Partida Rol por web

La Compañía Negra 3: Tierra de Sombras.

Verdín: La Granja Maldita.

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07/03/2020, 11:21
Hostigadores: Cabo Ponzoña.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: AL ALBA. - TIEMPO: SOL TENUE.


La luz empezó a filtrarse por las ventanas de la granja. Hacía ya un rato que Ponzoña estaba despierto, pero gozaba del calor del cuerpo de Khadesa abrazado a él.

-Necesitamos una tienda para ambos -murmuró por lo bajo al oído de la pitonisa que sentía contra su muslo la razón de aquella imperiosa necesidad de privacidad. Finalmente, con pereza, se deshizo del abrazo y salió de debajo de las mantas tras besar a su esposa-. Que tengas un buena mañana, hembra mía -le dijo. Hacía calor allí, gracias a la leña de la víspera, pero fuera volvería a hacer frío. Evaluó qué debería llevar consigo a la expedición por las galerías subterráneas y tomando aquello que consideraba necesario, salió al exterior y se dirigió al pozo.

Una vez allí, vació su odre y volvió a llenarlo. Bebió con ganas y volvió a llenar el odre. No sabía cuánto tiempo estarían allí abajo ni si habría agua, pero no era cuestión de correr riesgos. Tras ello, sacó un cubo y comenzó a lavarse en una experiencia que nada tenía que ver con la de la cálida sabana. Fue consciente de no haber sido el primero. El suelo en derredor mostraba que se había derramado agua y había restos de espuma de jabón. Algún privilegiado disponía de aquello. Cuando acabó, se secó con enérgicos movimientos e hizo unos pocos ejercicios para entra en calor. Solo entonces se puso su cota de mallas, colocándose el escudo a la espalda y la maza colgando de su cinturón. Se envolvió en la manta y volvió con presteza al calor de la granja.

Una vez allí, desayunó y justo al concluir, hizo acto de presencia Barril. No añadió nada a sus intrucciones que eran claras.

-Yo no tengo antorcha. Si alguien puede prestarme una que tenga de sobra, se lo agradeceré.

Procedió a colocarse la capa con su broche y aguardó a que concluyeran los veinte minutos para salir, tiempo que aprovechó para dar órdenes a los que no participarían de la expedición.

-Los que ayer procedieron a la tala y recogida de madera, que hoy recojan solo madera muerta. Y los de la partida de caza o todo aquel que tenga habilidades de trampero, que se dedique a colocar trampas -dijo a los presentes-. Haced correr la voz. Pelagatos, Palomita. Ocupaos de las monturas. Rastrojo vendrá con nosotros así que no podrá ayudaros. Quizá Analista, si está libre, pueda echaros una mano. Pedídselo llegado el caso. Y Pelagatos, una cosa más. No sé cuánto tiempo estaremos ahí abajo, pero por si tardamos, quiero que te hagas cargo de que el grupo de hostigadores entrene. Si se puede junto a miembros de otras escuadras. Si no, vosotros solos. Hay que activar esos músculos. Pero nada de heridos.

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07/03/2020, 12:06
Hostigadores: Soldado Novato Indómito.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: AL ALBA. - TIEMPO: SOL TENUE.


 

 Indómito sentía que había hecho una buena guardia, no habían aparecido amenazas en el exterior, los foráneos no les habían recriminado nada y nadie de la compañía se había acercado al pozo para agenciarce agua extra.

 Mientras desayunaba, Indómito reflexionaba sobre cómo pedirle a Cabo Barril que le dejaste buscar otra fuente de agua potable, ya que había notado que quedaba poca la noche anterior, al saciar su sed.

 No tuvo mucho tiempo para armarse un argumento decente, Cabo Barril se había apersonado a desayunar, se lo veía sereno, tal vez demasiado considerando la reprimenda que el Capitán les había realizado a la compañía esa noche, señalando la ineptitud de la misma ante los lugareños y la falta de rigor a la línea de mando.

 Esto le había afectado a Indómito, en un arranque de orgullo, había demostrado una enorme soberbia en su última expedición, que casi lo lleva a pelearse con sus compañeros, con sus hermanos de armas. Indómito podía ser mejor que eso, era mejor que eso, así que las palabras del Capitán le había provocado pesar y vergüenza por si mismo, pues había colaborado a la infamia de su actual familia.

 Deshaciéndose de estos pensamientos, Indómito se dirigió a Cabo Barril, quien ya había terminado de desayunar y estaba por partir. -Mi señor- le dijo con tono marcial después de acercársele -E notado que el pozo está bajo de nivel, me ofrezco voluntario para reaprovisionarlo con la fuente más cercana de agua potable o, en su defecto, construir junto a otros voluntarios un segundo pozo en otra zona de la granja-.

