Partida Rol por web

-Entendido señor.-Evans ya sabía que esto no podía durar mucho. Los chicos de la ligera se estaban congelando y encima el suministro eléctrico acababa de fastidiarse.-¿Habrá sido un bicho?- se preguntó el cabo.-De acuerdo chicos, ya sabeis como hacer vuestro trabajo, cambiad a otro modo de visión y seguid conteniendo a los bichos, apoyad a los muros laterales cuando sea necesario, si cae uno caemos todos. Y al que cace a ese bicho del fondo le regalo una caja entera de su bebida favorita.-

Evans se dio cuenta en ese momento de que sin electricidad las baterias del equipo de comunicaciones no durarian mucho. Coordinando a todas las escuadras en el ataque y dando órdenes como estaba el capitán Tsumina, en poco tiempo se agotarían y cuando eso sucediera, perderían la comunicación con la flota siendo considerados K.I.A y dejados en el puto planeta que mas odiaba en este momento. Como si no conociera a los de la flota.-Sargento tenemos que arreglar el suministro electrico o nos quedaremos sordos con la flota. Creo que Billy pueda arreglarlo.-

Veo que el gusano al que disparé ha caído gracias al fuego concentrado de muchos infantes. Me doy la vuelta y observo que el lado sur del muro está completamente despejado, solo queda el maldito bicho volador que me asustó al inicio del combate. Supongo que tendrá algún tipo de poder psíquico, porque de otra manera sería raro que fuese capaz de hacer huir a soldados tan veteranos como al Sargento o a mí.

De repente falla el alumbrado eléctrico y nos quedamos a oscuras. Por suerte tengo visión nocturna y visión infrarroja. Cuando activo mi visión infrarroja, dispuesto a intentar abatir al bicho volador, me doy cuenta de que ha aparecido una enorme horda de guerreros a lo lejos. Tardarán unos minutos en llegar, ahora sería una locura intentar darles ya que están muy lejos, así que mantengo mi decisión inicial de disparar al único bicho que sigue algo cerca.

Se vuelve a posicionar en su posición inicial y se dispone a ver el panorama que tienen delante cuando el alumbrado del fuerte helado falla sumiéndoles en la oscuridad. Decide activar la visión infrarroja para tener una visión más nítida de lo que se les viene delante.

La distancia que hay hasta los arácnidos es demasiada para ella así que se mantiene en su posición apuntando hacia delante para tener en el punto de mira a los bichos que se atrevan a acercarse de frente.

Mis balas impactan en el gusano y y sonrío de gusto al verle sufrir. Luego de eso contesto al Cabo:

 - "Excelente idea, Cabo Evans. Billy, ve a revisar la energía e intenta reponerla. Mackeyn te seguirá y te protegerá como era el plan de las parejas. Todo el resto preocúpese de acabar con esos bichos antes de que lleguen. No debería costar mucho."

Me dispongo a moverme antes de dispararle nuevamente al gusano, esperando acabar con él esta vez.

TRANSMISION PRIVADA CON EL SARGENTO FOCKER:

- "Señor, todos los Tácticos cargamos a nuestras espaldas un equipo completo de comunicaciones con batería suficiente para días de uso.

No va a pasar nada porque no las recarguemos en los próximos minutos, el tiempo que van a tardar en llegar las lanzaderas de la Flota para recogernos.

Señor, las órdenes son defender y despejar la zona de aterrizaje y prepararnos para una evacuación inmediata." -

Evans se colocó en posición de disparo para intentar acertarle al bicho que se mantenía en la lejanía cuando un pensamiento aterrador cruzó su mente durante una facción de segundo.-¿Y si los gusanos solo eran unos simples cavadores?¿Que pasaría si entraban bichos por los túneles que acababan de hacer?.- La respuesta le llegó casi de inmediato. Activó el visor térmico con amplificación vislumbrando la horda de bichos que rodeaban el fuerte y viendo las posiciones de salida de los gusanos.-Nos cazarán entre dos frentes.-Sin pensarlo dos veces decidió actuar primero y comunicarlo después.-Vosotros dos los que estais junto al gusano,-El cabo amplificó la imagen para intentar ver los nombres de los soldados.-Yupe y highway, tirad un par de granadas al agujero por el que acaba de salir y deprisa.-

-Sargento si esos bichos entran por los túneles recién abiertos estamos jodidos. Pido permiso para bajar y ocuparme del asunto, el muro está cubierto de momento.- 

Respondo al Cabo Evans, pues su observación es importante y no debe ser ignorada:

 - "Negativo Cabo. Los hombres necesitan alguien a cargo. Que los soldados ligeros vuelen los que tienen cerca y yo mismo volaré el resto con mis granadas. Quédate en el muro y dirige la defensa mientras vuelvo."

