Partida Rol por web

La Corte

La Corte de los Canales

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13/04/2010, 18:39
Director

Griselda escuchó a Cassia sisear amenazante por la espalda, pero Oliver le dijo algo y la dejó marchar sin soltarle ninguna burrada impropia de una dama.

En el salón Leona empuñaba una espada contra Beroni, quien se defendía torpemente de las estocadas que la sátiro lanzaba con presteza a pesar del vestido. Bocanegra se levantó indignado por la torpeza del boggan y le robó la espada, encarándose a la sátiro que sonrió con malicia.

- ¿De verdad crees que puedes? – dijo en tono burlón.

Dévona, sentada sobre las rodillas de Venace, animaba dando palmas a la chica. EL redcap escupió a un lado y le mostró sus dientes ennegrecidos.

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13/04/2010, 18:47
Silveria

Silveria vio a Griselda y se acercó a ella con alegría.

- Van a hacer una batalla de ingenio. ¿Por qué no retas a Cassia? – propuso sonriente. – Sería divertido verla humillada en público y no solo en la cocina.

Un sonoro “Ooooooh” interrumpió la conversación cuando Bocanegra, de un espadazo limpio y certero hizo que Leona cayera al suelo. Lógicamente las espadas no tenían filo, así que no había riesgo de herirse. Fígaro se apresuró a ayudar a la sátiro que, tras la sonora carcajada del redcap, le miró como si le fuera a degollar. Entonces Dévona saltó de las rodillas de su mentor y cogió la espada retandole.

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13/04/2010, 18:49
Griselda

Griselda rió por lo bajo.

- Perfecto, Silveria. A ver si la echamos de una vez, que aquí sólo molesta... Además, odio ese ruido que hace con la lengua. ¡Es molestísimo! - Luego miró a Dévona, lista para el duelo. - ¡Ánimo, pequeña! ¡Que no se diga que te ha vencido un Redcap con los dientes sucios! ¡Demuéstrales a todos por qué heredarás este Feudo! ¡Córtale la cabeza a la serpiente!

Y luego miró a Silveria, para reír su chiste fácil.

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13/04/2010, 19:05
Director

El troll, a regañadientes, cogió una espada que le viniera bien a su tamaño y se colocó frente a la Infantil. Venace le echó una mirada fulminante a Griselda por el comentario de la serpiente, antes de encarar a su pupila. Levantando la espada con una mano como si fuera tan ligera como un paraguas. Dévona se preparó apoyando bien los pies sobre el suelo para resistir los golpes. El primero fue suave, y le llegó por el costado. Con un rápido movimiento lo paró y se preparó para contraatacar, directa al pecho. Venace dio un salto hacia atrás y ambos intercambiaron una serie de estocadas rápidas. La chiquilla se defendía bastante bien, pero todos sabían que Venace no estaba peleando en serio.

Entonces el troll lanzó un espadazo directo al pecho de la niña que no le dio tiempo a esquivar, y un grito de dolor resonó por toda la sala. Dévona cayó y la sangre de color carmesí tiñó su vestido y el suelo. Venace se quedó pálido e titubeante, como todos, hasta que por fin reaccionó tirando su espada y corriendo hacia su chiquilla.

- ¡DÉVONA! – vociferó cogiéndola en brazos.

Aquello no debería haber pasado, porque las espadas no tenían filo. O no deberían tenerlo.

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13/04/2010, 19:12
Griselda

Griselda ahogó un grito.

- P-pero... - Miró a Silveria, aterrada. - ¡¡UN SANADOR, POR EL AMOR DE DIOS, UN SANADOR!!

¿Por qué demonios tenían filo las espadas? ¿Las había alguien afilado a propósito? La Pooka no podía pensar con desesperación. Esperó unos instantes a que alguien se acercara a sanar a la chiquilla. Sus conocimientos de Primal no eran tan avanzados...

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13/04/2010, 19:28
Director

- ¡CASSIA! – gritó el troll.

La pooka apareció en la sala junto con Oliver sin comprender lo que pasaba, pero cuando se dio cuenta dio un pequeño grito y se acercó corriendo a la niña. Ella era la única capaz de sanarla.

Los Infantiles no llegaban a comprender qué había pasado. Ellos llevaban toda la tarde jugando con las espadas y no había ocurrido nada, y ahora Dévona sangraba. Bernoni se acercó a la espada y la cogió con cuidado. Efectivamente tenía filo, y algo más.

