Partida Rol por web

La Conquista de Chardauka

El Dragón Volador

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27/06/2017, 13:34
"Raven"

En honor a la verdad, a Raven le había sorprendido considerablemente la reacción de Victoire, ¿en serio alguien había estado de acuerdo con lo que ella pensaba por una vez? Vivir para ver.

Asistió al desenlace de los acontecimientos con expresión sombría. Y sólo cuando los alaridos iracundos de Morgan se apagaron, su tripulación se hizo polvo y el Dragón Volador terminó por hundirse de una vez por todas en las aguas del océano, dejó ir un suspiro. La balanza se había vuelto a decantar.

«Mala suerte... capitán»

Aquello no era un cuento de hadas en los que existe siempre la solución perfecta, la vida real distaba mucho de ser perfecta. Y escoger la opción "menos mala" cuando no había ninguna buena no era algo que todo el mundo se atreviese a hacer así que al menos eso se lo respetaba a la arquera.

Sintió algo disonantes las amenazas que cayeron sobre el ahora inexistente pirata. Y tampoco se unió unió a ningún discurso. Hablando de manuales del buen hacer... A nadie parecía habérsele pasado por la cabeza que quien había disparado era una persona, no un arco animado. Y eso no era lo único que no entendía de todo aquello así que dedicó unos instantes a dejar de apretar con más fuerza de la necesaria su bastón antes de mirar otra vez a Victoire.

—Ojalá hubiera... —empezó a decir. Luego pareció pensárselo un momento y suspiró—. Probablemente alguno se rasgue las vestiduras si digo lo que pienso así que no lo haré. Lo que sí voy a decir es que aunque ese no es el desenlace que todos hubiésemos deseado, gracias por pensar en la gente que no tiene una ristra de títulos pomposos de aquí a Noiranse. Pocas veces se les tiene en cuenta.

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27/06/2017, 18:33
Victoire Leblanc

Victoire se quedó petrificada cuando Morgan le lanzó la daga, pero por suerte para la arquera, ésta se desvaneció antes de clavársela en el cuello. Impotente, lo único que le quedó al capitán fue maldecir a la tiradora. Confiada por la protección de Celestar, la Capa Blanca escuchó impasible las palabras del pirata, al menos hasta su última frase. Cuando Morgan gritó «¡Que todo lo que amas se convierta en ceniza!» El corazón de Victoire dio un vuelco.

«Pierre», pensó llevándose inconscientemente la mano al corazón.

La amenaza había desaparecido, el Dragón Volador era historia. Los ojos de Victoire se posaron en el inerte cadáver de Geraldine y sus piernas comenzaron a temblar. No era así como había querido que acabasen las cosas, pero no le había quedado otra opción. Puede que la capitana de La Sirène a veces fuera un poco intensa, pero quitando sus diarias insinuaciones sexuales había sido una agradable compañero de viaje. Con el tiempo incluso la habría podido considerar su amiga. Pero la arquera se había visto obligado a matarla y ese acto es algo con el que tendría que cargar el resto de su vida.

Sin embargo no era momento para lamentaciones. Si tenía que responder por matar a Geraldine lo haría en el futuro. En ese momento tenía que mostrarse a los demás y sobretodo a sí misma que la decisión había sido la correcta.

Se lo dije capitán Morgan—dijo al aire en un tono completamente audible—. Le dije que hoy no iba a consumar su venganza.

Más resuelta y tras escuchar a Elise, Victoire le dirigió su atención. Odiaba el termino “bien mayor”. Le sonaba a excusa para justificar atrocidades.

Geraldine Roux no ha muerto por el bien mayor. Lo ha hecho por razones muy concretas. Por no haber renunciado a la piratería—comenzó a enunciar—, por utilizar a los Hijos de la Luz para sus propios fines y por haber puesto en peligro con sus mentiras los encargos de la Basílica Argéntea.

Después miró a Raven y al cruzar su mirada, volvió a sentir las mil puñaladas de tener que darle la razón a la drow. Pero ambas eran enviadas de la Basílica y tenían como obligación trabajar juntas. Así que, por mucho desprecio que sintiera por la elfa oscura, tenía que poner de su parte por mantener al menos una relación cordial.

He hecho lo que tenía que hacer—respondió fríamente—. No necesito gratitud alguna.

Sólo había una manera de quitarse de la cabeza y de su corazón todo esa maraña de malos sentimientos, y era haciéndose cargo de la situación. Ampliando las órdenes de Elise, Victoire señaló el cuerpo de la capitana y se dirigió a los celestarum que había más cerca.

Quemad su cadáver y metedlo en una caja. Cuando lleguemos a tierra será enterrado. No quiero ningún tipo de rito. Esta sierva Niulajuk no merece la piedad de Celestar. 

Muchos pensarían que estaba dispensando un trato cruel a los restos de Geraldine, y no les faltaba razón. Pero Victoire necesitaba autoconvencerse de que lo que había hecho era lo correcto o en cualquier momento se podría venir abajo.

Y dad orden para que el contramaestre o la persona de más cargo en la tripulación que haya sobrevivido al abordaje se reúna con nosotros en el castillo de popa—añadió—. Aún sin capitana, tenemos que llevar este barco a Marennes ya.

