Partida Rol por web

Bang
Esta vez el disparo pareció acertar a alguien más eran muchos... Tal vez demasiados

El caballo del pistolero nº 2 se asusta al oír la explosión del fusil del pistolero nº1 y a punto está de tirar a su jinete que no puede disparar. Más a vuestra derecha, el pistolero nº4 apunta en dirección a Peter pero su disparo se va bastante alejado del viejo. El pistolero nº5 tiene problemas con su montura y no consigue acomodarse para apuntar.

Peor suerte corre Jack porque un proyectil disparado por el pistolero nº 7 consigue hacer impacto en su cuerpo.

Los pistoleros nº8 y nº9 logran hacer disparo pero sin acertar siquiera en la diligencia.

Noto un impacto contra mi cuerpo, un dolor intenso y siento sangre recorriendo mi cuerpo, he visto al malnacido que me ha disparado y sé que se irá con algo de plomo él también, apunto previendo su movimiento. Aunque sea lo último que hagamos, varios se vendrán con nosotros. Con cuidado, la respiración entrecortada me dificulta el disparo, pero en cuanto el jinete aparece en la mira de mi revolver, aprieto el gatillo deseando mandarlo con sus ancestros.

Roy se cubrió cuando una nueva lluvia de  proyectiles. Pero cuando levantó la cara vio que Jack había sido herido. 

-¡¡Mierda, Jack, te han herido!! ¡¡Cabrones, pagaréis con vuestra vida!! -gritó el cazarrecompesas.

Al momento sacó nuevamente el rifle y disparó contra otro oponente, el mismo que se había librado por poco el disparo anterior.

TERCER ASALTO

El pistolero nº 1 sigue en el suelo inconsciente. Si nadie le auxilia en poco tiempo fallecerá.

El pistolero nº6 consigue hacerse con las riendas de su caballo y logra disparar. Su disparo acierta a impactar en el costado de Roy. Por su parte, el pistolero nº 3  continua avanzando mientras apunta en dirección al viejo Pete. Por suerte para Pete, el impacto rebota en una roca cercana a él y se marcha sin consecuencias para el viejo.

El pistolero nº 7 recibe el impacto de Jack y cae de espaldas al suelo. Casi a la vez que recibe el impacto Roy dispara contra el pistolero nº 9 que cae muerto en instante que recibe el impacto del proyectil.

El pistolero nº2 sigue avanzando, apunta a Jack y vuelve a disparar. Esta vez el disparo logra alcanzar al cazarrecompensas que queda acostado contra el respaldo del asiento.

El pistolero nº4 y el nº 8 no logran dominar sus monturas y no pueden apuntar para disparar.

Los disparos fueron sucediéndose de manera implacable.

—¡Cachís!—. Gritó el conductor en cuanto se vio casi cara a cara con la parca. Afortunadamente la piedra que recibió el impacto no pareció protestar demasiado. Entonces decidió devolver el disparo a quién se había fijado en él

—¿Estáis bien?— Preguntó sin dejar de mirar a sus rivales, cualquier distracción podría ser fatal para su destino.

CUARTO ASALTO

El pistolero nº 6 vuelve a avanzar apuntando hacia la diligencia en dirección a Roy. El dispara impacta en la madera a un palmo del cazarrecompensas pero no le da.

El disparo que había hecho el viejo conductor de diligencias acertó en el pecho del pistolero nº 3 y lo dejó en el suelo tumbado, malherido.

Un nuevo dolor que me lacera el cuerpo, han vuelto a alcanzarme y más sangre recorre mi ropa y mi cuerpo, sé que tengo que hacer lo posible para taponar las heridas y que no salga más sangre. Sé que tengo que actuar rápido antes de que me maree por la pérdida de sangre, hago jirones con mi camisa y trato de improvisar unos vendajes, pero por la precipitación los vendajes resbalan de mis manos perdiéndose por el suelo de la diligencia que cada vez está más salpicado por nuestra sangre. Por suerte parece que alguno más de ellos también ha caído.
- Me han tocado a base de bien, menuda suerte acabar en este lugar. Dadles duro chicos.

Roy miró como su socio intentaba curarse del disparo que había sufrido. Parecía que le salía mucha sangre, así que si no se le cortaba pronto la hemorragia caería incosciente en poco tiempo. Aun así dejó que éste hiciera sus curas y mientras disparó nuevamente su arma.

-¡¡Aguanta, Jack!! ¡saldremos de esta!

Apretnado los dientes Roy disparó contra otro de los oponentes que se acercaban al galope.