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07/03/2020, 12:17
Infantería (P): Cabo Barril, Jefe de Infantería.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: AL ALBA. - TIEMPO: SOL TENUE.



 

Cabo Barril miró a Indómito de arriba a abajo mientras masticaba ruidosamente el guiso de conejo y setas. El que lo hubiera preparado tenía un lugar en las oraciones de Barril para ese día, tan rico y sabrosa estaba. LAs palabras del Infante tenían algo de extraño, y Barril no acababa de entender lo que decía.

— Pero, ¿a qué pozo te refieres, Indómito? ¿El que está en ese campo cercano del que sacamos agua ayer, o a los que están en el recinto de la granja? —

Éstos últimos estaban evidentemente secos, y Barril no se hacía a la idea de cómo había podido comprobar el nivel del pozo de que sacaron agua ayer. Por otro lado, hacer un pozo era un trabajo de tal magnitud que Barril dada la situación actual, ni se planteaba.

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07/03/2020, 12:28
Hostigadores: Soldado Novato Indómito.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: AL ALBA. - TIEMPO: SOL TENUE.



 

 -Al del campo cercano, señor- responde Indómito -La compañía entera está sacando agua de allí, no tardaremos mucho en secarlo y, como no sabemos cuanto tiempo más estaremos aquí, temo que agotemos nuestra última fuente de agua cercana antes de hacer algo al respecto-.

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07/03/2020, 15:02
Cuadro de Magos: Rastrojo, Segundo Mago.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: AL ALBA. - TIEMPO: SOL TENUE.

El alba. A esas horas Rastrojo seguía durmiendo en el granero. ¿De dónde sacaban los demás la energía? Por mucho que se alargara la noche en el invierno, nunca dormía lo suficiente. En parte era por la guardia nocturna, en parte por haber comido hasta reventar con la carne. El sueño esa noche no fue placentero, el atracón lo hizo más agitado. Soñó con cosas. Cosas feas. Como por ejemplo Caracabra. ¡Por los espíritus, qué repelús! La pesadilla también venía aderezada con las malas impresiones del día anterior. Había copos de nieve que al caer golpeaban la calva de Rastrojo ya transformados en moras. Se refugiaba dónde podía, pero de todos los sitios le echaban. De debajo del tejadillo de los establos le sacó Hechizado de una coz. Del granero le despertó Caracabra (¿Caracabra?) para hacer una supuesta guardia durante el día, a pesar que los últimos turnos los hizo con Dolor o con Keropis. Y al escaquearse hacia la casa, todos estaban enfermos, estornudando y sonándose los mocos con la capa del chamán. Huyendo de la enfermedad, terminó en el sótano cayéndose por las escaleras. El sótano estaba iluminado por el fuego de la fragua, en el que estaban abrazadas y besándose Khadesa y Dedos, ignorando el dolor de las llamas quemando la piel de las piernas. Ardían como las brujas que eran, y por primera vez en aquel caos Rastrojo encontró algo de sosiego con esa hermosa imagen. Entonces un sonido horrible, como de uñas en la pizarra, surgió del interior del pozo. Rastrojo se asomó a ver, no tenía control sobre sí mismo para hacer otra cosa. Y del agujero surgió un caracol gigante, feo y lleno de babas. El ruido provenía de la concha del caracol, que curiosamente era de metal y tenía una forma que recordaba al casco del Cabo Barril. Sobre una viga de madera en el sótano, el Gran Grajo le habló, pero Rastrojo no le entendía. Seguramente le advertía del caracol, o del pozo, o de los idus de calistril, o como coño se llamara el mes en aquel extraño calendario local.

¡AAAAGH!-despertó sobresaltado, sobre su esterilla.

Su pecho se henchía y se deshinchaba con una respiración agitada. Rastrojo miró la luz del día por la entrada del granero y se giró malhumorado, enojado consigo mismo por haber despertado tan pronto, tratando de retomar el sueño. Con bastante probabilidad, Rastrojo no tendría tiempo de desayunar; casi seguro que no podría ir al pozo a beber; y con completa certidumbre no habría ocasión para que cuidara su higiene. La misión de los túneles le privaría de todo eso. También del placer de dormir hasta tarde, con o sin pesadillas.

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07/03/2020, 15:56
Hostigadores: Soldado Nuevo Guepardo.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: AL ALBA. - TIEMPO: SOL TENUE.

