Partida Rol por web

A priori la primera parte del plan había salido bien. Dejé un tiempo para que avanzaran para dirigirme unas millas hacía la dirección contraria que habían tomado.

La segunda parte del plan consistía en adentrarme en tierrras de los Umber a una distancia prudente donde no pudieran verme, y atravesar ese vasto camino sin escondite al llegar la noche para ganar aún más en camuflaje.

Cabalgué rápido pero sin forzar la montura y parando un rato a buscar algo de comida antes del atardecer donde ya no había vuelta atrás. Había que llegar a los Umber cucostará lo que costara.

Quien sabe, quizá Brandon ya había llegado y podía alertar a una comitiva en mi busqueda, me imaginé.

El siguiente dia no encuentras forraje para tu estómago, y eso hace el rodeo aún más largo mientras tu estomago se queja del abandono al que está sometido. Las llanuras de los Umber también tienen sus partes ásperas, prácticamente tundra, donde las únicas hierbas que abundan son las de animales.

Por la noche, es un cielo hermoso cuando menos, y con esa cubierta consigues conciliar el sueño. Al amanecer, hay que emprender una correría esquivando a los hombres de los clanes. No sabes bien donde esta la casa Umber, pero su fortaleza debe estar unas decenas de millas mas adelante. Lo malo es que es todo llano. ¿Como vas a abordarles lejos de los ojos enemigos?

Tras encontrar el Camino Real, que lleva hasta el Castillo Negro, y desandarlo un buen trecho hacia el norte, finalmente llegas junto al rio Último. Sorteándolo por el puente, toca retomar dirección hasta llegar al último hogar. El atardecer comienza cuando estas entrando al bosque de Nuevo Agasajo.

Esta arboleda es la última al Norte antes del Muro, y se extiende decenas de millas en todas direcciones.  Al otro lado de la misma, junto al rio, está tu objetivo. Pero son todavía muchas millas… indudablemente la noche te atrapara mucho antes de llegar. ¿Qué harás? Pasaras la noche en el linde o te adentraras intentando avanzar cuanto puedas antes de que se cierre la oscuridad sobre ti?...

Descanso unas horas antes del atardecer, dispuesto a volver a galopar antes del alba.

Había tomado un destino y un camino mas largo, pero debía evitar a toda costa encontrarme con esos jinetes o que ellos me encontraran.

Busqué un buen lugar para pasar la noche y algo de comida para mi debilitado estomago.

El bosque no es nada comparado con el que hay más allá del Muro, pero todavía es un bosque bastante salvaje. Junto al rio los arboles estorban profundamente al tender raíces en busca del agua, obligando a rodeos.

Apenas logras descubrir las huellas antes de llegar a ellos: caballos.

No cabe duda que hay jinetes rondando por el bosque, un rastro que aumenta al aproximarte a destino, aunque todavía no divisas la fortaleza. Pero los jinetes de los clanes deben haber cruzado en alguna parte…

Finalmente, rondando el atardecer, divisas un castillo áspero y simple, asomando entre los árboles. Y manteniéndose en la arboleda fuera del alcance de los defensores, una docena o más de jinetes esparcidos, sondeando tanto el bosque como a los muros. Están esperándote, ni duda cabe.....

Tenía el castillo tan cerca que casi lo podia tocar, pero no sería tan facil,... los jinetes estaban esperando.

Mis heridas no aguantarían más, estaba cansado de huir, así que finalmente me decidí a intentar llegar al castillo, o cerca de él, donde los defensores del castillo pudieran defenderme.

Avancé al galope los metros que me quedaban intentando atravesar a los jinetes por la zona donde divisé menos de ellos, era mi unica oportunidad.

Una vez avanzaba comencé a gritar.

¡¡¡A mí la guardia del castillo; protección a la Guardia de la Noche!!!

Los jinetes te divisan al abandonar la cautela para lanzarte a la carrera en pos del castillo. Antes que puedas ver si responden o no a tu llamada, los tienes cabalgando en tu dirección! Aunque vas por el lado donde solo hay un par, el resto no tardaran en unírseles...

