Partida Rol por web

La Compañía Negra: El Dios del Dolor.

La Compañía Negra: Tienda de los Heridos.

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14/03/2013, 15:20
Ojopocho.

- Odio, estate quieto. - le digo. Y permanece tumbado hasta que pueda atenderte.

- Cuando termine con Peregrino iré a comprobar tus heridas.

Una vez terminado con el vendaje de Peregrino me dirijo hacia la posición de Odio.

- Veamos que pasa. - comento. Vale, estate quieto. Dolerá. - añado mientras empiezo a cambiarle el vendaje y aplico una plasta en la herida. Pero lo hará más si no te estás quieto y vuelves a intentar moverte de esta cama.

- Tiradas (1)
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14/03/2013, 16:47
EL TIEMPO SE AGOTA.

AÑO: 201.

Estación: Primavera.

Mes: Sexto (Tercero de la Primavera). Mes del Castor.

Día: 11.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

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14/03/2013, 17:03
El Cráneo de Plata.

- Plumilla se da cuenta con cierto pasmo de que Asesina, Lombriz y Peregrino no habían recibido la menor clase de atención médica con anterioridad a su llegada al campamento, ni siquiera los más elementales primeros auxilios.

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14/03/2013, 17:14
Plumilla.

Mientras Ojopocho trataba las heridas de Odio, Plumilla se hundió en sus pensamientos nuevamente,sin evitar pensar que a los heridos del grupo de Peregrino parecían haberlos condenado a muerte sus propios compañeros dejándoles morir prácticamente a causa del estado de sus heridas. ¿Tan difícil era al menos haberles limpiado la sangre? ¿Cubrir las heridas?

Sus manos, hasta ahora relajadas y apoyadas en la esterilla en la que estaba sentada se crisparon ante la de trabajo que eso conllevaría y, sobretodo, la dolorosa recuperación que les esperaba.

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14/03/2013, 19:19
Odio.

Odio recibió los cuidados de Plumilla sin perturbación alguna, pese al daño que podía provocarle. Ella parecía no haber entendido la promesa que el hiena le había hecho, y que además era sincera. Le debía la vida, no sólo por los cuidados, sino por mantenerse cerca cuando se debatía entre dos mundos..Ella tenía su respeto... por lo que permanecía callado y sin quejarse mientras le cuidaba.

Apareció entonces Ojopocho y Odio intentó estarse quieto y protestar lo mínimo posible, solo trataba de ayudarle... por lo que lo miraba con dureza, pero sin rencor.. o eso pretendía. No dijo nada.. sólo afirmaba con la cabeza ante los consejos de "su curandero"

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14/03/2013, 21:05
Sicofante.

Se acercó a la comida y tras recogerla en la escudilla se dirigió a darle de comer a Asesina. Algo debía llevarse a la boca si quería recuperarse de aquellas heridas. Se arrodilló a su lado, y no habló pero cumplió su tarea diligentemente. 

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15/03/2013, 01:02
Lombriz.

“Hicieres, Mito”, y Mito haría, como Maestro ordenara, cuando fuere necesario, pues era verdad. “Despertares, Mito”, ordenara, y Mito dolía, sesos como carbones rojo brillante, despertando llamas en cabeza. Y boca de Mito permanecía cerrada, porque maestro dijera que no aullare, que no abriere boca si maestro no ordenara. Pero maestro nunca ordenara, labios apretados eternamente, lengua seca pegajosa, adherida a paladar como babosa, henchida en sangre como sanguijuela, inmóvil como esponja.

Mito lloraría, pero ojos tan secos como lengua. Fallar al Maestro, pesar inconmensurable. Espina clavada en fondo de mente, inalcanzable, esfuerzo hasta extenuación, dedos acarician, brazos extendidos hasta desgarrar tendones, soltar huesos. Rostro labrado, carne bajos la uñas, lágrimas carmesíes. Mito alegraría si maestro ordenara, llora piel por ojos traidores.

