Pues nada, en cuanto el nómada contable diga que está todo correcto y apuntado, os vais a dormir y será día siguiente.
Los lanzadores de conjuros, por ir adelantando, podéis ir cambiando ya los conjuros.
Hecho.
Vendemos la Poción de Curar enfermedad y nos rascamos el bolsillo. Ahora gozamos de una Varita de Curar heridas leves (Niguel???) y de una Bolsa de contención tipo I (Kolthar)
Supongamos que ya llevo yo todas mis flechas, Kolthar. Aparte de eso, creo que sólo llevabas un estoque (normal) de Amílcar. Si quieres, bórralo también.
Esta tarde me calculo el peso y el equipo real que llevo, jefe.
¿No hay nada por ahí que pueda granjearnos unos 70 puntos de experiencia por cabeza antes de irnos a dormir, máster? ^_^
4 de rannmont (invierno), 422 DC
Os levantáis temprano, recogéis vuestras cosas y os despedís de Kronn. Cuando estáis saliendo de la maltratada villa de Puerto Balifor, veis que Elijayess os espera donde os ha dicho que os encontraríais y que tiene los suministros que Kronn os ha proporcionado. Levanta la mirada mientras os acercáis, estrechando los ojos.
¿Estáis listos?, pregunta el kagonesti con su voz profunda.
Aseguraos de que tenéis todo lo que necesitáis. Entre aquí y Kendermore no hay ningún pueblo.
Cuando está convencido de que estáis completamente preparados, Elijayess se carga una de las mochilas, se vuelve y empieza a caminar en dirección este, hacia las montañas que forman una barrera entre Puerto Balifor y el desierto de la Desolación.
Camináis durante horas. Os dejo por si queréis comentar algo.
-¡Listos!--confirma el arquero al elfo salvaje.
Imitando a Elijayess, Amílcar coge otro de los petates y se acerca a Kolthar para echarlo en el interior de la bolsa mágica que porta el minotauro.
-Si quieres ir más ligero, puedes dejar tus cosas aquí adentro--ofrece el nómada de las llanuras al nuevo guía del grupo.
Voy en cabeza a su lado durante todo el trayecto.
Con la ayuda del bastón, comienzo a caminar tras el grupo.
Me lanzo armadura de mago prolongada, para tener para casi todo el día. Me la echo sobre las 12 de la mañana todos los días. Ya te lo iré diciendo, a ver si no se me olvida jijiji
Gracias por el ofrecimiento, pero el peso que llevo me recuerda lo duro que va a ser el camino y me ayuda a no bajar la guardia, responde Elijayess.
Conjuros actualizados y armadura vendida... me he quitado el de Apertura por Rafaga de viento porque no creo que encontremos demasiadas puertas.
El minotauro asegura el nuevo saco mágico a su armadura, con las provisiones de todos salvo las del elfo. En contraposición a lo que dice el guía, Kolthar va ligero a pesar de su erizada armadura y el hacha a dos manos que cruza su espalda.
Gnart también camina ligero, parece que su poderosa constitución le ayuda a llevar la carga y aprovecha su velocidad para adelantarse cuando Elijayess le indica que es seguro y ver qué les espera.
¿A qué velocidad vamos? Porque si vamos a 20 pies por alguno con armadura pesada, yo podría ir forrajeando si se puede.
Yo muevo 30 pese a la armadura, tengo movimiento rápido de bárbaro ;)
Niguel comienza a andar con calma, si la caminata es tan dura como dice el elfo salvaje no es cuestión de desfondarse en la primera jornada, su espíritu está en calma tras habr rezado or la mañana y encontrase en comunión con su dios.
Conjuro nuevos apuntados, los he escrito al lado de los sustiruidos que han quedado tachados.
Aunque no lo ha dicho, seguramente Niguel mueva a 20 porque va con armadurón XD
El primer día de viaje es tranquilo y llegáis hasta el borde de las montañas. Vuestro guía parece contento por el hecho de que alguien, Gnart, sea capaz de entender algunas de sus decisiones a la hora de elegir la ruta, aunque el elfo nunca pide consejo. Al final del día, Elijayess se detiene y señala una pequeña fuente de agua dulce.
Aquí podremos acampar.
El elfo kagonesti da una vuelta corta con su mirada aguda atenta a los depredadores. Después de algunos minutos recoge arbustos secos y piedras y va a encender una pequeña fogata. Mientras trabaja en el fuego, levanta la mirada.
Todo lo que habéis oído sobre la Desolación es cierto. De hecho, probablemente todavía no habéis oído lo peor. Incluso con la Merodeadora Roja muerta durante estos últimos seis meses, la Desolación no ha cambiado. Las montañas siguen expeliendo su bilis, la tierra todavía se sacude dolor... Es una tierra torturada.
Elijayess suspira suavmente y vuelve a mirar hacia el fuego mientras sus ojos ven el pasado.
En cierto modo es peor que cuando el bosque de Silvanesti quedó atrapado por la pesadilla de Lorac. Allí había algo contra lo que luchar, alguna esperanza a la que acogerse... Aquí en la Desolación no hay nada.
El elfo vuelve a levantar la mirada y os ofrece una sonrisa triste.
Pero eso ahora no es importante. Tenemos un largo viaje por delante. Descansemos un poco, nos levantaremos antes del alba. Por suerte, todavía es invierno, así que podremos viajar algunas horas antes de que el calor empeore demasiado y tengamos que encontrar refugio. Después de que haya pasado el calor, viajaremos un poco más hasta la caída de la noche. Desdichadamente, es demasiado oscuro para atravesar las montañas por la noche. Pero cuando lleguemos al desierto, viajaremos solo de noche. Durante esas horas hay más criaturas, pero son menos peligrosas que el sol del desierto.
Pues sí: salvo que Niguel me diga que no lleva puesta la armadura, ella "marca" el ritmo. Vais a 20 pies.
Gnart, hoy mismo puedes haber ido ya forrajeando si así quieres. Simplemente dime el resultado de la tirada y vemos cuántas bocas alimentas.
Decidme si queréis hacer guardias y cómo las hacéis. También os dejo por si queréis hablar alguna cosa.
Obviamente, tenéis que restar una ración de cada uno de vosotros (Elijayess lleva las suyas). O el contable las de todos, pues supongo que irán todas las raciones en la bolsa de contención, ¿no?
Si Gnart forrajea, habrá unas cuantas raciones que no será necesario restar.