Partida Rol por web

La cara de Dru estaba a juego con la situación. - Problema con ella? No. El único problema que tengo es conmigo y tiene que ver con tener que controlarme para evitar cortarle su puta lengua...

Apretó sus puños por un rato y luego respiró honda. - Donde demonios está Tayla? Quiero devolverle su paquete mientras siga en una piezas!

- Que ocurre afuera? Están listos para partir?

Miré con preocupación a nuestra compañera antes de responder:

- Es posible que tengamos un problema, cuando estaba buscando a nuestra amiga desaparecida, me dí cuenta de que dos soldados de Parrem me estaban siguiendo. En cuanto dí media vuelta y volví al castillo, se dispersaron. Creo que aquí hay algo que no va bien... ¿has visto o oído algo raro con los recién llegados?.

Drussilla arqueó sus cejas. Miró para todos lados para asegurarse que nadie los escuchara. - Estamos muertos si no nos movemos bien. No sabemos lo que pretende realmente. Ya lo dije antes, si el grueso de sus hombres entran de un golpe de mano podría tomar el castillo, matar a Swift, llevarse a la Clifton y acabar con la guerra quedando como un maldito héroe. Susurró acercándose a sus camaradas.

Y decidme... ¿qué podemos hacer? estamos atados de pies y manos, os recuerdo que nos perdonaron la vida a cambio de este servicio... yo parto a la guerra con el ejercito que ha venido aquí... - 

 - Busquemos a los espías de Tayla, a ver si saben algo de todo esto o de donde está su jefa... - Propuse.

Adelante... - dijo con aspecto ya hastiado por tanto lio

Dru asintió. Necesitaban encontrar a los espías, y a la misma Tayla...

Los tres abandonan el cuarto y se ponen a buscar a los ayudantes de Tayla*. Aloysa y Germain son espías muy diferentes, la una hábil en mezclarse, el otro un explorador del terreno. Sin embargo fuera de eso conocen muy poco de ambos, salvando que parecen tener una relación muy cercana con Tayla.

Él resulta ser más fácil de encontrar; se halla conversando con algunos de los arqueros de Drusilla en un costado del patio. Las tropas que van a marchar lo utilizan en buena medida para disponer sus equipos y el material que van a llevarse, mientras que las que permanecen se ocupan de las guardias en los muros y puertas. En ese contexto, resalta un grupito inactivo que charla.

Los soldados no obstante se ponen firmes al verles venir. Germain no, ya que no tienen autoridad sobre el, pero si guarda silencio y una actitud de relajado respeto. 

 Nos acercamos a Germain y le dije, usando un tono amistoso, pero firme:

 - Germain, tenemos que hablar contigo a solas. ¿Puedes acompañarnos, por favor?.

 Lo que teníamos que decirle era mejor decirlo lejos de oídos indiscretos.

El moreno no pone su mejor cara, pero asiente severamente a ir un poco aparte, aunque quedandose en el patio. Su mirada los ronda a los 3

-Debe de ser algo importante... ¿Tiene que ver con Tayla?+inquiere, frunciendo el entrecejo.

 Asentí, preocupado:

 - En parte si, ¿sabes donde está ella o tu compañera, Aloysa?. Tenemos una misión para ti y ella, que incluye averiguar el paradero de Tayla, pero hay más...

 Esperé a que me respondiera antes de continuar.

Dru observó al rededor con aire despreocupado, pero realmente sentía que estaban siendo observados.

- Necesitamos encontrar a Tayla, puede que este en grave peligro...

Hizo una mueca de disgusto. Asi que tambien... Cruzo los brazos sobre el pecho, poniendose mas fornido al hacerlo:

-Las he estado buscando igual que ustedes... Se supone que Tayla iba a estar con esa lady, y Aloysa vigilando al gentio mezclada con el publico. He estado interrogando a los soldados al respecto y ninguno las vio durante la huida. Deben seguir en el pueblo.

 - Eso no es todo, cuando buscaba a Tayla en el pueblo, me dí cuenta de que dos soldados de Parrem me estaban siguiendo. En cuanto dí media vuelta y volví al castillo, se dispersaron. Creo que aquí hay algo que no va bien... ¿has visto o oído algo raro con los recién llegados?. - Le pregunté al hombre.

Su ceño apenas se altera ante la mencion de los soldados de Parren actuando raro.

-Nada, salvo que son bastante ariscos como poco,algo extraño entre soldados. Casi no se han separado de sus caballos, ni charlan con nadie salvo entre ellos. Miran a todos aqui con caras burlonas, como si fueramos aficionados... ¿Creen que puedan tener algo que ver?

 Asentí pensativo, tras escuchar la información del soldado. Desde luego la información que daba no casaba con la típica que se esperaba de un soldado, algo que Marcus no podía ignorar:

 - Creo que están planeando algo malo, necesitamos averiguar el que...

- Parren es una serpiente, nada bueno puedo venir de él. Tayla es muy cercana al lord, quizás molesta a los planes de Parren. Debemos encontrarla cuando antes. Alguien debe ir al pueblo a buscarlas.

Era peligroso, pero necesitaban información.

Marcus se mantuvo en silencio todo el rato, los que tenían las sospechas eran ellos y después de escuchar al espía, al cual le saludó con un ligero asentimiento de cabeza, empezó a dibujarse lo que podría pasar... solo había algo que no cuadraba, si todos se iban mañana al alba, poco iba a pasar, salvo, claro, que les atacaran con nocturnidad y alevosía - ¿donde está mi hombre? ¿lo habéis visto? - preguntó a los tres esperando que supieran la localización del explorador... empezaba a entender lo que estaban temiéndose y no era tan descabellado.

Se encoje de hombros. Aunque si sabe quien es el oteador favorito de Marcus

-¿Albert? No, no lo he visto.+replica sencillamente. Tenia idea de quien era porque de todos en el castillo era el unico con quien podia medirse en habilidades.

Por otra parte, Marcus le habia dado su propia mision, separada del evento del dia...

 Miré a Marcus, tratando de hacer memoria:

 - Creo que tampoco le he visto, pero con todo lo que a pasado es difícil de decir...

 A continuación miré al resto:

 - Bien, ¿conocéis a alguien más de confianza, versado en este tipo de situaciones, a quien podamos pedir que nos ayude?.