Partida Rol por web

Al oir al minotaura, una sonrisa cínica se dibuja en mi rostro

No sé que opinas tú, Touran, pero creo que deberíamos de irnos lo ante posible, siempre que no corran peligro ellos digo señalando con la cabeza a los enfermos

No es por importunaros pero si pudiéramos estar hasta mañana nos haríais un gran favor. Nuestros amigos han cogido el mal de los necrófagos y están débiles.

Solámnico, créeme cuando os digo que me resulta muy violento trataros así, pero si os quedáis, estar débiles será algo que no os preocupe cuando ya no podáis resistir la luz del sol.

Shaylin parece muy seria cuando dice esto.

-Bien, pues creo que ha quedado claro, ¿no?--afirma Amílcar poniéndose en pie para comenzar a recoger sus pertenencias a pesar del dolor que le todavía le produce la herida--Prefiero quedarme cojo de por vida que tener que pasar el resto de mis días en las cloacas de Pashin.

-No os preocupéis, Shaylin. Ha sido un verdadero placer. Espero que pronto recibais nuevas sobre nosotros y, sobre todo, que vuestro pueblo recobre su lugar en el mundo.

-Venga, señores. ¡Andando!--azuza medio en broma a sus compañeros el nómada de las llanuras finalmente.

Mientras Shaylin acaba de hablar con vosotros, un elfo vestido de negro, que os parece familiar, se acerca. Shaylin inclina la cabeza hacia vosotros.

Creo que ya conocéis a Naelathan, murmura.

Os guiará por el pasadizo que lleva fuera de las alcantarillas y fuera de Pashin.

Naelathan os ofrece una leve sonrisa antes de girarse e inclinarse con respeto hacia Shaylin.

Los guiaré con seguridad, dama Shaylin.

Shaylin dirige una sonrisa cálida a Naelathan antes de girarse de nuevo hacia vosotros.

Naelathan nos ha ayudado mucho y ahora también os ayudará a vosotros. Vuestro viaje será largo y difícil, pero recordad que los dioses nunca nos presentan problemas sin solución. No dudéis de vuestras propias fuerzas. Y recordad que es mejor encender una única llama que maldecir la oscuridad.

Mientras Shaylin se vuelve, Naelathan os dirige otra de sus sonrisas de suficiencia.

Venga, estamos perdiendo el tiempo. Salgamos de la villa antes de que causéis más problemas.

Touran se resigna y mira a sus compañeros.

Habrá que ir con cuidado...

El mordaz elfo vestido con ropa lúgubre llamado Naelathan avanza rápidamente por los túneles de las alcantarillas hasta que se detiene junto a una de las paredes orientales. Entonces levanta la mano y la convierte en un puño, indicando silenciosamente que debéis deteneros.

Parsa la mano por la parede y parece murmurar algo. Tras pronunciar un gruñido de satisfacción, encuentra el lugar correcto y hace girar una sección de pared. Se vuelve hacia vosotros y se inclina profundamente de manera cínica, indicando el pasadizo abierto.

Seguid el pasadizo, debería de estar limpio. Cuando lleguéis al final, entraréis en un túnel que os llevará hasta unas cinco millas fuera de la villa. Diría que ha sido un placer, pero, no es el caso, ¿verdad?

Después de reírse burlescamente, se levanta y da la vuelta, desapareciendo sin hacer ruido alguno. El camino que tenéis delante es oscuro y rocoso, claramente abierto por manos diferentes a las que construyeron las alcantarillas.

-¡Puff!--resopla Amílcar para evitar responder de mala manera al orgulloso elfo.

-Es una auténtica suerte que Quiv no se muestre así de prepotente.

Cuando el guía ha desaparecido de la vista del grupo, el arquero vuelve a encabezar la expedición internándose por el oscuro túnel que, se supone, los llevará a un lugar seguro y alejado de la ciudad de Pashin.

-Por favor, ¿alguien se presta a iluminar el camino mágicamente o a encender una vulgar antorcha?

Mirando fijamente al elfo

Placer ninguno. Menos mal que no creo que te volvamos a ver dice esperando que el elfo entienda el mensaje.

Sin más palabras, me giro y me encamino hacia el final del pasadizo, sin inmutarme tampoco ante las palabras de Amilcar. Lo cierto es que ese elfo ha estado a punto de sacarme de mis casillas.

Ahora entiendo muchas de las cosas que me enseñó mi Padre y en lo que evitaba que me convirtiera.

Amilcar no llevo antorchas pero suguro que Touran puede volver a lanzar el conjuro de luz que nos enseñó en el callejon. Por desgracia no tengo ningun conjuro memorizado. Hank andaba un poco más despacio de lo normal debido a la perdida de fuerza por las heridas sufridas tras el enfrentamiento con las criaturas de las alcantarillas.

Touran saca una barra metálica de la mochila, la golpea contra una de las paredes y una ténue luz verdosa se va haciendo más brillante y más amarilla.

Vayamos deprisa, no querría quedarme aquí atrapado y a oscuras...