Partida Rol por web

Ya era hora de marchase a casa, regresar después de una tarde de investagación, pero antes, había que aclarar un par de cosas para mañana. Primero me dirigí a la alegre pelirroja para responder. - ¿A las diez? Vale, me pasaré por aquí a esa hora. - Por lo visto Brandon y Joana estarían ocupados, yo por el contrario, en principio no tenía nada mejor que hacer.

Me dirigí al resto, pero principalmente para ellos dos. - Si necesitáis que vayamos haciendo algunas cosillas, decírmelo, así si podemos ir adelantando el curro mejor que mejor. De esa forma por tarde tendremos más tiempo para más cosas. - Lo comenté con aquella idea en mente. - ¿Y tú que vas hacer Rachel? - Le pregunté a la única que faltaba por saber. Había que organizarse, ¿no?

Tenía mis manos en los bolsillos mientras miraba al horizonte, en espera de ver la dichosa esfera sin conseguirlo, ya que cada vez dudaba más de que fuese una "simple" barrera. No tenía mucho más que aportar.

Mientras mis compañeros acababan de organizar el día siguiente, permanecí mirando las columnas. Me moría de ganas de desentrañar ese misterio, pero antes había que pasar una mañana más en urgencias. Pensé en la cara que pondría el Ben cuando le hablase de todo esto durante la comida. Y mis padres, papá rabiaría por no poder venir a ver esto, el pobre. 

Rachel miró a Adrien y Rose y finalmente se levantó de hombros – Tampoco tengo mucho que hacer por la mañana, si no os parece mal también os acompaño.

Así pues el grupo ya había quedado para el día siguiente, tras llevar al pueblo el grupo volvió a disolverse. Joana se despidió de todos para volver a su casa y ver como estaban sus padres. Rachel se marchó a su casa y posteriormente Adrien y Rose fueron los últimos en separarse.

Seguís pedaleando, y Brandon intentando no cargarse a la gallina por el camino, que como poco debía de estar bastante mareada. Ya comenzabas a pensar que no les daríais alcance cuando ya donde tocaba salir de la carretera para meterse campo a través, viste a un grupo de gente. Rose reconoció a Adrien y Rachel y agitó la mano a modo de saludo.

Allí había también un agente de la policía y un hombre con un mono amarillo, no lo habías visto antes. 

Al acercaros Adrien - Ey, ¿ya estáis aquí? Genial, nos hacen falta unas manos de más - Y si, la verdad es que se los veía cargados, con trajes de neopreno y algún que otro cacharro.

Brandon si iba con el resto, pero un poco más rezagado ya que iba cargando con una gallina y trataba de no cargársela, pedalear y llevar a un animal de las patas no era tarea fácil, el animal seguro que iba bastante mareado.

Llegaron a vuestra altura y pararon. Recuperando primero un poco el aliento, parecía que habían apretado la marcha hasta aquí.

Me alegré de haber llegado a tiempo. Nos reurnimos con el grupo y ayudamos a cargar parte del material, mientras iniciaba las presentaciones.

-Adrien, Rachel, este es mi amigo Ben, es médico del hospital. - Luego me dirigí al agente y el hombre de amarillo. - Buenas tardes, soy Joana Miller, encantada.- Esperaba que a su vez, se presentasen. - ¿Tienen alguna idea que añadir a nuestro plan?

Dejé en el suelo lo que estaba cargando, eso sí, sin romperlo, que ya era lo que nos faltaba, que se rompieran más cosas. Vi a Brandon cargando con algo, supuse que sería la gallina que dijo de traer. - La caballería justo a tiempo. - Dije a modo de saludo.

¿Tú también te apuntas a la excursión? Cuántos más mejor. - Pregunté curioso al amigo de Joana mientras estrechaba con firmeza la mano si se daba la ocasión, ya había hecho las presentaciones así que mejor al grano. - Él es el agente Aldiss. - Añadí para atajar. - Se encargará de la seguridad.

Y agente, ellos son el resto del equipo. Y bueno, él es Brandon. - Yo mismo presenté al rezagado, que era quien faltaba. La pelirroja ya la conoció en el ayuntamiento, y Joana se presentó ella misma.

Me rasqué la cabeza y después le dediqué una mirada molesta al coche de policía empotrado contra un árbol. - Hemos tenido un problema con el coche, tendremos que cargar como podamos todos estos trastos. - Luego encogí mis hombros, total no se podía hacer nada más.

- Hola ¿Qué tal? - El médico y acompañante de Joana fue estrechando manos y repartiendo los pertinentes besos, mientras intentaba ir quedándose con los nombres.

