Partida Rol por web

La encrucijada de cuatrocaminos.

Capítulo 1. La Garra Roja

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12/11/2012, 10:51
Gandalf Vintur

La imagen que era borrosa en un principio se hizo nítida y la imagen del mago apareció al otro lado, mudo, con la mirada fija, esperando que hablaras tú.

Venga, no tengo todo el día.

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12/11/2012, 11:13
Dovahkiin

-Mi señor, ha habido cambios en la situación. Los garras rojas se han hecho con el distrito militar. Han masacrado con facilidad a los rantanos. Sin ebargo, instantes después, una numerosa horda de guerreros ha aparecido de la torre del archimago y ha aniquilado a los garras rojas. Vestían de azul, sguiendo los patrones élficos. Llevaban corazas y han hecho trizas a los garras rojas con su magia. ¿Sabéis algo de ellos? ¿Qué he de hacer ahora?

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12/11/2012, 14:27
Gandalf Vintur

Esos soldados son los Hijos del hielo, un contingente adiestrado durante siglos por el gremio de magos de Nightshade por todas partes del mundo, es el mayor ejército haya visto este continente, eso que estás viendo es solo una de las tres facciones de Aan, y es más numerosa y poderosa que los Capas blancas, la Guardia real, la Garra Roja y la extinta orden de los Rantanos, todos juntos.

Vete de la ciudad, quedarte solo te traerá problemas... - Dijo momentos antes de desaparecer.

Notas de juego

Tu turno.

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18/11/2012, 21:03
Dovahkiin

-Así sea.-Digo mientras me preparo para partir. No hay otra opción, así que intento esperar a la noche antes de salir de la ciudad. Tratando de pasar desapercibido, me acerco a la posada del grifo azul, donde trabaja mi hermana, asegurándome de que nadie me observa. Una vez he cruzado el pasaje secreto, me dirijo a la posada en su busca. Intentaré que venga conmigo, si o es posible, al menos habré de despedirme. 

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24/11/2012, 22:29
Director

Saliste disimuladamente de la zona, las cosas se habían ido muy de madre y la opción más sabia era salir de aquella ciudad dejada de la mano de los dioses, en las garras de la magia. Pensaste en tirar el amuleto que te había dado Gandalf, pero no sabías si realmente te podía llegar a ser útil en algún momento (*Lo dejo a tu elección) y caminaste a toda prisa a volver a ver a tu hermana, para sacarla de allí. 

Sin embargo cuando llegaste a la posada, esta había desaparecido tal y como era antes, los golems habían dejado un hueco en la fachada que antes ocupaban, las puertas estaban desprotegidas y la posada estaba vacía pero sin síntomas de saqueo, simplemente, la posada tal y como la habías visto antes estaba desalojada como si por medio de un conjuro, las pertenencias de la posada se hubieran desvanecido sin más.

Encontraste en el sótano los restos de lo que hubiera sido un umbral de piedra para un portal mágico, allí no había nada más que piedra sin vida, que parecía haber estado así siempre. Volviste atrás, rumbo a la salida que anteriormente habías visto tomar al encapuchado y saliste de la ciudad, esperando que tu hermana Chandra, estuviera donde estuviese, no le faltara nada.

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24/11/2012, 23:24
Dovahkiin

-Perdida.-Pienso al llegar.-La he perdido... para siempre. Joder, tengo que encontrarla. Mierda, no puede escaparse. Ahora no.

Salgo de la taberna en dirección al exterior de la ciudad. Todo esto debe ser una maldita broma del destino. Si el maestro se enterase... Debería estar combatiendo, mejorando mis habilidades... pero no puedo hacerlo aqui. Debo salir de la ciudad. ¿Hacia dónde se fué el encapuchado?

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26/11/2012, 22:41
Director

Cuando volviste a salir de la taberna comenzaba a anochecer, la luna se alzaba llena en el horizonte y el humo se alzaba desde donde esa misma tarde se había desarrollado una rápida y contundente batalla. Caminaste hacia las afueras de la ciudad, en busca del encapuchado, pero suponías que ya estaría lejos en este momento no sabías qué hacer y la noche caía...

Notas de juego

¿Hacia dónde te diriges?

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26/11/2012, 23:23
Dovahkiin

La noche es demasiado peligrosa. No me conviene demasiado andar por ahi en la oscuridad. Solo los dioses saben lo que puedo encontrarme. 