El pistolero n°2 avanza en dirección a Peter apuntando con su arma. El disparo alcanza al viejo conductor de lleno y dejándolo malherido. El pistolero n°4 no consigue dominar bien su montura y no logra disparar. El pistolero n°5 trata sin conseguirlo que su caballo se tranquilice lo suficiente para poder montarse y no hace nada en este turno. Lo mismo le sucede al pistolero n°7. Este caballo se vuelve un manojo de nervios al ver como el disparo de Roy tiraba de su caballo al pistolero n°8. Éste último cae al suelo con un tremendo agujero en el pecho fruto del disparo y muere antes de tocar tierra.

—Ughhh—protestó el viejo conductor de diligencias al recibir el balazo. Había sentido aquello en lo más hondo de su ser y sentía cómo su vista comenzaba a nublarse. Se alejó un poco del fuego y se resguardó como pudo tras la diligencia.

—Estamos jodidos—dijo a sus compañeros tras una rápida evaluación. Se fijó entonces en su compañero que parecía totalmente inconsciente y tras suspirar se retiró parte de la ropa y buscó taponarse la herida... Pero aquello dolía como mil demonios.

Poco a poco la diligencia se va llenando de agujeros, alguno de ellos salpicando de más sangre nuestra la diligencia, veo como Peter también es alcanzado y trata de taponarse la herida en la diligencia. Nuevamente trato de hacerme un remiendo para evitar perder más sangre y ser de algo de ayuda antes de que los de fuera acaben con nosotros
- Roy, compañero, el viejo también está herido, haz lo que puedas ahí arriba, creo que me he remendado aquí y voy a echarle un vistazo a nuestro conductor.

Mi camisa es una sombra de lo que fue, jirones por muchos lados, sangre por casi toda, ahora es lo que menos me importa salvo porque la sangre que la mancha es la mia, esperaba no seguir haciéndolo.
-Ahora te miro esas heridas Pete. Ve recargando mientras te remiendo.

Roy asiente a su compañero y vuelve a apuntar a sus enemigos. Esta vez se centra en el pistolero que está a su izquierda (nº2) que parece que es el que más puntería tiene.

Tras apuntar un segundo dispara su sport rifle. La tremenda sacudida no hace mella en el cazarrecompensas, habituado a tales cariños de su arma favorita.

-Gracias Lucy, sigue así preciosa -dice cariñosamente a su arma al ver que había dado nuevamente en el blanco.

El disparo de Roy impacta de lleno en el pecho del pistolero nº 2 que también cae muerto al instante.
La situación dentro de la diligencia es muy preocupante por más que Jack haya conseguido estabilizarse. No parece que los pistoleros se hayan dado cuenta de ello ya que de improviso el pistolero nº 6 alza un brazo y da un giro repentino alejándose de la zona. El pistolero nº 4 se gira también y se aleja tras su compañero al galope. El pistolero nº 5 consigue hacerse con las riendas de su caballo y se monta para alejarse con el cuerpo apoyado en el cuello de su montura.
En el suelo quedan los cuerpos de los heridos y los muertos. De los tres que están heridos parece que sólo se mueve uno. Los caballos de los muertos y heridos pastan ajenos a la tragedia que acaba de suceder a su lado. 

—Joder... ¿Se van en serio? —Preguntó totalmente incrédulo Peter Franklin, al confirmar aquella historia se dejó caer pesadamente mientras intentaba tomar aire—. Creía que no lo contaríamos...

—Necesito un trago— acabó por decir antes de incorporarse finalmente. Enseguida se antojó aquello como una muy mala idea, su herida de bala dolía como mil demonios y algunas viejas heridas parecían reclamar acompañarla para hacer su existencia aún más jodida.

Roy se quedó sorprendido cuando los tipos que les estaban acribillando por fin se dieron por vencidos y se alejaron de allí al galope. Habían tenido suerte de seguir con vida, pues les triplicaban en número. Aun así, les habían dejado bastante malheridos, siendo su compañero Jack y el conductor de la diligencia Pete, los que peor habían salido parados...sin contar al sherif por el que no podían hacer nada.

-¡Estas bien Pete! -gritó desde dentro de la diligencia al conductor. Luego se giró y habló con su compañero que estaba a su lado.

-Déjame echar un vistazo a esas heridas -pidió Roy a su compañero y socio.

Al levantarle la camisa un chorro de sangre salió disparado. tenía un agujero de bala que tardaría en curar, eso si conseguía parar la hemorragia.

Ya habían dejado de sonar las balas a nuestro alrededor, miré un segundo hacia arriba y noté que Roy seguía en la brecha disparando así que no me preocupé de momento por eso, tenía dentro de la diligencia preocupaciones de sobra con tanta herida y tanta sangre, esperando que no fuese la nuestra la que se acabase perdiendo en la diligencia.