Partida Rol por web

La Compañía Negra: El Dios del Dolor.

Cho n Delor: Barrio Residencial.

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14/08/2012, 01:32
Dedos.

Podía esperar algún tipo de refriega, pero en absoluto el incidente con R’Gaa. Aquella mole, porque hombre no parecía, conocía a la mujer; y junto a él la mercenaria que se habían encontrado en la entrada a la ciudad, Sierra.

No hubo más tiempo perdido, ni afortunadamente sangre derramada a excepción de su dolorida compañera. Sin duda tendrían que comprobar después si se le había roto alguna costilla.

Prosiguió la marcha con un mal sabor de boca. El incidente sólo había sido un aviso, pero el sonido de la trompeta alejó los pensamientos y se detuvo correctamente. Había invertido su tiempo en aprender los por menores de un soldado y, ahora, daba gracias a ello por no parecer un simple aspirante a recluta.

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14/08/2012, 01:54
Peregrino.

El desfile prosigue después del altercado con el gigante miembro de los otros mercenarios contratados por nuestros patrones. Mi mente va completamente dedicada a los pensamientos acerca de como vencer a un ser de ese tamaño y de como poder demostrarle a todo Cho'n Delor de que La Compañía era una elección mucho mejor que los otros: 

"Quizás tengamos detalles, pero somos muchos más. Quizás los más bajos de rango de entre nosotros seamos débiles y torpes, pero nuestros líderes son guerreros legendarios. Quizás sean buenos mercenarios, pero nosotros somos los mejores. Es solo cosa de tiempo para que se den cuenta de que cada gota de miedo que nos tienen está mucho más fundada que cualquier otro sentimiento que puedan tener."

De un momento a otro suena una trompeta, pero yo no sé qué es lo que significa, por lo que sigo caminando. Rápidamente veo que algunos de mis compañeros se detienen, por lo que me devuelvo a mi posición original en un gesto que nada tuvo de desapercibido, por lo menos para quienes estaban atentos a mí. Me quedo en esta nueva posición sin saber bien qué hacer, por lo que espero instrucciones de Matagatos o por lo menos a que él haga algo para imitarle.

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14/08/2012, 08:59
Cho'n Delor: El Chambelán de las Cuchillas.

Es el primer ministro del gobierno del Señor del Dolor quien acude a recibiros tras las enormes puertas, ahora abiertas, del Bastión de la ciudad.

- "¡Salve, Compañía Negra! Sed bienvenidos. Pasad, por favor." -

El Chambelán se hace a un lado para franquear el paso a la Última de las Doce Compañías Libres de Khatovar.

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14/08/2012, 10:30
[RIP] R'Gaa.

Había avanzado con dificultades, y al mismo tiempo intentando que pareciera que no tenía ninguna. Le dolía cada rincón de su cuerpo, extrañamente hasta aquellos que Gorkas no había machacado. Quizá era por su orgullo herido.

Por eso, cuando la Compañía se detuvo, R'Gaa se tropezó con su predecesor, y estuvo a punto de caer, ella y sus lanzas.

Con un quejido, más que suspiro, se recolocó, y se dispuso a seguir representando su papel, mejor o peor. Ahora faltaba saber qué más sorpresas les esperaban dentro de ese imponente bastión. La bienvenida no era tampoco reconfortante para la pequeña exploradora, no en sus condiciones...

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14/08/2012, 11:47
[RIP] Vieja Gloria.

Cuando suena la trompeta, intento parar con elegancia, imitando los movimientos de los que tienen más experiencia en este tipo de desfiles, pero a pesar de todo se nota mi falta de oficio y me detengo torpemente. Solo espero que no se haya notado demasiado, pero miro a mi alrededor y veo que no soy el único que ha roto la formación. Y para colmo, parte del público empieza a reírse a carcajadas.

Cuando se abren las puertas, nos recibe el primer ministro del gobierno del Señor del Dolor. Me preparo para proseguir la marcha cuando lo haga el resto de la Compañía.

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14/08/2012, 14:25
[RIP] Mentiroso.

No dijo nada, solo quedó esperando: Tras un momento de desorientación, llegaba la rigidez y seriedad que emanaba de toda la compañía, y, por ende, de sí mismo. Con orgullo, colocó la parte roma de la lanza en el suelo, mientras la sostenía. Sus ojos curiosos escudriñaban a aquel que les daba la bienvenida a aquel lugar. El gobierno del Señor del Dolor, supuso: Todo aquello formaba ahora parte de su vida, su nueva vida. Pero lo mas interesante era que las puertas se habían abierto. 

