Partida Rol por web

-La madre que te parió puto rifle de mierda.-La voz del cabo se oía como un murmullo por el comunicador.
Rápidamente posó el rifle con el cañón en el suelo como había practicado mil veces en la academia y otras tantas en los entrenamientos. Puso el seguro, sujetó firmemente la palanca de carga e impulsó el brazo hacia abajo en un movimiento rápido y seco, haciendo saltar el casquillo defectuoso fuera de la recámara. En otro movimiento rápido, quitó el seguro y sujetó el rifle apuntando al frente.
-Cabo operativo señor.-

Al escuchar la orden del Mando, comunico lo oído:

 - "Sonny, quieren al mejor de cada Escuadrón cazando al Infiltrador dentro del Fuerte. No puedo pensar en un mejor rastreador, por lo que mete tu culo en ese lugar y no lo saques hasta que esté manchado con sangre de bicho. ¿Te ha quedado claro? Confío en ti, hijo. Muestrales lo que tienes. El resto nos quedamos guardando el muro."

Le asiento con la cabeza en signo de confianza antes de comenzar a gritarle al resto:

 - "Vamos todos, Soldados. No quiero que nadie se asuste de esos estúpidos chiches. Llénenlos de plomo y nos haremos abrigos con sus pieles. ¡Bockman, deja de orinarte y reacciona! ¡Raynor, compórtate como un hombre y dispara a esos hijos de puta! ¡Mkoll y Mackeyn, dejen de tiritar como potes de gelatina y disparen! Mkoll, acaba con los putos Hooper. Por cada uno que pase deberás invitar una ronda de tragos a todos los sobrevivientes del Fuerte, así que apunta bien. ¡Todos tienen algo que hacer, así que háganlo!"

Vuelvo a apuntar hacía el horizonte, preparado para abrir fuego contra los arácnidos que intenten acercarse.

La lucha en cada frente era intensa, los disparos no dejan de resonar segundo a segundo en el fuerte. Una ligera brisa golpeaba ahora el fuerte, sin que fuera realmente un problema para visibilidad, pero sin duda ante la situación el frío que generaba calaba hasta los huesos.
El número de bichos que salían de los agujeros se acrecentaba a cada momento y mientras los infantes luchaban por mantenerlos a raya, estos parecían simplemente multiplicarse. A la par estaba la amenaza ya inminente de 2 bichos que se acercaba desde la lejanía por entre los cielos.

En el frente sur las cosas parecían volver a ponerse estables, ya la mayoría habían recuperado la compostura y se reincorporaban a la batalla. Sin embargo las noticias no eran tan alentadoras, un bicho se les había colado y si no le daban caza pronto indudablemente causaría estragos.
Por otro lado Bockman, Raynor y el mismísimo recién ascendido a sargento mayor Jimmy Hammer se encontraban muertos de miedo y no parecía que fueran a entrar en razón fácilmente.

Por si la situación no fuera lo suficientemente tensa hasta ese momento, sin previo aviso la tierra empezó a temblar en los alrededores del fuerte y tras un gran estruendo que removió por completo la tierra al sur del fuerte, un par de inmensos bichos surgieron de entre una lluvia de nieve, piedras y polvo. Frente a los infantes se encontraban ahora 2 inmensos tanques, uno en el extremo sureste del fuerte y otro en el suroeste.
Con su gran tamaño y letal poder de fuego, eran una amenaza que los infantes no habían enfrentado hasta ahora cara a cara y que ahora se veían obligados a encarar.

Creía que tenía el pánico controlado, pero cuando el suelo se estremece y surgen de la tierra esas bichos gigantescos, veo que no es así.

Suelto el rifle, que queda apoyado en el muro, y me quedo aturdido. Por unos instantes incapaz de pensar en nada, y de hacer nada.

La situación estaba ya bastante mejor para todo el escuadrón, al menos, eso parecía. Sólo había un poco de problemas, pero, desde luego, podían ir peor, dado como habían empezado.

Y entonces, como si hubiera hablado demasiado, ocurrió: la tierra y todo tembló y apareció justo lo que menos les convenía a los infantes en ese momento.

DOS PUTOS TANQUES.

Esta vez, las agallas de Sonia no lo resistieron. Se quedó bloqueada, con un intenso escalofrío recorriéndole el espinazo y el fusil resbalándosele de las manos.

- Maldita sea... - musitó con miedo.

A Mkoll se le cayó el alma a los pies... es cierto que en su planeta, cuando pasó todo aquello, había visto varias cosas... pero ninguna así, tan enorme... el arma volvió a quedar colgando de la correa, pues sus dedos se aflojaron ante aquella visión.

-¡¡¿Qué cojones es éso?!!

Tan solo había dado un par de pasos hacia atrás cuando me quedé clavado en el sitio mirando como aquel Infante, ahora un bicho horrible, asaltaba nuestro muro.

-TIRADLE NIEVE!! TIRADLE NIEVE!!

Por alguna extraña razón no podía dejar de gritar aquello, hasta que mis compañeros consiguieron abatirlo. Dejo de gritar, aunque todavía no me siento del todo tranquilo. Me dispongo a recoger mi arma del suelo pero al volverme siento como el suelo comienza a temblar bajo mis pies. Intento mantener el equilibrio mientras de repente dos enormes agujeros se abren en el suelo y salen dos enormes bichos. Ni siquiera hago el amago de agacharme hacia mi arma, me quedo mirándolos en silencio paralizado.

No podremos con esas cosas.

