Partida Rol por web

El ambiente era agradable, y Rose tenía buena culpa de ello. Lo de ser camarera era algo que le venía como anillo al dedo pues solía desbordar simpatía. Bueno, siempre había algún engreído, pero con Rose no solía haber problemas.

La pelirroja se fue corriendo a abrir la puerta. Tras unos segundos pudiste irles mientra subían la escalera que se trataba de alguno de los miembros del equipo. Concretamente cuando se asomaron a la cocina viste que veían las dos chicas, Rachel y Joana. Habías adelantado bastante en la cocina, en cinco minutos estaría todo listo.

- Bien, un poco aburridilla, sólo le corté el pelo a un par de señoras que intentan seguir la vida con normalidad, así que con ganas de hacer cosas interesesantes esta tarde.

Se rió con lo de la tecnología – Anda que interesante... - Asintió con la cabeza y te volvió a mirar - Ajá ¿Y qué tal tú en el hospital? ¿Hay mucho trabajo?

Golpeaste la cacerola y en unos segundos escuchaste unos pasos que bajaban al trote por ellas. Abrió la puerta Rose con su habitual bonita sonrisa - ¡Hola chicas! - Y se acercó a daros un par de besos, como amigas de toda la vida. Bueno Rachel si lo era, pero no te quiso dejar al margen.

- Adrien está arriba acabando de hacer la comida ¿Subís? - Tras subir la estrecha escalera entrasteis en su piso y efectivamente pudisteis ver al cocinero, ejerciendo su profesión. Y la verdad era que se lo veía en su salsa.

Mientras esperábamos a Rose, respondí a la pregunta de Rachel:

- Ni te lo imaginas, lo cierto es que allí trabajo no falta. Van un poco desbordados.

Me sorprendió un poco la efusividad de la pelirroja cuando bajó a abrirnos y nos plantó los besos, pero no me molestó. Su alegría era contagiosa. Una vez arriba, sentí cómo me rugía el estómago ante la vista y el olor de la comida que preparaba Adrien.

- Wow, esto se te da bien, Adrien. ¡Qué ganas tengo de hincarle el diente a eso! Necesitamos coger fuerzas para esta tarde.

Mientras Rose abría al resto, yo continué con mi tarea. No me quedaría mucho, unos minutos, sin duda llegaron en un buen momento. A mis espaldas escuché una voz conocida que hizo que me girara por un momento sin perder la atención de la sartén. - ¿Joana? Eh, hola. Ir preparando la mesa, en poco estará. Espero que os guste. - Dije como saludo con un ligero buen humor. También pude ver a Rachel, la amiga de la anfitriona pero no a Brandon.

¿Y Brandon? ¿Dijo si vendría? - Pregunté mientras sofreía la salsa de tomate especiada. El olor de la comida ya inundaba la cocina. Y mi estómago no tardaría en protestar por un poco de atención. La otra sartén ya estaba lista para la nada despreciable cantidad de carne. Había para repetir.

Solo espero que con lo que hay no es de sueño para luego y preferáis el sofá a una excursión. - Me pude permitir bromear un poco. 

Rose y Rachel se prestaron en seguida a preparar la mesa y se dieron cuenta de que era cierto faltaba Brandon.

- Espero que no le haya pasado nada – Dijo la peluquera. Pero justo cuando la la comida comenzó a servirse en la mesa sonó la cacerola abajo

- ¡Voy! - Intervino la energética pelirroja y se dirigió a abrir la puerta.

Al poco ya estabais los cuatro juntos.

- Perdón por el retraso, al final comí con mi madre y acabo de pasar por el veterinario – Parecía un poco avergonzado, como si se acabara de dar cuenta de lo de la comida o sospechara que no eso no había quedado muy bien – Bueno, probaré un poco, tiene buena pinta.