Ni siquiera quería imaginar cuántas monedas circulaban en aquel lugar... Por algún motivo, sus pensamientos acababan enfocados a algo como aquello en momentos de tranquilidad. (Momentos que resultaban, sin duda, escasos, pues por naturaleza la tensión de su cuerpo lo mantenía alerta a todo movimiento a su rededor.)

Con tranquilidad observó de reojo al resto: Matagatos, se imaginaba, sería el primero en proseguir el camino, así que más de una mirada se centraba en él, incluida, en parte, la suya propia. 

Sus pensamientos divagaban mientras el tiempo transcurría en una sucesión de segundos que parecían eternos. Se cruzaban, formaban una idea, la cual desenlazaba en otra. No podía mantener la cabeza, simplemente, vacía. Por supuesto, el dinero y las riquezas de aquella ciudad formaban parte en gran medida de aquel quebradero de cabeza.

No podía hablar, pero deseaba simplemente sonreír. Sonreír, ante una situación tan incómoda, con todos observándoles, con lo que había sucedido. Quizás hubiera sido producto del nerviosismo, quizás simplemente que le hubiera hecho gracia.

No obstante, había logrado aguantar el tipo, un rostro nada forzado, y se mantendría de aquella manera... ¿Quería ser un soldado? Entonces debía comportarse como tal.

"Esto es un burdo capricho de las Arenas del Tiempo. Esta esfera resulta tan agobiante, que el tiempo parece haberse detenido mientras desfilamos ante las miradas de miles que observan cada movimiento que realicemos. Y no tanto por mi... Se que aquí hay personas que lo deben estar pasando realmente mal. Vaya, eso me hace gracia, en algún punto."

Por un segundo esbozó una sonrisa, que se desdibujó tras ser sentida por Mentiroso.

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15/08/2012, 02:01
Loor.

Tras la mirada de Matagatos Loor volvió a guardar silencio, y con profesionalidad, que ni tan siquiera se quebró cuando apareció el monstruoso soldado. Cuando Sierra habló, la comprendió perfectamente, y asintió ligerísimamente a la joven, para indicarle que le habia comprendido. Luego siguió su marcha, deteniéndose a la perfección cuando sonó la orden.

Por supuesto pensaba. En muchas cosas de hecho. Pero sus pensamientos no los compartió con nadie

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15/08/2012, 18:10
Derviche.

Derviche andaba en su sitio lo mejor que podía, incluso cuando esa bestia gigantesca cogió a una de las chicas, ella sólo pensaba en sus sacrificios, en cómo contentar a su Diosa. Por un momento se distrajo con esa escena, pero enseguida se acordó de ir al mismo paso con los demás.

Andando en ese aburrido e inútil desfile, Derviche escuchó una trompeta sonando, miró a su alrededor y al notar que algunos se pararon como lanzas clavadas, intentó imitarles, pero ella es muy torpe con eso, casi choca con el que tiene delante.

Cómo odia estar rodeada de gente, el olor que desprenden es repugnante, si llega a tocarse con alguien seguramente sacaría una de sus armas y le cortaría el cuello. Todo se vuelve sofocante, un ruido de hierros muy pesados hace que la enorme puerta se abra. Por fin todo se iba a acabar y podría volver a sus oraciones y culto sagrado hacia su Diosa.

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15/08/2012, 19:30
Rastrojo.

Cuatro cachorros de guepardo, jugando en la sabana...

Cuando anochece saben que deben decir: ¡hasta mañana!

El guepardo más dormilón, es el primero que se despide,

porque quiere dormir un montón, su madre ni se lo pide.

El guepardo más chiquitito, en seguida dice hasta lueguito.

Su madre le espera. No sabe el pequeñín arroparse él solito.

El guepardo grandullón también se va a dormir temprano.

Mañana tiene que madrugar para cazar con su hermano.

Pero el guepardo más travieso se queda solo en la sabana.

No quiere irse a dormir ni hoy, ni mañana, ni pasadomañana.

Pobre, pobre cachorrillo, que desobedeció a su mamá...

y cuando quiere darse cuenta, llegan los leones a cazar.

Ahí lo va, corriendo el guepardo por travieso, ahí lo va...

perseguido por una manada que se lo quiere jamarrrr.

La canción de cuna que suena en su cabeza se ve interrumpida por una corneta... o una trompeta... o algo. Y aunque Rastrojo sea un desecho humano, la escoria de la compañía, sorprendentemente se para a tiempo, sin tirar a nadie de los que tiene por delante.