Respondió a Adrien – Si, siempre es bueno intentar ayudar. Joana lo hace en el hospital así que me enrolé en esta aventura – Y tras esas palabras fue de los primeros en desmarcarse como voluntario a cargar todo lo que pudo.

El policía se presentó a los nuevos como Stephen Aldiss. No de forma tan cordial como el doctor, pero si de forma correcta, como correspondía a un agente de la ley

El técnico se presentó – Me llamo Anthony Fish y con respecto a lo de la idea... Creo que lo de la gallina será difícil guiarla a donde queremos, pero he traído un medidos de eletricidad en el ambiente y si lo veo bien seré el primero en pasar para ver si el resto lo puede hacer, también tenemos una cuerda de nilon, la ataré a mi cintura, si pasa algo podéis tirar de mi sin riesgo.

 Echas las presentaciones el grupo comenzó a caminar en dirección a los pilares, a mitad camino de los mismos estabais cuando una tremenda explosión retumbó. Fue tan fuerte que el suelo tembló bajo vuestros pies y los pitaron los oídos durante un buen rato.

- ¿Qué demonios? - El agente miró alrededor – Allí – Miró en una dirección y a cosa de unos cuatro kilómetros (más allá del pueblo y en dirección norte) se comenzó a levantar una enorme columna de fuego y humo. De tal magnitud que casi os recordó a los hongos de las bombas nucleares, pero evidentemente no fue algo tan potente.  

Hechas las presentaciones y los saludos pertinentes, me fastidió un poco que no les gustase la idea de la gallina. Aun así yo quería intentarlo, la idea era lanzarla, así que daba igual lo mareada que estuviese. Pensé que ya lo hablaría al llegar a los pilares, puesto que el grupo empezaba a moverse. Cogí parte de la carga y eché a andar, hasta que de pronto ocurrió una explosión a lo lejos.

-Mierda, ¿qué ha sido eso? ¿Ha sido dentro de la cúpula, verdad? ¿Habrá intentado alguien hacerla volar por los aires?

No tenía mucho más que decir, así que me limité a continuar con lo que estaba haciendo, eso sin contar las tremendas ganas de llegar y explorar nuestras opciones. Estaba convencido de que descubriríamos algo interesante, no sabía el qué, pero estaba seguro de ello.

Mi paso era más lento de lo que me gustaría, la carga era pesada y tuve que dejarla en el suelo para tomarme un maldito respiro aprovechando que ya había llegado a la mitad del camino. El hombro seguía molestándome, lo cual era un verdadero fastidio, y muy molesto.

Justo cuando estaba en el proceso de recobrar el aliento....bueno, fue todo tan rápido que me quedé aturdido durante unos segundos sin saber que cojones había pasado. - Joder, ¿y ahora qué? - Pregunté molesto, y con las manos en la cabeza. Los oídos me pitaron, el suelo se había movido, o más bien, vibrado, como un temblor.

Las dudas de Joana me hicieron volver a la realidad, como si por fin pudiese darme cuenta de lo que había pasado.  - ¿Una explosión? ¿Dónde? - Pregunté ya más compuesto. - ¿Eh? Parece que viene de ahí. - Dije señalando la dirección con el dedo, la misma que la que indicó el oficial.

Espero que sea eso y no que haya sido una fuga importante de gas, o un accidente. -  No me tranquilizaba mucho la idea.

El policía se rascó la cabeza – Démonos prisa, quizá necesiten refuerzos. Os acompañaré hasta esa cosa de la electricidad y ya – Avisó el agente.

Hubo otra pequeña explosión en mismo lugar, la gran cantidad de humo pareció tocar “techo” y se comenzó a esparcir el horizontal, estabais viendo el techo de la cúpula, efectivamente estaba cerrada también por arriba.

Todos tratasteis de acelerar el paso. Y Rose de forma instintiva se acercó a Adrien. De nuevo observando los cadáveres de los animales, alguno ahora si que comenzaba a oler, supisteis que estabais cerca.

Y efectivamente visteis las primeras columnas – Alto – Dijo el técnico – No nos acerquemos más - Levantó uno de sus aparatos en el aire – No, no detecto nada de electricidad en el ambiente...

Me preguntaba cómo se iría el poli ahora que su coche estaba inutilizado...tardaría bastante en llegar al lugar de la explosión si pensaba ir andando. Lo mejor que podía hacer era ayudarnos a ver si podíamos encontrar la fuente de energía de la cúpula, la cual, por cierto, acabábamos de comprobar que era tal.

