Partida Rol por web

El golpe es bueno y el caballero empieza a sangrar por el costado. Sin embargo aprieta los dientes, continuando su arremetida. Más el daño es significativo, y un ramalazo de dolor le hace flaquear el brazo cuando apresta otra estocada, golpeando inofensivamente sobre el escudo de Osfrid...

El golpe a mi adversario había provocado que mi rival no fuese tan agresivo como antes y si bien intentó con valentía atacarme de nuevo, esta vez no llegó a dañarme.

Aprovechando la herida del soldado, volví a la carga con mi hacha, devolviendo otro golpe aún mejor que el anterior. Casi creía que la victoria sería mía.

Habéis luchado con valentía y honor. No hay deshonra si os rendís y aceptais mis disculpas si os sentís ofendido, expuse seriamente.

El segundo golpe sin duda deja caer mas sangre por el costado del caballero, haciendo que este se detenga. Resuella con fuerza, sin duda malherido.

-… de acuerdo. +asiente, e invierte su espada con la punta al suelo+ Acepto… que sois un guerrero... Nada más.

Dicho esto mira hacia arriba a Brandon, y luego inclina la cabeza. 

-Muy bien, todo resuelto entonces. +declara secamente el Stark, alzando la diestra+ Osfrid es el ganador. Vayan a atender sus heridas de inmediato, especialmente tú, Frederik.

Truena los dedos con fuerza, llamando a la atención al resto de los presentes.

-El resto a desayunar. Una pelea siempre abre el apetito. El día apenas comienza y hay que continuar trabajando en los preparativos para la marcha. El Muro nos espera.

Te dirige una mirada, para luego asentir con un ligero cabeceo, dando todo por terminado. Los cortesanos murmuran por lo bajo pero obedecen, mientras Sir Waterman se retira lentamente hacia el lado opuesto al que viniste, dejando solo su sangre en la nieve, junto a un poco de la tuya. 

Por lo visto no soy tan facil de matar, lord Brandon, aunque seguro ya estáis planeando alguna otra forma de hacerlo, no espero menos de vos, digo sarcásticamente.

Bien, vayamos por ese suculento desayuno que me merezco.

No será muy rencoroso este sir Waterman, verdad? no quisiera tener que estar vigilando mi espalda continuamente. Confío en el honor norteño.

-No lo conozco tanto, pero visto lo sucedido, creo que si será rencoroso y te dejara morir con una sonrisa dado el caso…, pero no ira contra ti de nuevo. Respetara su palabra. Es lo más que puedes pedir.

El desayuno de los nobles consiste en varias mesas con pan, queso, cerveza y aves asadas. Aunque más abundante seguro que cualquiera en el Muro, parece algo magro, al menos en las caras descontentas de muchos.

Brandon no dice nada mientras toma la cabecera en la mesa principal. Tu, por otro lado, debes sentarte en una de las mesas junto a los oficiales y nobles de menor rango, como es lógico. No es que importe mucho ya que el menú es el mismo en todos lados.

No hay música ni risas en la comida. Las caras están serias mientras engullen. Las conversaciones son en tono bajo y por lo que escuchas de tus compañeros, mas que nada se debate que rol jugaran en la futura marcha y los objetivos. Muchos no están felices de marchar contra la guardia… y mas de uno menciona primos o hermanos que son miembros de la misma. Pero nadie dice nada sobre la bruja o los salvajes.

Tras el combate y la comida bien merecida intento prestar atención a lo que se dice en relación al enemigo que avanza y cual es el sentir general de los norteños en relación a este nuevo enemigo y su crueldad.

Parece que los dioses viejos y nuevos han decidido darme otro día de vida y con esa premisa me tomo mi suerte, sonriendole a todo el que me mira y poniendo buena cara y buenos modales a quien me saluda.

Pronto vendrán dias aciagos así que para festejar mi buena suerte, pregunto con discrección algún lugar donde poder comartir el lecho con alguna damisela. Era un buen dia para gastar algunas monedas, quizá el último...

No es una información difícil de obtener entre las compañías de la mesa. Como en toda guerra, también surgen los oportunistas, y junto a los soldados marcharan un buen numero de mercaderes, desde herreros y armeros hasta chicas de la noche.

Sin embargo, Brandon ha dado órdenes estrictas y esta gente tiene prohibido el acceso a Invernalia o a la aldea que rodea la misma. Deben quedarse en tiendas afuera, en el campo, separados de los campamentos donde se forman las levas y las unidades que van arribando de las casas vecinas. 

Tendrás que darte una escapada si pretendes esa clase de servicios. Aunque claro, siempre queda Niahm... Aunque por cierto ella no ha bajado a reunirse en el desayuno.

Tras un par de horas de escapada y, ya resuelto mi apetito carnal, me acuerdo de la otrora mi guapa compañera de viaje.

