Partida Rol por web

La Compañía Negra 3: Tierra de Sombras.

Una Iglesia Abandonada.

Cargando editor
28/12/2019, 22:31
Instrucción: Recluta Piojillo.
Cargando pj

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

DESPUÉS DEL ALBA. - CIELO GRIS.

Afirmo a Ballestero. De momento, mantengamos el Campamento seguro. Estate atento por si Capitán o algún otro mando da alguna orden. Ahora tengo que hablar con Capitán, pero después seguramente necesite hablar con todos los Campamenteros. Estate atento.

Me tumbo con un ataque de tos. Luego le miro. Y Ballestero, gracias por todo.

Cargando editor
28/12/2019, 23:31
Hostigadores: Soldado Novato Ballestero, Segundo de Hostigadores.
Cargando pj

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

DESPUÉS DEL ALBA. - CIELO GRIS.

──Jefe── Interrumpió cuando le estaba dando las gracias, cosa que había conseguido que su figura fuese más pétrea. ──Capìtán pregunta: quiénes para explorar──. Él mismo pensó un poco. ──Frontera estaba con los exploradores──. Eso parecía una sugerencia. ──¿Otro más?

Se quedó mirándole, en muda interrogación, paciente, casi resignado, como si estuviera esperando que sucediera algo malo.

Cargando editor
28/12/2019, 23:50
Instrucción: Recluta Piojillo.
Cargando pj

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

DESPUÉS DEL ALBA. - CIELO GRIS.

Ante las palabras de Ballestero me quedo pensando en los (pocos) campamenteros.

Averigua como está Lombriz. Él podría ser otro candidato. El otro que se me ocurre es Tarado. Junto a Frontera, serían nuestras mejores bazas por ahora.

Cargando editor
29/12/2019, 00:33
Hostigadores: Soldado Novato Ballestero, Segundo de Hostigadores.
Cargando pj

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

DESPUÉS DEL ALBA. - CIELO GRIS.

Habló a Capitán: ──Lombriz informa... ── No le importaba si Capitán había oído a Lombriz de sobras, Lombriz le había informado a él, y él informaba a Capitán, siguiendo la cadena. ──...malos espíritus de noche. De día no. Hasta dieciseis. Nos odian. Murieron aquí.

Miró hacia otro lado sin querer: él se había dormido en su guardia. Por el momento, Desastre, que había sido su compañero de guardia, no había dicho nada. ¿O se había dormido él también? No estaba cómodo por esto. Además, parecía haber recaído en su lenguaje de antaño, y en su rigidez: una mala noche surcada por pesadillas que no podía recordar. ¿Tendrían algún significado?

Luego saludó y se fue a consultar con Piojillo. Un momento incómodo, quizá.

Volvió al poco: ──¿Señor?: Lombriz, Tarado, Frontera.── Lombriz parecía estar en buen estado. Su informe había sido muy completo, parecía.

Cargando editor
29/12/2019, 01:14
Hostigadores: Soldado Novato Indómito.
Cargando pj

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

DESPUÉS DEL ALBA. - CIELO GRIS.


 

Indómito a la mañana siguiente se había levantado en un estado bastante mejor, parece que descansar y soltar fiebre con la terrible pesadilla le había hecho aclarar su embotamiento mental. Ahora tras levantarse de donde estaba tumbado no se sentía tan cansado como ayer, si bien es cierto que seguía sintiendo frío pero la diferencia de ayer es que hoy podía pensar con claridad y lo más importante que no había podido hacer hasta este preciso instante con sus compañeros: hablar.

Al que primero pareció oír tras despertar por allí abajo fue a Capitán que se hallaba cerca; quizás por haber estado por la noche tan enfermo como él; este estaba informando en alto a todos de una partida y preguntando los hombres disponibles a los organizadores.

—¡Aquí Indómito se presenta voluntario señor! Puedo ser sigiloso entre hierbas altas si lo precisa —expresó a viva voz hacia Capitán sin ser nada consciente de su estado ni lo que decía, porque así era él un voluntario insconciente.

