Partida Rol por web

Richard te dio el tiempo que necesitabas para tus reflexiones, en esa pausa dio otro trago a su refresco. Cuando volviste a hablar te escuchó con atención, mirando tu rostro.

Fueron bastantes cosas lo que dijiste y el hombre prefirió hacer referencia a cada uno de los “flecos”, al soltarlo “de carrerilla” es posible que te hubiese costado hacerlo, así que me parecía la pena aprovechar la oportunidad y que no quedasen cosas en el tintero.

- Edith, entiendo tu reacción, no necesitas disculparte por ello – Te lo dijo acompañado de una sonrisa sincera. Sonrisa que se amplió – Ahora el que se siente halagado soy yo. Es difícil ponerle fecha a lo de “desde cuándo”. Siempre me pareciste una mujer íntegra, con principios y atractiva, pero pensar eso no es malo, creo. La diferencia supongo que está en desde cuando empecé a darle vueltas sobre si decírtelo o no, de esto no hace mucho. Un par de meses quizá.

Suspiró tomándose ahora él una pausa. Aunque eso no lo sabías, su corazón se le aceleró con tus últimas frases – No, no. A ver, siendo sincero y sabiendo ahora lo que piensas… prefiero que no lo olvides. Lo dije por si te resultaba incómodo y no querías plantearte la posibilidad de… que pudiésemos tener algún tipo de relación… Pues no quería perderte como amiga – Suspiró, entre sus palabras había declarado más cosas, pero Richard esperaba que al menos hubiese podido aclarar el motivo por el que dijo anteriormente lo de “olvidarlo”

Le escucho y le doy tiempo a que encuentre sus palabras, tal y como él hizo antes conmigo. No entiendo muy bien como se puede sentir halagado, pues yo no me sentía como nada del otro mundo, ni ninguna joya de la corona, como quien dice. Solo un mujer con demasiada vida a sus espaldas, y no siempre color de rosa, precisamente. Hablar de relación me parece precipitado, pero bueno, puede haber muchos tipos de relación, y supongo que es a éso a lo que se refiere.

- No es que me fueras a perder como amiga, creo que una situación asi se podria haber tomado con madurez y responsabilidad, y más con lo que está pasado...- la pausa vuelve a mí ahora. Me pasaban muchas cosas por la cabeza, por una parte que quizá esto fuera un error, por otra aun asimilaba la situación, por otra algo en mi me dice "¿Y porqué no, Edith? ¿Acaso no tienes derecho? ¿Acaso no lo mereces? Una canita al aire, como se dice..." A la mierda todo - Pero bueno...Supongo que podemos vernos...Y que el tiempo ponga nombres...Porque no nos conocemos bien como tal...Y es importante hacerlo.- Ale, ya lo he dicho. Espero que no le siente mal eso de que no nos conocemos, porque es verdad. Ni siquiera sabia de su alcoholismo.

Asintió con la cabeza a lo primero que dijiste y al respecto no añadió nada, simplemente contuvo un poco el aliento pues parecía como que la cuestión quedaba un poco en el aire.

Liberó poco a poco el aire de sus pulmones, me mordió los labios y sonrió – Me parece genial – Ahora lucía una sonrisa de esas que difícilmente se pueden eliminar – Nada de poner nombres y conocernos bien, perfecto – Se sentó un poco más cerca de ti, de todos modos tenía como un poco de temor a meter la pata. Ambos teníais muchas cosas en el pasado, pero al mismo tiempo erais adultos que se merecían un poco más de felicidad en esta vida.

Richard miró hacia el recibidor, el salón no tenía puerta directa al exterior, si los chicos volvían habría unos segundos de margen desde que abriesen la puerta hasta llegar al salón. No le dio más vueltas al asunto, acarició tu pelo y acercó sus labios a los tuyos, pero sin prisa, las cosas se hacen bien o no se hacen, y a la vez te dio tiempo para que le dieras a entender si no querías.

Sus labios se posaron sobre los tuyos, se frotaron ligeramente causándote suaves cosquillas, luego los juntó en torno a tu labio interior y en torno a tu labio superior.

Ante lo primero que le dije antes, no se si me entendió muy bien, pero no hace comentarios al respecto. Después añade lo otro, y siento alivio. No se como hubiera tamado que quisiera algo más formal así de pronto. Que me decidiera a aceptar su proposición, no implica que no necesite un poco de tiempo para adaptarme, conocerlo y ver si realmente podíamos llegar a algo o solo quedaba en otra cosa.