Los habitantes de Cho'n Delor siguen con sus gritos en idioma incomprensible. Han estado así todo el desfile. Si por Rastrojo fuera, podrían estar insultando a las madres de toda la Compañía Negra, que él ni se habría enterado. Ni siquiera es su desfile... ni siquiera es su ceremonia... Solo quiere dejar pasar el tiempo... Que toda esta celebración al que han invitado para hacer bulto acabe lo más pronto posible.

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16/08/2012, 17:06
Campaña.

No hay nada mejor que desfilar a paso ligero luciendo la capa negra de la Compañía, o al menos eso era lo que pensaba Campaña, que estaba disfrutando como nunca de aquel paseo por las calles de Cho'n Delor. La misteriosa ciudad le había cautivado, mucho más que Idón o Dadiz o los poblados de la Gran Sabana, aquel parecía un buen sitio en el que estar y deseaba que el nuevo encargo se prolongara lo suficiente como para pasar allí una agradable temporada.

Todo era perfecto para Campaña, como si lo viera todo a través de un cristal multicolor, las gentes de aquel lugar les aclamaban como los grandes guerreros que eran y se dirigían triunfantes a celebrar su más sagrado ritual ante sus nuevos patrones que, aunque extraños y misterios, daban la impresión de tener preparadas grandes arcas llenas de oro para los que luchasen por su causa. No era el oro lo que Campaña codiciaba, sus necesidades siempre habían estado cubiertas en mayor o menor medida por la Compañía, incluso ocasionalmente juntaba unas cuantas monedas para costearse algún capricho, de modo que a sus ojos no se podía pedir más. Sin embargo, el honor, la gloria y el reconocimiento eran cosas que Campaña valoraba por encima de todo, cosas por las que mataría y, de hecho, era precisamente por eso por lo que mataba por y para la Compañía. La mejor manera que se le ocurría de mostrar su orgullo era desfilar al paso con la cabeza bien alta y luciendo el emblema y la capa, y había que reconocer que lo hacía francamente bien.

Ese tipo de tareas mecánicas se le daban muy bien a Campaña. Es cierto que era torpe y un poco idiota, pero en cuanto aprendía una tarea que debía repetir una y otra vez, entonces no había quién lo hiciera mejor que él. Le costó aprender a marcar el paso y, sobre todo, a mover correctamente los brazos mientras andaba, pero eso fue hace mucho tiempo y ahora marchaba como el auténtico soldado que era, un orgullo para la Compañía.

Pero desfilar de aquella forma tan perfecta requería mucho esfuerzo y concentración, y en el caso de Campaña requería todo su esfuerzo y concentración y, a ser posible, nada que le distrajera. Por eso mismo había dejado de fijarse en la gente que les rodeaba, sólo le llegaban los vítores y los gritos en aquel lenguaje incomprensible, lo importante era saber cuando poner el pie en el suelo y cuando mover el brazo para marcar el paso como se debía. Sólo había una cosa que pudiera distraer a Campaña en aquel momento, y esa cosa era una montaña de carne y músculo tostada a fuego lento al fragor de la batalla, una línea curva que no tenía fin y que zigzagueaba sobre sí misma incontables veces creando un cuerpo voluminoso que congelaba el aliento.

- Sierra - susurró Campaña al verla, completamente embobado.

Aquel era su nombre, y no necesitaba nada más que eso para evocar el cuerpo escultural de la mercenaria. Se imaginó a si mismo frente al yunque, golpeando un trozo de metal tan perfecto como ella y tratando de dar forma a sus curvas. Aquel habría sido el trabajo de un Maestro artesano como su padre, pero él jamás habría sido capaz de darle forma a ese trozo de metal, y por eso mismo anhelaba con todas sus fuerzas contemplar de cerca la perfección de sus curvas. Ni siquiera la repentina aparición de aquel gigante había desviado su atención, era como si las curvas de la mercenaria hubieran deformado el espacio a sus alrededor impidiendo ver con nitidez más allá de su cuerpo.

A Campaña le parecía tan perfecto que su sola visión casi parecía causarle mareos y una vocecita en su cabeza ( además de un fuelle en sus pantalones) le impulsaba constantemente a acercarse a ella y olvidarse de todo lo demás.

Se dejó llevar por sus más bajos instintos y llegó junto a ella justo para comprobar que su delicada voz era capaz de pronunciar un idioma que él comprendía. Ya no necesitaba de intérpretes ni traductores, estaban solos ella y él, sería perfecto.