Tenía mucha hambre, pero esperé a que subiera Brandon y se sentase a la mesa para empezar, como mandaba la buena educación. Una vez engullidas un par de cucharadas, alabé las dotes culinarias de Adrien y me interesé por las novedades que podía traer Brandon:

- Adrien, esto está de muerte. Si Brandon no tiene mucha hambre, creo que yo repetiré - dije con una sonrisa.- Brandon, ¿qué dijo el veterinario? ¿Algo interesante?

Finalmente el ausente llegó y justo a tiempo. - Solo faltabas tú. - Le dije a Brandon. - Bien, ya está todo listo. - Una vez terminado de preparar la comida, y con la mesa puesta, solo faltaba llenar la barriga con la no poca cantidad que preparé para los presentes. Incluso si querían repetir. Eso no sería problema. - Claro Joana, puedes comer tanto como quieras. - Traje comida de sobra, principalmente carne y más cosas frescas.

Un ligero puré de patata y carne con salsa de tomate y especias. Un buen plato, sencillo pero delicioso, nos proporcionaría la energía que necesitábamos. Por otro lado, y aprovechando el estar todos juntos, ponerse al día era una necesidad. - Rose y yo fuimos al ayuntamiento a contar lo averiguado de ayer. Una pena que fuimos los primeros, mañana cuando nos pasemos otra vez nos contarán los avances del resto. - Un trozo de carne acompañado de un poco de puré. Un trago de agua, y todo masticado con calma. No tenía mucha prisa.

Luego caí en la cuenta de un detalle. - Oye chicos, ¿alguien vio la lluvia de estrellas de anoche? Fue muy..rara. - Pregunté esperando no haber sido el único en presenciarlo, y a falta de un calificativo mejor, me quedé con ese.

 Brandon además venía cargado con un pico y una pala que dejó apoyados en la pared. Hoy habíais quedado en hacer un agujero donde el riachuelo y luego quizá comprobar otro punto de la cúpula para verificar su circunferencia.

- Pues... algo muy extraño presentaba una pequeña quemadura en el hocico y murió como con un espasmo. Murió hace unas 24 horas, y no cree que fuese envenenada ni mordida ni golpeada. El veterinario apostaría por... muerte por descarga eléctrica. ¿Un poco extraño, no?

 - Uff Y eso que no hay electricidad... salvo por los generadores claro – Intervino Rachel - ¿Pueden haber tormentas dentro de la cúpula? No oí truenos ni nada parecido – Siguió comiendo – Está de buenísima la comida por cierto – Suspiró – Si, vi lo de las rallas en el cielo, lluvia de estrellas supongo ¿tendrá que ver algo con lo de la ardilla? Aiss que la cogimos antes, por la tarde, que tonta... - Se ruborizó un poco por el error

Al escuchar tanto a Brandon como a Rachel dejé de comer en seco, me tomé unos minutos para asimilar todo, lo cuál no era nada fácil, quizás para los expertos sí, yo es que era uno...pero de hacer hamburguesas y patatas fritas así que todo eso de cambios extraños en el ambiente y corrientes para mí un auténtico misterio. Y un rollo, todo hay que decirlo. 

Bueno, gracias, hay más si queréis repetir. - Comenté ante los cumplidos que recibí de la peña. Algo de agradecer.

Veamos, que empiezo a perder. - Comencé hablar dejando claro que necesitaba un resumen, pero un resumen de todo. - Tenemos la barrera esa que nos tiene aislados, invisible, ha dejado unas marcas en el suelo. - Después caí en otro detalle. - Ah, cierto, casi lo olvidé, una avioneta se estrelló, quizás porque se chocó contra la pared, eso me dice que tendrá altura, bastante. - Hice una pausa, aún había más cosas que enumar.

Luego tenemos a una tormenta eléctrica, y anoche una supuesta lluvia de estrellas, bastante más brillante, rosada, y más...numerosa. - Luego tomé un sorbo en el vaso de agua para poder continuar hablando, y necesitaba darle al tarro. Más aún. Lo necesitaba si quería entender algo, por poco que fuese. - ¿Es posible que esté todo relacionado de alguna forma? Bueno, solo lo supongo. - Dejé claro que con la última parte solamente era suposición como bien dije. No tenía nada que lo confirmase.