- Entonces todo claro - asiento un poco, con media sonrisa. Veo que se acerca para besarme. Parece delicado y no se si yo lo soy demasiado para estas cosas. No había besado a nadie más desde Peter, y al ser el primer contacto desde entonces, quizá me resultara un tanto extraño, pero le correspondo. Cuando finalmente me dejo llevar, acabo profundizando el  beso, quizá ya no tan "casto", cuando el cuerpo me hace ver, y confirmar, lo que había echado de menos a un hombre.

No pudiste evitar darle algunas vueltas más a las posibilidades y... Bueno, sin saber si realmente era necesario. Pero era normal debido al tiempo que hacía que no pensabas en estas cosas.

El beso hizo que pudieras pensar menos y “reaccionar” más. O al menos tu cuerpo del modo que pudiste comprobar.

Parecía que había comenzado despacio pero era la precaución del “como reaccionará” y el temor de que pensaras que las cosas iban demasiado rápido. Notaste como Richard sonrió cuando sintió que hacías profundizar el beso. Pero besarse sonriendo está complicado y sólo fue un momento el que tardó en reaccionar y correspondiéndote.

Su lengua buscó la tuya, para acariciarla y frotarse con ella. Su cuerpo se relajó un poco más. Una de sus manos se metió dentro de tu pelo para acariciarte. Y la otra, más aventurera, se posó sobre uno de tus pechos.

Parece que mi "iniciativa" hace que deje las sutilezas a un lado y entre en materia. Él termina por profundicar el beso del todo, y yo le correspondo, dejando que mi lengua vaya al encuentro con la suya. Al tiempo que paso una de mis manos detrás su nuca para acercarlo más y la otra la paseo por su torso, por aún  más necesidad de contacto cuando termina de hacer a mi cuerpo reaccionar con esa mano en mi pecho.

Acabo siendo consciente, a pesar de la calentura del momento, que los chicos podrían entrar en cualquier momento. Es cierto tendriaos unos segundos de margen desde que escuchásemos abrir la puerta. Pero esos segundos no evitarian que nos encontraran sofocados. Esas cosas se notan. Por lo que muy a mi pesar, me aparto un poco, al notar que las cosas suben de tono.

- Los chicos....- digo- Pueden volver en cualquier momento...Sería un bochorno que encontraran....agitados...- digo finalmente. Espero que sea consciente que no sería muy agradable, ni para los propios chicos, ni para nosotros. Bueno, no se, quizá sea la falta de costumbre.

Soltó como un pequeño ronroneo de placer cuando el beso transcendió en un beso completo y necesitado por ambas partes. El inicio fue un poco como de “tanteo”, pero el final fue “wow”

La sensatez hizo que te apartaras un poco de él finalizando el momento especial. Richard suspiró pero asintió con la cabeza – Si, es cierto... - Dijo dando a entender que lo entendía. Sonrió de nuevo como aún disfrutando del momento y se acomodó de nuevo en el sofá tratando de adoptar una postura más normal – Estaría bien poder seguir en algún momento lo que ahora dejamos a medias... - Dejó caer como quien no quiere la cosa

Intento recomponerme, el pelo, la camisa, y yo misma en mi adentros. Tengo calor. Entiendo el suspiro de Richard, pero es lo mejor. No quiero que entre mi hijo y me encuentre en semejante tesitura. Yo alguna vez también fui hija, aunque no es las mismas condicioes....Pero en fin, a lo que iba, que no es agradable.

- Bueno, ya te dije que podíamos vernos....- le digo, ante lo que deja caer, en señal de que efectivamente se podrá continuar. Quien me iba a decir a mi que hoy me encontraria pensando en estas cosas y en semejante situación....Si me lo hubiera dicho no me lo hubiera creido- Es cuestión de hablarlo...Supongo.

- Tenemos los walkies, salvo que haya algún tema importante por las noches es fácil que esté disponible – Te dijo. Tenía el sabor de tu boca aún en la suya, en general tenía mejor cara, se le veía más feliz.

Luego miró en dirección a la ventana – Espero que no se metan en líos, ya hay suficientes en este pueblo - Tomó de nuevo su refresco y le dio otro trago - ¿Te ayudo a fregar los platos? Así al menos cuando nos marchemos tendrás menos cosas pendientes.

Asiento ante lo del walkie.

- Quizás puedas venir alguna noche...Siento haber cortado antes la situación de esa forma. Yo tampoco quería...Creeme...Pero esta noche no hay forma de que pasé sin que los chicos se encuentren con el pastel, creo...Tampoco creo que sea buena idea llevarte al granero a escondidas, cual adolescentes..- bromeo, ¿no?, y hago una pausa- Tampoco me tomes por una desesperada. No hago esto con cualquiera, he estado mucho siempo sin relaciones y no he buscado nada, y lo he preferido así.

Luego sigo la dirección de su mirada hacía la ventana.