De nuevo las sombras lo abarcaban todo. Los sombríos merodeaban como bestias de presa, acechando en torno al joven que tenso adoptaba una actitud defensiva de combate mientras aferraba la Lanza del Jaguar con sus manos. No recordaba cuantas veces se había visto en aquella situación ni cuantas veces había terminado derrotado por aquellos seres, pero cada noche debía volver a presentar batalla. Sintió la angustia del que sabe que va a morir haga lo que haga y con actitud desesperada, sin nada que perder, se preparó para plantar combate, con la única esperanza de debatirse como una fiera, como un jaguar, e intentar llevarse a alguno de aquellos seres por delante.

Entonces llegó el calor a su espalda, un calor agradable, el calor propio de los primero rayos de sol en el amanecer. Y con el calor vino la luz que iluminó tenuemente el entorno, pudiendo ver la hierba de la sabana bajo sus pies que se extendía hacia límites todavía oscuros e infranqueables. También percibió a las sombras, con sus formas crepitantes, como llamas negras, pero con la densidad del humo, recordando vagamente siluetas humanas. La luz las desconcertó y encogieron, sabiendo el joven guerrero que debía aprovechar el momento. Atacó con su lanza, una y otra vez, y a diferencia de otras ocasiones sí encontró los objetivos que, tras ser impactados, se deshacían en jirones nebulosos y quejidos chirriantes. A cada enemigo abatido la luz se expandía más y más. Finalmente, diezmadas, las sombras huyeron y se retiraron abriendo la oscuridad y dando paso a la majestuosa visión de la Gran Sabana. Una visión pálida y grisácea, con tonos apagados pero aun así coloridos, nubes cargadas que nublaban el cielo y una abertura entre ellas que permitía que el rayo de luz iluminaba y daba agradable calor, aparte de provocarle una agradable y familiar sensación. Una sensación de paternal compañía.

Caminó por las extensas llanuras viendo lejanos animales aquí y allá. Solo Eqinile e Ikati, los majestuosos cheetahs, con los que trabó amistad durante su exilio y dieron nombre a su ser, caminaban cerca, en paralelo, siguiendo sus pasos. Era libre. Aquel día había vencido a las sombras y le estaba permitido caminar por las tierras de sus ancestros.

No sabía a donde iba, tan solo se dejaba llevar por sus pasos, como si sus pies supieran a donde debían conducirle y así fue, terminando por alcanzar el alto promontorio donde una figura conocida y recortada por la luz del sol lo esperaba.

Ubaba...

Un estruendo sonó sobre su cabeza y advirtió cómo las nubes comenzaban a descargar su agua. Pronto llovió y empapó al joven. La silueta ya no estaba al igual que los guepardos que caminaban junto a él.

Sintió el golpeteo húmedo en su hombro y abrió los ojos, volviendo a ver la techumbre de madera y la gotera que impactaba sobre él. Se echó a un lado y a pesar de una leve molestia abdominal no tuvo dificultades en hacerlo, como el día anterior. Un poco de luz se filtraba por la ventana y pudo ver que amanecía, que la mayor parte de los compañeros aun dormían y que había abundantes goteras en la vieja casa.

¿Llueve?, se preguntó atónito al mirar a la ventana y no ver que jarreara. Pero... si percibió unas goteras externas. Caminó hacia el ventanal con postigos rotos y observó el exterior, el pueblo que apenas había divisado el día anterior. El faldón del tejado goteaba abundante y pronto un pedazo blanco cayó de allí, estampándose contra el suelo. El manto blanco ya no lo era tanto y tras de sí dejaba abundante humedad y agua. El joven jaguar parpadeó sorprendido, descubriendo que la semilla blanca, que las nubes depositadas sobre los campos y casas, terminaban por convertirse en agua.

Esquivando a los cercanos Plumilla y Lagrimita, al igual que diversos compañeros durmientes o roncantes, utilizando su lanza como bastón, salió del edificio y contempló más detenidamente el pueblo. Algún aldeano caminaba aquí y allá, al igual que algunos de sus compañeros que parecían hacer rondas de guardia. Caminó en torno a la granja, diferenciando dos edificios: la granja en sí y el cobertizo. En este último descubrió hacinados a muchos de sus camaradas con peores goteras que en la granja. Eso le dio qué pensar.

Un rugido de su estómago le indicó que buscara alimento, así que volvió a entrar en la granja y encontró aquí y allá restos de la cacería del día anterior. Se sació con rapidez y tras escuchar unos pasos, un ruido de chapoteo y un gruñido, se acercó al origen de los ruidos. Era Ponzoña que se secaba con rapidez tras echarse un cubo de agua para asearse en un pequeño apartado, descubriendo un lugar de limpieza. Y sin duda era agua muy fría.

