Partida Rol por web

El espacio para deambular sin llamar la atención es limitado, así que miras el tablón de anuncios, pero este parece no haber sido actualizado en varios días por lo que la información de ahí es irrelevante. Tampoco ves nada más de importancia.

No obstante y como estás ojo avizor parece haber algo más interesante que escuchar, proviene del interior de la comisaría por lo que no veías quien estaba hablando.

- ¿Para el dispositivo quien está? Podéis contar conmigo, creo que van a hacer falta de todo quien dispongamos. Eso sí, me gustaría tener la tarde libre, sabes que no me importa trabajar doce horas seguidas a cambio…

La policía te miró - Ah si… Robin ¿Verdad? – Sacó el libro de firmas para que cumplieses con la rutina – Firma en el siguiente hueco libre – Te señaló con el dedo el lugar.

Por el rabillo del ojo viste como entraba Jack en ese momento y para disimular se puso a cotillear el tablón de anuncio.

Se estaba preparando un dispositivo policial masivo, eso no era cualquier cosa. ¿Qué preveían que pasaría o a caso iban a organizar una redada de alguna clase?

Como siempre hacía en estas ocasiones, repetí la voz en mi cabeza para que el tono y el timbre quedaran grabados en ella, para así reconocer al policía si en algún momento me cruzaba con él algunas palabras.

Cuando tuviera la oportunidad, sondearía a Rachel sobre el asunto... a menos que sea este el asunto que ella quería comentarme.

Sea como fuere, no tenía más remedio que esperar a que estuviese disponible.

Me puse a firmar cuando vi pasar a Jack.

Bueno pues ya esta hecho. Nos vemos mañana. Dije mientras salía no quería demorarme mas dado que había entrado Jack.

La idea era salir recuperar la pistola y esperar a que saliera mirando con mil ojos por si alguien volvía a por mi.

Oíste como Robin se despedía tras terminar con el trámite de la firma y sin más dilación salió de la comisaría sin mirarte de forma directa.

Rachel Anderson ya estaba libre. En lo que tardó en guardar el libro de firmas fijo sus ojos en ti – Hombre Jack, contigo quería yo hablar. Referente a lo que... ya sabes.

Esperó a que te acercaras, no era necesario que se enterara toda la oficina de lo que tenía que decirte – Tengo del último camión que paró Jimmy. Lo curioso es que no le puso ninguna multa, nos contó por radio que debía de investigar alguna cosa y eso fue lo último de lo que hay constancia, una horas más tarde pasó lo del “suicidio” - Hijo unas comillas virtuales con los dedos – Si quieres más datos... lo del control fue el día diecisiete del mes pasado, hacía las ocho de la tarde.

Con los datos aún en la cabeza encajaste la fecha a un par de días antes de la muerte de Cortez. Y esos días fueron los que estaba nervioso o raro, según sus compañeros y su esposa. ¿Qué ocurrió entre aquel control y la muerte de Jimmy? Con el número de matrícula en la mano, la fecha y la hora tenías muchas posibilidades de conseguir más información respecto a ese transporte. Y donde conseguirlo esta claro ¿O no?

La policía asintió con la cabeza y procedió a guardar el registro de firmas. Lo último que escuchaste antes de salir de la comisaría fue como Rachel citaba a tu compañero detective.

Saliste de allí directa al coche, buscando la seguridad de un arma. Llegaste al vehículo sin problemas, si alguien intentaba algo en esta ocasión al menos te pillaría preparada.

Tocaba decidir como y donde esperabas a Jack.

Asentí, frunciendo los labios y arqueando las cejas, en un gesto de asombro y gratificación.

Aquella información era justo la que necesitaba para tirar más y mejor del fino hilo que andaba siguiendo. Si pudiera dar con el transporte y saber qué contenía exactamente... aunque seguramente no sería nada que saltara a la vista, seguramente lo importante no formaría parte de los albaranes de transporte. Habría que hacer una visita a Lomax & Co.

- Eres impresionante Rachel. - Le dije, en voz baja, mientras me guardaba los datos en el bolsillo interior. - Creo que te debo una cena, por lo menos. - Le sonreí, seductor. - Por cierto, ¿formarás parte del dispositivo?

Quise sondear, a ver qué me decía al respecto.