- No conozco a tu hijo, así que no puedo hablar por el, pero Brandon nunca se ha metido en lios, es un muchacho responsable. Quizá estén mirando "la cúpula" de cerca, no queda lejos de la casa su límite...Me ha quedado muy clara la curiosidad que tenían, así que...A mi tampoco me gusta la idea, pero me parece peor idea irle detras como si fuera un niño...- añado, ya aparqué mi copa del todo- No son muchos platos, ya fregué lo más pesado antes...Si lo fueran, creeme que te hubiera dicho que sí. - esbozo media sonrisa.

La media sonrisa es lo máximo que he llegado a expresar desde hace mucho tiempo atras, al menos con "terceros", ya que mi hijo me ha arrancado muchas sonrisas a lo largo de su vida, y Peter, él también fue especial para mí.

Richard sonrió y se puso el dedo en los labio un segundo – Nada de pedir disculpas. Lo entiendo perfectamente Si acaso... Ya me compensarás – Bromeó guiñándote un ojo para quitarle hierro al asunto.

Se rió por tu broma del granero – Pues oye, tendría su punto Ja, ja, ja... - Las risas y las sonrisas comenzaban a fluir con facilidad, eso era bueno. Y luego se recató un poco pero sin dejar de perder la sonrisa – Edith... Tranquila, ya se que no eres una desesperada. Y aunque lo fueras, tampoco tendría nada de malo. Me gusta lo que veo en ti, sólo tienes que ser tal cual eres – Se reafirmó y luego suspiró – A mi me pasa igual, también hace mucho que no tengo relaciones y quizá me siento un poco inseguro, en el aspecto de que temo meter la pata. Pero me dije a mi mismo que era el momento de tomar las riendas de mi vida sentimental. Primero dejar de compadecerme y... bueno, de beber. Luego poco a poco volví a sentirme bien como persona y por último pues eso, tomar las riendas de mi vida, manifestar lo que me gusta, y... ¿Por qué no? Tratar de ser feliz – Richard estaba demostrando ser alguien muy sincero.

Con respecto al otro tema... - Te envidio, he de aprender a ser más así, a confiar más en Adrien, a delegar más en él. Supongo que intento estar demasiado encima de él – Asintió con la cabeza

- No deberías estar inseguro. Lo que he probado me gustó, y dejó con ganas de más. Eso es bueno. -le digo- "Aunque lo fueras", no, porque nunca me ha gustado con gente con esa actitud. -  añado, ante lo de desesperada- Si fuera así, hubiera escogido a cualquiera, en lugar de a los hombres que han sido parte de mi vida. Y yo nunca me he conformado con cualquiera. Tenía que mirar por mi hijo. Así que aprendí a interponer la racionalidad al placer, digamos. Y sigo pensando igual. He tenido arrebatos, si, soy humana, pero hasta ahí. He estado mucho tiempo sin tener esto con nadie, pero si lo tuve contigo es por ser tú. No me hubiera lanzado a los brazos de cualquier hombre que cruzara esa puerta y se me declarara... - dejo el tema ahí, y prosigo con el tema hijos- Estar demasiado encima de los hijos no es bueno. Porque se agobian, son mayores ya...Lo sé porque yo también fuí hija...Y tu lo fuiste. Haz lo que te hubiera gustado para tí.

Trató de sonreír y asintió con la cabeza a lo primero que comentaste – Lo intentaré, gracias.

Luego frunció levemente el ceño y apretó los labios – No me refería que lo hicieras con cualquiera, me refería al hecho de la necesidad, a la premura. Eso es lo que considero que no tiene porqué ser nada malo, pero tampoco te estoy diciendo que tenga que ser así, era un comentario sin más – De todos modos escuchó con atención todo lo que comentaste al respecto.

Lo último ya referente a los hijos lo dejó un poco pensativo – Si, lo intentaré. Aunque con la que está cayendo me va a costar un poco - Suspiró

Al verlo fruncir el cejo me doy cuenta que él no se refería a éso, y que metí la pata.

- Vale, siento el discursito...Creo que para mi el concepto desesperada, es otra cosa...En fin, que siento el malentendido...- digo para zanjar el error- Necesidad, bueno....Desde hace un tiempo atrás, algunos días se me venían cosas a la cabeza. Pero bueno, no pensaba que esto fuera a pasar, no al menos tan pronto. Y contigo....Ya te dije. Pero está bien, la verdad es que la idea me contenta....Y me da miedo a la vez...Hace mucho que no me veo en esta tesitura, ya sabes...

- Entiendo que te cueste más ahora - ante lo de los hijos- Pero confía en él...- asiento un poco, y lo acompaño con media sonrisa.