- Cabo - lo saludó en posición levemente firme -. Me encuentro mejor y operativo. Cuenta conmigo para organizarnos - afirmó pese a ser evidente que el jaguar tampoco estaba para trotes intensos -. Con tu permiso... he visto que hay goteras, agujeros y partes rotas en los dos edificios - comentó el hostigador a su superior -. Con unas herramientas y tiempo creo que algo podría intentar apañar para mitigarlo y mejorar estas estancias - ofreció el joven -. Por lo demás, a tu disposición - sentenció esperando indicaciones y órdenes, una vez experimentara un rápido aseo de nada agradable agua fría.

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07/03/2020, 18:27
Infantería: Soldado Nueva Derviche.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: AL ALBA. - TIEMPO: SOL TENUE.


La guardia había sido tranquila. Junto a Keropis no había problemas, era un buen compañero, habían repartido las zonas y habían cubierto todas las áreas del ahora ya sí su nuevo Campamento. 

Derviche empezaba a sentirse cómoda allí. Había espacio, y ahora estaba empezando a tomar cuerpo, la limpieza realizada se notaba, y también la organización. Mientras paseaba en silencio, las Cimitarras desenfundadas por si acaso, escuchaba a los miembros de la Compañía roncar en sus lechos, o hablar entre susurros junto a alguna de las hogueras. Incluso los heridos y más enfermos estaban empezando a recuperarse, y algunos dormían a pierna suelta, ajenos al reciente dolor.

La comida aún se amontonaba en la cocina, en breve tomaría un desayuno apetitoso junto con una buena ración de agua. Debería lavarse primero, y para ello pensaba dirigirse directamente al pozo, disfrutando del alba. Debía estar preparada, formaría parte del grupo que bajaría a explorar los túneles subterráneos, y no quería que nada se le quedara por hacer.

Llegó el turno de la siguiente guardia.

-Keropis, voy a despertar a Uro, ve tú a por Campaña. Les toca ahora a ellos.

Se dirigió al lugar donde el gigante Hostigador roncaba como rugiría un dragón, si lo hicieran.

-Uro... te toca la guardia.

Le sacudió ligeramente por el hombro, y se separó enseguida. No estaba de más ser precavido.

Después salió fuera. Y sí, el alba. A pesar de que el mundo al que habían llegado no era ni de lejos tan bello como ella recordaría el suyo durante toda su existencia, la sabana teñida de rojo y naranja, aquel sol tenue tenía su encanto. Lo disfrutó.

Tal como había decidido se dirigió al pozo, andando a paso tranquilo, había tiempo de sobra. Se desvistió, y se lavó la cara y las manos. Después pasó agua por la piel de su cuerpo, sin dejar que el temblor por el frío contacto ganara a su voluntad. Se secó con algunos de sus harapos, y luego se vistió de nuevo. La muda de oscuro, cálida y suave. La armadura encima, también de oscuro. Se rió para sí, iba vestida como un oscuro, pero su sangre y su alma eran K'Hlata.

Cuando volvió a la Granja, muchos estaban ya despiertos, algunos salían también a lavarse, otros desayunaban ya. Barril entre ellos.

Ella se preparó un plato de lo mismo que el Cabo, lo calentó, y le supo a gloria.

-Conejo con setas, ¿eh? Mmmm. Está bueno. 

Barril se fue, y ella acabó de comer lentamente, rebañando su escudilla hasta que no quedó en ella ni recuerdo del contenido.

Para cuando se juntó el equipo de exploración, ella ya estaba preparada, dispuesta. No tenía yesca ni pedernal, pero mantendría los ojos abiertos. Los túneles eran un misterio, por no hablar de la sensación de claustrofobia. Pero debían explorarlos, eran una puerta, y ninguno sabía lo que podía atravesarla en el peor momento, si no lo averiguaban...

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07/03/2020, 19:57
Hostigadores: Pitonisa Khadesa.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: AL ALBA. - TIEMPO: SOL TENUE.


Se despertó con el ruido de la gente alrededor poniéndose en marcha. Con cuidado, se deslizó fuera del nido de pieles y se calzó y cubrió antes de salir fuera hacia las letrinas. De su mano dos odres, para acudir al pozo a rellenarlos de agua. Saludó con la mano a Barril y Derviche cuando los vio desayunando y sintió crujir sus tripas con el aroma del conejo guisado. No obstante, siguió con su idea original. Avanzó a buen paso, alcanzando a Piojillo casi al llegar al pozo. Lo saludó, así como a Lengua Negra y Reyezuelo. Después, rellenó su odre y el de Ponzoña antes de caminar de vuelta a la granja. 

Pasó por la cocina y comprobó que el guiso seguía caliente. Así pues, fue a buscar su escudilla y la de Ponzoña. Cuando llegó, él ya estaba en pie. Alcanzó el odre a su marido y le saludó:

Buenos días. El guiso de conejo está calentito en la olla. ¿Vienes a desayunar? Hoy voy a entrenar un rato con Dedos.

