Partida Rol por web

-Tranquilízate hijo mío, estoy seguro de que el príncipe accederá a tu propuesta, seguro que tiene montones de libros que el considera inútiles, tienes que contarme todos tus hallazgos –Comenta con una gran sonrisa- y aun queda mucho tiempo hasta vuestra partida. Parece que algunos sises están ocupados con sus propios chiquillos pero seguro que a cualquiera de los demás les encantara conocerte.

Aparte de los sires de los demás puedes observar a 3 personas más. Uno con cara de fastidio es el que os guió hasta abajo, luego ahí uno completamente encapuchado y que niega leventemente con la cabeza y por ultimo un personaje sentado un poco mas aislado de los demás, su piel es mas oscura de lo que as visto hasta ahora.

Antes de que acabes de hablar Alexei ya se estaba levantando, y agarrando con un brazo a Sherazina, con mas fuerza de la que aparenta se gira hacia su chiquilla.

-Eso ya lo tenia mi pequeña, no hace faltas que duermas en ese almacén con el resto de…el resto a secas. Puedes pasar estos días que restan en la habitación de la posada que e reservado. Sígueme tenemos poco tiempo para ponernos al día hasta que os tengáis que ir.
Se acerca a la puerta abriéndola con el brazo que le queda libre para que pase Lhyria.

-Cierto es, señora, por eso aceptare el trabajo, puede que así consiga lo que quiero y si no aun así ocupar un alto cargo siempre da privilegios. Pudiendo actuar como líder con mis hombres sin duda podré tratar como principe con cainitas de posiciones inferiores... Cuando por fin conquiste la noche en dicha ciudad, usted, la mujer que me dio el beso del "renacer", tendréis un trono junto al mio, no os quepa la menor duda. Pues nunca olvido quien me dio la oportunidad de no rendirme tal noche como esta...

Haramad se acerca a la joven Gangrel, (vaya esta chica me es familiar, tal vez pueda llevarme con los demas...) la saluda en perfecto aleman, le hace una pequeña reverencia y le dice:
-Vaya, cuánto tiempo...sin vernos..., ¿me recuerdas?,-Haramad sonrie y pone la cara mas amistosa posible-Veo que vamos en la misma direccion, seria un gran placer acompañarte, ¿vas a ver a tu esposo? (con algo de suerte, descubrire donde pueden haber ido los demas...)

Haramad se acerca a la joven Gangrel, (vaya esta chica me es familiar, tal vez pueda llevarme con los demas...) la saluda en perfecto aleman, le hace una pequeña reverencia y le dice:
-Vaya, cuánto tiempo...sin vernos..., ¿me recuerdas?,-Haramad sonrie y pone la cara mas amistosa posible-Veo que vamos en la misma direccion, seria un gran placer acompañarte, ¿vas a ver a tu esposo?

Camina sensual delante de Alexei, sonriéndole lasciva...

-Vaya... Qué precavido eres, mi señor...-Se agarra al brazo que le queda libre mientras señala...-Te importa si.. me agarro de aquí...? Estoy.. Tan cansada...-Susurra suavemente...-...Espero que el camino no sea muy largo.. Tengo muchas ganas de.. "intercambiar palabras"... contigo..

-Estos tuneles conectan toda la ciudad, los construlleron los nosferatu, pero tienen ordenes de no acercarse a determinadas zonas.

No tardais demasiado en llegar a una especie de escaleras que conectan con una humeda bodega.

-En el piso de arriba esta muy cuarto alli podremos...Hablar mas tranquilamente.

Sonríe seductora a su sire...

-De acuerdo.. -Se acerca más a él, mientras camina...-Hum.. Que ganas tengo de tirarme en una cama... -Se estira, perezosa..-Espero que tengas razón, y que no nos encontremos con ninguno de esos.. nosferatu...