Los bichos enemigos inminentes habían desaparecido o muerto, unos tanques estaban en las esquinas de nuestra posición acercándose al muro con malas intenciones. Todo parecía ponerse en contra de los infantes, mientras Bockman se había pasado la batalla murmurando y cagado de miedo con el fusil colgando de su cintura sin atreverse a disparar.

Por suerte el sargento cogió las riendas y soltó una fuerte reprimenda a los dos soldados que quedaban acojonados. Esto hizo que el artillero reaccionase y se atreviera a levantar de nuevo la vista. Aún con los nervios a flor de piel y las manos temblando consiguió hablar por primera vez desde que comenzó el combate.

- Sargento, permiso para disparar el W-558-SPITBALL ROCKET LAUNCHER para cargarme a esos malditos cabrones enormes!- Aunque pensandolo un momento- O si prefiere comienzo con el lanzagranadas.- Añado mostrando una sonrisa algo sádica al pensar en tanto bicho muerto gracias a una buena granada.

Dereck observa como dos enormes moles se acercan hacia el muro. ¡Eran los putos tanques! poco podía hacer su arma contra ellos y estuvo a punto de llevarse por el pánico. Sin embargo, no era el momento para ello. Aferrando con fuerza su arma apunta, pero esta vez hacia los cielos, esperando poder abatir al bicho volador.

El bicho alado a caído, pero no ha muerto- grita Dereck contento de haberse quitado una amenaza voladora de encima. Ahora solo faltaba los dos tanques, el resto de bichos terrestres y otro volador para salir vivos de allí... al menos en este asalto. Si es que la vida del soldado era muy dura.

-Bichos troceados. Bichos hervidos. Bichos cocidos. Bichos a la plancha. Ensalada de bichos. -Mientras abro fuego, algo desafortunado pero útil para asustarlos mientras caen por el fuego de mis compañeros, voy murmurando para mí múltiples maneras de cocinar esas masas duras de carne y músculo que seguro que están malísimos, pero es una buena manera de mantener la concentración mientras escucho las órdenes del Sargento sobre el bicho que se ha colado. Y estaba a punto de hacerle caso y salir por patas a cumplir la misión cuando el suelo tiembla y no puedo evitar pensar en relatos que he escuchado de otros soldados anteriormente, solo para encontrarme con que frente al fuerte no hay uno sino dos inmensos tanques-bicho, con sus enormes patas y su peligrosa frente lanzallamas. El rifle se me cae de las manos mientras lo único que puedo decir en voz alta es: -Eso sí que no sé cómo prepararlo, viene hasta con su propia estufa...

El sargento había recibido órdenes del mando y parecía que estos comenzaban a pensar con claridad. El bicho que entró en el fuerte pronto sería bicho frito. Parecía que nada podía ir peor cuando un temblor sacudió la tierra haciendo temblar los cimientos del fuerte. Dos cosas monstruosas salieron de debajo del hielo. Evans no se dejó amedrentar por las figuras monstruosas viendo a los warrior bugs al pié del muro.-Vamos simios, habéis sido entrenados para no tener miedo, para no sentir dolor, para llevar vuestro cuerpo y alma hasta el más extremo de los límites. Solo son bichos grandes con sangre biscosa a los que se les puede matar. Quiero que les griteis, amenazadles con rabia.

Evans no sabía si su discurso serviría de algo, pero no tenía tiempo de averiguarlo con los bichos comenzando a trepar el muro.

-La HEAT Informa a todas las unidades, Bicho infiltrado avistado tras un muro cerca del extremo noroeste.

El Infiltrador muere con mis disparos, lo que me deja más tranquilo, pues significa que Wallace está fuera de peligro por el momento. Solo queda uno y Sonny tiene órdenes de cazarle a como de lugar dentro del Fuerte. En ese momento la tierra se estremece con las vibraciones producidas por dos enormes insectos saliendo de la tierra. Dos enormes Tanques emergen, poniendo en peligro la integridad del Fuerte y la vida de todo mi Escuadrón.

Mis piernas tienden a paralizarse un momento, pues sé lo que esos insectos pueden hacerle a los humanos. Jamás había visto a uno de frente, e incluso las grabaciones de ellos más recientes que he visto son las de la misma Operación K, por lo que llegué a pensar que solo existían de esos en los planetas más infectados. Eso solo me da dos opciones:

"O me equivocaba o Galdonia está realmente condenada."

No dejo que el miedo me venza y doy un paso hacía el borde del muro mientras le hablo a mis soldados:

 - "Escuadrón Fox, no tengan miedo de esas dos bolas enormes de mierda azul, pues mueren igual que cualquier otro. Somos de la Infantería Móvil y el único miedo que conocemos es el que causamos en nuestros enemigos antes de acabarlos. Cierren sus bocas, aprieten sus puños y disparen con todo lo que tienen. Quiero toda esta planicie llena de muchos cuerpos muertos, así que pónganse a trabajar desde ya. Bockman, acaba con esos bichos con el arma, que para algo las tenemos. ¡Diviértete con tu nuevo juguete, hijo!"

Levanto mi rifle, tomándome un pequeño momento para apuntar. Luego aprieto el gatillo, esperando meterle más balas de las que puede aguantar dentro de sí.

CANAL DE ESCUADRA FOX:

- "¡Señor...! Jajaja, jijiji... Vamos a morir todos..." - Pausa larga.

- "Bicho de la Heat el extremo noroeste... Jejeje, nos va a hacer papilla... ¡Tras un muro! Jijijiji." -