Luego el técnico nos ordenó parar y empezó sus mediciones, pero todavía quedaba un poco hasta la intersección de las columnas... - Señor Fish, la electricidad sólo aparece entre las columnas, según pudimos comprobar, así qeu no me extraña que no detecte nada todavía, porque aún no hemos llegado. Yo insisto en nuestro plan de la gallina. La envolvemos en neopreno y la lanzamos a ver qué pasa al atravesar el espacio entre 2 columnas. Y según lo que pase, ya puede usted medir lo que quiera.

A lo mejor había resultado algo insolente, pero caray, no quería que nos tratasen como si fuésemos niños. Sin nosotros no habrían tenido nada y yo era tan científica como él.

El olor a...eso, era la señal de que estábamos cerca, muy cerca, y menos mal, ya era molesto llevar todos aquellos trastos, por contra las novedades acabaron por el momento. - ¿Otra? - Inconscientemente me giré a la otra dirección. No sé si fue otra por efecto rebote o qué. En cualquier caso la prisa apremiaba. Pude notar a la pelirroja nerviosa, normal con todo lo que acababa de suceder. - Ey, tranquila. Estamos lejos de allí. - Dije para animarla, aunque como me conozco de sobra, no era precisamente hábil en aquellos talentos.

Si no estaba claro, ahora sí, era una semiesfera como poco, había aprisionado en su interior a Chester´s Mills con todos sus habitantes. Genial. No había salida por arriba, como tampoco era demasiado esperanzador preferí quedarme callado sobre eso, si no tenía nada inteligente o agradable, era mejor guardar silencio.

Dejé el trasto donde me dijeron, también aproveché para estirar los brazos, y hacer crujir mis huesos. Por supuesto, y como no era muy entendido en el tema, dejé que la científica del grupo hablase, era la experta. - Es como dice Joana. - Yo en cambio preferí enfocarme en lo que se me hacía más sencillo, o lo que estaba más a mi alcance.-  Examinamos el terreno, y no vimos nada raro, salvo un montón de animales muertos, electrocutados, quizás pasasen por en medio aunque no es seguro. - Comenté aquello sin estar seguro de que sirviese de mucho. 

Bueno, ¿y ahora qué hacemos? - Pregunté con los brazos cruzados. No me gustaba quedarme sin hacer nada o mirando. - También lanzamos una piedra en su interior y nada, no pasó nada, eso sí, parece estar en el centro de la barrera, tiene que ser importante de algún modo. - O eso quería creer, demasiada casualidad y yo no creía en ellas. Pero eso sí, la relación entre ambas cosas, aún era un misterio, y había que desentrañarlo.

El técnico no pareció molestarse por los comentarios de Joana – Es posible, al fin y al cabo no sabemos que demonios es eso ni como funciona.

Accedió a hacer la prueba con la gallina. Brandon no dudó en cederla al grupo, al fin y al cabo la había estado cargando todo este tiempo para esto.

Había algún traje de sobra, así que entre el técnico y quien quiso colaborar se envolvió a la gallina es uno de los trajes – Si salta algún arco de electricidad, es importante que todo lo que rodee a la gallina era “no conductor”, no podemos dejar ningún resquicio.

Se hizo un trabajo concienzudo. Luego ya os acercasteis un poco más a los pilares y lanzarla. El técnico se tomó su tiempo, calculó y lanzo la gallina envuelta.

¡ZAM! Sendos rayos blanco-azulados saltaron de los dos pilares entre los que cruzó. La aguja del medidor se disparó al tope, hasta la zona roja durante una décima de segundo y casi pudisteis sentir como se os erizaba el vello de la piel. Luego el silencio, todo el mundo se quedó expectante... se escuchó un par de leves explosiones lejanas ¿O tal vez disparos? Y de pronto la bola se comenzó a mover, un leve cacareo, la gallina debía de estar sofocándose allí dentro de la envoltura ¡Pero estaba viva!

El cielo se cubrió por completo de negro, debido al humo de aquella gran explosión, la luz disminuyo de forma considerable. A la que habría si se acabara de poner el sol.

Me alegré de que el técnico aceptase colaborar con nuestra idea. Le ayudé a envolver concienzudamente a la gallina y esperé expectante el resultado del experimento. Los rayos que despidieron los pilares me cegaron por un momento, y pensé que la gallina se había convertido en pollo a l'ast. Tenía los pelos de punta, el experimento había fallado y por un momento me sentí decepcionada.  Y entonces, el bulto empezó a moverse. 

- ¡¡¡La gallina ha sobrevivido!!!- sabía que todos lo estaban viendo, pero aun así no pude evitar proclamar en voz alta el éxito del experimento. - ¡Eso significa que podemos cruzar!

