Partida Rol por web

La Compañía Negra 3: Tierra de Sombras.

Una Iglesia Abandonada.

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24/12/2019, 10:42
Instrucción: Recluta Piojillo.
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DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA. - UNAS HORAS MÁS TARDE.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

AVANZADA LA TARDE. - NUBLADO.

Miro a Plumilla, mientras los temblores no me dejan estar quieto. A punto estoy de destrozar mi tienda, aunque Frontera llega a tiempo de evitar que eso suceda.

Observo mis dedos, aún se ven morados y siento un cosquilleo extraño en ellos. Casi como si no me pertenecieran. Pero niego.

Yo... estuve mal, durmiendo o inconsciente... me es difícil saber. Capitán me trajo de vuelta.

Sin poder detener mis temblores me pego a la hoguera, buscando un calor que no tengo. Cuanto daría ahora por una de las buenas "mujeres de placer" que acompañaban a la compañía, solo por sentir su calor. Siempre hacían que me hirviera la sangre.

Acerco mi mochila y meto la mano. Solo tengo 2 odres de agua... Igual se po... podría cortar uno y usarlo de recipiente.

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24/12/2019, 16:04
Hostigadores: Soldado Novato Ballestero, Segundo de Hostigadores.
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DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA. - UNAS HORAS MÁS TARDE.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

AVANZADA LA TARDE. - NUBLADO.

___No estás en condiciones___, dijo con voz amarga. ___¿Qué necesitas? Yo iré.

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24/12/2019, 18:57
[RIP] Instrucción: Soldado Novato Desastre.
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DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA. - UNAS HORAS MÁS TARDE.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

AVANZADA LA TARDE. - NUBLADO.


Desastre había estado de un lado para otro, llevando cosas sin querer descansar, como si fuera un león inquieto.

No fue hasta que entraron en la Iglesia Abandonada que no se calmó un poco, pero no demasiado. Tenía muchas cosas que hacer -en realidad sólo una- y pese a todo seguía recibiendo órdenes. Habían otros que dependían de él y no podía permitirse no cumplirlas, así que se guardó sus miedos y dudas, tragó saliva y obedeció.

Bajó la leña tal cual le indicó Ballestero y ayudó a prender la hoguera. Se aseguró de que los más enfermos tuviesen calor cerca. Y tras ello se dispuso a montar la tienda. Se sentía torpe con ello pero, como decía el dicho, con paciencia el río más débil derriba la roca más fuerte. O algo de eso. Finalmente se alzó orgulloso ante su alzamiento. No era la tienda más bonita, ni la más estable, pero aguantaría una noche sin problemas.

Quien quiera puede usar mi tienda para descansar y dejar la suya a los pies, luego la montaré para descansar yo.

Ofreció a todos los que estaban en el sótano, pero en particular a los más enfermos.

Tras ello salió con un paso firme en busca de Rastrojo y no fue hasta que lo tuvo enfrente, ignorando con quién estuviese o qué estaba haciendo, que puso su mano sobre su hombro para llamar su atención.

Caratótem me ha dado tu nombre en un sueño. Un sueño de tigres fantasmas y amuletos cálidos. ¿Qué quiere decir CaratótemRastrojo?

Le miró, esperando que pudiese aclarar las dudas. El mero hecho de pensar en fantasmas le producía escalofríos.

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24/12/2019, 19:06
Instrucción: Recluta Reyezuelo.
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DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA. - UNAS HORAS MÁS TARDE.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

AVANZADA LA TARDE. - NUBLADO.

- Si, Frontera. Aquí estaremos más resguardados. - Respondió a la preocupación de su compañero.

Ya abajo, no le costó encontrar un lugar apropiado en el que tender su tienda. Todos buscaban la proximidad con el fuego, así que él se centró en la ausencia de corrientes. Allí abajo el frío parecía dar un respiro. Aún faltaba algo de tiempo para que las llamas y el calor humano terminasen de caldear el ambiente, pero daba para que sus temblores disminuyesen un tanto. 

Con manos torpes fue colocando pieza a pieza su tienda y esterilla, ocultando con tos una risilla incómoda al escuchar, más que ver, el estropicio de algún compañero al venírsele la tienda a medio-montar encima. Prefirió no comprobar de quien era la desgracia.

Al rato Reyezuelo finalmente acabó lo que tenía entre manos y dejó allí su pesada mochila para acercarse unos pasos al fuego, junto a los demás. 