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07/03/2020, 20:26
Hostigadores: Soldado Nuevo Sabandija.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: AL ALBA. - TIEMPO: SOL TENUE.

Había dormido como un bebé. La tensión de la caza, la de la posterior bronca del Capitán y el cansancio físico acumulado durante la jornada y del tardío entrenamiento con los Campamenteros, habían hecho que Sabandija cayera rendido como un saco de patatas. Sin embargo, cuando Plumilla le despertó, sintió que le faltaba el aire. Era como si la habitación tuviera el aire viciado que recordaba de sus peores momentos en la tienda de los heridos. ¿Acaso no era real la fuerte presión que sentía en el pecho, casi como una lanzada que trataba de vencer la resistencia de su caja torácica? Se incorporó y como pudo salió al exterior. El aire frío inundó sus pulmones y sintió como si se le clavaran cristales por dentro, pero la sensación de angustia amainó ligeramente.

- ¡Prrrrrf!- ¡Condenado frío! Sólo pensar en lavarse era un suplicio. Al menos aún tenían guiso de conejo en abundancia que, calentito, le repondría de los escalofríos del agua fría. Añoraba la sabana, más de lo que hubiera pensado jamás. Ni siquiera tener el estómago lleno, haber dormido bajo techo y haber podido hacer lo que mejor se le daba, que era la caza, le hacía aparecer una sonrisa en la cara. Arrastrando los pies se dirigió al pozo para beber, lavarse y reponer sus provisiones de agua. Quizá la rutina del campamento lograra distraerlo. Eso estaría bien.

- ¿No echáis de menos el abrasador sol de la sabana?- Recordaba los baños en el río para quitarse el pegajoso calor del verano. Embadurnarse de barro para que al secarse le quedara una segunda piel, seca y quebradiza, pero que lo protegía del inclemente astro solar. Echaba de menos estar seco y dormitar en la sombra. Aquel nuevo sol apenas les acariciaba la piel, timorato, como si se hubiera quedado en su antiguo hogar y no llegara a alcanzarlos. ¡Hasta sudar era diferente! En la sabana el sudor refrescaba y allí, si sudabas por el duro entrenamiento, más te valía secarte rápido o te entraba un frío que sólo se te quitaba acurrucándote junto a la hoguera encendida.

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07/03/2020, 20:46
Hostigadores: Soldado Nuevo Chamán Rojo.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: AL ALBA. - TIEMPO: SOL TENUE.

-¡Buenos días!- Chamán Rojo se había levantado de buen humor. No era para menos, al menos en su opinión. Habían caído tan bajo que sólo veía posibilidades de mejora. - ¡Mmmmm!- Saboreó el guiso de conejo que le supo a gloria felicitando pro ello a los cocineros. Seguramente no tardaría en malhumorarse, pero no adelantaría acontecimientos. Aprovechando su buen humor fue a buscar a Dedos. A ver si la su Hermana de Capa también estaba receptiva y le contaba qué demonios le había pasado al Capitán.

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07/03/2020, 21:41
- Melancolía.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: MEDIODÍA. - TIEMPO: SOL TENUE, DÍA DE FRÍO.

La temperatura va descendiendo, aunque al menos no nieva. Sigue habiendo leña y comida de sobras. Todo el que quiere se asea y bebe junto al pozo, en el lado norte de la aldea de Verdín.

Un grupo es enviado con el carro al pozo para rellenar los tres barriles y los dos cubos de los que disponéis.

Hacia mediodía se ha completado, con aparente éxito, la exploración de los túneles y de los pozos secos.

El Capitán se concentra en las tareas de limpieza y preparación de la vivienda principal de la granja, para habilitarla como zona limpia para atender a los heridos y enfermos. El más herido ahora es Lombriz, aunque da muestras de un estoicismo casi inhumano. Si se le pregunta, dirá que siente sus heridas como algo de hace mucho tiempo.

Analista da clases a Reyezuelo y habla con unos y con otros.

Se forman grupos de guardia, de aguadores, de recogida de leña y de trampas para caza menuda. También de limpieza, y, por supuesto, turnos de entrenamiento. Todas las tareas parecen progresar adecuadamente.

Notas de juego

 

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07/03/2020, 22:19
Hostigadores: Soldado Novato Frontera.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: MEDIODÍA. - TIEMPO: SOL TENUE, DÍA DE FRÍO.


Lo primero con lo que se había encontrado Frontera al levantarse, con las manos temblando como el día anterior, era con el Cabo Barril pidiéndole a Piojillo si el explorador podría acompañar al grupo que se iba a adentrar en los túneles. A lo que Piojillo, por supuesto, accedió.

