Partida Rol por web

Ni la una ni la otra, a decir verdad. +resopla con firmeza, y sus botas resuenan secamente en los pisos de madera.

Al parecer no lo saben. Así que adoptando un aire ligeramente paciente les informa.

-No toda la Guardia cayó bajo el dominio de esa mujer. Los hermanos de Guardiaoccidente del Rio lograron evitar su influencia. También los que estaban fuera de sus castillos, en tareas de patrulla o similares. Muchos fueron detenidos y entregados por sus propios compañeros al regresar a sus puestos, pero otros escaparon y se están reagrupando en ese lugar. Por ellos hemos sabido que el antiguo lord comandante, junto al grueso de los… hechizados por así decirlo, se están agrupando en la Torre Sombría. Seguramente, intentaran acabar con ese último bastión de resistencia antes de avanzar al sur.

Su resuello firme forma una nube helada al expulsarlo.

-Mi intención es combatirlos allí mismo. Una vez estén vencidos y retomemos el Muro, podemos ocuparnos de esos salvajes que cruzan… Cortaremos su retirada y los obligaremos a rendirse o perecer. 

¿Una bruja? Niamh cerró los labios sin saber que decir. De eso no sabía nada. Pero no podía ser una como… Distraídamente se llevo el pulgar a la boca, mordiéndolo tensamente. Aquello era más de lo que había esperado. Sin embargo, debía insistir

-Pero… que pasara con los campesinos mientras? La gente del norte…+murmuro al cabo de unos instantes+… Ellos sufrirán el azote de Azogh mientras tanto. Si la lucha se prolonga demasiado, puede que no quede nadie de este lado del muro cuando terminen.

Si la intención es ir al Norte y ayudar a mis hermanos, es mi deber acudir hasta allí y luchar. Debemos partir cuanto antes, el tiempo corre en nuestra contra.

Espero que no tengas otro plan suicida para mí. Ya te habrás dado cuenta que no soy fácil de matar.

Te mira seriamente, mientras Niamh cavila dubitativa.

-Hará poca falta… el campo de batalla es bastante peligroso por si mismo. Pero si eso es un reto, siempre puedo asignarte para que lleves un mensaje a los hermanos atrapados en la fortaleza, esquivando las patrullas enemigas. Aunque ahora mismo, tienes otro problema antes.

Cruza las manos tras la espalda.

-Uno de mis oficiales, ser Frederik Waterman, se mostro insultado por tu actitud y ha pedido batirse a duelo contigo. Normalmente me negaría en seco, pero con el estado de la Guardia en entredicho, la mayoría de ellos ya no gozan de su habitual inmunidad… e incluso los que se salven quedaran marcados. Así que en esta ocasión, tú escoges. Si luchas con el, tal vez te mate, o tal vez se calmen las cosas. Si deseas que me niegue a permitirlo lo hare, pero no me hare responsable por como se lo tome.

Sabía yo que planearías algo para probar mi suerte de nuevo, lord Stark.

Bien, acepto el duelo, no quiero estar todo el tiempo mirando por mi espalda a que ese inútil me clave una daga.

Pero no tiene por que ser un duelo a muerte. Propongo que el vencedor sea el primero que consiga herir gravemente al otro. Somos pocos guerreros y no es plan matarnos entre nosotros

Si persiste en su idea de un duelo a muerte, que así sea, digo resignado

Esboza una mueca que casi parece una sonrisa, apoyando los pulgares en su cinturón.

-Suena como una condición sensata... Se lo hare saber.

Con pasos envarados se dirige a la puerta, mientras aclara una ultima cosa.

-El duelo será mañana al alba. Tienes hasta entonces para descansar y prepararte. Después hablaremos… Hasta entonces.  

Saluda con un ligero cabeceo a ambos y se retira, dejándolos a solas nuevamente.

Niamh sale de su mudez para mirarte, entre confusa y estupefacta.

-¿En verdad van a perder tiempo luchando entre ustedes?  Que estúpidos pueden ser los hombres…+te recrimina con acritud.

Sin embargo las noticias del Muro la han enfriado el ánimo, en especial esa mención tan siniestra… Mordiéndose el labio inferior regresa a sentarse en la cama, con expresión abatida y fatigada.

-…Bah, que importa ya… Mi misión se acaba aquí. 

Tienes razón en la estupidez de los hombres, pero que le vamos a hacer. Por lo visto suelo herir el orgullo de algunos hombres y parece que eso me acarrea problemas.

En cuanto a lo de tu mision, mi lady, no desesperes. Mientras estés viva manten la esperanza, es lo unico que no te pueden arrebatar.

Bueno, pues iré a descansar para mi combate de mañana. Esperemos que nos depara el destino

Niamh menea la cabeza, ya sin entender nada. Se acuesta con la cabeza pesada por las revelaciones de la jornada, asi como deprimida. Quisiera pensar en un plan, pero sus pensamientos se inquietan y tarda mucho rato en siquiera relajarse como para eso. Cuando lo hace, el sueño la vence.