No asistió al combate y tampoco la recuerdo haber visto en el desayuno que nos sirvió lordo Brandon, así que me dirijo a sus aposentos para comprobar de primera mano si se alegra de verme aún vivo.

Es indudable que la naturaleza humana le da por aprovechar cualquier oportunidad, por lo que sin duda pasas una buena mañana. No obstante, al llegar al cuarto nuevamente, encuentras la cama de Niahm tendida y limpia. Tampoco están sus pertenencias.

Las tuyas si se encuentran en tu lecho, y no falta nada ciertamente. Pero todo rastro de la salvaje ha desaparecido. No hay ni una nota, o mensaje… nada. Solo se ha ido.

Pese a que preguntes, nadie parece haber reparado en su ausencia, ocupados con sus trajines sobre la marcha. Su caballo, sin embargo, tambien se ha marchado. Seguramente algún guardia habra notado esa partida, pero todos son hombres de Ser Frederik y te evaden hoscamente.

Parece que vuelves a estar solo, si puede llamarse asi, en medio de la multitud que se prepara a marchar al Norte.

Tras comprobar que Niamh se había marchado, y sabiendo que no tenía nada mejor que hacer, me propuse averiguar la dirección que había tomado y adivinar quizá los motivos por los que se fue sola y sin previo aviso.

Me dirigí a uno de los soldados que montaron guardia la noche anterior en alguna de las puertas del castillo. Como sabía que iba a ser dificil que me dieran alguna informacion al respecto, intenté negociar con el soldado en cuestión ofreciendo algunas monedas de plata.

Así, me acerqué al soldado con discreccion y, haciendo sonar mi bolsa, le pregunté si podía decirme cuando y adonde se había ido la mujer que me acompañaba en nuestra llegada.

Compongo mi sonrisa más sincera y despreocupada para intentar negociar con el tipo y recabar la información sobre Niamh.

Parece que al guardia no le incomoda mucho mi insistencia y se ve que le gusta el sonido del metal; no creo que resista a contarme cuanto requiero por unas monedas.

El guardia lo sopesa sin duda y no ve nada de malo. Luego de aligerar tu bolsa en varios venados*, te comenta que Niamh salió después de la pelea, mientras todos desayunaban. Tomo su caballo y partió hacia el Norte. Es todo cuanto pudo verse, ya que no hablo con nadie desde luego y rápidamente se perdió de vista.

Al parecer eso es todo. Tal vez regrese a sus tierras, tal vez se marcho sola hacia el Muro, o a buscar otra cosa. Puede que incluso la muerte, si va a enfrentar sola a los salvajes. Quien sabe.  Pero seguirla y volver a estar solos ambos, sabiendo lo que viene, serio una locura. Por otro lado, Brandon  tardara todavía unos días en estar listo para marchar…

Me lo temía. Tras escuchar al guardia y como éste me decía hacia donde se dirigía esa loca solitaria; otra vez hacia el norte.

Por un momento pensé en perseguirla y acompañarla en su desesperado viaje a ninguna parte; tan solo se habia marchado unas horas antes. Por otro lado también quería avanzar con Brandon y el ejercito que estaba formando. No lo tenía claro.

Justo cuando le pagaba lo acordado al soldado por su información, antes de darle la ultima moneda, susurré para mí; un momento!

Lancé el venado al aire pensando al mismo tiempo en permanecer en Invernalia junto a Brandon si salía cara, o seguir a Niamh si era cruz.

La suerte ha hablado, dije al guardia antes de de entregarle la moneda. Aguardaré a Brandon pues.

Toca una espera solitaria pues, mientras tanto. Por fortuna o desgracia no se te considera parte de las tropas formales, pero tampoco eres noble o alguien con mas rango que conocer a Brandon, asi que no tienes obligaciones ni tampoco ordenes. Estas al voleo.

Lo que puedes apreciar, sin embargo, es que la convocatoria es inmensa. Cuando el Rey en el Norte anuncia que partirán al amanecer, ya hay más de 5 millares de soldados acampando en las afueras, todo un poblado de tiendas. Un tercio más o menos son levas, si, meros campesinos voluntarios, pero el resto son soldados bien entrenados de varias casas. Ademas de los Stark reconoces algunos pendones, como Bolton y Hornwood, y otros de los que no habías oído hablar como Cerwyn, Dustin y Tallhart, entre otras.

Durante la noche se dan las ultimas ordenes. La mayoría sabe ya que tropas comandara y sus misiones. Como no podía ser de otra forma eres de los últimos en ser llamado.

-Supongo que ya estas bien alimentado y repuesto. +dice como saludo un cansado Brandon al recibirte+ ¿Listo para algo de ejercicio y otro encuentro con la muerte? Tal vez tenga suerte esta vez.