Lo que también pareció observar de reojo antes es que Capitán estaba junto a la tienda de Dedos como si ambos hubieran yacido juntos durante la noche.

Cargando editor
29/12/2019, 03:16
Infantería (P): Cabo Barril, Jefe de Infantería.
Cargando pj

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

DESPUÉS DEL ALBA. - CIELO GRIS.



 

A Barril no le había costado mucho el caer dormido como un tronco siendo aserrado por cinco ruidosos leñadores una vez llegó a su tienda y se tumbó en su jergón, la verdad. Pero quitarse una armadura de placas lleva un rato, así como dejarla cuidadosamente cercana a una hoguera para que su calor terminara de secar las piezas durante toda la noche.

Mientras acometía esa tarea le daba vueltas a los acontecimientos que se habían dado. El Capitán pidiendo voluntarios para dar su sangre para alejar a Zon-comofuera de la Compañía durante las horas de la noche. La posterior perorata de Rastrojo la cual daba otro manera de proceder al asunto, el de sacrificar sangre animal para lo que fuera que hubiera que hacer, si bien recitada con una acento y maneras que a Barril le recordaron las formas del (esperaba encarecidamente) difunto Caratotem. Una bilis que parecía destilada expresamente para ahondar aún más entre las diferencias los ya divididos miembros de la Compañía. ¿Algún día se atajarían esos comportamientos? Barril echó un vistazo a Ponzoña, tomando nota de su actitud, buscando un signo que esperaba que llegara tan pronto como instaurar la disciplina fuera posible.

Después había caminado pesadamente tras Serpiente hasta el altar envuelto en sombras, más el caprichoso arcano decidió aplicar el acero en sus carnes, dejando correr su propia sangre sobre la centenaria piedra, sangre que se mezclaría con los restos de muchos que ya la vertieran allí, alimentando algo que Barril no podía ver, pero cuyo centro de poder estaba sin duda dentro del altar. Observó por un momento a los otros voluntarios y se encogió de hombros tras constatar que su sangre no era requerida, retirándose a continuación tras echar un último vistazo al altar. La fórmula usada por Serpiente era la que Lengua Negra había traducido la primera vez que estuvieron cerca de el, pero oírla dos veces no dejó de provocarle un escalofrío. Nada que un trago de ron no pudiera arreglar por otro lado. Se dirigó al resto de los voluntarios:

— Retiraos, nada se requiere finalmente según parece. Dejad espacio al Mago Serpiente y sigue vigente la orden de no acercarse al altar hasta que el Mago lo autorice. Difundid la orden entre vuestras Escuadras, puede que los que venís del lago no lo sepáis. — No estaba muy convencido de sus propias palabras, y una semilla de algo empezaba a rondar su dura mollera, pero no sería hasta la mañana siguiente cuando esa idea vería la luz.

Tras agradecer a Dolor la solidez de su tienda y con el casco aún puesto, Barril entró en su lugar de refugio tras comer y beber con cierta austeridad. El escarabajo no era algo para echar a volar de alegría, pero estaba caliente y la carne asada y estofada era una bendición para un estómago de su tamaño. Una vez en su tienda, le pegó un tiento al ron, tras lo cual empezó el concierto. Si bien algunos pensaban que las piedras sueltas se movían al son de sus ronquidos, no llegó nunca a probarse que fuera así.


 

La mañana siguiente fue algo extraña. Mientras salía de la tienda y ventoseaba a izquierda y derecha constató que realmente se encontraba mejor. La cena y las hogueras en un lugar a cubierto habían hecho su trabajo, y parece que el ron finalmente le había entonado. Había tenido un sueño, algo agradable y de cálido recuerdo que le había ayudado a recuperarse del helor que le atenazaba la noche anterior, si bien aunque su vida dependiera de ello, no lograba recordarlo. Sacudiendo la cabeza procedió al ritual diario que era ponerse la armadura, lo cual le llevó unos minutos, si bien como todos los días, ya había salido de la tienda con el casco puesto. Había muchos que decía que incluso dormía con el puesto. Luego se hizo un hueco en una hoguera y rapiñó algo de estofado para desayunar, regado con abundante agua tibia.