Tienes que ser rápido, porque a no ser que del castillo estén esperándote, no podrán ayudarte antes que te caigan encima. Es la última carrera y a todo o nada.

Por milagro logras escaquear las hachas de los salvajes, pero estos te persiguen denodadamente hacia la puerta del Ultimo Hogar. Los guardias están abriendo las pesadas hojas, y se puede ver a la guarnición lista, expectante.

Apenas logras entrar cuando los salvajes interrumpen detrás de ti, embistiendo con furia denodada. Al instante comienza una batalla… y todavía estas en primera línea. Pero los atacantes no están preparados para combatir en esta situacion, y mientras caes de agotamiento logras ver que los hombres son llevados hacia afuera, empujados por las lanzas…

Al despertar estas en un camastro de madera y paja muy calentito, cubierto con una piel de oso. Tu cuerpo esta adormecido. Un anciano dormita no muy lejos, junto a una mesilla donde se ven queso, agua y otros enseres.  Ninguna ventana da afuera como para saber que hora es, pero ya se siente muy tarde...

¿Dónde estoy? Tengo que llegar hasta Ultimo Hogar, queda poco para llegar pero esos jinetes no me lo permitirán, digo gimoteando y muy confuso.

Tengo que llegar a Ultimo Hogar, es mi unica salvación o moriré, y dicho esto de nuevo entro en un profundo sueño

Al cabo de unas horas vuelvo a despertarme. Esta vez, mas espabilado, vislumbro el olor del queso y explora con la vista la habitación.

¿Será un sueño o realmente llegué a mi destino? pienso mientras veo al anciano que me observa.

Señor, donde estoy? qué pasó? y Brandon, consiguió llegar? está aquí? Muchas preguntas se apilaban en mi cabeza adormecida.

Al verte despertar el viejo te observa y escucha, con una leve sonrisa compasiva. Luego se retira, en vez de contestar tus preguntas. Poco después una figura fornida entra. Es un hombre maduro, pasada la cincuentena sin duda, pero todavía robusto.

-Soy lord Edmund Umber.+se presenta seriamente+ Por lo visto, tú eres la razón de que tenga hombres de los clanes vagando por mi bosque. ¿Qué diablos hace aquí un hombre de la Guardia? ¿Eres un desertor acaso?

El tono se va poniendo frio. Pero algo es de notarse. Queda claro que no te conoce ni sabe de Brandon, puesto que él les hubiera avisado de ti probablemente… ¿no?. 

Intento ponerme en pie y hablar

Lord Umber, mi nombre es Osfrid, hemano de la Guardia de la Noche.

Hace varias semanas partimos Brandon el Constructor y yo mismo desde mas all'a del Muro en busca de Casas que pudieran escuchar nuestra causa y colaborar en el mal que est'a por llegar.

Brandon consigui'o hacer un trato con Joramun, Rey M'as Alla del Muro en lucha contra el comandante de la Guardia de la Noche que se ha aliado con una Caminante, si mi lord, como lo oye, el Comandante se ha enamorado de una bruja fria como el hielo. Ha traicionado a todo Poniente.

Rasca su corta barba con la mirada severa fija en tus ojos.

-Vuestra afirmación es poco menos que increíble. Tendrás que contestar unas cuantas preguntas para aclararla. +indica severamente+ Estas haciendo unas declaraciones por demás de graves, así que espero tengas algo para sustentarlas. En la misma línea, deseo que no respondas solamente con que debo creer en tu “palabra”. Los desertores del Muro pueden recurrir a cualquier truco para escapar a su sentencia.

Cruza las manos tras la espalda, alzando la barbilla.

-Empecemos. Afirmas que has venido con Brandon el Constructor. ¿Donde esta él?