- Hola - dijo Campaña, ignorando por completo lo que allí estaba ocurriendo.- A Campaña le gustas... Campaña es este - se señaló a si mismo, por si acaso no hubiera quedado claro.

El gigante sólo tenía ojos para la mercenaria que, por otra parte, parecía estar bastante ocupada evitando que el tal Golkas aplastara a algunos de los miembros de los Hostigadores, pero ¿Qué importaba eso cuando estabas profundamente enamorado?

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16/08/2012, 23:08
Serpiente.

Después de muchísimo tiempo volvía a ver al Chambelán de las Cuchillas. Con un poco de suerte podía tener la oportunidad de volver a charlar con él y, en caso de que así fuera, se podía considerar que esa noche había algo que realmente me importaba celebrar. Había tantas cosas que preguntar, tanta curiosidad que saciar. Aquella ciudad no era como ninguna otra. Lo sabía a pesar de que tenía muy pocas con las que comparar, todo me indicaba que así era.

La magia allí era más común que el agua en la sabana, tan natural y tan vital como ella. Los muros de aquella urbe rezumaban poder mágico, sus calles se alimentaban de él y sus gentes… Buenos, los catetos con los que nos habíamos encontrado por las calles no habían demostrado ninguna cualidad especial más allá de exclamar por las razones más estúpidas, pero no dudaba que en otros lugares de la ciudad aquello sería muy diferente. Después de todo su rey era un hechicero más que capaz, el tal Golkas era buena prueba de ello.

- “Si yo tuviese más sujetos dispuestos para mis experimentos…”

Hasta ese momento, sin contar la demostración con Campaña, tan solo había tenido un sujeto voluntario y la única razón por la que fue voluntario fue porque no le di la oportunidad de decir que no. Pensando en el descanso del resto de los Hostigadores le puse una mordaza para amortiguar sus gritos de dolor, lo que obviamente le impidió articular palabra.

- “Y aun así sus ojos eran tan expresivos…”- recordé con una amplia sonrisa mientras capa negra tras capa negra era engullida por el gran Bastión.

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16/08/2012, 23:12
[RIP] Mentiroso.

Pasó tiempo, segundos, y aún la compañía no marchaba. Parecía haberse congelado el tiempo, y a su vez, todos aquellos que allí se encontraban tendrían sus pensamientos y reacciones... Ojalá pudiera saber todas y cada una de ellas. 

Quizás pudiera obtener algún beneficio en el futuro por ellas.

Mientras aún se preguntaba si es que le había dado un golpe de calor a alguien de la compañía, o de repente la cabeza del grupo se había quedado dormida, empezó a relajar su cuerpo. 

Si es que al final tenían razón: Cuanto mas tiempo pasen observándote, más nervioso te pones. Ya estaba bien de caminar, de marchar, y de todas aquellas emociones: Necesitaba "Rezarle" a su dios particular, el dinero, y rendir culto. Había recabado información suficiente.

Oh, por favor, mi camello seguro que podría cargar con un par de bolsas de oro adicionales. Tendré que encomendarme a la diosa del engaño, estoy seguro. Si... Presiento que aquí podré engrandecer mis bolsillos.

Sonreía apenas, sin hacer ruido alguno. Parecía ahora tararear algo incomprensible para todo aquel que quisiera escucharlo... De hecho, no era seguro que incluso él supiera lo que estaba tarareando. El hecho era que había mucha gente allí y que, pese a que la gente acababa estorbándole, por la falta de espacio, había tratado de mimetizar con su entorno para encontrarse siendo un guerrero más. Se sentía bien... Quizás mejor que nunca, y eso significaba que, entretenidos, la danza de sus iris buscaban víctimas entre las que encontrar detalles cómicos o más interesantes (Cosa que nunca estaba de mas, vale la pena decir).

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19/08/2012, 13:37
Capitán.

El Capitán da la orden, y el Cabo Kallmall toca con la trompeta la señal de avanzar.

La Caballería desfila majestuosa, los mandos regios y la Infantería imponente.

Los Exploradores desfilan silenciosamente, con la elegancia de depredadores de la Sabana. Los Arqueros igual.

Entre los Hostigadores, más de la mitad desfilan igual de bien que la Infantería, pero unos pocos destacan y desentonan por su torpeza.

Torpeza más generalizada entre Campamenteros y Reservas.

La Compañía avanza conjuntamente y entra en el Bastión de Cho'n Delor.

Notas de juego

// Sigue en la escena del Bastión.

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29/08/2012, 16:41
EL TIEMPO SE AGOTA.