Mito recordaría. Gran gusano negro, arrastrándose. Maestro no ordenara recordare, Mito no pensaría que Maestro no ordenara. Pero recordaría. Gusano, más gusanos, gusanos negros, gusanos blancos. Gusanos devorando gusanos devorando gusanos. Gran gusano negro quieto, mirando a Mito mirando a Gusano. Gusano deforme, gusano líder, gusana perturbada, gusana diminuta, gusana libre. Gusanos blancos sobre gusana negra libre, devorando larvas, gusana aplastada. Culebra serpenteando entre gusanos, soberano de sierpes, gusanos temblando, gusanos gritando, gusanos azotando suelo con cuerpos huir de gran culebra.

“Hicieres, Mito”, pero Mito no haría. Mito muerto, dónde Mito. Mito roto. No escucharía Maestro escucharía Maestro. Mito quién.

—No Mito, Lombriz —escupió en un estertor, abriendo los ojos hasta esconder los párpados. Vio la tienda, vio a la niña y al hombre del ojo enfermo. Vio al guerrero arrodillado. Vio a los hombres y a las mujeres rotos. Levantó la cabeza, la tienda dio un tumbo, la espalda venció bajo su propio peso. Cerró los ojos y regresó al sueño.

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15/03/2013, 04:34
Derviche.

La pregunta de Derviche, careció de importancia y se disipó en el aire en cuanto Peregrino habló. La K'Hlata miró hacia él y escuchó a los otros hablar. Al parecer, su tutor, perdió su espada. Derviche agarró, con toda la fuerza que le quedaba, sus cimitarras. Entendía lo que era quedarse sin el objeto de más valor que tenía.

Dolida, hambrienta y sedienta, se quedó en un estado entre sueño y desmayo. Tal como iban las cosas en la tienda no tenía ninguna esperanza de recibir alimento o algún cuidado decente. Lo agradable era soñar, porque solo en un sueño los guerreros luchaban y los parásitos se ganaban las gachas con esfuerzo y callados.

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15/03/2013, 22:05
Belleza.

La tienda se quedaba quieta por momentos y pude recuperar la visión o, al menos, ya no veía borroso. Contemplé la situación de la tienda. Muchos de los heridos estaban peor que yo, así que lo mejor era molestar lo menos posible.

Necesitaba recuperar fuerzas. Para eso, necesitaba comer y beber. Miré a mi alrededor y vi a Plumilla curando y lavando heridas y a Sicofante dando de comer a Asesina. Hasta que mis ojos se posaron en la entrada. Allí había un guiso.

Sin pensarlo mucho y yendo a cuatro patas, me acerqué hasta allí y me serví un poco de comida. Me quedé sentada al lado del guiso. Esa comida me supo a gloria.

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16/03/2013, 23:26
Seguidores de Campamento de la Compañía.

- Los Seguidores de Campamento amplían la Tienda de los Heridos con lonas y postes adicionales para que puedan caber otros cuatro heridos.

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19/03/2013, 13:24
Seguidores de Campamento de la Compañía.

- Tras ampliar la tienda, traen a Sabandija y a Niña de Oro, lo cual deja espacio libre para otros dos heridos adicionales que todavía podrían venirse a la tienda ampliada.

Notas de juego

// Entran en escena: Sabandija, Niña de Oro.

// Vienen de: Tierras de Cho'n Delor: Grupo I.

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19/03/2013, 17:10
Plumilla.

Mientras ampliaban la tienda de Khadesa, Plumilla se incorporó y tomó una escudilla con comida, al pasar tras Sicofante apoyó una mano en su espalda para hablarle en bajo tagliano.
-Eres de gran ayuda, Sicofante-miró a Dervicheque dormía plácidamente en su sueño lleno de cosas sanguinolentas y raras, de esas que le complacían enormemente-¿podrás darle algo a ella? Es un poco bruta, pero también debe alimentarse.

