Partida Rol por web

Al parecer teníais bastantes reticencias al respecto de aquella empresa. Aunque otra cuestión importante sería como le habría afectado la nueva situación de la cúpula, a veces los imprevistos sirven como buenas oportunidades.

Finalmente optasteis por indagar ahora y si había que hacer alguna incursión más seria dejarla para la noche. También aunque se dejara para la noche estaría bien saber que aspecto tenía todo por allí.

El detective se aseguró de tener suficiente combustible para llegar y volver. No quedaba mucho, pero para repetir ese trayecto algunas veces si daría.

Tomasteis la carretera norte y a la altura del kilómetro comenzaba un camino de tierra, no parecía muy largo, quizá doscientos metros hasta lo que parecía ser una valla, desde aquí no se veía mucho más. 

Me dispuse a meter el coche por el camino de tierra. Con cuidado. Poco a poco, para no levantar polvo ni, con él, sospechas.

- Creo que lo mejor será llegar con el coche a medio camino. Lo justo para que no sea evidente desde la carretera principal ni desde el recinto de la empresa. Luego nos acercamos a pié. Si alguien nos descubre, siempre podemos decir que hemos tenido un problema con el coche y buscamos ayuda. Mejor eso que alegar que vendemos seguros.

Miré a Robin con seriedad.

- Assegurate que tienes el arma a punto y que no se ve.

Teníamos que ir con cuidado de no levantar sospechas.

Si estoy deacuerdo. Mejor no levantar la liebre. Sonreí cuando dijo lo del coche. Si el viejo truco.

Cuando baje me hice un nudo en la camiseta por la parte del abdomen. Lo que hacia dos cosas. Que se viera mi definido vientre y que se realzara el escote de la camiseta.

Las mujeres tenemos mas de un arma. Si nos encontramos con un matón con suerte se distraigan mas en mi tetas que en nuestros motivos.

Y si tengo el arma lista . La metí debajo del pantalón por el interior del tobillo agarrada con una cuerda. No era el mejor método sobretodo si quería sacarla rápidamente. Pero igual en la cintura por detrás se vería mucho.

Jack apostó por ser precavido, además el detective se caracterizaba por tener algún plan previsto. Pero Robin no le iba a la zaga y sabía cómo usar las “armas” de que disponía.

Así pues el coche quedó a mirad del camino de tierra y tras prepararos comenzasteis a caminar en dirección a aquella supuesta fábrica. Al final del camino había una puerta enrejada y una valla que parecía rodear el perímetro.

Parecía haber un edificio principal. Una planta baja de unos 300 metros cuadrados y una caseta también dentro del perímetro. Esta última más pequeña, apenas de unos 20 metros cuatrados. Había marcas de neumáticos pesados desde el camino y por casi todo el recinto. Desde aquí sólo se veía una puerta metálica y un par de ventanas en el edificio principal. También algo que cuadraba con lo que sabíais, junto al edificio había al menos un par de cisternas.

Observé la verja principal, por si era de esas puertas de tela metálica cerradas por una cadena y un candado, pensada para que no entren vehículos, pero lo suficientemente holgada como para que una persona pudiera colarse dentro estrechándose un poco las cachas.

Después miré alrededor.

Lo primero que habría que hacer en una situación como esta sería rodear el perímetro para ver el lugar desde todos los ángulos y así tener una perspectiva global. Desde aquí puede parecer todo muy tranquilo y al otro lado del edificio principal puede haber una jauría de perros rabiosos esperando que alguien meta el pié dentro para salir a buscar carnaza.

- Vamos a dar un paseo. - Le dije a Robin, mientras hacía un movimiento circular con mi dedo índice apuntando al cielo. 

Parece que hemos acertado.

Vi las rejas y los edificios y los dos enormes depósitos.

Vamos. Dije a Jack en un susurro. Dar una vuelta de reconocimiento era una buena idea. Estábamos detrás de la verja y si había alguna peligro lo veríamos con relativa seguridad. Aunque empezaba a pensar que corrimos peligro. Si el Alcalde estaba metido en esto y habían matado a un poli por ello es que era gordo. Y sumando el efecto que la pecera parecía estar haciendo a la gente. Si había guardias estarían nerviosos y agobiados.

Hay tener cuidado si nos encontramos con alguien. Teniendo encuentra la cúpula y estar vigilando que es un trabajo monótono estarán agobiados alterados y con ganas de encontrar una distracción.

No pude más que asentir a las palabras de Robin. Esa mujer estaba comenzando a leerme el pensamiento. Eso no me gustaba demasiado, pues mis pensamientos son míos, pero había de reconocer que encontraba cierto morbo en ello.

