Partida Rol por web

Seguí corriendo, sin saber exactamente hacia donde, solo córrer para alejarme todo lo posible de lo que fuera que había detrás nuestro 

En su huida, Paatrick se descubrió aferrándose las sienes con ambas manos, como si estuviese siendo acosado por el enemigo externo y por las imágenes recientes.

No se atrevía a mirar atrás. Dejando escapar una risa histérica, siguió los pasos de Isaac.

La criatura comienza a correr con más velocidad y usando un árbol como trampolín salta por encima de vuestras cabezas. Se sitúa unos metros por delante de vuestra posición, haciendo que vuestra huida casi se detenga.
Un rugido gutural llena la noche y unas palabras salen de su boca, su voz es cavernosa.

- ¿Quién será el siguiente?

Patrick se detuvo súbitamente, profundamente impactado.

Miró a Isaac con una mirada que claramente decía "¿Y ahora que?".

-¿A esto se refería Jake?- preguntó, con un hilillo de voz.

Isaac paró tan en seco que hasta derrapó un poco. Alzó el arma de inmediato, apuntando a la criatura. Intentó analizar a la figura, pero no tenía del todo claro qué es lo que estaba viendo.

—¿Qué cojones es eso? —preguntó en alto, nervioso al no comprender qué era lo que les perseguía—. Pero... ¿pero no dijo Jake que la "criatura" le tenía aprecio? Se lo acaba de merendar... —le respondió a Patrick.

Tragó saliva. Para mayor inri, o se estaba volviendo loco o esa cosa acababa de hablar. 

—Es más rápido que nosotros... no vamos a dejarlo atrás... —barajó—. Tenéis que correr... os ganaré todo el tiempo que pueda.

Con la mandíbula desencajada me quedé mirando esa criatura. No podía ser real. Lo que fuera que nos habían dado aún debía estar provocando alucinaciones, pero tampoco iba a quedarme para comprobarlo. -Ostia de dios.. la ostia.. Y además hablaba. Eché a correr sin mirar atrás 

Ante la criatura os observa bajo la escasa luz del cielo nocturno. En su rostro cruel hay una sonrisa propia de un ser carente de misericordia. En sus ojos sólo hay hambre.

Mientras el ser avanza hacia Isaac, por ser quién parece más dispuesto a plantarle cara, muestra sus colmillos manchados por la sangre de su última victima.

Mónica inicia una carrera hacia la espesura, sin rumbo.

Al iniciar tu una carrera te parece distinguir una figura entre los árboles. Puede ser real... o ser una mera ilusión, ser un producto del miedo que atenaza tu corazón.

-Mierda de día...- suspiró Patrick, tragando saliva. 

Comenzó a correr en la dirección hacia la que iba Jake antes de...desaparecer, rodeando a la bestia.

Entonces tuvo una idea. No podía dejar así como así a Isaac, el no era un soldado, ni un policía, si incluso no le gustaban las películas de guerra, pero tenía que hacer algo.

Buscó alguna piedra lo bastante grande como para hacer algo de daño y lo bastante pequeña como para poder lanzarla, tenía su puntería como bastante buena, quizá pudiese distraer a la bestia para que Isaac hiciese...no sabía, algo.

Ahora su campo de visión se mantenía fijo sobre ese ser grotesco e intimidante. Tomó aire de nuevo, haciendo lo imposible en tal de serenarse un poco. No estaba seguro de si las balas le harían mella a esa cosa... pero de poco servirían si el pulso le temblaba demasiado como para apuntar.

Sin pensárselo más, disparó dos veces a la bestia, apuntando a su pecho.

Me paré en seco al ver la silueta. La primera idea fue pedir ayuda, pero Jake dijo que todo el pueblo estaba implicado. Era demasiado arriesgado. 

Giré la cabeza al oír los disparos y me agache buscando un sitio donde pasar más desapercibida mientras intentaba distinguir mejor esa figura 

La bestia aúlla de dolor, una sangre oscura mana de las heridas. Pero eso no la detiene, aunque si avanza con paso lento hacia Isaac.

Patrick gira hacia la criatura con una piedra con intención de arrojársela.

La lluvia vuelve a caer de forma torrencial.

En un parpadeo la figura está a tu lado. Es una sombra de lo que fue en vida. Es una presencia terrorífica que extiende una mano hacia ti.

Apuntando con cuidado y tratando de no hacer ruido, Patrick lanzó la piedra a la criatura.

La piedra impacta entre los cuernos de la criatura y esta se gira hacia Patrick.

Patrick se permitió una sonrisa victoriosa al escuchar el golpe...sonrisa que murió rápidamente en sus labios al ver a la criatura volverse hacia él.

En este momento pensó que había cometido un error.

Echó a correr.

Un gruñido surge de su garganta y patea el suelo antes de ir hacia Pâtrick.

Di un grito de terror. Retrocedí para alejarme de esa mano antes de darme la vuelta y empezar a correr otra vez

La aparición te sigue, con paso lento pero imparable.

Mónica abandona su escondite a toda carrera, después de que su grito llene la noche.