Partida Rol por web

-Gracias Sicofante. Respondió dando una palmada en su hombro. Y no te preocupes por R'Gaa, si en un par de días no se recupera yo mismo iré a verla, pero seguramente será algo pasajero como lo que afecta a mi grupo.

Suponía que el tagliano había oído a su primo Pelagatos y el informe de los heridos en su grupo, entre los que se encontraba la exploradora con algunos extraños temblores y no quería que se preocupara pues sabía que tenían una relación entre ellos. Así que pensó que aquello lo tranquilizaría.

- "Creo que eran diez prisioneros. En su mayoría gente corriente de Cho'n Delor que demostró una curiosidad excesiva ante vuestra salida de la ciudad. Además de seguiros y observaros, parecían dispuestos a salir fuera de la ciudad para informar.

O al menos algunos de ellos salieron de la ciudad para hablar con otros agentes del Triplete, y así los capturamos a todos.

Esperamos que digan donde hay grupos de Fantasmas Irredentos, pero si los exploradores de éstos nos descubren, cambiarán de posición y no les atraparemos." -

Keropis ayudaba a cavar el hoyo para la hoguera y prestaba atención a lo que se hablaba- Parrrece que habéisss tenido trrrabajo. ¿Cuanto tiempo tarrrdarrra Sssedossso en sssacárrrlesss todo? -parecía un tanto intrigado- ¿Deberrríamosss esssperrrarrr un intento de rrressscate parrra evitarrr que canten?

Cada vez le gustaba menos como se estaba poniendo todo eso...

- Keropis, Keropis, Keropis…- dije con retintín.- ¿O eras un canto rodado? Porque los cantos rodados no escuchan. ¿O no eso tampoco lo has escuchado?- Sonreí.- Dos hormigueros hay enfrentados. En uno de ellos hormigas que no son se han colado. Siendo tan negras como el resto las impostoras camparon a sus anchas hasta que sus actos, y no su color, las delataron. Ahora en manos de Sedoso se hallan para ver qué es lo que cantan- canturreé.- No, si lo que al Triplete le preocupa es que se descubra la ubicación de sus granos de arena les resulta mucho más sencillo ocultarlos de nuevo removiendo el arenero que mandarlos partir la roca bajo la que los chivatos están prisioneros. Pero para mover el arenero primero tienen que sospechar que sabemos dónde están esos granos de arena y solo hay dos formas de que lo sepan. Uno: los exploradores de los Fantasmas Irredentos nos descubren.- Tal y como había dicho Correcta.- Dos: el silencio. - Sonreí.- Un silencio que se prolonga demasiado tiempo muchas veces es más elocuente que las palabras. Y el silencio de sus espías no pasará desapercibido para el Triplete después de un tiempo. Pero no te preocupes por este segundo supuesto. Sedoso no tarda. Sedoso consigue lo que quiere haciendo que quieras dárselo voluntariamente… Y eso funciona con cualquier cosa que pida…- añadí asqueado.

Attar se encontraba algo aburrido... Entre el estar acampado, y las heridas, verdaderamente no podía hacer mucho. Sin embargo había centrado sus esfuerzos en Niña de Oro (al menos, todo lo centrado que el mestizo podía estar). Había hecho que la chica cargara peso de un lugar a otro del campamento, y que se diera cortas carreras, sabiendo que la fuerza y la resistencia serían muy importantes para ella como soldado.

"O como poco, le serán útiles cuando intente combatir contra un enemigo..."

Habíamos aguardado pacientemente aquellos dos días que nos había pedido Correcta y su grupo de exploradores. Estaba comenzando a inquietarme de que estuviésemos tanto tiempo parados, pero no me animaba a preguntarles si faltaba mucho. Seguramente estábamos esperando a que llegara alguna orden del Sargento.

Habían sido buenos realmente, consiguiendo que no necesitáramos de las provisiones lo que era algo productivo para nosotros. Pero estar allí, sin hacer nada mientras los demás viajaban me hacia sentir un poco inútil. Solo esperaba que acabara rápido.

