Partida Rol por web

Richard se acercó posando una mano en tu hombro y mirando aquello – Joder... - Aquella lluvia de estrellas terminó y te dio un abrazo – Será mejor que vayamos a dormir

Y así lo hicisteis. Tener a alguien en la cama podía ser muy agradable. Al margen de hacer el amor, por sentir el calor y la presencia de su cuerpo. Finalmente quedasteis dormidos.

Horas más tarde aún no había amanecido cuando notaste que Richard se movía en la cama, se acercó a tu oído para susurrarte – Tengo que ir a trabajar, no hace falta que te levantes...

Extrañamente, aquella noche dormí tranquila. Digo extrañamente, porque las circunstancias que vivíamos en el pueblo no era normales ni por asomo. Pero la presencia de Richard me hacia un efecto tranquilizador. Cuando lo sentí moverse en la cama, me desperté, y escuché su voz en mi oído. Ya tenía que irse.

- Me levanto y te preparo algo de desayuno...- le digo. Y casi me recuerdo diciéndole lo mismo a Peter, cuando tenía que salir a algún porte y madrugaba antes que yo. No esperé respuesta, y encendí la luz de la lamparita de la mesita de noche.

- Oh, no te molestes, puedo hacerlo solo – Depositó en tus labios un par de besos. Aunque ya no opuso más resistencia si finalmente decidías levantarte.

Él se puso en pié y comenzó a abotonarse la camisa. Richard era un buen hombre, a parte de un físico agraciado parecía una buena persona. Con sus cosas como todo el mundo, pero sobretodo con principios y policía por vocación.

A parte de esto te diste cuenta de que el ambiente no olía muy bien, como a queroseno y a encerrado, y eso que la ventana no estaba cerrada del todo.

Insistí en levantarme y así hice. Y fú aun más rapido cuando noto ese olor tan raro...Me levanto bastante sobresaltada.

- Joder ¿a que huele? - voy a ponerme un bata rápido. Olfateo el ambiente, por si viene de la casa o de donde. También abro un poco más la ventana para ver si es de fuera. ¿Queroseno? Rápidamente mi mirada va para el almacen de las patatas, muy confundida.

Richard olfateó el aire – A nada bueno... - Concluyó

Te levantaste con rapidez y se asomaste por la ventana. Viste con alivio que con las primeras luces del día y antes de que saliese el sol todo parecía igual. Pero ese olor, no era el del queroseno nuevo, sino a queroseno o combustible quemado, como el que sale por un tubo de escape. Pero era un olor general. Normalmente al abrir la ventana sale una brisa refrescante. Ni había brisa y la olor parecía la de una ciudad consumida por la polución.

Richard se puso los pantalones y se asomó contigo – Ummm – Era como si no dijera lo que pensaba. En cambio se abrazó desde atrás a tu cintura y te besó en el cuello.

Según vi el panorama, me vino una idea muy clara a la cabeza.

- Joder ¿se está acumulando el humo de los coches del pueblo? - consternada y preocupada. Si era verdad...Nos íbamos a asfixiar com insectos que acaban de rociar con insecticida- Joder...Nos vamos a asfixiar...- No me lo pensé dos veces y cerré a ventana. Richard se me abraza y me besa el cuello, supongo en un afan tranquilizador. Pero eso no me tranquiliza. Ni mucho menos. Esto era muy grave.
 

- Y también los generadores de luz, todos echan contaminación... - Difícil saber que iba a ocurrir a continuación, pero que todo se iba complicando era una realidad.

Visto que no conseguía tranquilizarte suspiró y se separó. Luego fue hasta la cama para sentarse y ponerse los zapatos. Debía de vestirse, luego desayunar algo rápido e ir a ejercer su profesión. - Si necesitas algo ya lo sabes, estaré pendiente del walkie.

Le asiento un poco a lo del walkie. Aun estaba un poco asimilando lo que estábamos observando. Me até bien el cordón de la bata, y luego bajé a la cocina a preparar huevos revueltos con bacon. Algo rápido pero fuerte, para que pase la mañana de ajetreo. Preparé para tres, yo también desayunaría ahora con él. La tercera ración para Brandon, cuando despertara.

- ¿Te da tiempo? - no tardé mucho, en lo que él se vestia y eso, pero le pregunté igual- ¿Al final vendrás esta tarde?

Richard te sonrió – No hacía falta que te levantaras, pero muchas gracias – Te besó – Comeré rápido, quiero pasar por casa para ver como está Adrien antes de ir a trabajar.

Se sentó en la mesa y comenzó a dar buena cuenta de todo – Si claro. Siempre que quieras que venga – Te guiñó un ojo – Podríamos repetir... - Lo decía en serio pero a la vez trataba de animarte.

Más arriba escuchaste el grifo del cuarto de aseo, Brandon se debía de estar levantando.

Le correspondo a Richard en el beso de “gracias”. Me senté enfrente para comer también, pero como pronto escucho el grifo arriba, me levanto y le pongo el plato a Brandon en la mesa.

Luego miro a Richard.

- Claro que quiero que vengas…- le sonrío un poco. Posteriormente, el beso se lo doy yo, ante lo de repetir. Pero es un beso no muy largo, Brandon estaba por bajar y no era plan.