- Sea lo que sea, procura no gritar. - Le dije, con sorna, pues si algo había creído aprender de Robin es que no es precisamente de las que gritan cuando algo les sobresalta. La miré de reojo y le sonreí. Ella me miraba, quizá pensando si lo había dicho en serio. - ¡Al loro! - Y volví a dirigir mi mirada al perímetro interior de la finca.

 La presencia de la valla podía ofrecer cierta seguridad o al menos tiempo en el caso de que las cosas se pusieran feas. A continuación optasteis por dar la vuelta al perímetro.

Un sonido leve fue ganando intensidad conforme os acercabais a la parte trasera, parecía tratarse de un motor, posiblemente de un gran generador de electricidad, pero por lo grave del sonido y lo silencioso debía de tratarse de alguno muy bueno.

En el edificio más ventanas y un par más de cisternas. Muchísimo combustible para tratarse de un consumo “legal”.

Ya habíais completado la vuelta y de nuevo estabais en el punto de origen, entre el coche y la puerta del recinto cuando de pronto un vehículo todo terreno viró desde la carretera en vuestra dirección. Huir en el coche era casi imposible, el todo terreno bloqueaba el camino, delante la valla y por los laterales... no imposible, pero el terreno era abrupto y algo arbolado. Por otra parte ahora mismo estabais prácticamente al descubierto y seguramente ya os habían visto.

- Tenemos compañía. - Dije. Ya nos habían visto, así que debíamos tirar de un poco de faroleo si queríamos salir de esta. - Parece que al final vamos a tener que usar la excusa del coche estropeado.

Diciendo esto, le hice una señal a Robin para que nos acercásemos ambos hacia el coche. Alargué la mano para tomarla por la cintura y me la arrimé, para representar mejor el papel de pareja extraviada mientras caminábamos hacia mi chevvy.

- Si tienes alguna idea, mejor lo hablamos antes de que lleguen a nuestra altura.

El complejo estaba bien protegido una enorme valla. Pero lo más interesante fue el ruido de unos generadores. Al parecer uno muy bueno. Pues no tenía un sonido muy alto. También había unas enormes cisternas.

¿ crees que nos dejaran rellenar el coche? Comente divertida. Cuando termina dos el reconocimiento y pensábamos irnos para volver por la noche viendo un 4x4 venir hacia nosotros. No podíamos escapar . Y aunque había árboles si salíamos corriendo ahora llamaríamos mucho la atención.

Esto me huele mal. Pero mejor usar la baza del coche roto. Pero si tú o yo secundo cariño va s llover. Es una señal de pasar al ataque. Puede que alguno haya visto algo raro y el otro no. Pero mejor tener uña señal por si la cosa se pone fea . 

Decidisteis acortar distancias con el coche y tratar de demostrar calma, ahora estabais ya a unos veinte metros de vuestro coche.

El otro coche se detuvo detrás del vuestro, y se abrieron las dos puertas delanteras, de las que salieron sendos tipos. El copiloto un tipo corpulento vestido con un mono de trabajo de color azul y el conductor, otro tipo de media edad que apoyó los brazos en la parte superior de la puerta, todavía abierta.

- Anda Mike, pero mira quienes son. Debe ser Navidad – Dijo a modo de comentario jocoso. El copiloto metió la cabeza de nuevo en el todo terreno para coger algo.

- De acuerdo. - Le dije a Robin antes de el todo-terreno estacionase tras mi coche. Cuando aquellos dos bajaron y, sobretodo, cuando el que era el conductor abrió la boca, estaba claro que la táctica de hacernos los advenedizos había fallado antes de comenzar.

- Ya lo creo que va a llover, cariño.

En cuanto el tipo del mono azul fue a buscar algo dentro del coche, reaccioné como disparado por un resorte - ¡Arma! - y desenfundé la pistola apuntando a aquellos dos hombres, que estaban parapetados en su propio vehículo.

- ¡ESTATE QUIETO, SI NO QUIERES QUE TE VACÍE EL CARGADOR EN LAS COSTILLAS! - Amenacé, sin parar de apuntar al tipo corpulento, mientras me disponía a avanzar hacia mi coche, y por tanto hacia ellos, para recortar esos veinte metros lo antes posible.

Cuando escuche decir eso . Sin duda pensé que iba a llover y mucho. Por alguna motivo parecía que no estaban buscando. Aunque bien podía ser uno de ellos el que intento secuestrarme.

Entonces escuche a Jack decir que iba a llover.

Se me desato la bota. Y rapidamente me agache para coger el arma que tenia ahi guardada y apuntar al coche.

Ni un moviento. Que yo ya estoy acusada de homicidio. Y no me apetece que me acusen de otros dos…

Comente mientras no dejaba de apuntarlos. Lo que tenia claro es que si se movían tiro al canto.