Durante ese tiempo pensó bastantes cosas. Primero pensó en pedir un informe sobre la cantidad de raciones con las que contaban así como de la cantidad de leña, pero recordó que eso era el trabajo de los Campamenteros y que no debía meter la nariz en asuntos que no le incumbían. Eran la Infantería, su misión no era cazar, montar campamentos, comprobar provisiones, ni explorar. Eran un martillo que bien dirigido estaba destinado a romper cosas, usualmente a otros tipos con ganas de pelea. El estado general era de mejora, si bien había a algunos a lo que el descanso no les había aprovechado del todo. Se encontró recordando las dimensiones del carro de Khadesa, en un intento de contar mentalmente cuántos podrían viajar allí de ser el caso.

También escuchó los rumores; los soldados que hacían guardia habían visto cosas oscuras arrastrándose fuera del templo y la historia había corrido como el fuego en la Gran Sabana en verano: Sombras Gélidas que habían rondado el exterior del edificio, al parecer incapaces de entrar debido a algún tipo de defensa que Serpiente había activado con sus magias. Eso acabó de dar forma en su cabeza a lo que le rondaba desde el día anterior y se anotó mentalmente el hablar con el Capitán.

Y hablando del Capitán parecía que había reunido algo de fuerzas durante la noche (y es que no hay nada como el calor de pecho ajeno) y había dado unas órdenes después de oír los relatos de las circunstancias que se habían dado durante las guardias nocturnas. Y una de las órdenes le atañía a él. Y también a Indómito por lo que parecía, ya que el muy cabeza hueca no sabía cuando le estaban preguntando algo a alguien que no era él.

Indómito, contesta cuando seas llamado. No te llamas Cabos Ponzoña y Barril, ni Ballestero, así que guarda tu entusiasmo en tus pantalones y vuelve a la hoguera; aún tiritas como un potro recién nacido. — Barril conocía el síntoma a la perfección ya que había sido su estado ayer mismo, y sabía que alguien así no es muy útil para casi nada. Indómito tenía coraje, pero poco de la prudencia que el Capitán pedía para la misión.

— No somos exploradores Capitán, ya lo sabes. Pero para algo así tengo dos o tres nombres en mente; Dolor y Grito darían la talla. Diría que dos hombres por Escuadra más un líder de exploración sería un buen número, para un total de siete. Si quisieras ampliar ese número y algo más de músculo en el grupo añadiría a Matador. Y para esta labor, el tener un arma de larga distancia a la par que buen ojo se impone, así que yo nombraría a Ballestero como ese líder.

Cuando esto esté zanjado, quiero comentarte una cosa Capitán. Las horas pasan deprisa en este lugar y la noche se cernirá sobre nosotros más pronto que tarde. —

Cargando editor
29/12/2019, 04:37
Hostigadores: Soldado Nuevo Dolor.
Cargando pj

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

DESPUÉS DEL ALBA. - CIELO GRIS.

La noche transcurre mientras permanezco sentado al lado del fuego. El calor de las llamas hace que deje de tener temblores tan fuertes y eso es algo que se agradece. Mientras, me encargo de vigilar la entrada al templo y así ser el vigía que cuida del sueño de la Compañía. Mis ojos, durante toda la noche ven aquellas sombras en el exterior, mientras nos observan y siento en el interior el odio que sienten contra los vivos.

"Espíritus vengativos y llenos de odio. Esa maldad los ha vuelto poderosos y letales. Todos moriríamos si la protección no se hubiese hecho."

Mantengo mi mano firme en mi lanza, con el temor de que si por alguna razón fallase la magia que los mantiene a raya, probablemente deba luchar por mi vida. Miro el número de sombras y creo ver que son dos docenas de criaturas, por lo que me convenzo de que sería el final de la mayoría de nosotros.

Por suerte, ninguna de esas sombras entran en el templo y podemos descansar en paz, sabiendo que la muerte ronda fuera pero que esta noche no nos tendrá.