«Marennes... ¿Estara allí?», se dijo para sus adentros

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28/06/2017, 01:00
Élise de Sable

Emitió un ligero gruñido, uno apenas perceptible para nadie más que quien estuviera cerca de ella, pero suficientemente audible para estos. Acgné, a su lado, lo escuchó, por supuesto, y también lo hizo como mínimo Victoire. Eso era bueno, porque era a quien miraba después de haber apartado la vista del hombretón, era a quién miraba, de nuevo, con ojos inquisitivos. Aunque no dijo nada, aquél gesto explicaba por sí solo la opinión que tenía respecto a lo que acababa de ocurrir. 

Nada tenía que ver con haber matado a Geraldine; no, aquél acto no le correspondía a ella juzgarlo, no en ese momento, no era su misión. Tampoco fue porque hubiera extendido sus propias órdenes; eso, en realidad, tampoco la importaba, pues que ella hubiera tomado la palabra era más un intento por no hacer que los marineros se quedaran paralizados que porque quisiera tener el control de la situación bajo su pie, que no quería. No, lo que la había molestado, la punzada que había sentido al escuchar a la arquera, era debido al trato que pretendía dispensar a la ex-capitana, a su memoria. Ella misma no era partícipe de la mentira y las palabras bonitas, pero sabía que los ánimos de la tripulación ya habían sido suficientemente puestos a prueba: no era necesario volver más tirante la situación.

Por supuesto, incluso tras aquellos pensamientos, no dijo nada. Apartó la mirada de la Capa Blanca, que ahora dirigía su atención a la drow, y volvió a centrarse en el barco, en el mar. Esperaba que llegaran bien a su destino.

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01/07/2017, 19:34
Acgné

Al ver volar la flecha, instintivamente agarré fuertemente la espada, dispuesto a volver al combate y, sin duda, dar mi vida por la misión que nos habían encomendado, más dispuesto a allanar el camino para que el resto consiguiera su objetivo que pensando en que pudiera sobrevivir a un combate directo contra el capitán Morgan.

Las décimas de segundo que tardó la flecha de Victoire en volar hasta su objetivo parecieron horas, hasta que, cuando pensaba que había errado en el disparo, ví como la cabeza de la capitana era empujada hacia atrás, viendo salir una pluma, la pluma de la flecha de Victoire.

Me mente se nubló, mis ojos se entrecerraron, todo mi cuerpo y mis sentidos estaban empujándome a acabar con la que antes había sido nuestra compañera, pero que ahora parecía que se había aliado con Morgan. No fue cuando el propio pirata maldijo a grito pelado antes de desvanecerse cuando lo comprendí todo.

Cuán inteligente había sido, y en parte qué valor. Sin duda habría tenido una dura batalla interior antes de lanzar esa flecha, pero las palabras que lanzó a continuación fueran claras como el agua.

Acercándome a ella, asentí con la cabeza mientras posaba una mano sobre el hombro de Elise, quien permaneció callada, a excepción de un leve gruñido. Al igual que a ella, no le había gustado la manera de resolver las cosas, aunque cierto era que había sido lo mejor para todos.

Victoire, tengo que felicitarte por haber descubierto el punto débil del capitán, y sin duda la manera más rápida para acabar con él, si bien, no comparto esa manera de hacer las cosas, no es correcto hacerlas como las has hecho.

Tenía más palabras para la arquera, pero no era el momento, no ahora que tenían que organizar a la tripulación y sacarles del estupor en que estaban.

VAMOOOOOS. MARINEROS DE AGUA DULCE, PONEOS A TRABAJAR CON ESOS CABOS. TÚ, EL TRINKETE MAYOR.

QUE ALGUIEN TOME EL TIMÓN. NOS VOLVEMOS A CASA

 

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02/07/2017, 21:27
"Raven"

Raven no pudo evitar reirse entre dientes, pero no era una risa escandalosa, ni desdeñosa. Aunque tampoco transmitía ninguna alegría.

—Me temo que nuestra querida arquera no posée el don de la clarividencia—dijo—. Tan solo dos orejas funcionales.

Ella misma había dicho que aquella era una de las formas de derrotar a los piratas justo antes del combate. Vale que hacía tiempo que había corroborado que lo de escuchar a los demás estaba más que infravalorado, y especialmente cuando eres un drow, pero aquello había sonado demasiado cómico.

Aunque se conformaba con que alguien al menos sí escuchara. De lo contrario las cosas solían complicarse.

—Pero si aceptais una sugerencia—susurró llevando el dorso de la mano a un lado de la cara con gesto secreto, como quien va a contar algo confidencial—. Será mejor que le digamos al segundo de a bordo o a quien sea que vaya a gobernar esto que prosiga hacia Marennes. No creo que Madame Liesselotte se lo tomase bien si volvemos a casa.

No dio órdenes a ningún tripulante, ya les habían dado suficientes indicaciones y tampoco es que ella inspirase precisamente amor incondicional entre la gente así que optó por dirigirse a la proa. Quería presenciar la entrada en Marennes. La primera cara que les ofrecería Chardauka.