Partida Rol por web

Alan Rowlandson y Jason Strawberry salen de la iglesia con el fin de proseguir con sus investigaciones.

Al salir de la Iglesia, miráis al cielo. Está nublándose. Quizás en breve comience a chispear. No hace mucho frío, pero sí se ha levantado algo de viento.

Ya en la calle de nuevo, veis que en el camino no se ve un alma. Los dos hombres que os habían estado mirando con cautela antes de entrar en la Iglesia han desaparecido, y no se vislumbra un alma a vuestro alrededor. Miráis la hora. En la Iglesia no habéis estado demasiado tiempo, así que aún falta un buen rato para la hora de comer.

De frente, veis el camino por el que habéis venido, y que conduce tanto a la posada de Mary como a la carretera que sale del pueblo. tal y como estáis, a la salida de la iglesia y mirando hacia la posada, el camino de la izquierda es el que os comentó Mary que llevaba al bar del pueblo, y el de la derecha el que conduce a la tienda. Hay alguna que otra casa en cada lado del camino, que se abre justo al llegar a la iglesia y que continúa en sus dos ramificaciones tras ésta.

Jejejeje, hay muchas cosas de mí que no saben

Respondo con picaresco humor a su comentario

Alan Rowlandson eh...

Me abrocho la gabardina y encojo los hombros con frío

Por la puerta de la iglesia escucho a Mycroft y Gordon discutir

Resultaria descabellado y desquiciante que cualquiera de los dos se uniera a lo que para mí iba a ser un tranquilo paseo por Yokelville

Guardo mis manos en los bolsillos y con paso lento y mirada al suelo comienzo a dar una primera vuelta a la iglesia

¿ Las calles no son pavimentadas verdad ?

Como inquirió Alan, éste es un lugar tan bueno como cualquier otro para buscar huellas de auto

Así que damos una primera vuelta a la iglesia antes de comenzar a salir hacia la periferia del pueblo, siempre atentos a huellas de pneumático.

Dígame Sr Rowladson, ¿ qué motivación tiene ud. en encontrar al Sr.Mallard ?

No se preocupe no soy ni de lejos parecido al Sr Flemming ni al Sr Mallard, no le haré entrar en ninguna discusión paradigmática

Pero probablemente si caminamos con el calor de una agradable conversación, tal vez pasemos mejor éste frío

¿Qué relación tenia con el Sr Mallard?

- ¿Mi relación con el señor Mallard? Solo un profundo respeto por su trabajo.- Me abrocho la gabardina antes de continuar con una sonrisa.

- Verá acabo de licenciarme y con honores en Filología Inglesa, así que la literatura es mi pasión. Cuando mi coche se estropeó cerca de aquí y decidí alojarme en la posada lo último que esperaba era acabar involucrado en una investigación como esta.- Saco del bolsillo mi ejemplar de "Los crímenes de la calle Morgue". - Ayudarles es como estar metido dentro de un libro. Y ahora busquemos esas huellas.

Mientras conversáis en el camino que rodea a la iglesia, algo os llama la atención. Escucháis unos pasos tras vosotros. Al daros la vuelta, veis pasar a toda velocidad a un hombre que ni siquiera se molesta en miraros. Trae cara de pocos amigos.

El hombre es alto, y corpulento. Bastante corpulento. De cabello oscuro y prominente nariz, expresión severa y mirada agresiva. Su rostro está cubierto de sudor.

Pasa al lado de vosotros, ignorándoos como si de insectos se tratase, y se gira donde la iglesia.

Tras ver al desagradable individuo dirigirse hacia la iglesia acerco un dedo a los labios indicandole a mi compañero que guarde silencio. Espero unos instantes y lo sigo en silencio colocandome a un lado de la puerta para escuchar de forma discreta.

Al acercaros con sigilo a la puerta, veis que ésta se está cerrando, y que Mycroft está parado mirando hacia ella y de espaldas a vosotros, atento al interior.

Al mirar al frente tras salir de la iglesia, Mycroft se encuentra de cara con Jason Strawberry y Alan Rowlandson, quienes se encuentran acercándose a la iglesia, como siguiendo al extraño hombre que acaba de entrar.

Ajeno al hombre de malas pulgas y tras la breve conversación con Alan continúo con mi cometido de observar los alrededores de la iglesia y visto lo visto, cuando me dispongo a seguir mi paseo siguiendo con la charla Alan da la vuelta para acercar la oreja a la puerta.

Vaya vaya, asi que otro cotilla buscachismorreos

Un escalofrío bien manifestado al sentir una brisa de aire subiendo por los tobillos y haciendome sentir los pelos como escarpias

Sr Rowlandson, ¿ Seguimos ?

Sr Mycroft, que sorpresa, ¿Se une a nosotros?

Doy unos pasos por el camino que tomaré esperando una respuesta que aparentemente por mis prisas de seguir por el camino no me interesa, pero que sin duda, espero educadamente

- Eeem...Si, vayamos.- Comento mientras lanzo miradas de reojo a la puerta de la iglesia.- ¿Me pregunto quien sería ese hombre? no parecía muy contento.- Saludo brevemente a Mycroft agarrando el ala del sombrero y despues acelero el paso para ponerme a la altura de Jason. - Registremos los alrededores.- Luego me giro e invito con un gesto de cabeza al Mycroft a que se una  a nosotros.

Volvéis a estar parados donde la iglesia, mirando hacia la posada de Mary. Hacia el frente tenéis la carretera que sale del pueblo y que conduce a su posada. Básicamente, el camino por el que habéis venido.