Rachel se rió con tu propuesta de una cena – Oh Jack, eres un Don Juan. Prefiero que te apuntes en la libreta que me debes un favor. Hoy por ti, mañana por mi ¿Te parece? - Respondió aun divertida.

Respecto a tu otra cuestión – No, estaré aquí toda la mañana – Respondió brevemente sin darle la mayor importancia. Tampoco parecía sorprendida por lo que le comentaste por lo que tampoco debía de tratarse de ningún secreto.

Robin ya había salido hacía unos segundos por lo que debía de estar esperándote afuera.

Salí a fuera y lo primero que hice fue recuperar la pistola de donde la había escondido. No quería que me pillaran indefensa si volvían a intentar secuestrarme.

Sin duda era por estar ayudando a Jack. Desde luego el hecho de que por hacerlo intentaran secuestrarme lo convertía en algo peligroso. Pero el había creído en mi y me había ayudado cuando nadie mas lo había hecho. Por lo que era una forma de purgar mi pecado por haber matado a mi padre. Es cierto que pensándolo fríamente mi padre merecía morir por lo que había hecho a mi madre. Pero una cosa es que lo mereciera y otra muy diferente era hacerlo a sangre fría.

Me apoye al lado del coche mientras miraba a todos los lados. Tampoco quería que por estar sumida en mis pensamientos fueran a pillarme por sorpresa.

Asentí con una sonrisa a lo de apuntármelo en la libreta. - Así lo haré.

Cuando me respondió con tanta normalidad a lo del dispositivo, pensé en tirar un poco más de ese hilo. Quizá no fuera nada importante, o fuera algo tan notorio que sólo con sacar la cabeza a la calle obtendría la información, pero preferí arriesgar con una nueva pregunta.

- Y, ¿de qué va el dispositivo? - Alcé una ceja. - No quiero encontrarme en medio de una redada cuando vaya a buscar tabaco por no estar bien informado de las cosas.

No pretendía alargar más mi conversación, así que mi intención era salir a encontrarme con Robin en cuanto Rachel me respondiera en un sentido u otro.

- Oh, a los de fuera se les ha ocurrido concertar una reunión familiar – Como seguramente con eso no lo acabarías de entender prosiguió – Hay colgado carteles en la barrera anunciando que donde acaba la carretera norte van a venir familiares por si alguien se quiere acertar. Ya sabes, una especie de visita cuando estás en la cárcel. Salvo que en esta ocasión en vez de un cristal será la maldita cosa la que se interponga.

Antes de que te fueras comentó – Acuérdate de nuestro trato, si descubres algo interesante me lo cuentas... - Y ya dejó que te fueses.

Saliste de allí para buscar a Robin, la viste en el interior del coche, quizá por la mala experiencia anterior parecía preocupada mirando en todas direcciones.

Apenas fueron cinco minutos lo que se demoró Jack, pero te pareció una eternidad. Te mantuviste cerca del arma por si las moscas, no querías que te sorprendiesen por segunda vez.

Pero no ocurrió nada extraño, aunque el ambiente estaba enrarecido, mucha calma, quizá demasiada. Quizá la gente había decidido permanecer ¿Y morir? En sus casas, o tal vez se estaba gestando algo. No podías evitar tener una mala sensación.

Pero por fin viste a Jack salir de la comisaría, hacer un barrido y comenzar a caminar en dirección al coche en cuanto te vió dentro de él.

Me monte en el coche. Tenia que encontrar una manera de pasar algo mas desapercibida. O por lo menos que un futuro agresor dudara algo mas en intentar secuestrarme. Por siendo sincera no era algo que me apeteciera experimentar.

-Jure que nunca lo haría... Pensé con amargura mientras sacaba las tijeras del botiquín del coche.

Me cogí una coleta y la corte por la altura de los hombros. Después me solté el pelo y recorte el flequillo. Era un corte un tanto rápido y obviamente no era de peluquería pero al menos si buscaban una mujer castaña de pelo largo dudaran un poco. Una vez con el pelo corto salí del coche a esperar a Jack.

El cual por fortuna no tardo mucho.

Cuando salí de la comisaría y llegué a donde estaba Robin, alcé una ceja y cambié el paso a una cadencia más lenta. Luego sonreí y me encendí un cigarro.