A ti te llega mucho mas rápido, aunque no exento de previas reflexiones…

El amanecer llega como en un suspiro. Los pasos afuera indican que la guardia ha venido a buscar a Osfrid para su encuentro. Niamh, agotada por la mala noche además de molesta, solo les vuelve la espalda y se queda bajo las frazadas. Abajo en el patio, un grupo de soldados, algunos cortesanos y Brandon esperan en las galerias , mientras un caballero con armadura hace ejercicios con su espada, a solas en el patio

Debo  de ser muy importante para tener escolta hasta el duelo, digo sonriendo.

O es que alguien piensa que soy un cobarde y no iba a acudir a mi cita?! Sinceramente me duele que alguien pueda pensar esto de mí, digo ahora serio.

Bueno, pues vamos, no hagamos esperar a ese caballero herido en su orgullo.

Niamh, ¿no te atrae la idea de verme derrotado o incluso muerto, al igual que a lord Stark? Vamos, no seais necia y venid a ver el gran espectaculo de sangre y honores perdidos.

La mencionada ni se digna a responder o tan siquiera se voltea, permaneciendo rígida bajo las mantas. Su orgullo puede más al parecer... Insistir tiene ningún efecto en ella, por lo que al final no queda otra que bajar, solo con la escolta. Sin embargo incluso estos hombres dejan de acompañarte al llegar al pie de la escalera, dejándote a tus anchas para recorrer los últimos metros del patio.

El hombre que practica es obviamente el oficial de vuestra llegada.  Su escudo resplandece en el gris patio; son dos remos dorados sobre un campo blanco, con los flancos azulados, pero por lo demas viste ropas practicas y una buena coraza de hierro. Cuando te aproximas detiene su andar,  manteniendo la espada rigida en la diestra. Su mirada es tan amistosa como una tormenta, pero por lo demás luce tranquilo, solo dejando ligeras nubecillas de frio en el aire al respirar... No parece tener nada que decir, o bien espera algo de tu parte.

Me quedo mirando fijamente el rostro del hombre que quiere batirse en duelo y tras unos instantes avanzo unos pasos y le hablo

Lamento tener que llegar a estos extremos por un malentendido. No puedo sino pedirle disculpas si eso sirve de algo y si aún está dispuesto a negociar una solución más pacífica a este problema . Supongo que se habrá sentido herido en su orgullo; no era esa mi intención.

La idea era evitar el enfrentamiento con el oficial al que supuestamente había herido en su honor.

Si no había mas remedio, incluso estaba dispuesto a humillarse en publico antes de tener que pelear, pero antes de llegar a tal punto esperaba convencerlo de que no era necesario un derramamiento de sangre por un malentendido.

¿Negociar? ¿Ahora a quien le falta honor? Por no hablar del valor…+resopla, pero sonríe levemente al ver tu actitud. Su furia parece menguada un tanto + Dejemos que nuestras espadas hablen y veremos de que estas hecho, guardia. Pero te dejare vivir, como le prometí a mi señor Brandon… así aprenderás a medirte la próxima vez.

Seguidamente se coloca en guardia, con el escudo y la espada por delante.  Esta listo a empezar.      

De acuerdo, pues comencemos el baile, amigo, digo dispuesto a entrar en combate pero aún sin dar pistas de cuales serán mis armas.

Osfrid se creía más agil que su adversario, pero la armadura de este era una coraza con lo que resultaría mas dificil asestar un golpe que infligiera un daño importante. Por esto, decidió preparar bien su ataque y dejarle la iniciativa a su oponente.

Al tiempo que cogía el hacha de batalla con una mano y con la otra el escudo, animó a su oponente que comenzara el ataque

Estoy preparado sir, si os he herido en vuestro honor, permitidme dejaros que comenceis el combate; cuando vos queráis, le dijo al tiempo que le hacía una leve reverencia en señal de respeto.

El caballero se adelanta con impetu y rapidamente su hoja atraviesa el aire, hendiendo la defensa de Osfrid por encima del escudo, para abrirle un rapido tajo en el brazo. Es una herida superficial ya que el cuero amortigua el impacto, pero asi y todo la primera.

-Pues entonces sera mejor lo tomes con la seriedad debida.+dice secamente.

Osfrid se avalanza al tiempo que escucha hablar a su oponente. El ataque es certero y el hacha realiza un casi perfecto movimiento, superando con facilidad la coraza protectora, que rapidamente se tiñe de un oscuro rojo al brotar la sangre.

El caballero no se amilana por el impacto, e invirtiendo su ritmo golpea de reves, alcanzando con un golpe mucho mas firme que el primero al explorador. La armadura de cuero es perforada nuevamente, abriendo otra significativa herida sobre Osfrid.

El ultimo golpe de mi adversario sí me hizo un buen corte, atravesando con facilidad la armadura de cuero como si fuese de mantequilla. No obstante pude continuar el combate sin molestias serias aún y llevado por la furia esta vez acerté a dar un golpe aún más certero que el anterior y causando mayor daño.