Desde ese ángulo pudo comprobar que fue Piojillo el artífice del ruido de antes, y Frontera le ayudaba. Primero se dirigió al segundo - Como sigas así, vas a convertirte en el segundo Matagatos. O la segunda Plumilla, si te sientes más identificado - Bromea. ¿Había bromeado antes con aquellos hombres? ni eso recordaba. Puede que solo fuese el efecto de la enfermedad, que actuaba en su mente atontada como cuatro jarras seguidas de buen grog. - Tanto ayudar, tanto ayudar... ¿A que no has acabado con tu tienda? - No era cierto, pero daba igual. Lo señala acusador con un dedo, con la misma pose burlona que antaño usara con sus primos - Vas mal, Frontera. Muy mal. ¿Así cómo esperas que los demás aprendan?

- Uf... - El mareo le sobrevino, y antes de hacer el ridículo, toma asiento donde puede. Los pies ardían como si hormigas ardientes le correteasen desde las rodillas hasta los dedos - Buenas obras merecen alabanzas - Cita el refrán. - Gracias por tu entrega, Frontera. - No olvidaba que fue el primero en socorrerles cuando comenzaron a ponerse enfermos, sobreponiéndose incluso antes que el propio Capitán. Qué extraño se le hacía dar gracias por algo, y a la vez qué fácil.

Pero tenía una sensación extraña. Como si algo importante se les estuviese olvidando... y entonces cayó.

- ¿Alguien se ha acordado de bajar a Sabandija? - La última vez que lo vio estaba muy adecuadamente colocado como fardo en el carro.

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24/12/2019, 21:20
Hostigadores: Soldado Nuevo Pelagatos.
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DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA. - UNAS HORAS MÁS TARDE.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

AVANZADA LA TARDE. - NUBLADO.

Mientras acariciaba a sus caballos estaba atento a las instrucciones que por allí se iban repartiendo. Se seguía encontrando en un mal estado y pensaba aceptar la orden de su primo Matagatos de descansar en la zona inferior junto a sus animales. No quería separarse de ellos con todo lo sucedido, aquellos dos caballos eran poco menos que su último vínculo físico con el pasado y su bienestar era una de sus mayores preocupaciones.

En su febril estado Pelagatos se decidió a echar un vistazo general a los restos de lo que era la última de las doce compañías libres de Khatovar. Un poco más de treinta efectivos debilitados, enfermos y algo desorientados que buscaban esconderse en una iglesia como refugiados de guerra, algo que en parte eran. Si se presentaba un conflicto físico sus opciones eran escasas siendo generoso y eso le preocupaba. La única forma de vida que conocían como grupo era la guerra y en aquel momento no estaban preparados para ella.

Cansado y con pocas fuerzas descendió al sótano que le resultó algo angosto e incómodo, no sería su lugar favorito para pasar una noche, pero tampoco tenía mayor opción. Con poca energía y menos tino el oscuro intentó montar su tienda de campaña para poder pasar la noche guarecido pero aquella tarea rutinaria por norma general le resultaba imposible en ese momento. La acción tan repetida de colocar la pequeña carpa bajo la que ampararse en ese momento representaba un desafío al que no era capaz de sobreponerse.

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25/12/2019, 21:00
Infantería (P): Cabo Barril, Jefe de Infantería.
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DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA. - UNAS HORAS MÁS TARDE.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

AVANZADA LA TARDE. - NUBLADO.



 

Tras algo más de una hora, la disciplina militar que imperaba entre los Hermanos Juramentados parecía haber tomado las riendas de la situación a pesar de lo deplorable del estado de muchos de ellos. Tras las palabras con el Capitán, Barril se dispuso a organizar el asunto de las guardias. Reúne a todos los Infantes en la entrada del sótano y les da instrucciones

— Bueno, esto queda así; Cielo, Dolor, Grito y Matador haréis guardias. Si hay sitio en el sótano una vez se instalen los más heridos, montad vuestras tiendas abajo, pero cerca de la superficie. Si no, las montáis a cerca de la escalera. Dolor, luego me echas una mano con la tienda, no confío en poder montarla como se debe si casi no me siento las manos.

Los demás montad la tienda abajo, o esperad que os echen una mano a hacerlo si os pasa lo que a mí. Si alguien no da a montar la tienda que hable con Dolor o Romo, tienen buena mano con esas cosas. —

Dando una vuelta por los alrededores, Barril echa un vistazo a la distribución final de las tiendas y heridos que se apiñan en las hogueras que se han hecho en el sótano. Parece que las salida de humos tira bien y se podrá pasar una noche decente en este inhóspito lugar. En esa exploración encuentra algo que no le cuadra, y hace un aparte con el Capitán.