Aprovechando la poca luz que queda, me acerco a una posada de las afueras y alquilo una habitación para pasar la noche. Pido además algo de cena. Partiré al amanecer.

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01/12/2012, 20:25
Director

La noche fue larga en el tugurio en el que te hospedaste, cenaste bien pero tu cama no era más que un suelo elevado y una almohada, y te tapabas con una gruesa manta de invierno que te daba mucho calor, pero al menos pudiste dormir seguro. A la mañana siguiente saliste de la ciudad por unas murallas sin vigilancia, cuando a penas había amanecido. Anduviste un largo camino que atravesaba terreno en deshielo y un espeso bosque de pinos en el que sentiste observado por la naturaleza. El bosque era asombrosamente largo, pero finalmente se acabó y continuaste hasta un bifurcación, un camino llevaba hacia los valles y el otro hacia el camino principal a Alwin, según habías leído en un cartel de encrucijadas.

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07/12/2012, 11:55
Dovahkiin

El valle me tienta. Debería buscar modos de hacerme más poderoso, y eso solo lo conseguiré peleando. Sin embargo mi hermana está en alguna parte, y en la ciudad tengo más opciones de encontrarla.

Pero... ¿Para qué buscarla si vuelvo a perderla?. No, debo luchar. Ya he huido lo suficiente.

Aunque... puede que en la ciudad encuentre alguna pista sobre las extrañas mujeres de la posada.

Con esa idea en la mente, me dirijo a Alwin.

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08/12/2012, 16:01
Director

Tus pasos son pesados, tu meta confusa, todos los pensamientos pasan por tu cabeza demasiado rápido, no sabías por qué motivo te dirigías hacia Alwin, quizá nunca más volvieras a ver a tu hermana, sin embargo ésta ciudad era un buen lugar para empezar a buscar, pero Alwin estaba aún muy  lejos de tus pasos.

El camino de piedra que va hacia Alwin pasa a través de una villa singular por banal y típico de la misma, su imagen es la imagen predefinida que uno se imagina cuando piensa en una villa de caminos. La villa crece a ambos lados del camino convirtiendo el camino en su calle principal, sus callejuelas de piedra grisácea discurren en todas direcciones, y al final de la calle ves hacia dónde quieres ir sin tener que discurrir mentalmente.


No tiene más fortificación que una empalizada de madera que no aguataría la embestida de un pequeño grupo de trasgos y sus vigilantes son jóvenes muchachos, torpemente entrenados que hacen acto de presencia y están entretenidos durante lo que dura su jornada. Su función no va mucho más allá de la de un guía, ninguna raza salvaje y medianamente inteligente querría tomar esa villa, pues su saqueo no repondría más que lo necesario para reparar el equipo roto y reponer el perdido en mitad de la batalla.

Sus gentes viven del comercio con comerciantes, intercambian sus bienes con aquellos mercaderes que de Alwin a Nightshade: en los buenos tiempos podía pasar uno o dos al día. Comen de lo que siembran, sobre todo el trigo, la cebada,  avena, maíz, y lúpulo, mucho lúpulo. Los trovadores cantan de Tonfalia que no se siembra nada que no se puede utilizar para hacer cerveza (claro que dentro de Tonfalia, porque fuera, nadie conoce Tonfalia), pero se equivocan, también siembran tabaco, cantidades ingentes de tabaco de pipa de todos los tipos desde un tabaco más suave al más tostado y amargo.


Todas las semanas salen mujeres a una arboleda cercana a recoger frutos de muy variada índole, dependiendo de la época del año: fresas, manzanas, peras, naranjas, melocotones, nectarinas, cerezas… Por supuesto van acompañadas de los milicianos, los mismos que vigilan la muralla, que van a vigilar a las mujeres recoger frutas en una arboleda donde correrían el riesgo de ser atacadas por los pajarillos que se comen la fruta (no es que en la aldea sean muy sobreprotectores, es que tienen una elevada tasa de natalidad y demasiados bastardos sin nada que hacer).

Hay en la villa un templo, una capilla a los dioses, de un tamaño pequeño y acogedor, donde apenas cabrían veinte almas, sin embargo todo el mundo dice ir. Se ha convertido en una verdadera escusa para casi cualquier cosa: los hombres que van al burdel o a la taberna dicen estar en la capilla, mientras que las mujeres que van a casa de sus amantes o que se juntan con otras mujeres a espaldas de sus maridos dicen lo mismo; mientras tanto, nadie parece haberse dado cuenta que la mayoría de los días la capilla está cerrada, bueno, en realidad los hombres si que se dan cuenta, cuando se encuentran al sacerdote en el burdel.