A Frontera le gustaba que le tuvieran en cuenta y valorasen sus capacidades, pero la verdad es que esta vez le hizo bastante menos gracia. Por la mañana era cuando más notaba los efectos en su cuerpo y su ánimo de no estar tomando hierbas, lo que le ponía algo de mal humor. Eso era muy raro en Frontera. Pero además, ¡es que aquellos túneles en los que se iban a meter daban muy mal yuyu!

Un nutrido grupo de Hermanos Juramentados entraron en aquellas galerías excavadas en la tierra, y aunque se pasaron por allí merodeando varias horas, no encontraron ninguna amenaza, ni tampoco nada muy reseñable en general.

Una vez fuera de los túneles, Frontera compartió sus impresiones con el Cabo Barril.

Cabo, no he dicho nada antes por si me equivocaba y por no provocar el pánico, pero estos túneles... A mi me da la impresión de que han sido excavados por algún tipo de animal. Creo que gusanos gigantes -dijo en un susurro-. Pero como no hemos visto ninguno... Igual se marcharon hace tiempo por culpa de los habitantes del pueblo. La cuestión es que en este momento los túneles parecen seguros.

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07/03/2020, 22:50
Instrucción: Recluta Piojillo.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: MEDIODÍA. - TIEMPO: SOL TENUE, DÍA DE FRÍO.


La mañana pasa entre una conversación que mantuve con Capitán y Analista, tras la cual este último se marchó al pueblo con las pieles de los animales que se cazaron el día anterior; ir al pozo a lavarme y observar la zona donde Ponzoña va a poner el campo de entrenamiento. La zona debe limpiarse y prepararse antes siquiera de plantear la posibilidad de plantar unos monigotes de entrenamiento.

A media mañana, Ballestero plantea una sesión de entrenamiento bastante amena, y para la cual no hace falta tener un campo de entrenamiento especialmente preparado.

Tras volverme a lavar, me acerco a por la comida. La expedición de los túneles ya he regresado, y todos sanos y salvos, lo que me hace sonreír. Miro a Lombriz y le hago indicaciones para que, después de la comida, se reúna conmigo.

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08/03/2020, 03:07
Infantería (P): Soldado Nuevo Campaña.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: MEDIODÍA. - TIEMPO: SOL TENUE, DÍA DE FRÍO.


Tras la noche pasada, en la que por fin durmieron en condiciones relativamente buenas, se levantó. Avanzó con cuidado de no pisar a nadie de los durmientes, ya que hacerlo sería un desastre. Sin duda resultaría en un compañero o compañera lisiada por el peso de su enorme cuerpo.

La guardia con Uro, tras el relevo dado por Keropis, resultó sin novedad. Campaña había mostrado el respeto que consideraba necesario tras el episodio con el Khlata, quien no recordaba que el gigantón le había salvado la vida. Un ingenuo comentario del guerrero había provocado un malentendido. No tenía importancia, pero Campaña era muy sentido, en algunos asuntos clave como la consideración y el respeto de sus compañeros. Para él la Compañía Negra y más específicamente la Escuadra de Los Hostigadores, eran su familia. Por ello la reacción de Uro le había impactado, y estaba preocupado por la impresión que aquel podría tener de él y su comportamiento.

Campaña piensa Uro necesita estar tranquilo. Me aseguraré de que esté contento,

pensó el Oscuro. Por ello no le dirigió la palabra en toda la guardia, sin al mismo tiempo no quitarle un ojo de encima (el otro vigilaba, por supuesto) por si necesitaba cualquier cosa. Sin duda que su compañero se sintió observado, auque Campaña estaba muy satisfecho consigo mismo de lo bien que sabía “disimular”.

Campaña deja tranquilo a Uro, así no molesta. Uro estará contento, aclaró finalmente.

Hacer sus necesidades en el frío de la mañana había sido siempre un placer sencillo para él, tan natural como respirar. Y a continuación llenó su escudilla, la que tenía grabada con su nombre por la amabilidad de su prima Khadesa, con el guiso de conejo. Acabó en un santiamén. Salió por la puerta de la sala que ahora era el comedor con una mirada de nostalgia hacia la perola con el rancho. Había oído que andaban escasos de agua, así que fue a rellenar los odres mientras deambulaba por la granja. La actividad iba aumentando mientras se preparaba la expedición a los túneles bajo el mando de su Tío, el Cabo Barril.

Él hubiera estado el primero para bajar, le hubiera gustado, pero no se lo habían ordenado. Al menos en aquella ocasión, no se le ocurrió a su escueta imaginación la posibilidad de ofrecerse él mismo a ello.