Pienso mentalmente en las granadas que cargo y sé que son más que suficientes para unos tres agujeros más.

Apenas estaba comenzando a desencasquillar el arma, escuché a un hombre de la Fox:

Yupe y highway, tirad un par de granadas al agujero por el que acaba de salir y deprisa.

No sabía quién era, en la oscuridad. Ni qué lugar ocupaba en la línea de mando, y en medio del jaleo no reconocí su voz.

Siñor, si siñor. Se presenta el infante Yúpe, siñor.

Jigway y yo tinimos instrucciones de ponirnos a las órdenes dil sarginto Fucker, siñor. Pido confirmación, siñor.

El arma estaba en su sitio. Comencé a tantear mi cinturón en busca de la granada, y me dispuse a dar un cálido mensaje a los djinns que salían del infierno.

"Negativo Cabo. Los hombres necesitan alguien a cargo. Que los soldados ligeros vuelen los que tienen cerca y yo mismo volaré el resto con mis granadas. Quédate en el muro y dirige la defensa mientras vuelvo."

Parecía que había llegado una confirmación. Pasé unos segundos angustiosos, hasta poder reconocer fácilmente la cadena de mando: una de las peores cosas que pueden suceder a un soldado raso en medio del infierno.

Al reconocer la voz del sargento aclaré mi mente, y pude mirar mejor el sitio de donde había salido el gusano de Shaitan.

Siñor, disde aquí puido ver bien... y no hay agujiro por dondi ponir una granada.

-Sargento necesitaremos una línea de fuego constante sargento, son demasiados para permitir que se acerquen si quiera al perímetro de la valla. Designe a varios de sus hombres para que mantengan un constante fuego supresivo sobre el enemigo-

Respondo al Sargento Mayor Hammer lo antes posible:

 - "Señor, como ordene, Señor. Sonia, Raynor, Mkoll y el Cabo Evans mantendrán fuego supresivo. El resto fuego a discreción en modo automático. Si quieren lo hacen supresivo o solo una ráfaga, pero nadie tiene permiso de tiro a tiro. Eliminen la mayor cantidad de objetivos y detengan al resto hasta que la Flota llegue."

Continúo con mi camino para despejar el patio antes de que las lanzaderas lleguen.

me giro hacia mi sargento ¡si, señor! y me dirijo hacia posicion a la que me ha enviado, mientras voy disparando a los bichos para que no se acerquen

-¿No hay agujero?. Jaja, no saben ni hacer túneles los muy inútiles. Lo habeis oído chicos, Dios está con nosotros por que también el odia a los bichos. Dadles caña, no dejeis ni uno vivo.-De repente las preocupaciones del Cabo se esfumaron como el humo y podía respirar. 

TRANSMISION PRIVADA AL SARGENTO FOCKER:

- "Señor, tenemos en línea a la Sirius Beta. Es posible que en un minuto podamos pedirles fuego de apoyo orbital." -

No, no, no... ¡NO! ¿¡Pero es que no iban a darles ni un segundo de respiro!? ¡Artillería! ¡Estaban empezando a usar jodida artillería! ¡Contra ellos y contra la flota! Eh... bueno, de no ser por que les tenían que sacar de allí vivos, lo de que le disparasen a la dichosa flota no le disgustaría. Joder, ya hora de que les pasara algo y entraran en combate los malditos. Pero vamos, en qué maldito momento...

- ¡Ya estoy hasta los mismísimos de los bichos y de esta jodido planeta! - exclamó furiosa, momento en que le llegó la orden del Sargento - ¡Señor, sí señor! ¡Ahora mismo!

Joder que si iba a disparar, hasta que se quedara sin una maldita bala. Lo que fuera con tal de sobrevivir ella y todos...

Ahora es cuando comenzaba el verdadero asalto. La artillería estaba intentando arrasar el fuerte e impedir que la flota se acercara, los bichos currito se acercaban en oleadas y los voladores emitían una resplandor rojizo en el cielo a través del visor infrarrojo, pero el que realmente le preocupaba era ese bicho desconocido que se mantenía al margen.-Debe de ser su líder.-Sin pensarlo dos veces, Evans apuntó el Morita en su dirección y rezó para que fuera su líder y el impacto lo dejara fuera de combate.