Partida Rol por web

Mientras Niguel coge el anillo con una mano, con la otra sujeta la del caballero y vuelve a solicitar la bendición curativa de su dios.  Kiri-Jolith sana a este recto y justo caballero para que pueda seguir sirviendo al la causa del bien.

Gracias por guiarnos por este laberinto, espero que volvamos a encontrarnos.

-Encantado de conocerte, Plaga. Es un escondite realmente bueno.

El arquero saluda al kénder amablemente, pero luego se vuelve hacia el caballero de la Rosa:

-Sí, muchas gracias. Pero... ¿a Flotsam? ¿Para qué?

Mientras hablan con Plaga y ultiman palabras con el caballero de la rosa, no paro de mirar hacia los callejones, inquieta ante la posible aparición de otra de esas malditas patrullas.

Apoyándome cansada en el bastón, me limpio la cara de la suciedad, polvo y porquería acumulada en mis ropas. A pesar de no notarse y parecer que están impolutas, todo eso entra y se acumula en mi cuerpo. El estado de fatiga en el que me encuentro desde el conjuro de antes no ayuda a mejorar mi estado de ánimo, lo que hace que mi mente viaje a un futuro........¿o quizás pasado? en el que una imagen de otra Quivalen me llegó a trastornar ¿sería verdad que tengo un lugar en el futuro de Krynn? ¿todo eso estará relacionado con nuestra misión?

Con todos estos pensamientos agolpándose en mi cabeza, miro inquieta a Plaga, incitándole a dejarnos entrar de una puñetera vez.

Gracias. Serías una magnífica templaria en nuestra orden. Ojalá nos encontremos pronto, pero en mejores circunstancias, dice el caballero, ya mucho mejor tras haber sanado Niguel muchas de sus heridas.

En Flotsam está nuestra base en la zona, amigo nómada. Seréis bienvenidos mostrando ese anillo, explica el solámnico justo antes de marchar.

Sin esperar, Plaga os hace un gesto para que le sigáis al interior del edificio. Dentro hay unos tablones en el suelo y os metéis en un túnel (de tamaño kénder) que seguís hasta que os encontráis caminando por encima de maderos rotos y marcos de madera y os detenéis delante de lo que es un agujero en el caso de un barco naufragado. Sin volver la vista atrás, Plaga entra en el barco.

Al ver el estrecho lugar por el que no está haciendo pasar el kender, no puedo evitar sonreir al ver a Kolthar arrastrándose como un gusano para que sus cuernos no se claven el techo. Cuando la cosa se complica al tener que entrar por el agujero, me detengo para ver cómo se las apaña el enorme hombre toro.

Hank sigue a sus compañeros y al kender hacia las ruinas de un barco. Compañeros estad alerta.

Confiado porque ha sido un caballero de Solamnia el que los ha metido allí dentro, Amílcar avanza lo más cerca que le es posible del kénder a través de aquel amasijo de maderos hasta el interior del navío.

Gnart se mueve con dificultad por el túnel pero evita quejarse. No sabe si habrá más enemigos cerca y preferiría que no le oyeran...

Kolthar se mueve a rastras, maldiciendo y haciendo rechinar als púas de su armadura conra la pared del túnel.

Esto no es normal... ¡soy un minotauro, no un topo!

En el interior hay linternas colgando y varias cortinas de lona que forman una especie de madriguera de habitaciones y oficinas donde otros kénders duermen, tiran dados, tallan conchas y hablan sobre mapas y cartas de navegación. La mayor de estas salas improvisadas tiene una vista magnífica de la bahía a través de una serie de ojos de buey y un escritorio hecho con una puerta de madera de color brillante soportada por barriles.

Un kénder de aspecto canoso y serio levanta la mirada de un montón de mapas dibujados a mano. A su lado, un elfo salvaje musculoso y con una capa roja os mira en silencio.

Entonces, dice el kénder sacándose un puro encendido de la boca y exhalando humo, ¿estáis aquí para uniros a la causa?

-¡Hombre! Dicho así, quizás suene un poco... no sé...--comenta Amílcar haciendo aspavientos con una mano para alejarse el humo de la cara--Lo que está claro es que estamos en el mismo barco, valga la redundancia. ¡Je, je, je!

-El caso es que ahora mismo andamos bastante liados tratando de entender la supuesta "misión sagrada" para la que hemos sido elegidos.

Me caes bien, jovenzuelo. Bienvenido a mi barco.

¿Así que misión sagrada? ¿Y qué clase de misión es? Por lo que sé, estabais defendiendo a un solámnico y matando draconianos. Así que estáis con los míos.

Kolthar hace ademán de empezar a hablar para explicar al kender su misión, pero se da cuenta de que él tampoco la entiende bien, así que explica:

Pues es una misión sagrada por que es divina. Si la pudieramos entender los mortales ya no seria divina, ¿no?

Trata de acompañar sus palabras con gestos pero las dimensiones de la estancia no le dejan mover apenas las mansos.

Gnart mira al hombrecillo con curiosidad sin dejar de mirar alrededor.

A mi no me mires, le dice Niguel con las palmas de las manos hacia arriba yo estoy siguiendo unas visiones que me decían que me uniera a este grupo, osea que no podemos ser espías, tendríamos preparada alguna historia convincente y no lo que te estamos contando termina con una sonrisa.

Miro al resto de compañeros un tanto incrédula ¿cómo se supone que vamos a llegar a ningún sitio, si nadie sabe a dónde tenemos que ir? ¿nadie se preocupa por su destino?

Dando unos pasos al frente con un golpe de mi bastón al apoyarme con cada paso Nos dijeron que tú podrías ayudarnos, pues debíamos de ir a las ruinas de una ciudad que antes no sentía miedo, pero que ahora se encuentra bajo una sombra de fuego y muerte, es decir, aquí. Ahora bien, no sabemos cuál debería de ser el siguiente paso.

Busco con la mirada un lugar donde sentarme a descansar, mientras el kender piensa en su respuesta.