Al amanecer, me pongo a entrenar con la lanza hasta que escucho las palabras del Capitán y el resto de los miembros. Cuando llega el momento, me ofrezco voluntario también:

 - "Yo poder ir. Sé... vivir... fuera, salvaje. No he jurar, si yo morir, no mucha pérdida."

La verdad es que como soy aún solo un Recluta, no sería para ellos como perder a un miembro en pleno derecho y juramentado, un hermano del resto. Sé que somos pocos quienes quedamos de la Compañía Negra, pero de todas formas soy el de menor rango y, por lo tanto, el más dispensable.

Cargando editor
29/12/2019, 10:38
Hostigadores: Soldado Nuevo Sabandija.
Cargando pj

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

DESPUÉS DEL ALBA. - CIELO GRIS.

Al final la noche no había sido tan mala para el desgraciado Sabandija. Había logrado pasar desapercibido, como siempre, y pocos se habían metido con él por salir corriendo ante la visión de aquella sombra. Incluso hasta casi había hecho amigos.

- Espera, Cielo. - Se atrevió a decir al infante.- Deja que Guepardo saque la carne con su cuchillo. - Parecía realmente hábil.- La lanza no servirá más que para astillar el caparazón que nos sea más difícil limpiar la carne. ¿Ves? Pero sí que puedes ayudarnos a quebrar las articulaciones de las patas, ya que allí hay mucha carne que, una vez la pongamos en la brasa, estará comestible.

Por alguna extraña razón Sabandija no conseguía sentir felicidad. Había dado de comer a toda la Compañía ayudando a preparar el escarabajo gigante, pero se seguía sintiendo abatido. Con una escudilla y algo de carne fue a buscar a Plumilla a su tienda de campaña.

- Tienes que comer algo. Está caliente. Dijo orgulloso. Pensó un momento en quedarse allí y tumbarse a su lado, para aprovechar su calor. Pero, ¿qué pensarían los demás? Suficiente tenía con su ataque de cobardía para que hablaran de él como se hacía del Capitán y de Dedos. Así que pasó la noche fuera de la tienda de Plumilla, tapado con la manta, entre tiritonas y malos sueños.

A la mañana siguiente, fue a comprobar que Plumilla estaba bien.

- ¿Cómo te encuentras, Hermana?- Se agachó junto a ella para ponerla al día de lo acontecido durante la noche. Lo de las sombras y eso.- Yo también vi una , ¿sabes?- La Campamentera no había estado presente, pues la habían llevado para cuidar de la oscura esa, Palomita.- Fue horrible.- Eso no quería decir que apoyara lo que el mago Serpiente había hecho. Sabandija era un buen K'Hlata y como tal respetaba a los chamanes. Siguió cuidando de Plumilla aliviado porque Piojillo no le hubiera ofrecido como explorador en aquella locura de expedición que pretendía mandar al exterior de los muros de la iglesia el Capitán.

Cargando editor
29/12/2019, 11:11
Infantería: Soldado Novato Preocupado.
Cargando pj

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

DESPUÉS DEL ALBA. - CIELO GRIS.

Preocupado había dormido a pierna suelta durante toda la noche, ni siquiera se había despertado con su propia tos o la de sus vecinos de tienda. Los espíritus le habían favorecido y cuidado y cuando despertó se encontraba algo mejor, aunque seguía aquejado por algunos temblores y frío, pero no tantos como el día anterior. Cuando fue consciente de su estado abrió los ojos como platos presa de la preocupación. Durante el sueño los espíritus bondadosos le habían traído de vuelta parte de sus recuerdos, había cosas aún borrosas y otras que no conseguía recordar, pero la mayoría estaba ahí. Entonces recordó el trágico final de Caratótem y su valiente sacrificio para que la Compañía Negra, o lo que quedaba de ella pudiera salvarse y también parte del tiempo que habían pasado atrapados en las garras de aquel cruel ser. Eso le angustió hasta el punto que comenzó a respirar agitado hasta que recordó que habían conseguido escapar de alguna manera y ahora estaban libres. Otras preocupaciones acudieron a su mente entonces.

¡Plumilla!