Deslizó la mano desde la espalda del tagliano para llegar a la esterilla de Odio y, acuclillándose frente a él le tendió la escudilla.
-¿Podrás solo, Odio?-preguntó en voz baja, para no perturbar el descanso de aquellos que tanto lo necesitaban, como era el caso de Lombriz o de Peregrino. Estaba en esos quehaceres cuando terminaron de alzar la lona de uno de los laterales donde dejaron descansando al pupilo de Ojopocho y a Niña de Oro.

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19/03/2013, 21:32
Sicofante.

Asiente en silencio. Tras acabar de dar de comer a Asesina, recogió algo de comida para Derviche. Estaba en un estado de semiinconsciencia, por lo que Sicofante no tuvo mas remedio que llamarla:

Derviche, debes comer algo- dijo, alzando su escudilla a su vista- para reponer fuerzas. ¿Puedes incorporarte un poco?

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19/03/2013, 22:08
Soldados de la Compañía.

- Attar entra en la Tienda de los Heridos y se tumba en uno de los dos jergones que quedaban libres en la ampliación que han preparado los seguidores de campamento.

Notas de juego

// Entra en escena: Attar.

// Procede de: Tierras de Cho'n Delor: Grupo I.

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20/03/2013, 10:19
Ojopocho.

Tres heridos más entran en la tienda.

- A ver si llega pronto Matagatos. - pienso. Esto empieza a ser un pequeño caos.

- Sabandija, espero que esta vez te quedes quieto y hagas caso de lo que te decimos.

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20/03/2013, 14:24
Odio.

Odio extendió la mano hacía la comida que Plumilla le ofrecía y asintió a sus palabras, podía comer sólo y, además, no quería ser una molestia en caso de no poder hacerlo.. así que no cabía otra respuesta posible.

- Gracias - dijo clavando su mirada, por un instante, en los de la cuidadora.

El hiena estaba aburrido de estar allí y su mirada estaba algo apagada, aunque cargada de esa especie de rencor que lo caracterizaba. Pensaba en las cosas que habían pasado estos días, en cómo estaba cambiando su situación en la compañía.. y que en esos pocos días, había cruzado más palabras e interactuado con el resto de sus compañeros que en todo el tiempo que llevaba unido a aquella vida de mercenario.

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20/03/2013, 16:01
Niña de Oro.

A Niña de Oro la meten en la tienda de los heridos sus compañeros. Luego ve entrar detrás de ella a Attar, que parece cansado. 

-Hola..- saluda tímidamente. No sabe ni para donde ir, ni qué hacer, así que espera a que Plumilla, que es la que parece que se está haciendo cargo del sitio, le indique algo. 

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20/03/2013, 20:05
Plumilla.

Plumilla parpadeó con algo de nerviosismo, no estaba acostumbrada a que nadie clavara en ella la mirada y menos alguien como Odio. Se incorporó estirándose ligeramente cuando la vocecilla de Niña de Oro se alzó entre los heridos.
-Tranquila,Niña de Oro-dijo con suavidad pasando junto a Ojopocho hacia quien se inclinó ligeramente tomándole del antebrazo izquierdo con una de las manos, reteniéndole unos instantes junto a ella-Acuérdate de tomar algo-le dijo por lo bajo antes de preguntarle-¿De quién te vas a encargar?-le preguntó mientras Attar también entraba en la tienda sin decir palabra tumbándose en una esterilla.

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20/03/2013, 21:03
Niña de Oro.

La chica se relaja visiblemente con las palabras de la dulce Plumilla. Aún así sigue sin saber que hacer, por lo que se queda ahí plantada sin moverse. 

Una punzada de dolor hace que se le nuble la vista mientras gime suavemente, agarrándose el abdomen con las dos manos y se tambalea. - Uhh...- murmura. Intenta mantener el equilibrio, aunque le resulta difícil.

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21/03/2013, 01:17
Belleza.

Plumilla... dije levantándome y dando unos pasos torpes. ¿Hay algo para beber? La comida estaba bien, pero necesito agua. Llegué de nuevo a la esterilla en la que me habían tumbado. Trastabillé dos veces antes de poder sentarme y esperar la respuesta de Plumilla.