Jack interpretó a la perfección lo que estaba sucediendo, y reaccionó con rapidez. Pero es que los otros también estaban en marcha haciendo lo suyo, especialmente el del mono de trabajo.

Aunque desde la distancia no se veía muy bien sonrió - ¿Con eso piensas dispararme? Esto si que es un arma de verdad – Lo que sacó ahora a la vista fue un arma semiautomática y apretó el gatillo.

El conductor, mientras el otro estaba acaparando la atención echó mano a la cintura tras si espalda y sacó una pistola, apoyando los brazos en el marco de la puerta del coche.

Jack ha conseguido avanzar un poco, ahora está a 15 metros de vuestro coche y a 25 los tipos.

Estábamos a unos veinte metros. Jack saco la pistola y yo iba a sacar la mía. Pero resulto que el cabron que conducía saco un arma semiautomática . Eso nos superaba y bastante la verdad. O bajo mi punto de vista no militar si que nos superaba. Y para colmo empezó a disparar. Por lo que opte por tirarme al suelo apartándome a un lado. De los disparos. Había tratado suficientes heridas de bala en Africa como para saber que no me apetecía tener que ser tratada de una.

Creo que nos superan en armamento… comente a Jack.

Tratando de reaccionar antes que nadie, como elemento vital en una situación como esa, mis músculos explosionaron en un instante y continué el movimiento que había comenzado, pero esta vez lanzándome hacia adelante buscando el cobijo de mi propio coche.

- ¡Ves al bosque! Los árboles te cubrirán. - Dije rápidamente a Robin.

Yo lo que hice en aquel momento fue esprintar y saltar hacia mi coche, aterrizando en el suelo ante el vehículo, con el arma en mi mano y con la sana intención de buscar los pies de aquellos dos rufianes con la mirada, bajo el chasis de mi Camaro.

El más rápido en reaccionar es Jack corre y salta a cubrirse con el coche, hubiese querido ser más joven y estar más entrenado, pero quizá de ser así tampoco tendría la cabeza tan experimentada como para saber que era era lo mejor que había que hacer. Al final queda tumbado en al suelo del camino, a un par de metros delante del capó de su Camaro.

Robin decide echarse a un lado del camino, pero se queda demasiado tiempo observando como el grandullón saque aquel enorme arma un tiempo muy valioso, apenas le da para dar tres zancadas hacia el exterior del camino, el árbol más próximo le sigue quedando a unos diez metros.

El siguiente en actuar es el tipo del mono azul, no es la decisión más honrosa, pero parece ser el blanco más fácil, la chica. Aprieta el gatillo y un reguero de balas comienza a salir. Aunque el movimiento de Robin es pobre, es suficiente para que éste tenga que ir trazando un arco persiguiendo a su víctima. Las balas surcan el aire como aguijones alrededor de la morena, pero milagrosamente ninguna la alcanza.

El otro tipo tiene más tranquilidad en actuar, pero también más punto de apoyo para efectuar su disparo. Su objetivo va a ser el detective, aunque este tiene cobertura parcial una parte de su cuerpo aún asoma. Su dedo va al gatillo y...

Aguna de las balas que tenía como objetivo a Robin dio donde no debía. Unos cien metros más atrás. Sentís como la temperatura a vuestra espalda aumenta de forma espectacular. ¿Qué demonios...? En un abrir y cerrar de ojos se desata el infierno, y se desata justo a vuestra espalda.

Os revientan los tímpanos y sois proyectados hacia adelante , junto con los coches, la puerta de la valla, la valla y un montón de metralla que sale despedida a casi la velocidad del sonido. Robin que es la que más erguida está sale volando varias decenas de metros para acabar estampándose contra las ramas más bajas de un árbol, el golpe le fractura algunas de las costillas y queda suspendida en una de estas ramas a unos cinco metros de altura. Por si fuera poco, algo la golpeó en el hombro, partiéndole la clavícula, esta asoma por la parte delantera en una herida abierta.

Jack al estar tumbado en el suelo ofrece mucho menos resistencia a la onda expansiva, eso no quita para que también le revienten los tímpanos. Ve como los dos coches que tiene delante son arrastrados varios metros en dirección contraria (marcha atrás) y acaban volcando, con lo que pierde de vista a sus atacantes. Jack finalmente también es arrastrado por el suelo y lanzado contra los bajos de su propio coche que permanece de lado, recibe un buen y doloroso golpe en los riñones. Puede ver como la puerta de la valla va directo hacia él y finalmente golpea contra su pierna y su cadera.. Siente como se le rompe algo en ella y queda momentáneamente atrapara entre el coche y la maltrecha puerta. Ante él puede ver una enorme bola de fuego que se levanta desde donde antes había un edificio. Puede ver cientos de cascotes el el cielo que no van a tardar en caer.

