrado seco dejaba entrever qué había habido algo. La herida del garrote seguía allí, por lo que esas pócimas tenían ciertos límites. Otra vez pensó que esperaba poder tener la oportunidad de estudiar una de esas pócimas… ¿habría la posibilidad de crearlas de cero? ¿usaban útiles alquímicos o hierbas naturales?

Cabeceó tratando de regresar al combate, Adriana estaba rodeada y a punto de caer… Había dos mutantes que le recordaban los últimos minutos antes de caer a ese mundo… Cerró los ojos con fuerza durante un segundo para quitarse las imágenes de la cabeza y observó a su alrededor, los enemigos estaban rodeados por la compañía, ¿Qué podía hacer ella para ayudar? Guardó la lanza corta y se agachó para recoger la jabalina que segundos atrás la había atravesado. ¿Tendría la posibilidad de devolvérsela a su enemigo? No lo creía, pero no estaba mal prepararse.

Y por fin, la mutante Adriana, caía… esperaba que los buenos espíritus recogieran su alma y la aliviaran del sufrimiento que había tenido durante en vida. Las ordenes del Cabo eran claras, por suerte ella ya estaba cerca de la puerta, por lo que tenía algo de ventaja… pero esta vez no iba a adelantarse y alejarse del pelotón sin una formación… En grupo eran más fuertes que cada uno por su lado. 

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17/05/2020, 17:02
Hostigadores: Soldado Nuevo Caracabra.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: POR LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.

Aunque la temperatura era fresca y el cielo era de un tono gris oscuro la adrenalina del combate hacía que Caracabra no sintiera frío, más bien lo contrario, calor.

Una especie de neblina se esparcía alrededor de su cuerpo, el contraste de la temperatura corporal con la del ambiente hacía que el calor se convirtiera en un vapor que desaparecía en el aire. Toda aquella situación era muy confusa, sangre por su alrededor, su familia luchando contra aquellas aberraciones, la mujer que no se le podía considerar humana había caído bajo el arma de Matador.  Ese demoledor ataque y el grito que sintió en su mente hizo que la consciencia del K’Hlata despertara de nuevo, siendo consciente de las órdenes que había recibido.

En su deforme mente vinieron borrosas imágenes de sus hermanos ayudándole para que no pereciera en el combate y él allí, con una gran barra de madera en sus manos. Automáticamente dejo caer ese objeto y con una celeridad pasmosa sujetó la lanza con su mano diestra, mientras su zurda portaba el escudo quedándose en una posición claramente defensiva. A los pocos segundos un ataque del enemigo golpeó el escudo, errando el golpe. Caracabra había vuelto pero algo confuso, no era consciente del movimiento que había realizado para sacar el arma y defenderse al mismo tiempo.

- “¡Caracabra volver y cumplir!”

<< Luego habrá tiempo para disculpas >>

Sujetó con firmeza la lanza dispuesto a defender a su familia y cumplir las órdenes que le habían dado, logró repeler el ataque del rival con su escudo y ahora debía de contraatacar. En términos de la misión, con la muerte de esa cosa, ya estaba cumplida y ahora debían de buscar la mejor forma de retirarse.

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17/05/2020, 19:33
Infantería (P): Cabo Barril, Jefe de Infantería.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: POR LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.


 

La cosa mejoraba por momentos. Ahora Caracabra se ponía a recoger lanzas como si estuviera en una sesión de entrenamiento y a Matador se le había ido la cabeza y se ponía a atacar al resto. Por poco no el arrancó la cabeza al pobre diablo de Sabueso cuando pasó a su lado.

¡Todos fuera, lanzad esos frascos si podéis pero la prioridad es salir de aquí! ¡Matador, hijo de puta! Si no recuperas la cabeza ahora mismo juro que seré yo quien te la quite de los hombros! ¡Busca al guerrero dentro de ti!

Barril siempre había creído que el asunto de la furia asesina del Infante era un caso aislado pero parecía que no era así. Eso inhabilitaba a Matador para ser miembro de la Compañía automáticamente. Si levantabas la mano contra un Hermano una vez, pase, pero dos... La cosa es que si recuperaba la cordura aún no había herido a ningún miembro de la Compañía, porque Sabueso, no lo era. Pero desde luego si se acercaba en plan asesino, Barril no dudaría en separarle la cabeza de los hombros.