Sin embargo, los que realmente viven bien y de forma despreocupada en la villa son los extranjeros, de ellos depende la villa para oír las noticias del extranjero, para aumentar su riqueza y aprender cosas nuevas. Por ello son bien tratados, sobre todo los trovadores, a los cuales si fuese necesario, se les deja la plaza del pueblo para su función.

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15/12/2012, 22:48
Dovahkiin

Con cierta calma, paseo por el pueblo en busca de algún indicio de la presencia de extranjeros o refugiados. Puede que alguno de los campesinos procedentes de la ciudad haya seguido mi mismo camino y haya llegado aqui.

Durante mi paseo, intento buscar alguna clase de rastro de la guerra que ha tenido lugar cerca de allí, algún corrillo de gente charlando o algun edificio destruido.

Finalmente, tras pasar un rato investigando, me acerco a alguna de las tabernas. Lo más probable es que la información esté allí.

Una vez allí doy la descripción de mi hermana y, por qué no, de las dos extrañas mujeres que compartieron posada con nosotros. Aseguro ser un primo lejano de una de ellas.

Notas de juego

Perdón. Como no sabía que hacer lo dejé pasar y se me fue la pinza.

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17/12/2012, 14:47
Director

Solo encuentras una taberna en toda la aldea, la zorra dormilona. Siguiendo el camino principal y cruzando la empalizada, no cuesta encontrar una casa de piedra con una puerta de madera poco trabajada, que  se abre hacia un antro poco luminoso que desprende olor a carne asada y ajo. Tiene una sola ventana que da a la calle, que está en la misma pared que la puerta y por la que no entra mucha luz, pero entra la suficiente para ver qué hay dentro del tugurio.

Nada más entrar hay una amplia zona vacía, sin mesas ni sillas, alrededor de la cual se disponen las sillas y las mesas, de modo que el posadero pueda moverse entre las mesas con facilidad  y servir desde la zona vacía. Tras el arco de mesas hay una barandilla, una zona más elevad a y una escalera con mesas, más grandes y lustrosas, dispuestas en fila y tras las cuales hay un mostrador en la esquina derecha de la taberna. Entre las mesas más grandes hay un pasillo, de una madera diferente, más rojiza, que hace un pasillo hasta las escaleras, desde el mostrador y una puerta que hay en la pared trasera del tugurio, una puerta que lleva hasta la única habitación de la taberna, todo un lujo, reservada para clientes más adinerados, mientras que los aventureros o campesinos de paso duermen en el suelo , cerca de la chimenea.

En sus paredes hay una fila de antorchas, tres en la zona más baja y dos en la más alta, en cada pared lateral, que solo se encienden por la noche, es entonces cuando se puede ver realmente bien toda la taberna, los bloques de piedra tallada que hacen la pared, el suelo de madera, mejor tratada que la de la puerta, y el techo de piedra pulida que da una apariencia de rugosidad por las impurezas de la piedra.


El tabernero es un gordo y calvo señor, que casi todo el rato está sentado sobre una butaca tras el mostrador. Su delantal blanco manchado suele reflejar el menú de la última semana, y a pesar de la poca limpieza de su delantal, suele llevar siempre una servilleta blanca de tela con la que se limpia usualmente las manos. Por las noches es su hija, una muchacha mucho más educada y de mejores modales, con más gracia, la que sirve las mesas. Es una muchacha pelirroja, con los cabellos ondulados, de cara pecosa y algo entrada en carnes pero que muchos habitantes de la villa prefieren le tienen echado el ojo.

En cuanto a sus vituallas, es posiblemente la posada con más tipos de cerveza e toda la región, con varios tipos de cerveza rubia, negra y roja, de trigo, de cebada, de maíz, de avena, con miel y sin ella, además de muchos tipos de cerveza importados que dejan algunos mercaderes pero que no son vendidos pues los pueblerinos son más amigos de la cerveza que da su propia tierra. Es más difícil encontrar un buen vino en esta taberna, si acaso algún vino importado que duplica su valor real, pues la escasez en la aldea es notoria, y quienes van a la posada prefieren la cerveza u otros licores más fuertes.

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17/12/2012, 14:47
Gimderbar

Bienvenido caballero a la zorra dormilona. Te dice el gordo tabernero, en medio de una gran taberna, vacía a esta hora de la mañana. - ¿Qué te puedo ofrecer?