Sonrió y respondió a tu beso tras limpiarse con una servilleta. Tal y como habías previsto Brandon no tardó en bajar os saludó a ambos y Richard le devolvió el saludo - Buenos días Brandon ¿Qué tal hoy?

El chico bostezó un poco y se sentó en la mesa – Bien, intentando que sea un día provechoso...

Al poco Richard ya terminó – Disculpad que tenga que marcharme tan pronto... - Llevó su plato hasta la cocina y luego te miró para ver si lo acompañabas al porche.

- Ahora nos ponemos con la patatas - le dije a Brandon, por su segundo comentario, y tras darle los buenos días.

Yo también había acabado de desayunar, así que recojo mi plato de la misma forma. Cuando Richard me mira y se despide, yo le asiento y voy con el para la puerta. Una vez en el porche, ya a solas, le doy un beso de despedida. Quizá estaba un poco más cariñosa que de costumbre, pero creo que era normal tras la intimidad que había crecido entre nosotros a raíz del último día.

- Ten cuidado, te veo luego - le digo, finalmente.

Saliste con Richard al porche y te besó, lejos de las miradas del chico posando sus manos en tus nalgas y apretándote contra él en un último achuchón – Para que me recuerdes... - Te dijo sonriente. Y ya caminó hasta el coche para marcharse rumbo al pueblo.

Volviste con tu hijo que estaba dando buena cuenta del desayuno – Ya tengo ganas de terminar con esos papatales, parece que se nos resistan – Comentó Brandon medio en broma – Termino el desayuno y nos ponemos con ello.

Y así fue tras terminar cambió su pijama por la ropa de trabajo – Cuando quieras

Correspondí a Richard en el beso, y luego le sonreí un poco ante sus últimas palabras. Cuando vuelve a su coche, le despide con la mano desde el porche y vuelvo con Brandon. El chico no había acabado de desayunar, así que me senté en la mesa de mientras.

- Los acabamos hoy, creo - le digo. No le meto prisa para que acabe. Tranquilamente.

Mientras el sube a quitarse el pijama, yo retiro lo que queda en la mesa y friego los platos. Me pongo el walkie enganchado en la cinturilla del pantalón, y los auriculares de ayer en un bolsillo.

- Vamos….- la siento cuando vuelve a bajar- Pero primero voy a echar un vistazo al almacén…- quería asegurarme de que no habían metido mano, y todo estaba bien. Para allá que fui.

Brandon ya bajó preparado para entrar en faena. Y tú fiste a echar un ojo a las patatas pues no estabas tranquila. Te quedaste más tranquila al comprobar que todo seguía igual, todo en su sitio. Cerraste de nuevo el almacén y fuisteis ya a por los patatales.

El tractor lo dejasteis en el sitio en el que se quedó, así también ahorrabas combustible, por lo que pudiese pasar. De camino hasta él te invadía una extraña sensación de que algo no estaba bien, algo no encajaba. Tardaste un poco en darte cuenta de que se trataba, las plantas, las hierbas en general estaban como un poco marchitas.

Me doy cuenta un poco tarde de lo de las plantas, y rápidamente lo asocio al tema del combustible en el ambiente. Me viene de nuevo idea de que como esto se acumule...nos vamos a asfixiar. Y es lo que estába comenzando a suceder con las plantas.

- ¿Te has fijado en éso...? - a Brandon - Esta mañana está muy cargado el ambiente de todos los coches, los humos...Se están empezando a marchitar - señalo las plantas. Se me pasa por al cabeza olvidar los poco patatales que quedan, solo por no emitir mas humos con el tractor.
 

Brandon se puso en cuclillas y examinó una de las plantas – Si, y también... ¿No ves la luz como rara? - Puso una mano para taparse el sol de los ojos y mirar en aquella dirección.

La luz parecía como más mortecina no tan intensa, aunque seguía haciendo a la vez como algo más de calor de lo normal. Sólo de pensar los motivos podía resultar un poco agobiante.

Al llegar al tractor Brandon se subió a él – Bueno qué ¿Lo terminamos? - Te preguntó

Me fijé también en lo de la luz, y tenía razón. Me estaba empezando a agobiar bastante. Me paso una mano por el pelo, nerviosa y después miro para lo patatales. Brandon se sube al tractor.

- Brandon…¿Cuánto crees que podamos tardar en recogerlas a mano? Me estoy agobiando con esta acumulación de humor. El tractor echa humor…¿Qué va pasar si todos seguinos igual…? Espero que se les ocurra pensar que mejor dejar quietecitos los vehículos a motor…

- Bueno... Nos costará más, pero se puede hacer... A la vieja usanza – Se rió ligeramente, pero esa rías de que no es por llorar ya que la situación no era boyante.

Sin demorar más el asunto os pusisteis manos a la obra, con un par de azadas para ayudarse ir sacando patatal a patatal era algo muy pesado. No estabas segura de si te daría tiempo de acabarlo. Además también estaba lo de encargarse de los animales, habría que decidir hasta que hora.

- Comeré aquí y luego ya me voy a lo del grupo, como te comenté...