Preocupado se reincorporó en su lecho de repente, recordando lo que había pasado el día anterior, los nombres de todos sus compañeros acudieron a su mente pero era el de la campamentera el que ocupaba un lugar prominente.

¡Me olvidé de ella! Pero... ¡¿Como pude hacer eso?!

Por supuesto estaba muy preocupado por muchos motivos. ¿Pensaba ella que ya no la quería? Ni siquiera se había ofrecido a dormir con ella y darle calor durante la noche, eso le avergonzaba. Cuando se había acostado ella estaba bastante mal, quizás había empeorado, eso le preocupaba. Con rapidez salió de su tienda y se dirigió a la de Plumilla directamente, allí encontró a Sabandija que parecía estar cuidando de ella.

-¿Como está? -Preguntó al K'Hlata antes de meter él mismo su cabeza en la tienda de la chica.- Plumilla, soy Preocupado, ya me acuerdo de todo. -O mejor dicho de algunas cosas.- ¿Como estás? Siento no haberte cuidado como debía, los malos espíritus me arrancaron cosas importantes de mi memoria.

Cargando editor
29/12/2019, 11:44
Hostigadores: Soldado Nuevo Pelagatos.
Cargando pj

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

DESPUÉS DEL ALBA. - CIELO GRIS.

Caminó pesadamente hasta la zona en la que su primo Matagatos, recién nombrado Capitán, comenzaba a impartir órdenes. Con dificultad encontró una pared sobre la que apoyarse y descansar mientras los jefes de cada pelotón nombraban a sus hombres. La falta de exploradores como tal era algo que ya había hablado con su primo Lagrimita tiempo atrás. Desde la fatídica muerte del pelotón en el llano de Galdan, el numero de batidores y rastreadores con los que contaban era muy limitado y eso para un grupo militar como ellos era algo terriblemente peligroso, era andar a ciegas en un terreno sin explorar.

Resopló ante las expectativas y levantó la mano sin mucha energía para hacerse notar.

No soy especialista en seguir huellas pero si hay que cubrir mucho terreno, yo a caballo puedo ir más rápido que cualquiera —musitó con suficiente fuerza como para que le escucharan.

Haciendo un repaso a su pelotón, no estaba seguro de que miembros del mismo podían cumplir con esas tareas. Guepardo podía ser la opción más obvia o quizás Caracabra. No aportó ninguno de esos nombres pues no era ni su tarea, ni su responsabilidad y simplemente se abrigó más con su oscura capa de hermano juramentado esperando a ver los nombres que salían y si era requerida su intervención. Para reforzar su candidatura se esforzó en no temblar el tiempo que duraba aquella selección.

Cargando editor
29/12/2019, 13:01
Hostigadores: Soldado Nuevo Sabandija.
Cargando pj

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

DESPUÉS DEL ALBA. - CIELO GRIS.

- Creo que está pachucha.- Respondió a Preocupado.- Se preocupa demasiado por los demás y poco por ella misma.- Sentenció. Eso a veces le venía bien a él, pues Plumilla le cuidaba muy bien, pero si a ella le pasaba algo estarían perdidos. La última frase de Preocupado le puso de nuevo en alerta.- ¿Tú también has visto las sombras?- Le preguntó realmente interesado. Si más personas las habían visto, podrían entender por qué él salió huyendo.

Cargando editor
29/12/2019, 13:06
Hostigadores: Soldado Nuevo Chamán Rojo.
Cargando pj

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

DESPUÉS DEL ALBA. - CIELO GRIS.

El día había pasado, y menos mal. Chamán Rojo se encontraba mejor, aunque aún el frío le calaba hasta los huesos. Sin embargo haber comido algo y haber podido dormir bajo techo habían tenido un resultado positivo. La Compañía había sobrevivido otro día, pero eran muchos los peligros que la acechaban, algunos dentro de su propio seno. Los métodos del mago Serpiente para mantenerlos a salvo chocaban frontalmente con las tradiciones K'Hlatas por lo que veía normal que su petición no hubiera sido satisfecha pro más que un puñado de hombres. El Capitán daba sus órdenes y al falso chamán le quedaba tiempo para sí, antes de tener que dedicarse a las penosas tareas de los Campamenteros.