— Me gustaría comentarte una cosa Capitán, si tienes un momento. —

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25/12/2019, 23:32
Hostigadores: Soldado Novato Indómito.
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DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA. - UNAS HORAS MÁS TARDE.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

AVANZADA LA TARDE. - NUBLADO.


 

Romo apareció junto a Indómito y le ayudó con su tienda de campaña. Era una suerte que tuvieran un sitio donde refugiarse pasando la noche. El sitio pareció notarlo un poco más caldeado pues aquello era una especie de torreón profundo con altura y eso le gustaba, pero aún así todavía notaba escalofríos y mareo.

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26/12/2019, 02:29
[RIP] Compañía: Hostigadores: Uro.
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El hosco Cazador de Cabezas se había demorado un buen rato junto al fuego, sumido en un pensativo silencio y con la mirada perdida en las llamas, mascullando broncas mientras enfocaba toda su fuerza de voluntad en un vano intento de contener los persistentes temblores que sacudían su cuerpo. Solo  cuando la fogata se había vuelto demasiado concurrida, se decidió por fin a hacer algunas rondas de reconocimiento por el linde del bosque, alejándose hacia la espesura con su escudo y su hacha en mano.

El frío penetrante todavía agarrotaba sus músculos y embotaba sus sentidos. Y hacía casi imposible sostener con firmeza sus armas. Pero la mente del bárbaro seguía atormentada por la confusión, y abrumada por una inusitada impotencia. Así que, al menos de momento, el sombrío personaje prefería la soledad y el silencio para lidiar con sus demonios internos... aún cuando ello significara alejarse del reconfortante calor de la hoguera.

Sin embargo, luego de algunas pocas patrullas por las cercanías, el veterano explorador pronto comprendió que sus paseos no tenían el menor sentido. Pues, sencillamente, no se veía ningún rastro en los alrededores, ni se escuchaba siquiera el menor sonido. El bosque entero parecía estar muerto. O quizás solo expectante, conteniendo la respiración ante la llegada de aquellos misteriosos visitantes.

De modo que, frustrado hasta lo indecible, y aún aterido hasta los huesos, el fornido k´hlata pronto había terminado por encaminar sus pasos de vuelta al improvisado campamento. Y una vez allí, había permanecido casi todo el rato de espaldas al fuego, con la mirada clavada en la penumbra que se formaba donde la playa se convertía en bosque.

En verdad, aquella posición era todo un descubrimiento. Pues además de permitirle cumplir con su tarea como vigía (y desde una posición mucho más confortable), dejaba también expuesta una mayor superficie de su manta ante el calor de las llamas, acelerando así el proceso de secado. Además de ello, y quizás más importante, lo mantenía ajeno a las conversaciones que iban surgiendo entre sus camaradas, algo que el circunspecto guerrero encontró sorprendentemente reconfortante.

En una de sus patrullas, URO casi había sido sorprendido por el llamado KEROPIS, que se había aparecido de la nada en medio del bosque para devolverle su viejo machete de caza. Como era su costumbre, el Elegido de la Diosa no había exteriorizado ni las más leve de las sensaciones ante ello. Pero no había podido evitar sentirse profundamente sorprendido por el devenir de los acontecimientos. Pues en su fuero íntimo, se preguntaba cómo diablos había llegado su arma a las manos de tan misterioso personaje.

De momento, solo atinó a pensar que se trataba de alguna nueva estupidez de REYEZUELO, aquel pobre idiota orgulloso y bueno para nada. Pero antes de que pudiera pensar más en aquella cuestión, uno de los Oscuros se presentó vociferante en el campamento, trayendo noticias sobre la avanzadilla que había ido a investigar la extraña construcción abandonada que se veía en la distancia.

Sin perder tiempo, el Cazador de Cabezas se apresuró a recoger todas sus cosas, metiendo la tienda de campaña todavía a medio secar en la mochila, junto con la armadura y todo lo demás que había quedado disperso por el lugar. Luego de ello, siguiendo las órdenes de los mandos, acomodó sus pertenencias en el carro de la pitonisa, junto con todos los demás enseres que pudo cargar, sin detenerse a consultar a quien pertenecían.

Cuando ya no hubo más efectos que subir, continuó con los atajos de leña que había amontonados juntos a la hoguera, atiborrando de madera el desvencijado vehículo hasta que ya no quedaba espacio para nada más. Por último, encabezó la marcha hasta la enorme construcción que se adivinaba en la distancia, aunque más pendiente de librar sus batallas internas que de las sorpresas que el escaso trayecto pudiera depararle...