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17/12/2012, 16:20
Dovahkiin

-Comida y alojamiento para un día, si sois tan amable, buen hombre.-Digo.-Y no estaría mal algo de beber. ¿Una cerveza quizas? No soy demasiado exigente, con que esté buena me conformo.

Hago una pequeña pausa mientras el hombre empieza a preparar las cosas activando mi aura de forma imperceptible.

-Y si es tan amable, ¿Podría decirme si han pasado por aqui dos mujeres o una chica joven?.-Digo sonriendo.-Verá, nos separamos durante la noche hace una semana y temo haberlas perdido. Una de ellas es mi hermana, es pelirroja y lleva una marca en la frente en forma de media luna. Las otras dos son una prima mia y su amiga. Mi prima es una semielfa, su amiga es una guerrera humana.

 

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17/12/2012, 22:38
Gimderbar

De la pelirroja y  la guerrera no se nada, pero una semielfa estuvo aquí hace dos días, primero con un hombre a quien no conocía, una capa y capucha blancas, y luego con un tipo que aún sigue en la villa, un tal Riso Kérin, a quien había visto en otras ocasiones en la villa. Se hospedó en la Rosa en flor, el lupanar de la calle de enfrente, al igual que Riso... quizá el te pueda contar algo más de ella.

Tengo una habitación, y da la casualidad que está libre, si la quieres. - mientras hablaba, servía una cerveza de un barril contiguo, una cerveza de lo más típico, rubia y de cebada. 

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17/12/2012, 23:13
Dovahkiin

-Pues creo que de momento voy a cenar y a pasarme por el lupanar.-Digo serio.-No me ilusiona entrar, pero será el mejor lugar para encontrar a las tres mujeres, aunque es probable que me hospede aqui.

Tras decir esto, apuro mi desayuno y me dirijo al lugar indicado.

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18/12/2012, 09:59
Director

Las florituras y los adornos de esta casa resaltan sobre cualquier casa de la ciudad, pues teniendo en cuenta que la mayoría de las casas no son mucho más que muros de roca maciza, ésta casa se levanta como una obra de arte de tres plantas, con una pared blanca lisa tallada, con adornos de flores talladas en la roca, además de adornos florales de flores florecimiento temprano en la primavera.


No es poco común ver a las cortesanas merodeando por los alrededores de esta casa, el burdel no es muy frecuentado y a su dueño le interesa que los campesinos vean el género cuando pasan por la calle, de modo que se vean tentados a entrar y que ahorren para elegir a una de las chicas llegado el momento, así es como se sustenta el burdel mientras no hay campesinos en él.


Al contrario que en la Zorra dormilona, la rosa en flor tiene unas ilimitadas reservas de vino importado, sin embargo en el burdel no sirven cerveza por varias razones, la primera de ellos es por que la cerveza le quita el estilo lujoso al local y que si sirviera cerveza entraría en conflicto con la Zorra dormilona, y ningún pueblerino se alzaría para defender abiertamente el burdel.


Nada mas entrar hay unas grandes escaleras que llevan a la segunda planta, la cual lleva directamente a la taberna de la Rosa en flor, la primera y tercera plantas son completamente de habitaciones, interconectadas por un gran salón donde aguardan las chicas. En el salón hay una serie de mullidos sofás y mesas donde descansar y aguardar a la clientela.

Realmente se trata más de un hotel que de un lupanar, un hotel que ofrece servicios que no encontrarías en muchos hoteles. Sale a recibirte una muchacha joven, guapa, toda una preciosidad para los sentidos.

¿Hola encanto, te puedo ayudar con algo?

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18/12/2012, 10:15
Dovahkiin

-Probablemente.-Digo-pero me temo que la obligacion va primero. ¿Podría hablar con un hombre llamado Riso? Me han dicho que lo encontraría aqui. Después charlaré gustoso contigo.

La verdad es que la chica es una delicia, puede que me precipitara al decir que me hospedaría en la taberna.

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18/12/2012, 22:59
Elara

Espera un momento encanto, le diré a Riso que le busca... aunque mejor, si quieres, puedes subir a la tercer  planta, se aloja en la habitación trece y ha llegado hace un momento, por lo que le encontrarás allí. - La muchacha se acercó mucho a ti y te pasó los dedos por el pecho - Yo estaré aquí si decides hospedarte aquí.