En vez de eso se acercó al campo de entrenamiento, en el que varios de sus hermanos y hermanas practicaban. El día sería fresco pero soportable dentro de la estación invernal, bueno para hacer ejercicio.

¡Campaña mueve esas cajas! Resonó su potente voz mientras se acercaba al ver cómo terminaban de preparar una explanada para las prácticas. Con restos de maderas y objetos arruinados estaban delimitando un espacio principal junto con un par de recintos más reducidos para organizar bien los distintos tipos de entrenamiento.

¡Ponzoña! Campaña sabía que estarías aquí. Entrenar es bueno, así se ponen fuertes los brazos y luchamos mejor. ¿Ayuda?

Su plan era muy simple, y a sus ojos decididamente brillante. Digno de hablarlo con palabras complicadas. Todos parecían no hacerle mucho caso, aunque le trataban con el respeto y simpatía de siempre. Cada uno tenía sus órdenes menos él. Pero ya sabía lo que haría. Había escuchado que su primo estaría ocupado con la organización de los entrenamientos, algo vital para la Compañía. Pero en el caso de que aquello se torciera, como pasaba con frecuencia con sus planes, por más que no entendiera el porqué, tenía otro en la reserva.

Campaña lo hace bien, muy bien. Pelagatos ha ido con los animales a que coman la hierba. Allí Campaña también puede ayudar

Campaña sonreía.

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08/03/2020, 09:49
Infantería: Soldado Nueva Derviche.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: MEDIODÍA. - TIEMPO: SOL TENUE, DÍA DE FRÍO.


Estaban aún sacudiéndose de encima el mal yuyu de los túneles cuando Derviche escuchó a Frontera comentar sus suposiciones al Cabo Barril. Susurraba, el Campamentero, pero la fanática lo escuchó perfectamente. 

-¿Gusanos gigantes? ¡¿GUSANOS GIGANTES?! Por la diosa, Frontera, ¿qué clase de seta te has tomado? ¿O es que no te has tomado ninguna hoy? ¡Gusanos gigantes!

Se rió con todas sus fuerzas. Le importaba un pimiento herir a su atemorizado compañero. Se acercó a los dos hombres sacudiendo la cabeza.

-Nah, sólo son túneles excavados por ríos subterráneos, por agua, maldita sea. Agua que nos iría muy bien, pero que ya no está ahí, quién sabe cuan profundo deberíamos ir a buscarla. Pero aunque no tengamos que temer a ningún gusano gigante lo que está claro es que todo ese lío de túneles forma una red que comunica con los pozos de toda la zona. Lo que quiere decir que sí que podríamos tener visitantes no deseados si alguien los conoce bien y se aprovecha de ellos. 

Hizo un gesto al Cabo, para remarcar el peligro.

-No estaría de mas cegar esa entrada, por si acaso. Aunque, igual que pueden llegar por ahí hasta nosotros, también nosotros podemos llegar a utilizarla, si se llegara a terciar.

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08/03/2020, 10:03
Infantería: Soldado Novato Preocupado.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: MEDIODÍA. - TIEMPO: SOL TENUE, DÍA DE FRÍO.

Preocupado era un hombre disciplinado al que le gustaba seguir ciertas rutinas y costumbres, por eso cada vez que la Compañía Negra cambiaba de lugar volvía nuevamente a adaptar todas ellas a las nuevas circunstancias. Le parecía importante hacerlo pues pensaba que así los espíritus sabrían mejor donde encontrarle. Así que se levantó temprano, como acostumbraba y salió al exterior del edificio. Echó un vistazo al rededor para comprobar que todos los puestos de guardia estaban atentos, le preocupaba que alguno pudiera despistarse y suponer un punto débil ante sus enemigos, pero eso no solía suceder. Se alejó hasta la zona habilitada para las letrinas y allí descargó su vejiga y su vientre, los espíritus habían sido bondadosos nuevamente y no habían dejado que nada quedara en su interior. Después buscó agua y comenzó a lavarse concienzudamente, era importante no acumular suciedad ya que Plumilla le había advertido que eso podía atraer a los malos espíritus, así que comenzó por la cabeza y fue bajando hasta que consideró que su cuerpo estaba apto para que los buenos espíritus le favorecieran. Con ayuda de la punta de su lanza, pues siempre se movía con una de ellas y su escudo, se limpió la suciedad que había en las uñas de los dedos y raspó las más largas para que no se le rompieran y pudieran causarle heridas. Después, con la higiene ya finalizada y su equipo debidamente revisado bebió abundante agua y rellenó su pellejo antes de acudir a desayunar y disfrutar de lo que hubiera aquel día. Ya estaba listo para comenzar una nueva jornada.