A pesar de haber reaccionado tan mal milagrosamente pude evitar los disparos. Por fortuna el hombre no debía de ser muy ducho con las armas. De lo contrario estaría muerta. Vi como Jack se había movido a toda velocidad. Y estaba a cubierto en el coche. A pesar de los disparos del otro tipo.

De pronto note un calor abrasado a la espalda. Y de pronto una terrible explosión. Siento como tímpanos estallan. Al estar erguida la honda expansiva me impulsa por los aires varias decenas de metros. 

Aterrice en las ramas de un árbol bajo quedando suspendida a unos cinco metros de altura.

Tenia un dolor inmenso en el pecho y en la espalda. Debía de tener varias costillas rotas. Solo esperaba que ninguna me hubiera perforado nada. Si comenzaba a escupir grandes cantidades de sangre seria muy factible que hubiera pasado eso.

Pero estando en el árbol algo me golpeo en el hombro partiéndome la clavícula y haciendo que esta asomara por mi espalda.

¡¡¡AAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHGGGGGG!!! Grite de dolor. Tenia que actuar deprisa pues era medica y sabia que por mis heridas era factible que acabara desmallandome . Por lo que no tenia ni un segundo que perder. Lo primero era afianzar mi posición para evitar caerme si me desmayaba . Aunque fuera una buena caída. Era fácil que empeorara mi situación. Y la segunda quitarme la pulsera. La mayoría de ellas si eran desconectadas se activaba una señal de alarma. Y con suerte la policia podría venir.Aunque también esperaba que semejante explosión fuera vista y vieran rapido.

Los disparos, Robin indemne, bien. La bala perdida, la explosión, el Infierno. La onda expansiva me revuelca por el suelo, contra mi coche. No veo a Robin. No veo a los pistoleros. Pero entonces vi algo mucho peor.

- ¡MIERDA PUTA! - Sólo alcancé a decir eso cuando vi venir sobre mí la puerta de la finca, desde medio centenar de metros, para destrozarme como si yo fuera un insecto. 

- ¡UUUUMMMMMPPPPPHHHHHHHHHFFFFFF! - Apreté los dientes. El dolor no tardaría en abrasar mi cuerpo como si estuviera en medio de una hoguera medieval. Sólo podía reaccionar a base de adrenalina, y a base de ello traté de sacarme la puerta de encima, esperando que el metal que la formaba fuese aluminio, como el de la mayoría de cercados industriales.

Esperando que Robin hubiera tenido mejor suerte que yo, sólo podía pensar en la forma de escapar de allí. Los coches estaban volcados, con la pierna en esas condiciones no podría poner ninguno de ellos de pié. Pero dentro del todo terreno aún estaban los pistoleros, y no podía saber si había salido mejor o peor parados que yo mismo.

Pensé rápidamente qué debía hacer: liberarme, arrastrarme hasta el todo terreno y acabar con ellos. Y todo antes que se nos echase encima la lluvia de cascotes. ¿Imposible? Quizá. Pero no me quedaba otra.

 Robin tarda unos segundos en poder reaccioar y es más que comprensible devido al shock y al golpe de delante que cortaría el aire de los pulmones durante un instante a cualquiera.

Lo primero que piensa la chica es asegurar un poco su posición en el árbol, ya que ahora cuelga de una gruesa rama como una prende de vestir en el tendedero. Pero esto es complicado, lo único que puede hacer es desplazarse poco a poco hacía el tronco. De ese modo irá descendiendo hasta unos tres metros del suelo. Distancia que se podría intentar saltar sin percances.

Jack trata de reaccionar, cuenta con la ventaja de estar a nivel del suelo, pero con la desventaja de que tiene la pierna rota, la tibia, eso le impide afianzar el pié aunque no le impide caminar con una tremenda cojera.

Con la pierna buena y los brazos echa aquellos pedazos de aluminio al suelo.Caos alrededor. Oye como a su izquierda grita Robin, aunque aún no la ha visto sabe en que zona buscar. Pero su preocupación inicial son los tipos armados. Se gira a inspeccionar. Jack está apoyado en “el suelo” de su coche que ha quedado de lado. El todo terreno está unos metros atrás justo del revés. Y más lejos, ya casi en la carretera van corriendo aquellos dos tipos como alma que lleva el diablo.

Otra explosión resuena al frente, por suerte esta de menos intensidad. Robin se sujeta a tiempo para no caer. La bola de fuego ha disminuido de intensidad, pero una inmensa columna de humo negro comienza a elevarse al cielo.