Dejé hablar a los chicos mientras reponía fuerzas, y repetía con un segundo plato.

- Veamos, yo creo que lo de las estrellas rosas ha de estar relacionado por fuerza con  la barrera. Además, ¿no os fijásteis en que el resto de estrellas se veían como borrosas la noche anterior? Creo que la barrera nos cubre también por arriba, de ahí que no se vean bien las estrellas. - Tomé aire y ordené mis pensamientos antes e seguir.-  Luego tenemos lo de la ardilla chamuscada. ¿Es posible que de alguna manera esa cosa dé descargas eléctricas? ¿Y qué las detona, en tal caso? Espero que saquemos alguna conclusión esta tarde. Tras excavar como quedamos, me gustaría ir al centro de todo, como se hace con los terremotos. Con un compás y unas reglás creo que podremos calcular el punto más o menos central en el mapa. ¿Tienes un compás y una escuadra, Rachel?

- Jo, yo me perdí lo de las estrellas... No me enteré de nada de eso – Dijo Rose terminando ya de comer. Se levantó y comenzó a recoger la mesa – Tengo algo de fruta si queréis postre...

La pelirroja se mostraba pensativa, quizá sin atreverse a hablar, pero estaba dispuesta a colaborar. Rachel venía con lo puesto, pero al estar en casa de Rose... - Creo que igual tengo algo de cuando estudiaba en secundaría, menos mal que heredé de mi madre ese espíritu de no tirar nada - Bromeó la camarera

Al poco volvió con un bote de piña para quien quisiera, un viejo compás y una regla – No tengo escuadra, pero espero que esto sirva – Se lo cedió a Joana

Acepté gustosa la fruta, y también el compás y la regla. Realmente daba igual la escuadra, el ángulo recto se podía lograr con cualquier hoja de papel. Desplegué el mapa, uní con la regla los puntos que habíamos ido marcando de los lindes de la barrera. Luego marqué el centro de cada una de esas rectas, y con una hoja de papel que le pedí a Rose dibujé la línea en ángulo recto que partía de cada punto, hasta que se cruzaron en un punto. Ése debía de ser el centro de la dichosa barrera. Cogí el compás, y usando ese punto como centro, tracé una circunferencia que pasase por los puntos iniciales de los lindes.

- E...voilá!

Con el estómago lleno, la comida fue un éxito, debería colocarme una medalla aunque igual no. Y de tenedores y cucharas pasamos a reglas y compases, vamos, asignaturas de matemáticas, todo un rollo. Fingí interés mientras Joana hacía números para no se qué cosas, no estaba muy seguro que quería conseguir con eso pero la dejé hacer. Era la lista.

Tenía expresión aburrida, con un mano apoyando la cabeza mirando a distancia al papel y los garabatos dibujados que me parecían más que números, jeroglíficos. Cuando dijo voilá, caí en la cuenta de algo, como si se me hubiese encendido la bombilla, aunque esperase no haberme cargado el filamento con la supuesta revelación.

Mi cuerpo se tensó y apoyé mi espalda en el respaldo de la silla. - Joana...por eso quieres excavar, ¿no? Quieres comprobar si en lugar de una barrera...es una especie de globo o pelota, ¿me equivoco? - Tuve sobre aquello, sobre lo que yo mismo acababa de decir.

Eso cambiaba mucho, bastante. Sin embargo, preferí callarme las demás cosas que se me habían pasado a raíz de creer en esa suposición.

El centro quedaba en una zona boscosa, curiosamente no quedaba muy lejos de donde se encontraban los animales muertos, a unos pocos cientos de metros. Al menos se había descubierto algo más como posibilidad a investigar.

Definitivamente la comida terminó y quedó todo recogido en unos minutos en cuanto todos se pusieron a ello, incluso le fregaron los platos a Rose para no dejarle amontonada toda el trabajo. Pero con todo esto ya eran como las cuatro de la tarde.