AÑO: 201.

Estación: Primavera.

Mes: Quinto (Segundo de la Primavera). Mes del León.

Día: 28. - Último día del mes. Día de paga.

EL SOL SE HA PUESTO.

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29/08/2012, 16:41
El Cráneo de Plata.

- Rastrojo, Vieja Gloria y Serpiente salen del Bastión del Dolor y se adentran en las oscuras calles del Barrio Residencial de Cho'n Delor.

- Tan sólo se ven por las calles algunas escasas patrullas de guardias.

- Todo está muy silencioso.

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29/08/2012, 17:25
Serpiente.

- Por mucho que las aves vuelen y estén acostumbradas a ello siguen necesitando posar sus pies en el suelo, Rastrojo- le respondí en mi tono de voz normal.- Pero si no quieres que cambie de tema y prefieres seguir hablando sobre tu oído odio, te diré que te repites y la gente se repite cuando intenta convencerse de una mentira. ¿Tú qué opinas Vieja Gloria? Se supone que la vejez trae sabiduría, además de dolor de huesos.

Aquello no significaba que me importase lo más mínimo la opinión del viejo en aquel tema, por supuesto que no; sabía que yo tenía razón. Lo hacía para romper su silencio que no hacía sino sumarse al de una ciudad hacía nada populosa y que a esas horas parecía completamente muerta.

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29/08/2012, 17:31
Rastrojo.

Muy bien, listillo. Piensa lo que quieras. Pero te diré que mi espíritu es más noble que el de todos los hombres de la Compañía juntos. Y... y... y si los pájaros necesitan posarse en el suelo es porque en ocasiones se cansan de volar. Como tú, que cansas a cualquiera.

Era un alivio haber salido del Bastión, ahora no era necesario seguir bajando la voz.

¿A dónde ha ido todo el mundo? ¿Y los que vitoreaban a nuestro paso? Es como si a la ida no nos aclamasen sinceramente. No me extraña. Estarían todos más eufóricos si fuese la jura de un auténtico chamán como yo. Así casi parece que lo del paseíllo entre la muchedumbre fuera algo organizado por el Señor del Dolor para contentarnos.

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30/08/2012, 12:43
[RIP] Vieja Gloria.

- Yo opino que no merece la pena odiar a nadie, es malgastar mucha energía. Hay guerreros que odian a sus enemigos y utilizan el odio para obtener ventaja, pero yo prefiero tener la mente en calma y no dejarme llevar por ese tipo de emociones. Y en el caso de odiar a otro miembro de la Compañía solo es una desventaja, porque no te sirve para el combate, solo te sirve para carcomerte por dentro. Pero en fin, solo es la opinión de un viejo.- Esto último lo digo mostrando mi sonrisa medio desdentada.- No se si la vejez te dará sabiduría, pero respecto al dolor de huesos... es bastante desagradable, y más después del ingrato recibimiento del Señor del Dolor, que me ha dejado con un buen dolor sin ningún motivo.

Observo las calles vacías, silenciosas, con aspecto siniestro.- Respecto a lo de que el desfile ante la muchedumbre fuera algo organizado solo para contentar a nuestros superiores... estoy casi seguro, de otra manera no se habrían ido tan rápido. A ver si llegamos rápido a las celdas, porque no me gusta el extraño silencio que reina en estas calles.

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30/08/2012, 21:47
Rastrojo.

Bah, bah, bah, bah... "Yo opino", "yo opino". ¡Qué "yo opino" ni que ocho flautas! Odio-precisamente el tema de conversación-a la gente que habla así. Es el latiguillo que dice la gente antes de meterse en la vida de los demás. Si queréis saber mi opinión-precisamente, el otro tema de conversación-, a todos los que intentan dar lecciones a los demás con un "yo opino" les cortaría la lengua.

A ti no, viejete-excluyó a Vieja Gloria de la serie de amputaciones-. Que no se diga que los chamanes no sabemos tratar a nuestros mayores. Por cierto, como curiosidad te diré que uno de nuestros compañeros tiene los huesos tan mal como tú... y sin ser viejo. ¿Habéis visto las piernas torcidas de Caracabra? Dan grima verlas.

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31/08/2012, 08:47
Cho'n Delor: Guardia de la Ciudad.

Los tres se cruzan con algunas patrullas de guardias de la ciudad. Inicialmente parece que les vayan a decir algo o a reprender, pero cada vez se detienen al ver el emblema de plata que sujeta la capa negra de Serpiente.

El avance hacia el Palacio de la Discordia discurre sin complicaciones.