Entiendo que mis palabras sean difíciles de creer, pero es la verdad, afirmo

Brandon y yo partimos hace semanas. Dias atras fuimos atacados, de ahí mis heridas. Huimos a toda prisa para refugiarnos de nuestros perseguidores, digo señalando a los jinetes que había fuera de Ultimo Hogar, pero a causa de mis heridas no pude seguir el ritmo de Brandon. Hace unos dias que sé nada de él. Se adelantó a no más de un dia a caballo de aquí, y yo esperé oculto de los perseguidores y dí un rodeo para no ser cazado; mi estado no me permitía galopar a un ritmo tan alto.

Brandon debería haber llegado. Supongo que si no lo ha hecho es porque fue capturado por ellos antes de poder llegar aquí, mi señor.

Mi vida no es importante, lord Umber, pero lo que se avecina sí lo es. Si no me cree, envie un grupo al Muro para que investigue lo que le digo, pero hay que hacer algo al respecto, y pronto, termino.

El ceño fruncido de lord Umber no cambia. Sin embargo, da un par de pasos, cambiando de lado mientras medita.

-No tan deprisa. No he dicho que crea un apice de tu historia. Dices que Brandon ha sido capturado por estos hombres en mis bosques. ¿Quiénes son y porque los atacaron? Esto es el Norte, y muy pocos se atreverian a luchar con la casa Stark sin motivo. Sera mejor que expliques bien eso. ¡Importa mucho mas que tonterias en el Muro sobre traiciones y tratos con los Caminantes, por los dioses!...

Suponía que la historia era dificil de creer, pero sin Brandon sería inverosimil. De todos modos intenté ser convincente.

Lord Umber, como le dije, atravesamos el Muro desde el Norte sin ser vistos y nos dirigimos hasta Ultimo Hogar desde El fuerte de la Noche; una travesía importante como puede pensar.

Semanas despues descubrimos a unos mineros en nuestro camino. Luchamos con ellos y vencimos, de ahí mis heridas. Estos jinetes que nos descubrieron fueron alertados por un minero que consiguió huir. Creo que son del clan Burley.

Supongo que no querrían que nadie supiese que es lo que había en esa mina. Tampoco tuvimos tiempo de explorarla bien, puesto que huimos de allí rapidamente.

El resto y la suerte de Brandon ya se lo dije, aunque puede que haya conseguido escapar y no esté cautivo, sino escondido.

Resoplo por la nariz. Era el primer viso de verosimilitud en todo aquello. Los jinetes ciertamente parecian hombres de los clanes, aunque no mostraban ningun estandarte ni habian querido parlamentar.  Pero todo lo demas…

-Llevara tiempo confirmar todo lo que dices.+informo sin andarse con rodeos, tras un poco de meditacion.+ Eres un desconocido que afirma muchas cosas graves. Normalmente te cortaria la cabeza sin mas. Pero no es nada ordinario que los hombrs de los clanes vengan hasta esta zona e invadan mis tierras... Por eso he decidido enviar mensajeros a Invernalia y el Muro, para confirmar lo que dices, y tambien buscaremos señales de Brandon, si es que estaba en la zona. Hasta entonces… estaras confinado en este cuarto. Hay dos hombres vigilando la puerta con ordenes de no dejarte salir, bajo NINGUNA circunstancia. Cuando tus heridas sanen, si lo hacen, iras a una celda hasta el regreso de los mensajeros. Entonces decidire tu destino.

Cierra el puño derecho con un seco crujido.

-Si estas mintiendo, desearas que los hombres de los clanes te hubieran atrapado, por hacerme perder mi tiempo. ¿Esta claro?

Claro y cristalino como el hielo de Mas Alla del Muro, lord Umber. Acataré su decisión. Le sugiero lord Umber, si me lo permite, que investiguen sus hombres esa mina de la que le hablo; les puedo hacer un plano aproximado de donde se encuentra.

Y abusando de su hospilalidad, ¿podría dispensarme para comer? llevo dias sin nada caliente en mi estomago.

Tras agachar la cabeza en señal de vergüenza, susurro una pequeña disculpa.

Siento ser fuente de malas noticias señor, pero lo que digo es la verdad aunque resulte dificil de aceptar.