Partida Rol por web

- Tenemos enanos, picos y palas... - contesta Calethos tentativamente.

Alton estaba examinando el cadaver de la drow minuciosamente cuando el ¿espectro? ¿mago? ¿whatever? empezó a hablar de magia y cosas ancestrales, dragones, bruja...

En ese momento levantó la cabeza, sin dejar de palpar los ropajes de la drow, para enterarse mejor; últimamente estaba sintiendo una especia de conexión con los conjuros que no había notado hasta ahora, seguramente alguna rama perdida de su familia, y quería enterarse de ello.

Por detener la sangre de la drow de tocar eso, no perdemos nada. - comentó a sus compañeros señalando la forja con un gesto de cabeza. - Siempre hay tiempo de desangrar el cuerpo sobre ello más tarde.

Alton rebusca en el cadaver. Lo unico de interes es un frasquito con un unguento de color undefinido y dos pociones que tienen un liquido negruzco que parece rehuir la luz.

Estais decidiendo que hacer cuando la habitacion se hace más oscura de repente. Os poneis en alerta dispuestos a enfrentaros a cualquier enemigo pero solo ois un tintineo. El techo de la habitacion es de nuevo simplemente un techo, y una cuenta brillante tintinea y cae a los pies de Trul.

Vaya, quizas no era tan tonta como pensaba - se limita a decir el mago

- ¡Uala! Mi tesoro.

Trul se agacha a recoger la cuenta ignorando por completo al mago, al cadaver del drow y, bueno, el runrun del yunque ese toca un poco los huevos, pero si cantas mentalmente alguna canción se puede ignorar...

- Gracias Selune, sabía que el regalo era para mí y lo sería siempre.

Calethos se queda callado pensativo, apartando su pié para dar paso a Alton casi sin darse cuenta e ignorando al goblin cuando también se agacha cerca de él a recoger el tesoro.

- Creo que deberíamos ocuparnos del dragón. - comenta - Al menos saber que quiere, puede ser un peligro para Palanthir y hemos aceptado la responsabilidad de protegerlo. Ya nos pensaremos lo de la sangre y el yunque, lo primero es la gente.
 

—Hummm, si hay un dragón y se puede saquear su tesoro, podemos abandonar nuestros profundos prejuicios raciales— dijo Gurneg. 

—Pero eso sí, tenemos que acordar repartir el botín entre todos a partes iguales. Y nada de contar la gesta, que seguro que el pueblo nos pone impuestos. 

Los impuestos eran la muerte de cualquier grupo de aventureros. ¿Quién quería ir a bajar a las mazmorras peligrosas cuando tenías que darle al Gobierno la mitad del oro y de los objetos mágicos?. Además de los objetos tenías que darle la mitad sobre tasación ¡Osea lo que podías conseguir vendiéndolos! ¡Y eso si los vendías! Y luego la tasa por llevar armaduras contaminantes y el permiso de hachas... era una ruina. Así sólo bajaban a las mazmorras los funcionarios del gobierno (cuando no estaban tomando café) y los aventureros ilegales y e resultado de todo era que no se mataba a los dragones y estos destruían la economía local. 

- ¿Tienes algo en contra de los impuestos? - contesta Calethos claramente contrariado - ¿No es acaso justo contribuir a la sociedad que te permite disfrutar de esa riqueza?. ¿O es que quieres llevarte el dinero al medio del monte? - en ese momento el joven parece darse cuenta con quien habla - Bueno, ciertamente si vas a sacarlo de la sociedad y llevártelo a otro lado es otra cosa, hmmm...

Quizá sería una buena cosa encontrar en primer lugar a los enanos antes de tratar de dar matarile al dragón.

Os referis a los enanos que les encontraron la entrada? Uno esta muerto en la entrada - dice el mago - Incluso con vuestra incapacidad para ver lo que teneis enfrente de los ojos, teneis que haberlo visto. El otro, si sigue vivo, esta con Thaxll'ssillyia. Es parte de su ritual, creo.

- ¿Thaxll'ssillyia? ¿Qué es Thaxll'ssillyia? ¿Dónde está Thaxll'ssillyia?

Por un momento parece que Trul ha hecho una pregunta inteligente...

- Thaxll'ssillyia... nombre molón... Thaxll'ssillyia... suena bién... Thaxll'ssillyia, Thaxll'ssillyia, Thaxll'ssillyia

Por un breve momento

- ¿Xauixidia es el dragón? - pregunta Calethos algo perdido.

¿Hay alguna forma de llegar al lugar donde se encuentra Thaxll'ssillyia de forma que no nos vea o sienta venir? Estaría bien poder echar un vistazo al terreno por si podemos encontrar algo que nos dé ventaja...

O una ruta de escape rápida...

El espectro ignora a Calethos y a Trul

~~¿Hay alguna forma de llegar al lugar donde se encuentra Thaxll'ssillyia de forma que no nos vea o sienta venir? ~~Estaría bien poder echar un vistazo al terreno por si podemos encontrar algo que nos dé ventaja...

Sin que os vea? Mas os vale tener toda la luz que podais. Esta en una gran sala hacia el norte. Aprovechamos una caverna natural para construirla. Sabeis la cantidad de espacio que se necesita para invocar un avatar? No, evidentemente, no lo sabeis. - pone los ojos en blanco - Mas o menos, media hectarea. En fin, Thaxll estará alli ultimando los preparativos del sacrificio.

 - ¿Avatar? ¿Invocar? ¿No era un dragón? Me estoy liando. 

—Curémonos y vamos a por ese Dragón —si había Dragón había tesoro. Y Gurneg tenía más ganas de bronca. 

Alton se palpó, buscándose alguna herida, y después se encogió de hombros ante las palabras del enano.

Es un bonito día para morir. - respondió mientras empezaba a comprobar las armas y ajustarse los ropajes.

Levantó la vista al ver varias miradas fijas en él.

Para un dragón, me refiero. - aclaró meneando la cabeza.
 

A ver Trul, que echemos un vistazo a esas heridas.
 

Descansais durante un rato corto, pero las incesantes quejas del espectro y el latido de la Forja os hacen volver a la sala principal, llena de enanos muertos. Alli, descansais y vendais vuestras heridas, conscientes de que necesitareis toda vuestra fuerza para destruir a un dragon y, es muy posible, murais en el intento. Reflexionais en silencio sobre la necesidad de ir a una muerte casi segura y lo facil que seria huir. Sin embargo. todos teneis un motivo para estar aqui y terminar con lo que habeis empezado.

Sacais vuestras armas y os dirigis hacia la gran caverna que mencionó el mago, dispuestos a todo.