Estos dos días, Keropis había vagado por el campamento y desaparecía de vez en cuando, y el resto del tiempo solía sentarse en la sombra que encontraba, normalmente la que arrojaba el carro, y podía tirarse casi los días enteros sentado sin decir nada.

Solo esperaba poder escuchar y enterarse de algo de lo que les sacara Sedoso.

Durante los dos días que estuvimos acampados, me dediqué a ponerme en forma. Me iba sintiendo mejor así que entrené ligeramente, al tiempo que descansaba todo lo necesario. Iba iniciando mi proceso de recuperación. La herida del pecho estaba casi curada, y no sentía ningún dolor excesivo.Quizá uno ténue donde estaba la quemadura del pecho, al estirar y encoger la piel. Pero en general, estaba bastante mejor.

También durante esos días comí lo mejor que pude con el objetivo de recuperar fuerzas, y descansé todo lo que el cuerpo me pedía. Así que a la tercera noche, estaba mucho mejor, si bien seguía algo tocado.

El tiempo lo pasé, muchas veces, intentando avistar algo en los alrededores. Al estar más recuperado ya andaba, así que con frecuencia intentaba explorar alguna que otra zona.

Ese día hice lo mismo, me dediqué a otear el terreno, durante todo el día, y le eché un vistazo antes de ir a dormir intentando avistar algo.

Niña de Oro no sabría si calificar si estos dos días habían sido una bendición o un suplicio. Odiaba aquel paisaje pantanoso, a medio camino entre promesas de misterio y la fetidez de la podredumbre. Por lo menos no podía decir que había estado aburrida. Tener al grupo de exploradores acampando con ellos era toda una novedad y de vez en cuando entablaba conversación con alguno de ellos, siempre le gustaban las anécdotas que la gente pudiera contarle. Eso aparte, Attar se había asegurado de mantenerla ocupada todo el tiempo que la veía quieta, cuando no cargando cosas, corriendo de un lado para otro.

Se sentía ridícula. Había muchas veces que tenía ganas de mandarlo todo a tomar vientos, pero le disgustaba sobremanera que pensasen que se daba por vencida en algo o que no daba la talla. Además tenía que reconocer, aunque sólo fuera para sus adentros, que necesitaba mejorar. Y por eso hacía caso a las indicaciones de su "tutor". No obstante, se cuidaba mucho de no sobrecargarse al hacer ejercicio. No quería verse enferma el resto de la travesía, cuanto antes pudiera encontrarse en plena forma, mejor. Y cuanto antes se le fuera aquel molesto zumbido de la cabeza, mejor que mejor.

KEROPIS:

- Te encuentras bien de salud, al menos habida cuenta de que eres un ser no muerto. En tu caso significa que mantienes bajo control tus habituales infestaciones de parásitos y que tus energías de ultratumba se mantienen estables y son capaces de sostenerte.

- Avanzas en tu entrenamiento hacia la Clase de personaje de Ranger. Una vez logrado esto, puedes avanzar un nivel más como Ranger antes de tener que cambiar a Guerrero o a Mago (Sacerdote).

- No necesitas comer ni beber. En el lado bueno, no sufres penalizaciones por no hacerlo. En el lado malo, tampoco tienes bonificaciones por alimentarte bien.

- Crees que en un momento dado podrías llegar a adaptarte a beber sangre humana y a comer carne humana cruda. De momento eso te requeriría más esfuerzo que beneficio.

- Te parece distinguir una polvareda en la distancia, hacia el Sur.

ATTAR:

- Estás distraído, pero te parece que Keropis puede haber visto algo en la lejanía.

- Te mantienes estable en cuanto a tu salud, aunque hay momentos en que la herida de pecho te duele horrores. Y ha llegado a supurar pus.

TARADO:

- Como las tiradas debían de haber sido ocultas, en lugar de obligarte a repetir las dos y borrar el post, aplico sólo la TS Fortaleza y consideramos fallida la de Otear, pese a haber sacado un 20.

- Te mantienes estable en tu condición física, recuperándote poco a poco.