Lo primero que iba a hacer era reunirse con su Hermana de Capa. No tardó mucho en averiguar que la muy desvergonzada había pasado la noche, ni más ni menos, que con el mismo Capitán, en su tienda de campaña. No iba a ser Chamán Rojo quien la juzgara, pues su íntima relación con él lo beneficiaba, pero no pudo esconder un ligero rictus de desagrado. 

- ¡Pst!-Chistó.- Dedos, despierta ya y sal a dar los buenos días a tu Hermano. Tenemos que hablar.

Cargando editor
29/12/2019, 14:05
Infantería: Soldado Novato Grito, Segundo de Infantería.
Cargando pj

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

DESPUÉS DEL ALBA. - CIELO GRIS.

La noche fue fría y larga como una sombra alargada de los dioses que acechaban en la oscuridad, aquellos sangrientos rituales no levantaban muchas simpatías en Grito, pero a juzgar por lo que los centinelas habían relatado en sus guardias pareció que fue más efectivo de lo que cabía esperar.

Grito no vio nada fuera de lo normal durante su guardia, era el último turno y el día ya estaba apunto de despuntar por lo que las sombras probablemente buscaran el refugio de la oscuridad en algún lugar donde no alcanzara el sol.  La mañana, anunciada por los primeros rayos de luz, trajo nuevas fuerzas y esperanzas a la compañía, Grito había dormido en su tienda gracias a la ayuda de Dolor, podía sentir su cuerpo recuperado con más fuerza y energía al quitarse el frío de los huesos.

Estaban en un lugar desconocido, habían improvisado un campamento y pasado la primera noche pero aquella tierra sin duda les depararía muchos misterios y el capitán no tardó en pedir una expedición para tratar de descubrirlos.  El cabo por su parte, señalo a Dolor y Grito para unirse a la partida de exploración.

Preparado y dispuesto dijo al escuchar su nombre, la exploración no era uno de sus fuertes pero sin duda lo supliría con sus ganas de involucrarse por la compañía, tener a Dolor al lado era sin duda una gran baza, aquel gigante no dejaba indiferente a nadie y sin duda era un temible adversario.

Cargando editor
29/12/2019, 16:08
Infantería (P): Soldado Novata Palomita.
Cargando pj

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

DESPUÉS DEL ALBA. - CIELO GRIS.

La noche, a pesar de estar plagada de malos sueños, transcurre sin novedad. Los temblores han cesado y aunque aun nota parte del frío en su interior, está preparada para superarlo.

Palomita se levanta y se comienza a vestir, por fortuna toda su ropa ya está complemente seca y eso la ayudará a acabar de sentir el calor. Sale de su tienda, y se acerca a la fogata, donde puede tomar algo caliente y en seguida acercarse a sus superiores.

Creo que ya estoy preparada señor, los temblores han cesado y mis ropas ya están secas ¿que se necesita de mi? - espero las órdenes para que asi mi viaa pueda lentamente retornar a la normalidad

Cargando editor
29/12/2019, 17:27
Hostigadores: Cabo Ponzoña.
Cargando pj

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

DESPUÉS DEL ALBA. - CIELO GRIS.


Ponzoña se había sumido en un sueño profundo e inquieto. Lo que había visto la víspera de manos de Serpiente o mas bien lo que había intuido tras la petición del Capitán le había llenado de una profunda desazón. Como K'Hlata sentía un profundo rechazo hacia la magia, algo que no entendía y que para él era tan poco natural como un cocodrilo trepando un árbol. Consecuentemente, ofrecerse como voluntario para un ritual mágico de sacrificio entraba en contradicción a lo que le dictaba su lealtad a la Compañía y al Capitán. De igual forma, el mensaje de Rastrojo había hecho que en su sueño protagonista, quebrara el cuello de aquel falso chamán en repetidas ocasiones. Debía hablar con él. Algo que no dilataría en el tiempo. 