Miró con preocupación al grupo que se encargaría de examinar los túneles que había debajo de la casa donde dormían. El Cabo seguía sin contar con él a pesar de haberse ofrecido voluntario, quizás porque lo necesitaba para otras labores en la granja pero le preocupaba haber perdido su confianza, su mente aún no estaba del todo clara y no sabía si había hecho algo que desagradara a su superior. Decidió que mientras no recibiera nuevas órdenes seguiría ayudando a transportar agua, las reservas del día anterior ya se habían agotado y no podían dejar a los hombres y los animales sin beber, eso era importante. 

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08/03/2020, 11:22
Hostigadores: Soldado Novato Frontera.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: MEDIODÍA. - TIEMPO: SOL TENUE, DÍA DE FRÍO.


Derviche, como siempre, mostraba muy poco tacto. No sólo interrumpió el informe de Frontera para el Cabo Barril, sino que encontró risible su descubrimiento de los gusanos gigantes y se burló sonoramente de ello.

Hrrmm... -Frontera gruñó y frunció el ceño. No sólo se reía de su idea, sino que se metía con su adicción, lo cual además se la recordaba a sí mismo y hacía que le volviese a temblar la mano como le sucedía recién levantado.

Cabo Barril, ya tiene mi informe. Con permiso -y se marchó de allí mascullando, algo malhumorado.

Fuera del edificio, buscó a Piojillo para preguntarle cuando serían los entrenamientos regulares que les había ordenado hacer.

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08/03/2020, 13:28
Capitán.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: MEDIODÍA. - TIEMPO: SOL TENUE, DÍA DE FRÍO.

Capitán en persona se había dedicado a la limpieza de la zona principal, arremangándose y tomando los trapos y utensilios disponibles para tal efecto. Es cierto, se había hecho un primer repaso a la zona... Pero si quería ser capaz de tener un área donde tratar a los heridos con más garantías, una limpieza estándar no valdría. Debía volcarse a fondo y lograr que en aquella zona prácticamente se pudiera comer en el suelo. 

Y a eso se dedicó, de forma infatigable. Menos cansado que el día anterior, a pesar de las guardias velando a Guepardo, el oscuro hoy se encontraba con fuerzas de sobra para sacar adelante el trabajo del día, y puede que a la propia Compañía. No se engañaba, sin embargo. No tardaría en llegar algún revés, de esos que el destino disfrutaba de poner en su camino, para asegurarse de que nunca funcionaran como debían. Pero quizás, y solo quizás, también podría plantar cara a ese futuro y seguro contratiempo. 

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08/03/2020, 15:08
Infantería: Soldado Novato Romo.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: MEDIODÍA. - TIEMPO: SOL TENUE, DÍA DE FRÍO.

Derviche, un día de estos tendremos que practicar tu sutileza con tus palabras- le dijo, mientras observaba como Frontera se marchaba algo malhumorado tras dar su opinión respecto a los túneles. Sonríe a su compañera al decir estas palabras, pues no quería que se lo tomase a mal su comentario. 
 

Cabo Barril, yo no he podido identificar mucho en el túnel, salvo que es un lugar para combatir muy incomodo. Si sugeriría intentar averiguar hasta donde llega el túnel, puesto que quizás puede ser un punto de escape en caso de peligro para la Compañía. En caso contrario, lo derrumbaría, solo por si acaso. 

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08/03/2020, 15:36
Hostigadores: Soldado Nuevo Dolor.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: MEDIODÍA. - TIEMPO: SOL TENUE, DÍA DE FRÍO.

Al terminar la exploración del túnel subterráneo bajo el sótano de la granja, me sacudo de la suciedad que me ha caído bajo tierra. Escucho el informe de Frontera y luego la intervención de Derviche, por lo que me acerco más al Cabo Barril y le doy mi informe:

 - "Yo creer tambem que río subterrono dejan esas marca en tierra. Marca ser deso y no grande-gusano."

Luego pienso en como decir el resto de mi informe y continúo:

 - "Yo no recomendare tapear túnel. Si tapa nos el túnel, enemigo pué abrir de otro lado y nos no preparados. Mejor explorar a fondo, mapear y cerrar desde orígenes de túneles. Si salidas tener, cerrar salidas y guardia permanente. Si no salir y quedar en suelo subterrono, tapear entrada."

En realidad no tengo ni idea si me he expresado bien pues aunque mi manejo del idioma K'Hlata ha ido mejorando lentamente, eran ideas condicionales y más complejas. Bueno, de todas formas, no es responsabilidad de un simple soldado que ni siquiera ha jurado como hermano el decidir qué hacer con la información que hemos recabado.