Tenía ganas de volverlo a besar, pero solo sería "calentar más la placha" y no me apetece quedarme aún mas con el calentón. Bueno, ni que él se vaya también así.

- No tiene importancia – Dijo agitando la mano y con respecto a los “conceptos” - Y no me gustaría que te preocuparas tampoco por lo otro. Relajémonos y disfrutemos, el resto se irá viendo poco a poco, de todos modos que sepas que puedes contar conmigo, me considero una persona abierta y todo se puede hablar.

Con aquellas ganas que te entraron de volverlo a besar no pudiste evitar mirar sus labios y él se dio cuenta. Justo en ese momento escuchasteis como se acercaban unos pasos y los chicos charlar. Richard se acercó y posó de forma fugaz sus labios sobre los tuyos, sólo un instante que no os iba a descomponer la imagen – Para recordarlo esta noche – Te guiñó un ojo y se rió.

Le asiento con media sonrisa ante lo que dice. Después parece que mi lenguaje no verbal me delata, y es él quien acaba haciendo lo que yo anhelaba un poco. Correspondo a su beso breve, y cuando se aparta dice aquellas palabras que me hacen volver a esbozar media sonrisa. Pero a la par también se escucharon a los chicos que ya volvían, así que ya no había tiempo a más. Vuelvo a mi posición en el sofá y me paso una mano por la camisa, como si hubiera alguna arruga fruto del achuchón de antes. Es un acto reflejo, porque no creo que lleve nada. Y tampoco uso pintalabios, así que tampoco tengo que preocuparme de eso.

- ¿Ves? Te dije que no había de que preocuparse. Vuelven enteros, creo - le digo, respecto a los chicos.

Los invitados subieron al coche y emprendieron la vuelta al pueblo, quedasteis de nuevo a solas en la granja, por algún motivo sentías que ahora más a solas. Pero seguías teniendo a tu hijo que te hacía compañía, tampoco pudiste evitar pensar, que quizá tampoco lo tendrías por tiempo indefinido, más pronto o más tarde tendría que hacer su vida. ¿Esa vida estaría en la granja, a fuera? Muchas dudas...

Brandon permaneció en silencio, pero se le veía mejor cara. No quedaba mucho por recoger, pero de nuevo ayudó un poco.

- ¿De qué habéis hablado? - Preguntó con curiosidad y ocultó un bostezo con su mano.

No entendía muy bien este nuevo sentimiento. Hemos estado mucho tiempo solos, y ellos solo han estado aqui un par de horas...¿Y me pasaba esto? ¿Tanta era la necesidad de contacto social y hasta ahora no he sido consciente?  Incluso las dudas sobre el futuro de mi hijo. Siempre he sido consciente de que él acabaria teniendo su vida, pero hasta ahora no había pensado en la soledad por ello.

Acabo mirando a mi hijo y al notarle con mejor cara eso me contenta. Hacía tiempo que no lo veía animado asecas. Siempre tan tranquilo, tan...como si careciera de emoción alguna en su vida. Y bueno, lo puedo comprender. No es la fiesta de su vida para un chico de 21 años, la idea de vivir "encerrado" en una granja con su madre. Aunque fuera él quien decidiera que fuera así, pero se que lo hizo para no dejarme sola.

- Bueno...No sé hasta que punto habrás podido tantear al hijo de Richard, y no le digas esto si piensas que le puede sentar mal, y ponerse aun mas a disgusto con su padre....Por las circunstancias que ha vivido con su madre...- dejo lo último que quedaba por recoger, en la cocina, donde estamos- Pero Richard me ha confesado que le gusto - a mi hijo así se lo suelto. No voy a ocultarle nada a mi hijo. Para mi siempre las cosas claras y el chocolate espeso. Está claro que prefiero contarselo yo desde ya, a ahora contarle una milonga o medias verdades, y luego que se encuentre con el pastel. Eso si que estaría feo.- Me lo ha dicho cuando me dio el walkie talkie, porque lo vi raro, y bueno...le pregunté que pasaba. Ya sabes, no es que me pueda callar nada.

Brandon abrió bien los ojos. Ya sabía como eras de no callarte las cosas, pero una confesión tan abierta difícilmente lo podía dejar indiferente. Se quedó unos segundos mudo, callado. Con los pies anclados al suelo. Mirando las escaleras que conducian a su cuarto.

- Ah... - Fue lo primero que consiguió balbucear. Pero Brandon era un chico bastante tranquilo y aunque a veces le gustara evadirse de las cosas, luchaba por que este sentimiento no lo embargara.

Tragó saliva. Estuvo a punto de dejar pasar el tema, pero finalmente preguntó – Y... ¿Tú que piensas?