Partida Rol por web

Marcus se remanga, y se acerca a Mycroft:

-Charles es un metomentodo que intentó venir a comprar a esta tienda... ¡Maldito cotilla! ¡Con qué ganas me quedé de decirle dónde se podía meter su cámara! Pero el tiempo siempre da la razón a quienes se la merecen... ¡Salgan de mi tienda! ¡AHORA!

Os empuja con violencia hacia el exterior, tras proferir una sarta de palabras absurdas y sin aparente sentido. En cuanto estáis en la calle, cierra la puerta con llave.

Gordon primero se ve arrojado por la violencia del sujeto, y luego el intento de conciliación de Mycroft termina, como era obvio, en un fracaso. Y aún así no pierde su sonrisa ni por un instante. Solo se ríe un poco -: En este pueblo se respira hospitalidad, no lo cree? no me extrañaría que a Charles Mallard lo hubiesen linchado en la plaza, por llevar una cámara fotográfica...- y luego sacó otro cigarro despreocupadamente, revelando que no le habían faltado.

-Pueblo de salvajes asesina a prestigioso periodista del Globe en una orgía satánica nocturna- dice como si pudiese leer los encabezados ya. Sonrió de forma satisfecha. -Si eso no vende periódicos, nada lo hará!! al menos algo bueno hemos sacado de esto eh?- dice despreocupadamente mientras enciende su cigarro.

-Creo que iré a hablar otro rato con Miss Stone, y mañana daré una vuelta por el pueblo... va a hacer algo Señor Mallard?- dijo sin esperar una respuesta y empezando a caminar.

A ver si me quito a Mycroft de encima!!!

¿Abrase visto tal falta de modales en una persona? Este individuo hace que mister Flemming parezca un distinguido gentleman. Pero al menos gracias a ese rudo hombre sé que mi hermano estuvo rondando por este establecimiento. Mañana volveré e intentare averiguar algo más pienso mirando la cerrada puerta de la tienda sin responder a las palabras de mi compañero, únicamente un leve suspiro ante el titular de la “noticia”. Al parecer el sensacionalismo se iba apoderando de los medios de información a un ritmo alarmante.

Por el momento yo también volveré al hostal de miss Stone para poder deleitarme con una de sus suculentas cenas. Y supongo que después subiré a mi dormitorio para reflexionar acerca de los acontecimientos del día de hoy respondo finalmente echando a andar tras el periodista en dirección al mesón en el que nos alojábamos, aun pensando en todo lo sucedido en las últimas horas.