Durante los dias de espera, ademas de recuperarme del cansancio de dias anteriores, me ejercitaba con la espada y las armas para no perder costumbre; había que ir en condiciones optimas a la venidera batalla.

Finalmente Brandon se dispuso a partir hacia el Norte, hacia el enemigo, la muerte y quizá la victoria.

Preparado, sí, espero que no me envíes en primera línea de batalla derecho al matadero para acabar conmigo. Esta vez debes currartelo más, algo más creativo sería interesante, respondo sonriendo.

Y bien, ¿cuales son los planes que tienes para mí?

-En  efecto, lo es. +replica + La primera línea seria demasiado obvio y tendrías demasiado apoyo de tu parte.

Cruza las manos sobre el vientre, enseriando la expresión

-En mi plan dividiremos en dos las tropas. La mitad marcharan hacia Guardiaoccidente del Puente, para unirnos a los guardias que quedan y sitiar la Torre Sombria, donde está la bruja y sus principales fuerzas. La otra mitad debe acabar con el resto de la resistencia. Ahí entra tu papel.

Hace un gesto hacia el mapa.

-El Castillo Negro es el centro del muro y también el único que realmente tiene una chance de resistir un ataque directo desde el Sur. Tu misión será infiltrarte entre los guardias que hay actualmente y abrir las puertas a las tropas. Una vez lo tomemos, tendremos la base adecuada para despejar todo el camino hasta Guardiaoriente del Mar y cortar el flujo de salvajes por el Este. Sin esos refuerzos atacando a las casas norteñas, la batalla será mucho mas simple.

Mi sorpresa fue mayúscula. Justo cuando empezaba a disfrutar a mí manera de la inminente y cruenta batalla que se avecinaba, viene Brandon y me cuenta sus planes de cómo mandarme justo dentro de las fauces del lobo, así, sin más.

Esta vez sí que te has superado Brandon. Supongo que no saldré vivo de allí incluso llevando a cabo el objetivo que planteas. De hecho, espero que los bardos de todo Poniente compongan odas y canciones tras mi glorioso y honorable sacrificio.

¡¡¡El jodido problema es que me van a reconocer que no estoy bajo el hechizo de esa maldita bruja y voy a ser parte de la comida de los huargos de Más allá del Muro, si no algo peor!!! Y todo esto mucho antes de tener la más minima posibilidad de acercarme a las puertas del Castillo Negro!!

Cruza los brazos sobre el vientre, entornando los ojos con expresión calculadora.

-Por supuesto, son cosas que ya tuve en cuenta. Que te asesinen y hagan alguna canción al respecto es un riesgo que estoy dispuesto a correr. Sin embargo, hay mas oportunidades de las que aparentan  para el éxito de tu misión...

Alza los dedos lentamente enumerando los puntos.

-Primero, llegar al castillo sin ser detectado es fácil realmente. ¿Olvidas que fui quien diseño las bases del Muro?... De seguro conoces la villa Topo. Surgió cuando comenzamos las obras y era básicamente el único lugar para ir a relajarse. Tengo entendido que los guardias seguían haciendo escapadas allí al margen de sus votos… En fin, lo que pocos saben, es que hay un túnel que conecta la villa con el sótano del castillo. Lo hicieron los obreros para poder ir incluso en las peores noches. Desde luego, fue cerrado antes de irme, pero no debería costar demasiado reabrirlo.

-Segundo, respecto a que te descubran... De acuerdo a los informes que obtuve de los hombres en GuardiaOccidente, solo cuando la bruja esta cerca es que los sometidos tienen esa extraña percepción. Cuando se aleja, siguen bajo su hechizo, pero recobran parte de su personalidad  y pierden ese poder. Así que no deberían reconocerte de inmediato, si eres cauteloso, dado que ella estará en la Torre Sombría en el momento de tu arribo.

-Tercero, no iras solo desde luego. Sin importar la suerte que tengas, una vez abras la puerta es casi seguro que serás descubierto, y ya que para mantener el secreto las tropas deben esperar en el bosque, a un par de minutos cuando menos, seria demasiado pedir que luches solo contra la guarnición durante ese lapso. Así que tanto para abrir el túnel como para defender la posición, te acompañara un grupo de soldados. No serán muchos, una media docena, ya que más podrían ser un problema más que una ayuda en esta misión. 

Media docena dices?

Tras reflexionar unos segundos añado;

De acuerdo, pero la gloria por el buen exito de la misión recaerá sobre mí antes que en esos soldados norteños.

Acepto pues el encargo, confío en mi buena suerte, hasta ahora no me ha abandonado del todo.

Una duda, formulo tras caer en la cuenta de algo; supongo que por casualidad uno de los soldados en acompañarme no será ese hombre al que herí en su alto orgullo, ?verdad? no quisiera morir apuñalado antes incluso de llegar a Villa topo.