Una vez llegados a la habitación decido hablar con mi mentor
Aunque no me guste gran parte de la misión afrecida, aceptaré solo por esos escritos que mencionaba sir Vencel, y sobre tu propuesta - saca la daga de la muñeca con increíble velocidad - acepto a regañadientes.
Hace un pequeño corte en su brazo y deja que su sire pueda degustarse, pero sin pasarse. Todo en exceso es malo.
Ofreceré mi sangre a todo aquel que sea digno, como bien me dijiste. Ahora necesito más información acerca del profeta con el que nos encontramos y sobre ese tal Radu, colega del príncipe. Me siento intranquila viendo esa sonrisa falsa que nos pone. Y siento curiosidad del profeta, ya que... bueno... el "guaperas" del grupo del chiquillo de sir Liliam tuvo la osadía de apuntarle siguiendo las órdenes de su capitán, pero no hizo mas que apuntar a un árbol cercano... ¡y el resto miraban también ese árbol!
Hay tanto de lo que me gustaría aprender y tan poco tiempo... quien lo diría, con la no-vida inmortal...

-Me agrada escuchar lo que dices, aunque ya sabes que soy una nómada, no suelo estar demasiado tiempo en un mismo sitio. Pero suele ser bueno saber que cuento con un sitio de confianza al que volver.

Se levanta de su asiento, mirando a todos los presentes.

-Si no se requiere nada mas de mi, procedo a partir hacia mis múltiples destinos un placer haber conocido a sus chiquillos caballeros –Dice con cierto tono de sorna, en especial a los sires cuyos vástagos no han aparecido.

Melvin bebe un poco de tu vitae, pero tampoco sin pasarse.

-Bueno respecto a lo del profeta, puedo decirte que al contrario que lo que la mayoría de los que nos llama loco piensa, no es inteligente meterse con nuestro clan. Y eso solo ha sido una pequeña muestra de su poder. Escucha sus palabras, pues será la mejor forma de hallar un camino fiable hacia tu propio objetivo. Y Radu, tan solo es una sonrisa falsa mas como el pequeño Vencel, son marionetas que juegan a ser titiriteros. Me parece inteligente que hayas elegido aceptar la misión por los escritos, no conozco lo que figurara en ellos, pero es seguro que habrá algo interesante.

Mi destino empieza a verse claro, Melvin. El tablero está colocado y las piezas dispuestas, y ahora ya sé cual va a ser mi primer movimiento.
Mi utopía, mi gran obra, empezará pronto.
Una sonrisa picarona se dibuja en su rostro mientras susurra algo parecido a "la princesa nos abrirá el camino", "la princesa nos abrirá el camino"...

Albertus hace una señal de asentimiento a su sire, y procede a hablar con los otros sires que andan apartados. Al parecer, está sumamente interesado en conocer a los otros vampiros...observa con consternación cómo la sire de Thorkell abandona la estancia dedicando horribles palabras a los otros 3 sires.

- ¡Qué desagradable la madre del caratiza!...Saludos, señores. [Dice en Alemán] Encantado de conocerles. Soy Albertus Sach, chiquillo de Pablo de Tarso, del clan de la Luna (añade con una profunda genuflexión)...ustedes deben de ser los sires de los que no han aparecido. Mis respetos y mis condolencias por tamaña contrariedad.

- ¿Podría hablar con ustedes un momento? Tengo curiosidad en ustedes, en sus intereses, y en si un pobre desgraciado malkavian Albertus Sach podría serles de ayuda para sus menesteres. Mi misión contempla expandir mis intereses y conocer a gran número de cainitas, y si bien sus chiquillos no han cumplido con mi visión en venir aquí, ustedes sí están.

Albertus parece sumamente interesado en los tres vampiros, y en escuchar si podría ayudarles en algo. Sabe muy bien que un pequeño favor bien hecho puede suponer la diferencia entre el éxito y el fracaso en una empresa, tanto en la sociedad humana como en la cainita.

-Valla, valla, valla, hablar de utopías es tremendamente fácil, espero que no caigan en saco roto y que “pronto” podamos ver ese gran proyecto hecho realidad.