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26/12/2019, 11:23
Infantería: Soldado Nueva Plumilla.
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DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA. - UNAS HORAS MÁS TARDE.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

AVANZADA LA TARDE. - NUBLADO.

Plumilla trató de ayudar a Preocupado  a ayudarla con su tienda, aunque ambos parecían estar demasiado entumecidos como para conseguir terminar de montar la estructura y añadir la lona… hasta que al final, Plumilla en un esfuerzo de frustración y tozudería consiguió poner la lona que protegía la tienda en su tercer intento.

Sonrió alegre al saber que lo habían conseguido, descansarían todos, todo iría bien, un recuerdo le hizo girarse hacia Piojillo, - Piojillo, Keropis me comentó antes de bajar si alguien puede prestarle un escudo de uno de los heridos para ayudarle en… - pero justo en ese momento la energía que había conseguido amasar para terminar de montar la tienda desapareció, haciendo que sus piernas temblaran sin fuerzas, haciéndola caer de culo, - en la centinela… - consiguió terminar.

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26/12/2019, 11:54
Cuadro de Magos: Rastrojo, Segundo Mago.
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DÍA DE LA FISURA DE LA FOSA. - UNAS HORAS MÁS TARDE.

AÑO: 202 DE KHATOVAR / 1 DE NEK (NUEVA ERA K'HLATA).

MES: DEL LEÓN / DEL RASTROJO VALIENTE (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

AVANZADA LA TARDE. - NUBLADO.

Cuando llegó Desastre, Rastrojo estaba colocando los pitones de su tienda en el suelo, en perfecta formación, como si fueran un pequeño ejército. Al contrario que su machete, tan poco cuidado que en su metal no pudo ver el reflejo de Matador cuando estaban inspeccionando el sótano, cada uno de esos pitones brillaban como una moneda. Acostumbrado a usar la excusa de montar la tienda de campaña para que los mandos le dejaran en paz, cada pieza de la tienda había sido limpiada varias veces cada día. Por eso pudo ver reflejado la cara de Desastre en el pitón que tenía entre las manos, cual cuerno de escarabajo. La entrada de Desastre fue seca y desprovista de formalismos.

Buenas tardes, Rastrojo. ¿Qué tal le va, ilustre Rastrojo? Señor chamán, ¿tiene tiempo para que le pueda hacer una consulta? Agh, es igual, Desastre. No te esfuerces. Ya debería estar acostumbrado a que no se me tratara con el respeto debido estando rodeado como estoy de auténticos gañanes.

Meditó sobre aquella consulta. El Gran Grajo lo predijo: Caratótem seguía velando por Rastrojo, en esta ocasión trayéndole nuevos fieles.

En onírica, los fantasmas pueden tener distinta simbología. Puede tratarse de la tribu de los Fantasmas Irredentos. Caratótem también usaba ese término para referirse a los Oscuros, porque exageran sobre sus éxitos y porque sus pieles son blancas como el de un fantasma, cuando no les llamaba directamente demonios. También se refiere a personas sigilosas, que pasan inadvertidas o son extrañas a nuestro entorno. Hay más significados, pero depende de los detalles del sueño.

El tigre, por su parte, es el animal totémico de los Nyueng Bao, como nuestros difuntos compañeros Akatsuki o Peregrino. Simboliza el demonio-pocas palabras para los supersticiosos K'Hlata no significaban también demonio o maldición-, el espíritu guerrero, la fuerza y la astucia malévola.

Tendrás que contarme más para que sepa a qué se refería Caratótem con lo de tigre fantasma, pero el significado de amuleto cálido es muy concreto. En vida, Caratótem soñaba con la preservación de nuestro legado cultural, convertir la Compañía Negra en una gran tribu regida por las costumbres K'Hlatas. Ese es el significado del amuleto cálido en el sueño. Tras su muerte, sus conocimientos para confeccionar esos amuletos solo han pasado a mí. Yo puedo fabricarte uno cuando tenga un poco más de tiempo.

Sin embargo...

Hizo una pausa mientras encajaba las piezas. Todo cobraba cierto sentido si se sabía retorcer interpretar las palabras de Caratótem del modo más oportuno adecuado.