Brandon agarró sus herramientas – ¿Nos ponemos en marcha? Por cierto ¿A lo de cavar junto al riachuelo o al centro ese? - Preguntó el chico

Me sentía satisfecha conmigo misma tras trazar las fronteras de la barrera, aunque todavía había que comprobar que fuesen así, pero sobre todo, me moría de ganas por ver si había algo en el centro.

Adrien había estado aburrido mientras yo hacía mis cálculos, pero se emocionó también al ver el resultado.

- Sí, mi teoría es más o menos esa, no sé si es una especie de burbuja o si sólo es una tapa semiesférica, por eso quería cavar donde el riachuelo. Pero...me gustaría ver antes el centro, a ver si encontramos algo por allí. No dejo de pensar que los terremotos tienen un epicentro, y esto, sea lo que sea, puede tener algo parecido. 

Incrédulo, levanté ambas cejas y miré el techo del salón durante unos segundos. Tener razón en ese aspecto tenía mis dudas de si sería algo bueno la verdad. - Entonces....con los cálculos que hagas y las pruebas en terreno, quieres averiguar el tamaño exacto de la lo que sea eso, si barrera, pelota o tarrina además de su forma. Si es así, al menos no me he perdido, no mucho o eso creo. - Comenté no del todo conforme, aunque eso sí, los cálculos para Joana, las matemáticas no fueron lo mío y nunca presté demasiado atención a aquel tostón en forma de asignatura.

Además, nunca le vi la parte práctica, no me interesaba lo más mínimo saber si una hamburguesa tenía forma circular perfecta. - Bueno, supongo que ya lo iremos viendo con las pruebas y eso. - Después me encargué de vaciar mi plato rematando el puré de patata que quedaba, con tanta conversación se enfrió de lo lindo.

Esta tarde a escavar, y quizás conozcamos un poco más, pero aún faltaban más dudas. Su forma, su razón, qué diablos era, y por qué apareció de la noche a la mañana sin más. Pensar en ello se me ocurrió otra brillante idea, o eso creí. Me apresuré a compartirlo con el resto. - ¿Alguno conoce algunos túneles subterráneos? Podríamos, no sé, cruzar por bajo. Seguro que así podríamos encontrar una ruta o algo por el estilo. - Por supuesto tenía mis dudas de que existieran, por eso la pregunta fue más para aquellos que no salieron de Chester´s Mill en la vida. No como yo.

 Rose sonrió cuando Adrien dijo “tarrina” pues ella la había bautizado de esa forma.

- Vale, entonces llevaré las herramientas por si acaso, de todos modos ya le pillé el truco de como llevarlas en la bici – Intervino Brandon

Por lo demás nadie sabía de la existencia de túneles subterráneos por los alrededores del pueblo, así que por el momento habría que dejar aparcada esa opción. Aunque hubiese sido genial.

Ya todos se pusieron en marcha, el tiempo corría rápido y a nadie le hacía gracia que anocheciese antes de vuestra vuelta. Tal y como había comentado Joana el primer objetivo fue el centro teórico de la barrera. Para ello os dirigistes por donde ayer, hasta el lugar en el que visteis a aquellos animalillos muertos.

Hacía calor y tardasteis un poco el localizarlo, pero el mapa fue genial como ayuda. Estabais en el borde de la carretera, ahora se suponía que había que caminar hacia el oeste unos quinientos metros, puede que más. Desde aquí sólo se veían árboles, era una zona boscosa.

- Bueno, pues ya casi estamos-. Bajé de la bici para ir caminando los aproximadamente 500 m que nos se paraban de nuestro objetivo. Al ser una zona boscosa, era mejor andar. - Id con cuidado, no sabemos qué habrá ahí delante, pero si es capaz de chamuscar pequeños animales no es cosa de ir tan tranquilos. - Mientras empezaba a adentrarme fui mirando bien a mi alrededor por si veía algún otro animal muerto o alguna señal de descargas eléctricas.