El tiempo apremia y una gran misión aun tenéis por delante, será mejor que descanses y que te prepares en estos días, la próxima vez que nos veamos espero que me deleites con los avances de tu pequeña odisea.

Melvin te indica el camino a tomar para llegar hasta el almacén atravesando el laberinto tras lo que se va por el pasillo opuesto.

El vampiro de piel oscura se limita a observar la pared que tiene enfrente sin dignarse siquiera a miraros. Ante el discurso de Sasch ni se inmuta, simplemente se levanta y se marcha, aunque al abrir la puerta podéis ver que en la misma ahí un ghoul.

-Parece que no se fían de que encontréis el camino de vuelta, aquí os han dejado un ghoul

El sire encapuchado si que mira a Albertus, pero no pronuncia palabra, aunque parece que como poco le entretiene lo que el neonato tiene que ofrecer.

Por ultimo el hombre que os atendió si que parece dispuesto a hablar.

-Lo único que me interesa a mi es que me dejen tranquilo en mis dominios, y saldar mi deuda, aunque quizás tenga que hacerlo por otros medios.

Sach le hace una mueca sorpresiva al sire de piel oscura, y se pone a hablar con los otros dos sires, no sin antes decirle en voz alta al moreno vampiro con tono firme: - No me déis la espalda, señor asesino sombrío, pues incluso a un poderoso como vos la ayuda de Servidor puede venirle bien en ciertas circunstancias. Un Sach se ofrece a relacionarse con vos, y provecho pudiérais sacar, milord.

Acto seguido, y volviéndose sin mirar si sus palabras han surtido efecto, mira con agrado la capucha del sire al cual no se le ve la cara, mientras que le dice sonriente: - Malos tiempos nos toca no-vivir, señor...bueno es tapar el rostro de la bestia que llevamos dentro. Albertus Sach está con usted, señor...¿Cómo se llama?

Acto seguido, pero abierto y suplicante por una réplica del hombre encapuchado, del que espera una contestación que tarda un poco en llegar, su atención se dirige hacia el sire que les ha guiado, escuchando atentamente sus palabras:

- Mmm...mmm...mmm!!!! Interesante siempre es saldar las deudas para volver a la tranquilidad de la no-vida. Ciertamente, todos los cainitas buscan un dominio donde esparcirse y entrar en comunión con el mundo al que pertenecemos, en el cual el Demiurgo nos condenó, pero donde hemos encontrado nuestro hogar quasi-eterno!!! Puede preguntar este pobre malkavian qué deuda es esa y cómo puede ganarse su amistad ayudándole??!! Su otro medio puede ser Sach!!! - Comenta al hosco hombre con tono displicente, ciertamente enfervorizado por ayudarle y ganarse su favor.

Amigos!!! Sí, amigos vampiros poderosos es lo que Albertus necesita!!! Mi sire ha dejado claro qué debo hacer. Monstruo villano erradicador de maldad, seguidor e instigador de las señales malignas...pero impulsor de la bondad divina, perseguidor de un Bien Mayor!!! Buscador del Padre, iluminador de su maltrecha y pobre conciencia!!! Para eso Albertus ha de hacer tanto cosas malas a diario, como cosas buenas por sus semejantes...así sus semejantes harán cosas buenas por él, como el príncipe!!! jijiji

Thorkell se acomoda en su asiento, mientras Sach molesta a los sir el estará tranquilo un buen rato. La mejor forma de tratar con este cainita es inorarlo a no ser que diga algo interesante.

Esperemos a que mis "compañeros" terminen con sus conspiraciones de una vez y partamos a dichas tierras cuanto antes para cumplir la encomienda del príncipe....

Eduard se levanta dirijiendose hacia la puerta.

-Lo que dices puedes ser interesante pequeño cainita, pero la noche aun es joven y quizas me de tiempo a encontrar a mi chiquilla y darle una buena reprimenda. Hasta mas ver.