Sin embargo, los espíritus son proverbiales. Mientras estabas en la playa del lago verde, entregué mi amuleto a Dolor para que le protegiese mientras exploráramos el templo, y aún no me lo ha devuelto. Te propongo una cosa: desafía a Dolor a un combate de entrenamiento y apuesta que si tú ganas, él te dará mi colgante. Yo dejaré que te lo quedes. Así no tendrás que esperar a que yo encuentre un hueco en mi apretada agenda para hacerte uno, y podrás cumplir con los designios de Caratótem.

Sin duda, Dolor era ese otro extraño, callado como un fantasma, demonio del Señor del Dolor, gran guerrero y de fuerza patente. El amuleto de Rastrojo era la cálida recompensa a la que Caratótem se refería. Aquella prueba permitiría a Desastre progresar (o morir honrosamente en el intento) y probar su valía. Rastrojo quiso prevenir a Desastre de algo más...

Recuerda, Desastre, es un combate de entrenamiento. Luchad con palos. No aceptes una pelea en la que Dolor use su lanza. Percibo algo maligno y poderoso en ella que decantaría el enfrentamiento a su favor. Si fracasas, vuelve a desafiarle otro día, cuando te hayas recuperado de tus heridas. Persevera. Es lo que Caratótem busca en ti: un guerrero noble y espectacular.

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26/12/2019, 12:20
Hostigadores: Cabo Ponzoña.
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DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA. - UNAS HORAS MÁS TARDE.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

AVANZADA LA TARDE. - NUBLADO.


Por fin habían llegado y el reagruparse hizo que el Hiena se sintiera mejor. El frío seguía allí, instalado en su cuerpo, pero volvían a ser una manada. Y ello implicaba fuerza. En su estado, separarse o disgregarse suponía ser más débiles. Y nada bueno podía sacarse de ello. En cuanto el Capitán descendió del pescante del carromato de Khadesa y se hizo oír, asintió. Ante su petición de que los dos cabos se encargaran de organizar las guardias, su cabeza se movió en un gesto de asentimiento.

-¡Ya habéis oído al Capitán! -tronó, haciéndose escuchar-. ¡Hostigadores, tenemos trabajo! En primer lugar, todo aquel que se halle en peores condiciones, dormirá en el sótano de este... templo. En primer lugar, quiero que bajéis suficiente leña para que las hogueras no se apaguen en toda la noche. Campaña, Caracabra, Guepardo, encargaos de eso. Guepardo, una vez abajo, ocúpate de lo que sea que han matado. Confío en ti para que saques el máximo provecho de él. Sé un buitre y aprovéchalo todo -le dijo dándole una palmada en el hombro y respondiendo así a su petición-. Después, bajad abajo todos los víveres. Y finalmente, montad las tiendas. No dudéis en ayudaros los unos a los otros. Y si habéis de compartir la misma tienda, hacedlo. De hecho es preferible para que la mayoría se refugie en el sótano. No quiero que nadie duerma a la intemperie.

Se dispuso a hacer lo propio, recogiendo su equipo y bajándolo con rapidez al sótano, donde dispuso su tienda sin mayores problemas. Vio las dificultades de Analista para montar la suya y se acercó con rapidez.

-Yo lo hago -dijo escuetamente para en pocos minutos tenerla montada.

No perdió más tiempo en conversaciones ni esperar agradecimientos que de nada servían. Había que moverse. Pararse era morir y siguió en movimiento.

-Khadesa -dijo al cruzarse con ella-. Nuestra tienda ya está montada. No hace falta que plantes la tuya. Ahorremos espacio para que quepa el máximo posible.

Una vez en el exterior, agradeció el aire fresco. Aquella noche, sería una noche de hedores.

-Pelagatos, Rastrojo. Venid. Tenemos que hacernos cargo de las monturas. Tanto de las mulas como de los caballos de Pelagatos, así como de las monturas del Capitán y de Analista. Dadles de comer y metedlas donde podáis, pero que estén a cubierto. Son nuestros últimos animales y no podemos perder ni uno de ellos. Si hay posibilidad, cubridlos con mantas para que no sufran por el frío que sin duda hará esta noche.

En aquel punto vio que Campaña se desesperaba con su tienda, arrojándola al suelo, frustrado.

-Tranquilo, hermano. Yo me encargo. Observa -dijo mientras de forma metódica procedía a montarla-. No es complicado pero exige paciencia. El tejedor no hace su nido a la primera.

Pero aún quedaban cosas por organizar. Se acercó al Cabo Barril, al tiempo que reclamaba también la atención de Piojillo.