- ¿Qué demonios…? Es de Hierro Frío.

Oliver se acercó a comprobarlo mientras Leona cogía de la mano a Hermes y a Tuerca y se los llevaba de allí. De mientras Cassia entonaba una serie de cánticos mientras aplicaba un suave masaje sobre el estómago de Dévona. La niña lloraba angustiada, y Venace le susurraba cosas para tranquilizarla, cogiéndole de la mano.

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13/04/2010, 22:31
Griselda

Sólo podía haber sido un boicot. Nerviosa, gritó:

- ¡QUE NADIE SALGA DE ESTA SALA HASTA QUE LO ORDENEMOS! ¡QUIEN FALTE SERÁ ACUSADO DE TRAICIÓN AL ENSUEÑO!

No sabía muy bien qué demonios había dicho, realmente, pero confiaba con poder buscar un culpable a eso. Miró a su alrededor, buscando si faltaba alguien...

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13/04/2010, 22:37
Leona

Leona se giró hacia Griselda, con Tuerca y Hermes de la mano.

-¿Quieres que los deje aquí? – le espetó. – Hay que llevarlos a su casa.

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13/04/2010, 22:42
Venace

Venace se levantó y avanzó dando enormes zancadas hasta donde estaba Griselda, y le puso una mano encima para que se calmara.

- Griselda, deja de gritar y dar órdenes. Leona, llévatelos a casa y vuelve. Bocanegra, ayuda a Cassia a llevar a Dévona arriba. El resto que no se mueva de aquí.

El troll avanzó hacia Bernoni y cogió la que había sido su espada, muy bien imitada. La examinó durante unos instantes y después se encaminó hacia la puerta que conducía a la pequeña armería.

- Oliver, ven conmigo.

El nocker, todavía confuso, siguió a venace medio encogido. Él había sido que le había quitado el filo a las armas para que se pudieran pelear sin riesgo. Parecía realmente aterrado.

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13/04/2010, 23:06
Director

Bocanegra y Cassia llevaron con cuidado a la niña hasta la parte superior, donde la atendieron. Se quedaron entonces en la sala Fígaro, Bernoni, Silveria y ella. El boggan, el único luminoso allí, se sentó en una silla y pareció completamente abstraído. El sátiro no paraba de moverse de un lado a otro pegando pequeños saltos, y Silvera si sentó junto a Griselda, cuchicheando nerviosa sobre lo que había pasado.

Pocos minutos después salieron Venace y Oliver de la armería. El troll se sentó con el ceño fruncido sin decir nada, y Fígaro se acercó apresurado al nocker, que parecía al borde de un ataque de nervios. Diez minutos mas tarde, cuando la tensión se hacía insoportable, Cassia y Bocanegra bajaron de la habitación de Dévona.

- Ha perdido la pierna y mucha sangre, pero podrá seguir saltando a la pata coja con los demás niños. Necesita una peluquera para que la peine, y gritar cuanto menos mejor. Pero se pondrá bien. – anunció con congoja.

El troll asintió e hizo un gesto para que todos se sentasen entorno a la mesa.

- Bien. Alguien no solo ha saboteado las espadas de los duelos sino que ha infiltrado Hierro Frío en el feudo. Podría ser que Oliver hubiera cometido un error no poniéndole protección a mi espada, pero es que la han cambiado. Quiero que el culpable salga a la luz, o tendré que usar medidas drásticas. Dévona se sanará, pero podría haber muerto. Para siempre.

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13/04/2010, 23:17
Griselda

Griselda suspiró. Esto iba a ser muy incómodo, pero necesitaba aclararlo, como todos.

- Opino que lo mejor es saber quiénes usaron las espadas. Si sabemos por qué manos pasaron, podemos ir cerrando el círculo. Somos tanta gente que tardaríamos semanas aquí sentados, y creo que todos tenemos cosas que hacer ineludibles, para no perder el tiempo. Dévona tiene que descansar, y Venace con ella.

Miró a todos los demás, esperando que empezasen a confesar.

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13/04/2010, 23:38
Bocanegra

- ¡Pues está mas claro que el agua! – gruñó el redcap. – El único que ha entrado a esa habitación ha sido Oliver, y los chiquillos. Y no creo que Dévona sea tan tonta como para ponerse en semejante peligro.

Bocanegra se recostó en el asiento y se cruzó de brazos, fulminándole con la mirada.