Entonces, el cielo empezó a cubrirse de humo. Había que acabar pronto con la cúpula o acabaríamos asfixiados dentro de ella. - Habría que darse prisa, no me gusta el aspecto que empieza a tener el cielo. Ojalá podamos desactivar esa cosa. ¿Cuántos trajes aislantes tenemos? ¿Quién intenta cruzar primero?- Me daba un poco de miedo, pero si nadie se ofrecía lo haría yo. 

Ya puestos, ayudé como pude a vestir de forma nada elegante al animal, tarea un poco complicada, no era precisamente mi talento natural, y tampoco estaba acostumbrado a los bípedos, no con pico al menos. Expectante, me mantuve callado mientras la gallina correteaba hacia la zona sin saber muy bien qué ocurriría. Bueno, lo estuve imaginando, tal vez no haría falta hacer la cena.

Y contra todo pronóstico la gallina, aún sufriendo por el altísimo voltaje, salió más o menos ilesa. No era posible saberlo con seguridad, seguía envuelta en el neopreno, pero viva, lo estaba. Aún a pesar de esa pequeña esperanza, esa posibilidad de poder cruzar no animaba demasiado con aquellas potentes descargas que al menos a mí me habían intimidado sin olvidar las explosiones. - Joder. No se ha andado con tonterías.

El qué eran esos pilares, aún era un misterio. - ¿Y si volcamos los pilares a distancia? Quizás con algo de plástico, o lanzando piedras, quizás de esa forma no hagan contacto, o qué se yo. - La verdad es que hablaba sin pensar demasiado, todo me era demasiado complicado. Rollos de ciencia que en su momento no me sirvieron de nada, hasta hoy que ya no los recordaba.

Las dudas de Joana me hicieron pensar. ¿deberíamos ir primero los más jóvenes y los que menos idea teníamos sobre eso? ¿No se suponía que tendríamos a expertos que se encargarían de esto? A mí no me hacía mucha gracia adentrarse. Había que estar loco o ser muy temerario, aún no lo había decidido.

- Joana. - Llamé la atención de la química del grupo. - ¿Qué posibilidades hay de que haya sufrido quemaduras importantes? - La cuestión que tenía en mente, ¿hasta que punto podría aguantar la gallina antes de convertirse en un pollo asado?

Bueno, quizás si se pasa corriendo, se sufre menos o no da tiempo a activarse. - Estuve pensando la manera de reducir el daño, solamente por ser cauto. Una cosa era meterse en problemas, y otra no sobrevivir a ellos.

Y la verdad era que si, el aspecto del cielo era cada vez peor. Cada vez había menos luz y aquellos negros nubarrones de humo comenzaron a descender poco a poco de altura.

Los pilares tenían un aspecto demasiado sólido como para intentar derribarlos, al menos con los medios que teníais, pero de todos modos ¿Y si eran tan consistentes como la cúpula?

- Conseguí diez trajes, ahora contando el que usamos con la gallina, nueve – Respondió el técnico, que se puso a contar a la gente visualmente – Hay de sobra. No os preocupéis yo cruzaré primero, aunque como todo esto es tan extraño... Me ataré una cuerda de escalada a la cintura y si me pasa algo podéis tirar de mi, aunque Dios no lo quiera...

El técnico ya estaba decidido a cruzar y mejor no darle más vueltas o se acabaría acobardando, se vistió a conciencia y os enseñó como hacerlo por vosotros mismo, enseñándoos cada uno de los pasos a realizar – Dejad la cuerda en el suelo, más vale prevenir...

Resopló tratando de quitarse los nervios de encima y comenzó a caminar de forma decidida. Cuando estaba casi entre los dos pilares saltó un arco potente de electricidad y este contactó en su pecho. El técnico se tambaleó durante un momento, parecía que se iba a caer... pero siguió caminando hasta encontrarse en zona segura, al otro lado – FIUUUUUU – Exclamó aliviado – Te da un golpe, como un pequeño puñetazo, pero parece seguro. Si alguien va a cruzar que lo haga ahora, si no me adentraré yo sólo, aunque no sepa que estamos buscando...

Por el ángulo formado y ayer que intentasteis darles un rodeo, aún debía de haber una considerable zona arbolada en el territorio delimitado por los pilares.

Rose miró a Adrien como esperando que decidiera él primero. Brandon si habló - Si hemos llegado hasta aquí... Yo sigo adelante - Se puso el traje y se preparó para cruzar

La intervención de Fish hizo que no hiciese falta mi respuesta. El tío tenía cojones, eso no se podía negar. Me alegré de ver que llegaba sano y salvo al otro lado.

- Yo voy, por descontado. - Me puse rápidamente el traje y me dirigí a la minibarrera apretando los puños con tensión contenida.