-Cabo Barril, Piojillo, el Capitán ha pedido que se organicen las guardias. Deberíamos destinar a ellas a aquellos que estén en mejor estado. Cuatro turnos de guardias de dos o tres horas que asegurarán que puedan descansar y recuperarse todos. Ballestero, Desastre, Frontera, Keropis, Lombriz y Tarado, entre los tuyos, Piojillo; Campaña, Caracabra, Guepardo, Serpiente, Rastrojo y Uro entre los míos. Cielo, Dolor, Lagrimita y Matador entre los tuyos, Cabo Barril. Son muchos y válidos. ¿Qué os parece? Y no estaría de más cavar una zanja a modo de letrina.

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26/12/2019, 12:21
Analista.
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DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA. - UNAS HORAS MÁS TARDE.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

AVANZADA LA TARDE. - NUBLADO.


No quiso responder a Palomita. Era evidente que seguía confusa tras despertar de su inconsciencia y que no era consciente de que Lagrimita había partido para informar al Capitán de cuanto había ocurrido en el templo y de la necesidad de reagruparse. Se limitó a seguir junto al fuego hasta que llegaron las noticias de un enfrentamiento en el sótano con alguna extraña criatura y se oyeron las voces y relinchos que confirmaban la llegada de los restantes miembros de la Compañía.

-¡Por fin! -dijo para sí.

Se levantó y avanzó hasta el carro de Khadesa en cuyo pescante viajaba Matagatos.

¿Tendré su mismo aspecto?, pensó ante la visión del cetrino y enfermizo rostro de su primo.

-Me alegra que estéis aquí -dijo tras oír a su primo impartir unas debilitadas órdenes-. No sé si estamos en el mejor de los sitios pero es lo que nos ha tocado y con lo que tenemos que bregar -en aquel punto, Barril asomó por la abertura del sótano y se acercó como un rinoceronte a la carga, para informar al Capitán-. No sé si la palabra interesante es la mejor, pero sí, hemos dado con algo. Un altar, restos humanos y unas inscripciones cuando menos sorprendentes. Como dice el cabo, lo mejor sería acercarnos y que lo veas con tus propios ojos. Y hablar.

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26/12/2019, 13:02
Cuadro de Magos: Serpiente, Primer Mago.
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DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA. - UNAS HORAS MÁS TARDE.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

AVANZADA LA TARDE. - NUBLADO.

¿En serio? ¿Había que acercarse de nuevo al altar, esta vez con Matagatos? ¿Qué esperaba que viera que no hubiera visto ya yo? ¿Qué iba a comprender él, un absoluto ignorante en las cuestiones arcanas? No, no era necesario que lo viera. Podía verlo, pero haciéndolo no obtendría nada más que lo que ya habían hecho Barril y Lengua Negra: lo obvio, lo que a primera vista se mostraba ante el ojo desentrenado.

- Se está haciendo tarde para hablar. El tiempo se acaba y la noche no espera- intervine antes de mirar a Lengua Negra.- Por ello ahora sería un buen momento para hacer lo que acordamos. Lo necesito si queréis seguir vivos cuando regrese el día.

El problema era que a pesar de que el tiempo había parecido pasar bastante despacio hasta hacía no tanto, ahora se revolvía y desenvolvía tremendamente rápido. Muchos frentes se abrían, demasiados, y demasiado poco tiempo para ponerle solución a todos. En cualquier caso lo primero era lo primero, y tan pronto se solucionase eso el resto caería por su propio peso.

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26/12/2019, 13:39
Infantería: Soldado Novato Grito, Segundo de Infantería.
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DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA. - UNAS HORAS MÁS TARDE.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

AVANZADA LA TARDE. - NUBLADO.

La noche estaba cayendo y Gritó no había conseguido montar su tienda, el frío volvía a intensificarse a medida que las horas pasaban y pronto el viento volvería a ser un problema.  La cosa no mejoró con el reparto de guardias del cabo, Grito debía hacerse cargo de uno de los turnos de vigilancia.

Al menos parecía que tendrían algo caliente de comer, aquel escarabajo guardaba una buena cantidad de carne en sus entrañas, pero si Grito quería mantener la hipotermia bajo control sería mejor que arreglara sus asuntos.  Romo parecía demasiado ocupado ayudando ya a otros compañeros así que se dirigió a Dolor con los palos de la tienda en las manos, sin duda dando a entender que necesitaba que alguien le echara una mano.

He visto que has montado tu tienda en un abrir y cerrar de ojos, me vendría bien que me ayudaras la verdad.