- Bonito peinado. - Le dije al llegar a ella, sin hacer mucha ceremonia, y me metí en el coche. Prefería hablar dentro del vehículo.

- Te queda bien, como cambio de look no está mal. - Luego fui al grano. - Bien. Tengo la matrícula del camión que paró Jimmy para hacerle un control. A las pocas horas es cuando apareció "suicidado". Con esto creo que podremos sacar algo de Lomax & Co. - Dije con tono de gravedad. Luego cambié a uno menos serio. - También me he enterado que hoy han montado un circo al extremo de la carretera norte. Vendrán familiares del otro lado para verse con los de aquí dentro. Todo muy tierno, melancólico y edulcorado. Gente llorando a un lado y otro de la barrera, poniendo las manos en el cristal y todo eso. - Hice un gesto de desprecio con la mano. - ¿Y qué me dices de ti? ¿Has sacado algo en claro, a parte de ...? - Hice un gesto con los dedos, en forma de tijera.

 Gracias. Dije mientras instintivamente me tocaba el pelo. La verdad es que no lo llevaba corto desde que Molly Sheppard me pego un chicle . La muy cerda. Comente divertida rememorando el momento. No quería salir de casa. Pero no me quedo mas remedio.

Jack al menos había conseguido nuevas pistas.

 Supongo que bien podemos ir a hacerles una visita. Me parece mucha casualidad la verdad.

 No la verdad. Lo del pelo se me ocurrió para despistar a posibles secuestradores.

Cuando dijo lo de la gente y la cúpula. Torcí el gesto. Si era todo muy Disney. Pero no tenía a gente que fuera a venir a verme.

Yo no tengo a nadie . Una tía. Pero no vendría hasta aquí la da miedo viejar. ¿ tu tienes a alguien?

Negué con la cabeza. - Nadie. Mis viejos la diñaron hace un tiempo y nunca me llevé bien con mis primas de Boston. Dos gemelas repelentes. De hecho hace como diez años que no sé ni si viven o no. - Me encogí de hombros. - Mejor así.

Y dicho esto, me dispuse a arrancar el coche y poner rumbo a la empresa de Lomax, todo sin olvidar mantener la precaución de ser algo paranoico con las personas que pudieran observarnos o coches que pudieran parecer seguirnos.

Tras el repentino cambio de look de Robin con fines estratégicos, la pareja por fin se reúne en el coche e intercambian opiniones sobre lo último acaecido.

Deciden ir a Lomax & Co a seguir tirando del hilo. Así que allí ponen rumbo. Tras unos pocos minutos el coche llega a la misma puerta exterior. Se ve vacío el exterior, salvo los mismos camiones que siguen ahí desde hace días. Los transportistas deben de estar en sus casas, no tendría sentido seguir esperando en el aparcamiento. Ahora han de plantearse si entran juntos o como lo hacen y como afrontar la visita.

Me mantuve callada durante el viaje. Por fortuna no duro mucho. Al menos ayudar a Jack me ayudaba a tener la mente centrada. Y no divagar en fantasmas pasados.

El edificio era el típico. Los camiones de transporte estaba en su sitio.

-No creo que nadie venga a trabajar. ¿Como lo hacemos? No creo que haya nadie en casa. Pero si es algo ilegal lo que hacen aquí...quien sabe.

¿Quieres entras juntos o por separado? 

Miré a Robin.

- Venía pensando que quizá sea mejor entrar juntos. Si hay alguien en oficinas a quien poder presentarse, eres mi ayudante. Intentaré hablar con Lomax, si lo encuentro. En caso que nos separemos, puedes ir a preguntar por ahí. Una de las cosas que hay que hacer es hablar con administración para que nos digan quién conducía este camión el día 17 del mes pasado y qué registro dejó del control que sufrió por parte de la policía a las 20:00. - Hice una pausa. - Lo decepcionante es que fuera Cortez quien estuviera al cargo del camión, pero si era alguien más, ese alguien será nuestro hombre.

La miré a la cara y con mi dedo índice recogí un mechón tras su oreja. Mi gesto cambió a uno de ternura y le dí un suave beso en los labios.

- ¿Qué te parece, doctora Smith?