Pero existían otras prioridades. La nueva orden de Matagatos para organizar una partida de exploración. 

-Guepardo, Caracabra, formareis parte de esa misión de exploración. Guepardo, tú fuiste quien primero dio con esas huellas así que podrás conducirlos al punto de partida original -dijo-. Id y que os guíe el olfato del facóquero y el sigilo del guepardo. Pelagatos -dijo mirando al jinete-. ¿Crees estar lo suficientemente bien como para acompañarlos? No tienes el mejor de los aspectos y no quiero que empeores. Si crees que podrás responder a la misión, adelante, pero si vas a ser como una cigüeña de una pata, mejor quédate. 

Cargando editor
29/12/2019, 17:44
Hostigadores: Cabo Ponzoña.
Cargando pj

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

DESPUÉS DEL ALBA. - CIELO GRIS.


Había dejado atrás a sus hombres, mientras con la mirada buscaba por el campamento hasta que finalmente lo vio. La figura de Ponzoña avanzó entre el mar de gentes rompiéndolo como la quilla de un barco. Algunos, viéndolo avanzar se apartaron a tiempo. Su ceño, la mirada oscura brillando como dos brasas y los puños cerrados hablaban de su estado de ánimo. 

-Rastrojo -la voz pareció brotar de dos rocas raspándose -. Tu comportamiento de ayer... ¿Quién crees ser para poner en entredicho al Capitán? ¿Acaso pretendes saber más que él? -el Hiena sonrió de forma alarmantemente peligrosa, conocedor de la personalidad de aquel falso chamán-. Di que sí, Rastrojo, hazme ese favor. Pero aunque ciego como el topo y torpe como lo era tu vieja mula, nunca has sido tan poco listo como para no saber cuándo callar. Eres como el tornado que gira solo sobre sí mismo y no ve más. Pero que no veas no quiere decir que no haya nada. Repite lo de ayer y yo mismo deshollaré tu espalda con la vara hasta que se vea el hueso. Y de aquí a tres meses, te dedicarás a hurgar en eso que se te da  tan bien. Te ocuparás de cavar las letrinas del campamento, se instale este donde se instale y de mantenerlas. ¿Entendido?

Cargando editor
29/12/2019, 20:03
Infantería: Soldado Nueva Derviche.
Cargando pj

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

DESPUÉS DEL ALBA. - CIELO GRIS.

Abrió los ojos de golpe, como si algo la hubiera asustado. Quizá había sido en sus sueños, porque nada de lo que la rodeaba confirmó su alarma. 

No, la tienda, cercana a la hoguera, estaba deliciosamente cálida tras las horas nocturnas. Se escuchaban aún algunos ronquidos, no había despertado todo el mundo, pero no se oían gritos, ni quejidos. Murmullos, algunos hablaban en voz baja, otros andaban. En el aire flotaba aún el olor, olor que en realidad era un hedor ácido a pesar de que a ella le parecía un aroma que abría el apetito, al asado de escarabajo que cenaron todos anoche. 

Se desperezó, estirando sus músculos. Había dormido francamente bien para lo que había esperado cuando se tendió. Lo cierto es que no había escuchado el Ritual de Serpiente, en la planta de arriba. Si lo hubiera hecho posiblemente no habría podido pegar ojo, pero ella había podido montar su tienda en el sótano, junto a las de sus otros compañeros que se encontraban peor, los enfermos. Y allí había conseguido descansar, por fin, y recuperarse en buena medida de su estado de gélido malestar.

Recogió su armadura, ya seca, y se la colocó. Tomó sus Cimitarras, las contempló con una mezcla de orgullo y de veneración, sus hojas seguían afiladas de modo increíble. Sobrenatural, en realidad. Tardó un rato en decidirse a guardarlas en sus fundas, y en colgarse a la espalda el escudo negro, con su calavera pintada en el centro. La Capa Negra había sido su lecho y su manta durante la noche, ahora estaba arrugada y algo sucia, la sacudió antes de ponérsela de nuevo, y sujetarla con el broche de plata de Hermana juramentada.