Aquel gigantón resultaba ser mucho más hábil de lo que podría parecer alguien de su tamaño.  

Después de ver si podía conseguir montar su tienda Grito se preparó para la guardia, se abrigó bien con todas las capas que pudo encontrar y se armo con su imponente lanza.

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26/12/2019, 13:50
Hostigadores: Soldado Novato Frontera.
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DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA. - UNAS HORAS MÁS TARDE.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

AVANZADA LA TARDE. - NUBLADO.


Frontera hizo caso omiso a las burlas y reproches de Reyezuelo por ayudar a Piojillo y a Lombriz. Sólo había que ver el estado en el que estaban algunos de ellos, que apenas se tenían en pie. El propio cuerpo de Reyezuelo le dio la razón, pues tuvo que sentarse bruscamente para no caer redondo en el suelo. Frontera lo miró preocupado pero terminó de ayudar a Lombriz con su tienda.

Después, se acercó a comprobar que Reyezuelo y los demás estaban bien, justo cuando el orgulloso Castor, en una especie de momento de sinceridad le agradecía sus esfuerzos. Viendo que se encontraba mejor junto al fuego, dio una suave palmada en su hombro.

No es nada... -contestó al agradecimiento- Y a Sabandija lo he visto antes por arriba. En que se ha despertado ha ido a despiezar el escarabajo gigante que han cazado los de Infantería. Supongo que tendría hambre jaja -bromeó ante la disparatada situación. La situación era bastante mala, para la Compañía, pero Frontera se encontraba divinamente. ¿Por qué casi nunca se había sentido así antes? ¿Las hierbas le habían entumecido siempre el ánimo, en lugar de ayudarle como creía? ¿O acaso la tortura de aquel dios del dolor le había roto la mente? ¿Y si a partir de ahora empezaba a disfrutar con el sufrimiento de sus compañeros? 

Desde las escaleras, la voz de Plumilla le sacó de sus pensamientos, y le decía algo a Piojillo sobre un escudo, pero entonces, justo cuando bajaba el último peldaño, la curandera se derrumbó, apenas terminando la frase.

¡Eh! ¡Plumilla! ¿estás bien?

Se acercó apresurado, rodeando a sus compañeros y le sujetó la cabeza con las manos. Parecía bastante débil y tenía un color muy raro. Si le estaba ocurriendo lo mismo que a Piojillo antes en el lago tenían un serio problema.

Con delicadeza y ayuda de alguno de sus compañeros la acercaron al fuego y la abrigaron como pudieron, esperando alguna reacción.

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26/12/2019, 14:08
Hostigadores: Soldado Nuevo Pelagatos.
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DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA. - UNAS HORAS MÁS TARDE.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

AVANZADA LA TARDE. - NUBLADO.

La frustración que le provocaba fracasar montando la tienda, como si fuera un recluta novato y no un hermano juramentado, se traducía en resoplidos de molestia y miradas al suelo. Iba a necesitar más tiempo del que le hubiera gustado para montar su refugio nocturno y estaba demasiado cansado y febril como para dedicarle más esfuerzo.

Sumido en aquel mar de quejas y reproches propios escuchó las órdenes de Ponzoña y levantó la mirada del suelo hacia su cabo con incredulidad en el rostro. ¿Con Rastrojo? Fue la pregunta interna que pugnaba por salir de su garganta pero que retuvo pues no era el momento, ni el lugar. Evitó buscar con la mirada al falso chamán y  se acercó para hablar con su superior.

Así se hará cabo. Yo me encargo de mis caballos y los de Analista, que Rastrojo lidie con las mulas y el caballo de Capitán —dijo alzando un poco la voz para dejar claras sus intenciones respecto al trabajo que le habían encargado.

Tras aceptar el encargo se acercó a sus monturas y a las de su primo Lengua Negra para acometer su tarea con prontitud y diligencia, intentando ganar tiempo para descansar.

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26/12/2019, 14:12
Infantería (P): Soldado Nuevo Keropis.
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DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA. - UNAS HORAS MÁS TARDE.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

AVANZADA LA TARDE. - NUBLADO.