Hacia la izquierda, según salís de la iglesia, y recordando las indicaciones de miss Stone, se encuentra el camino que conduce al bar de María.

Hacia la derecha, igualmente según salís de la iglesia, se encuentra el camino que conduce a la única tienda del pueblo.

En todos los caminos se vislumbra alguna que otra casa vieja, todas desperdigadas y sin guardar ningún orden. Ahora mismo no se ve un alma en ninguno de los caminos, aunque os percatáis de que hay un par de cabezas curioseando desde detrás del cristal de alguna ventana de las casas más cercanas.

Pues eso depende mister Strawberry, pues yo me dirijo hacia el bar de miss Maria, ¿y ustedes? Si ese es tambien su destino, no tengo ningun problema en acompañarles, es mas, me muero por un poco de compañia agradable sin ese pretencioso periodista de por medio les respondo echando unas miradas de reojo a la iglesia, rezando porque fuese quien fuese el caballero con prisas consiguiera entretener a mister Flemming lo suficiente como para poder hablar con la dueña del bar sin su incomoda presencia.

Pues habia pensado dirigirme a la periferia del pueblo por la derecha, pasaré por la tienda a ver que me pueden contar

Nos veremos a la hora de comer en la posada de Stone, ya casi es media mañana, así que supongo que por hoy será solo echar un paseo y tal vez esta tarde ya tengamos una buena idea de a dónde ir.

¿ Me sigue Sr.Rowlandson ?

Y echo a caminar hacia la tienda, montones de preguntas se me ocurren que no sé si debo ser yo quien las conteste

¿Para qué vino aquí Charlie?

¿Porqué nadie le vió?

¿Donde se hospedó?

Y más importante... ¿Donde está ahora?

Al meter las manos en mis bolsillos y toco el paquete de tabaco.... No fumo... pero tal vez éste sea buen momento para empezar

Con todo el frio que hace, mis compañeros parecen no sentir el gélido aire que corre por la calle, pero ahora mismo a mí me parece muy tentador el tenue calor que me pueda producir una cerilla encendida.... o tal vez alguna buena samaritana de éste pueblo...

Sea pues, nos veremos a la hora de comer en la posada de miss Stone. Suerte en la busqueda. Y ahora, si me disculpan caballeros, parto hacia mi destino, esperando poder arrojar algo de luz en este turbio asunto me despido haciendo una leve reverencia y reanudando la marcha hacia el bar de Maria.

Enfocas el camino que conduce al bar de María. Por el camino te cruzas con un par de aldeanos que te ignoran, así como con un extraño y muy corpulento hombre que camina en dirección contraria a ti, con la mirada perdida.

A lo lejos, a la izquierda del camino, ves lo que parece un edificio algo más grande que los colindantes. Tiene dos plantas. En la planta baja ves grandes cristales que parecen escaparates, y que podría ser el bar. A juzgar por cómo son las ventanas del piso superior, y por el balcón que ves, podría ser que la planta de arriba estuviese destinada a vivienda.

By Camember

Comenzáis a andar pausadamente por el camino opuesto al tomado por Mycroft Mallard. Veis casitas desperdigadas a lo largo del sendero, una de ellas, que veis a lo lejos, os llama más la atención, puesto que está pintada de un tono amarillo harto hiriente a la vista.

A lo lejos, a la derecha del camino, también os parece ver un edificio un poco más grande que los demás. Tiene dos plantas, y es ciertamente mucho mayor que todos los demás que habéis visto en los alrededores, incluida la iglesia.

En el camino no veis un alma, para variar.

Paseo frente a las llamativas casas en busca que alguna de ellas sea la tienda

Prosiguiendo mi camino si no fueran

Caminando caminando hasta encontrarla y entrar

¿Qué espero encontrar?

Saber si Charlie la habia visitado, hasta ahora no tenemos NINGUNA información

Tenemos dos lugares: la posada de Miss Stone y la parroquia, a los que no fué y sí visitó respectivamente

Necesitabamos seguir acotando posibilidades

Y la pieza clave de todo ello era el auto.... donde rayos estaba

Continúo caminando ligerito, buscando por el suelo las posibles marcas de pneumáticos que nos puedan llevar a una pista tangible

Empiezo realmente a pensar que ese juntaletras tiene razon, jamas en mi vida vi un pueblo tan hostil para con los visitantes. Mas bien creo que ese mentecato me ha pegado sus neuras, debo de mantenerme lo mas alejado de el, so pena de acabar en un manicomio pienso mientras me acerco con paso lento hacia el bar.

Una vez en la puerta, recuerdo las palabras del pater, el cual dijo que cabia la posibilidad de que el bar aun no hubiese abierto. Con esto en mente, me paro frente a la puerta, y en lugar de intentar entrar, doy un par de golpes en ella buenos dias, ¿se puede pasar?

- Puag que mal gusto!! ¿Será un burdel?-  Comento mirando a la casita espantósamente pintada mientras uso la mano a modo de visera. Luego miro pensativo hacia la casa de dos plantas. - El señor Mallard era un hombre importante. Quizá tuviera algún conocido importante en la zona y se alojase en su casa.- Miro duditativamente los dos edificios, luego vuelvo a centrarme en el insulto al buen gusto que es la casa amarilla. - Esa casa amarilla me intriga, y si realmente es un burdel quizá podamos comprar algo de información ¿Que opina señor Strawberry?-