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17/05/2020, 21:16
Infantería: Soldado Nuevo Lombriz.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: POR LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.

Mientras aquel engendro, el mutante, no Caracabra, intentaba golpear a este último, Lombriz cargó su puño balanceándose hacia atrás, para luego soltar un tremebundo directo al montón de deformidades que tenía como cabeza.

Sonó igual que un coco abierto con un pedrusco.

El mutante cayó a plomo al suelo, mientras Lombriz sonreía a Sabueso.

-¡Ajá!- Le dijo -No eres el único que mata a golpes- Satisfecho de sí mismo, escuchó a Barril de nuevo. Siempre Barril, a cada paso que daban, como si fueran tontitos. Aunque esta vez tenía razón y debían de salir de allí echando leches.

-Hmm- Comentó frunciendo el ceño y empezando la vuelta a aquellas piedras 'Majikas'.

Escuchó un grito, y al mirar de reojo, vio como el hacha de Matador estaba teñida con la sangre de Sabueso

—Joder, Matador está loco, pero bueno, al menos el hachazo se lo ha llevado ese perro—

Los problemas se acumulaban, al menos para una parte del grupo.

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17/05/2020, 21:50
Instrucción: Aspirante Sabueso.

DÉCIMO CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 15, DÍA DEL SOL.

HORA: POR LA TARDE. - CLIMA: CIELO GRIS OSCURO. HACE FRÍO.


 

Sabueso retrocedió para golpear de nuevo al mutante, pero ese Lombriz fue más rápido y estampó el puño en pleno rostro del mutante, reventándolo literalmente. Sabueso percibió la sonrisa del soldado con nombre de gusano y oyó su comentario mientras el monstruo caía inerte como un saco. Sabueso le devolvió la sonrisa. Aunque se quedó con las ganas de ser él quien reventara la cabeza del mutante, le agradó que la causa de su muerte hubiera sido un puñetazo. Sentir la sangre y los huesos quebrarse con las propias manos desnudas era sumamente placentero. Y con ese golpe Lombriz había demostrado tener un puño firme y que era muy rápido. No entendía por qué todo ese tiempo había estado usando la lanza. Era absurdo. Se giró y empezó a retroceder hacia las puertas. Tal vez pudiera preguntarle por qué usaba la lanza cuando llegaran al...

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el brutal hachazo que recibió en la espalda. Sintió el salvaje dolor que le produjo el filo del hacha abriendo su carne hasta el hueso. El aire se escapó bruscamente de sus pulmones y trastabilló hacia delante empujado por el inesperado golpe, pero no cayó al suelo. Por un momento pensó que un mutante se había acercado sin que se diera cuenta, pero era imposible que no lo hubiera visto. No eran tan ágiles. Miró por encima de su hombro mientras recuperaba el equilibrio. Vio la mirada enloquecida de Matador y el hacha que empuñaba manchada con su sangre. Por algún motivo inexplicable estaba fuera de sí y le había dado un hachazo por la espalda justo cuando pasaba a su lado.

¿Sería el espíritu de Adriana, que furioso por haber sido decapitada se había introducido en el cuerpo de aquel salvaje? Si era así, tendrían que matarle para cumplir la misión de su Ama Seldocha o sabría que no habían cumplido la misión.

Sacudió la cabeza y siguió retrocediendo hacia las puertas. Eso no podía ser. Había sentido a Adriana morir en toda su esencia. Lo que ocurría era que ese salvaje estaba fuera de control en una lujuria de sangre, pues atacaba a todos cuantos le rodeaban. Incluso Cabo Barril le dijo que recuperara la cabeza o se la cortaría. Parecía ser algo habitual que fuera hacheteando a sus compañeros y debían estar acostumbrados.

Con cada paso que daba, el canal abierto en su espalda acentuaba un dolor desgarrador que le daba al mismo tiempo un placer inmenso. El dolor es la fuente de la iluminación. El dolor me fortalece y otorga la visión verdadera. Abrazo el dolor, abrazo el dolor, se repetía una y otra vez mientras se acercaba a las puertas.