Keropis contempló la tenue niebla que nacía del lago y empezaba a reptar por la húmeda orilla. Ya no estamos en la sabana, eso está claro..., barruntó en silencio. Empuñaba su kopesh, plantado a la entrada del destartalado edificio como un viejo golem de metal. Las oscuras nubes y el cercano ocaso cubrían de penumbras el bosque. Y la mente del eremita... ¿Dónde estamos...? ¿Llegan hasta aquí sus crueles cadenas...? Meditabundo, el ermitaño volvió la espalda al exterior y se dirigió a la hoguera más cercana. El frío no parecía hacer mella en el Guardián de los Muertos, pero su desastrada armadura comenzaba a verse cubierta por una fina pátina de escarcha. Nadie había visto a Keropis secarse con manta alguna y la humedad del reciente e inesperado baño empezaba ya a congelarse sobre el metal que le cubría de pies a cabeza. Sin mediar palabra alguna, Keropis se detuvo cerca de una fogata. Fue durante esos momentos cuando distinguió a Plumilla cerca de las escaleras que bajaban al sótano.

Sssekani... —murmuró sin apenas darse cuenta.

La k'hlata caminaba encorvada bajo el gélido y cruel abrazo del frío reinante, con las mandíbulas prietas, intentando que sus dientes no castañetearan incontroladamente. Temblaba de pies a cabeza. Ese nuevo mundo le había arrebatado la gracilidad. ¿Volvería a verla bailar, como aquella noche en el Bastión del Dolor? Sin darse cuenta, alzó una mano y llamó a Plumilla.

Seka..., muchacha... —logró corregirse en el último momento. La campamentera se dio la vuelta cuando estaba a punto de bajar el primer escalón—. Yo... necesssito un essscudo parrra mi guarrrdia... —improvisó el eremita—. ¿Puedesss decírrrssselo a Piojillo...?

La joven asintió exhausta, sin fuerza suficiente ni para hablar, y desapareció esclareas abajo. Keropis abandonó turbado la fogata y regresó a la arcada que daba entrada a la ruinosa construcción. Imágenes relampagueantes le nublaban la vista, invadiendo su mente como rayos en una noche de tormenta.

La aceitunada piel brilla por los óleos sagrados que la ungen. Los brazos cubiertos por brazaletes de intrincado diseño. Una gargantilla de seda perlada de diamantes, de la que cuelga una ristra de perlas que se pierde en el abismo de su escote. Un cuello de cisne, esbelto y largo, majestuoso. Pies airosos, talle elegante, ojos profundos y sonrisa misteriosa. Y sangre... Mucha sangre...

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26/12/2019, 14:14
Infantería: Soldado Novato Cielo.
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DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA. - UNAS HORAS MÁS TARDE.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

AVANZADA LA TARDE. - NUBLADO.

Cielo escuchó las órdenes del cabo Barril... después se fue para el sótano y examinó al escarabajo ayudando a Sabandija a preparar la comida para la compañía. Aunque cuando le llamaron para hacer guardia fue... y se puso en el puesto para hacer de centinela. En un espacio de tiempo también aprovechó para poner su tienda cerca del sótano entre las escaleras, ya estaba más calmado después de todo lo sucedido con el tiempo que se había tomado para descansar cerca de la fogata. Los temores se le habían pasado momentáneamente entrando en calor, lo que hizo que fuese más efectivo a la hora de colaborar con las tareas mandadas por el Cabo Barril. Haciéndolo con eficiencia o eso es lo que creyó...

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26/12/2019, 18:27
Instrucción: Recluta Piojillo.
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DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA. - UNAS HORAS MÁS TARDE.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

AVANZADA LA TARDE. - NUBLADO.

No puedo dejar de temblar. Pese a que lis dedos han recuperado ligeramente su color, no consigo detener mi cuerpo. Siento mi cabeza caliente, algo que he escuchado del norte. Y no es bueno, lis espíritus del hielo se apoderan del cuerpo que intenta desacerlos subiendo su temperatura. Pero no siempre lo consigue, y los espíritus se aferran a los pulmones estrangulándolos y matando al que lo sufre.

Miro a Plumilla con ojos vidriosos. Cuando veo que se desequilibra, voy a intentar ayudarla pero apenas muevo un poco las manos.

Frontera se acerca. Parece bastante entero, y le miro con respeto. Frontera digo, intentando poner una voz firme, ¿podrías hacerme el favor de entregar mi escudo, a modo de préstamo, a Keropis? Que lo guarde hasta que esté recuperado digo, entregándole el escudo.

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26/12/2019, 19:31
Hostigadores: Soldado Nueva Dedos.
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DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA. - UNAS HORAS MÁS TARDE.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

AVANZADA LA TARDE. - NUBLADO.

- No... no es nada. Quiero bajar al sótano el resto de mis cosas, y he escuchado a Capitán por aquí. Necesito hablar con él.