Salió finalmente de la tienda, saludó a algunos de sus compañeros que estaban también levantándose, poniéndose en marcha. Plumilla, Sabandija, Preocupado... El día prometía ser largo y, si uno se fijaba en el anterior, aciago también. Allí fuera el aroma del asado era aún más intenso, y su estómago gruñó. Se encontraba mejor, sus músculos respondían, también sus entrañas. Se acercó y cogió un pedazo de los restos que habían sobrado. Correoso, duro, poco sabroso... pero bien, era comida. Mascó y tragó, ayudándose de algunos tragos de agua. No tenía licor, ni cerveza, ni grog, nada... buena era el agua.

Aún masticando, subió los tramos de escaleras, debía ponerse a las órdenes de Barril, y probablemente ya se había levantado, porque no le vio abajo. Arriba había mucho más trasiego. El Capitán daba órdenes, allí estaban Barril y Ponzoña, se estaban organizando. Esperó.

Cuando pudo abordar al Cabo sin interrumpir nada, se presentó para lo que se necesitara.

-Cabo, me encuentro mejor. Si se me necesita para algo, aquí me tienes.

Cargando editor
29/12/2019, 21:59
Hostigadores: Soldado Nuevo Tarado.
Cargando pj

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

DESPUÉS DEL ALBA. - CIELO GRIS.

Tarado había conseguido dormir bien, allí junto a las hogueras, con su manta sobre los hombros y rodeado de compañeros se había sentido tranquilo. La guardia había sido tranquila, su compañero se había sentado muy lejos haciendo como si no le hubiera visto en toda ella. Tarado absorto en la oscuridad y sus propios pensamientos no pudo más que agradecerlo. No quería tener que tratar con aquel loco un poco sanguinario. La noche fría sirvió para que hiciera un repaso de sus armas, requerían un cuidado especial pues se habían mojado en aquellas aguas heladas. Con una piedra de afilar repasó las puntas de lanza, con telas secas pasó la madera húmeda para quitar el exceso de agua y por último acercó la lanza al fuego haciendo que se secara del todo. Ya cuando amanecía recogió sus pertenencias antes de que otros se despertaran. Colocó su mochila junto con sus telas que se habían servido de parapetos y las dejó a un lado para desayunar. 

Al amanecer Tarado se acercó a los restos que habían dejado de escarabajo sus compañeros la noche anterior. Junto a otros soldados se puso a desayunar aquellas sobras. No eran muy apetitosas, no parecían jugosas y eran duras, pero harían de desayuno para activar su cuerpo. Cuando terminó escuchó su nombre en los labios de Ballestero. Poniéndose de pie se acercó. - Tarado presente, me necesitáis para algo ¿verdad?

Cargando editor
30/12/2019, 01:23
Hostigadores: Soldado Nueva Dedos.
Cargando pj

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

DESPUÉS DEL ALBA. - CIELO GRIS.

- Estoy despierta. - Le dije a Chamán Rojo, saliendo de la tienda, con cara de pocos amigos, pero mejor que la que tenía cuando me fui a dormir. Había dormido bien, aparentemente, pues me encontraba mejor. Y Capitán se había puesto manos a la obra con la organización de nuevo, así que esperaba que también se encontrara mejor.

- ¿Qué ocurre? ¿Hay algo para desayunar?

Cargando editor
30/12/2019, 01:33
Hostigadores: Soldado Novato Indómito.
Cargando pj

MAÑANA SIGUIENTE: SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISÉIS DEL MES.

DESPUÉS DEL ALBA. - CIELO GRIS.


 

Es cierto lo que expresó el Cabo Barril, ya que Indómito no terminaba de encontrarse bien y tiritaba pero no exageradamente como ayer y había podido por fin hablar al menos.

Agachó la cabeza dando la razón como arrepentido porque entendió que no era momento para hablar y se fue junto al fuego a calentarse. Entonces allí tras unos minutos pensó en su pesadilla que recordaba por lo que acudió a su mente Cielo y lo buscaba allí parado con los brazos extendidos junto a la hoguera solo con sus ojos dando un rodeo detenido por todas partes.