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13/04/2010, 23:38
Fígaro

-¡Oh! Venga, Bocanegra. Todos conocemos a Oliver y es más luminoso que esa lámpara. ¿De verdad crees que iba a cambiarlo él sabiendo que todos sabemos que es el único que ha entrado? – protestó Fígaro.

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14/04/2010, 00:23
Cassia

Cassia torció el gesto, indignada, y miró con repugnancia a Bocanegra.

- Por favor, no te engañes más. Lo que pasa es que no soportas que sea rico, como yo. Para empezar, nunca se nos ha aceptado del todo, y ahora lo que buscáis es una excusa para internarnos en la cárcel. Pues deberíais dejar de miraros los bolsillos, como Fígaro, para saber quién tiene más monedas y empezar a preocuparos por el asesino, o nos va a cortar a todos las manos y entonces no habrá más dinero, y no habrá ni ricos ni pobres.

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14/04/2010, 00:43
Griselda

Griselda levantó las manos.

- Vamos a tranquilizarnos todos un poco, que si no comenzarán los ataques al corazón, y no hay médico en Venecia que arregle eso. Estamos muy tensos todos, y creo que nos vendría bien hablarnos con muchísimo respeto. Vamos a intentar recordar todos los que jugaron con las espadas, ¿vale?

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14/04/2010, 09:25
Oliver

Oliver suspiró y comenzó a hablar con un hilo de voz, tan bajo que parecía un sluagh.

- Dévona y Hermes estuvieron conmigo mientras hacía los cantrips para que no se hicieran daño. Se llevaron un par de espadas para jugar y luego yo ya no sé quién más pudo entrar a la habitación.

Oliver miró al frente entristecido. Después una fugáz idea cruzó por su mente.

- Pero Leona fue quien las sacó del almacén. Todos la visteis.

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14/04/2010, 09:34
Director

Venace frunció el ceño y apretó la mandíbula.

- Pues esperaremos a que vuelva.

La sátiro no tardó más de diez minutos en volver. Diez minutos en los que los changelings reunidos en la mesa rectangular intercambiaron opiniones enfrentadas. Bocanegra y Cassia se pelearon cuando el troll subió a ver a Dévona, y Fígaro la defendió, haciendo que Silveria le mirase con muy malos ojos, al igual que Griselda. Poco después Leona volvió al Séptimo Canal con la mirada sombría y el ánimo por los suelos. Cuando la sentaron para interrogarla se mostró ligeramente indignada por la acusación. Se cruzó de brazos y enarcó una ceja.

- ¿Me estáis diciendo que si he cambiado las espadas por Hierro Frío? Para ello debería haberlas llevado debajo del brazo, supongo. Y creo que todo el mundo me vio entrar sin nada.

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14/04/2010, 09:35
Silveria

Silveria, que no llevaba nada bien aquello y estaba visiblemente preocupada, alzó la voz cuanto pudo para hacerse escuchar entre los murmullos.

- Existen métodos para infiltrar cosas. Alguien te pudo ayudar, y no sería de extrañar que fueran varios. Hay que conseguir las espadas, infiltrarlas...

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14/04/2010, 09:39
Fígaro

 

Fígaro, que parecía haberse envalentonado con toda aquella discursión miró fijamente a la sluagh con malos pensamientos en mente.

- Claro. Tu sabes mucho de eso, ¿no Silveria? De infiltrarte y conseguir cosas. ¿Quién mejor para hacer trapicheos que un sluagh?

Aquella “indirecta” acusación hizo que en la mesa se formara un gran revuelo, y la sluagh, insegura de por sí, se puso tensa sin saber muy bien qué decir. A demás Venace la miraba fijamente, inquisitivamente.

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14/04/2010, 14:11
Griselda

Griselda bufó, indignada.

- Oh, por favor... No seamos ridículos. ¿Qué interés tendría Silveria en desestabilizar el Feudo matando a Dévona? ¡Todos sabéis el plan del Éxtasis! ¡Sería estúpido! Además... Venace es uno de nuestros mejores amigos, queremos a Dévona con locura, y Silveria no se movió de mi lado en toda la noche, así que por favor, vamos a empezar a pensar seriamente quién tendría motivos para eso, y no lancemos acusaciones inútiles al aire.

Cogió una copa de vino que se había servido antes, y bebió. Ya no sabían qué inventar...