Partida Rol por web

El mago menea la cabeza, soltando un bufido.

Patético. Realmente patético.

- Errrr... esto... creo que nos peleábamos por la gente de Palanthir, a la que has dañado y todo eso - contesta Calethos sorprendido - Pero seguro que podemos arreglarlo de alguna otra forma. - añade con una sonrisa falsa.

—Oh, sí, todo ha sido un malentendido ¿Verdad que te gusta matar enanos? 

Ante el asentimiento de la drow, Gurneg respondió con un buen hachazo. —¡Pero ahora la venganza es mía! ¡De esta no te salva ni tu tía!

Calethos corre detrás de Gurneg haciendo que ráfagas de electricidad corran por su bastón con el que golpea a la araña.

- Por los enanos muertos por su trabajo - grita mientras golpea.
 

Una hoja bien afilada suele solucionar la mayoría de los problemas. - dice Alton lanzando una estocada que, para su asombro, la drow vuelve a esquivar.
 

La Araña cae de rodillas, intentando esquivar los golpes sin exito. Viendo que su final se acerca, os maldice

Morireis! - grita - Os llevare conmigo al infierno!

Clava el hacha en el suelo, y esta explota quemando a Trul y Gurneg. Esta vez, conociendo los poderes de la drow, los dos consiguen protegerse de lo peor de la explosion con los escudos, aunque aun asi estan a punto de perder el conocimiento por el calor.

Trul resiste como puede el efecto del hechizo y, aunque está a punto de desfallecer consigue tenerse en pie.

- Está claro que esto es cicatriz por cicatriz. Voy a asegurar que yo deje una tan profunda que no cierre nunca.

Y adelantándose un paso da una patada al mango del hacha. La araña negra pierde el equilibrio y se inclina hacia adelante lo que Trul aprovecha lanzando un mandoble de abajo arriba que entra por las partes blandas del enemigo. La sangre, oscura y viscosa surge a borbotones y los ojos de la maga dejan mostrar por primera vez el terror de lo que se va a encontrar al otro lado.

El cuerpo sin vida yace ahora boca arriba, en una postura nada natural en medio de un charco casi negro.

Trul se yergue y se da media vuelta.

- A ver qué podemos hacer ahora con mago sarcástico*.

Gurneg se acercó con su hacha. —¡Y esto es por todos los enanos que has matado! —pero su golpe pasó lejos de la cabeza de la Drow. 

—¡¿Pero qué mierda es esta?! ¡Es que tengo un gen de machote y no puedo rematar a furcias frígidas negras?!

- ¡Eh! Enano, cuidado con hacha. Entrena más. Menos mal que soy una cabeza más bajo que tú.

Alton se quedó mirando el cadaver, con la espada en alto y las ganas de asestar un golpe más.

¿Y ahora? - preguntó a sus compañeros mientras se giraba hacia el margo sarcástico sin saber qué hacer exactamente...

 A ver qué podemos hacer ahora con mago sarcástico*.

Pues podriais preguntarme quien soy. O que hago aqui. O que perseguia esa patetica excusa de drow que habeis matado. - Os mira con disciplencia - Pero conozco vuestra calaña, asi que ya me imagino lo que viene. Donde esta el tesoro? Hay algun monstruo grande al que asestar el golpe mortal para incrementar nuestra fama y poner su cabeza en la taberna? Bah. Paparruchas. Lo que deberiais estar preguntandoos es que va a pasar como lo que esta aqui -señala hacia abajo, apuntando con un dedo espectral a la Forja, que no ha parado de palpitar - Se abra. O simplemente dejar que la sangre de la drow toque la forja y ver que pasa. - dice con un gesto de la cabeza hacia el negruzco y viscoso liquido que sale de la drow y serpentea hacia ella - No es a mi al que van a devorar vivo un coro de demonios, asi que vosotros mismos. Llevo demasiado tiempo aqui como para que me importe.

El mediano preguntó a ver que hacíamos ahora. 

—Quizá ahora que hemos terminado la alianza de conveniencia, podemos dar rienda a nuestros antiguos odios raciales... —dijo mirando a Trul con ganas de darle unos pocos hachazos.

Eso sí, no le atacó a traición, Trul había sido un compañero de batalla y lo mínimo que merecía era morir en un duelo a muerte. 

Las palabras del mago espectral pospone el ajuste de cuentas y Gurneg evita que la sangre de la Drow llegue. 

—Date por preguntado, viejo, si nos cuentas esas cosas, te lo agradeceremos. 

Rápida pero disimuladamente Calethos pone su pie al final del rio de sangre de la Drow para intentar evitar que llegue a la forja.

Asiente a las palabras de Gurneg,

- Ciertamente, en vez de dar lecciones al goblin podrías explicarnos de que va todo esto y perderías menos tiempo - comenta sin dejar de pensar que si el pasará tantos años encerrado en una cueva, contar todo lo que sabía y quedarse rápidamente sin nadie con quien hablar, no le parecería exactamente una buena idea. - Piensa en los campesinos oprimidos de Palanthir - añade intentando darle un buen motivo para hablar rápido.

Rápida pero disimuladamente Calethos pone su pie al final del rio de sangre de la Drow para intentar evitar que llegue a la forja.

El espectro menea la cabeza.

Es lo que imaginaba. No teneis ni idea de lo que estais haciendo ni de que es la Forja - suelta un bufido - Supongo que por eso estais aqui y no corriendo todo lo lejos que podeis. La Forja es... era un catalizador, que permite entre otras muchas cosas un paso rapido entre distintos mundos y planos, desafiando incluso las leyes elementales de la Magia. Este punto preciso, señores, es una singularidad mágica. - se levanta, y empieza a pasear mientras explica - La primera vez que lei algo sobre las singularidades espacio-temporales fue estudiando la Cosmogonía de Mor... - se para y os mira - Bah, para que perder el tiempo? Ni siquiera teneis alguien versado que pudiese entender nada de esto.

Señala la Forja

Alastor el Sombrio esta encerrado ahi. Y, que quereis que os diga, no aconsejo que le dejeis salir. La bruja ha muerto, pero aun teneis que acabar con su aliado si quereis que el demonio no sea liberado y destruya lo que sea que intentais proteger viniendo aqui, que me da lo mismo. - os mira con cuidado y se para enfrente de Calethos con el ceño fruncido - No tienes sangre de dragon. Se suponia que serias un descendiente. Su influencia esta disminuida... La celda es mas fuerte de lo supuesto. - Piensa unos segundos como evaluando algo y se encoge de hombros - Da igual, tu corazon es puro y esas idioteces que habia como condicion. Baña lo que tienes en el bolsillo en la sangre del dragon y golpea la Forja con el. Después, veremos lo que pasa. Teoricamente, el figmento proyectivo desaparecera con la Forja - se rasca el menton. - Al menos eso espero.

Metes la mano en el bolsillo por instinto y descubres con sorpresa una pequeña figurita de un yunque. Ahora que recuerdas, Baltazar solia limpiarlo con cuidado. No tienes ni idea de como ha llegado a tu bolsillo.

—El espectro sólo dice tonterías —dijo Gurneg— derrumbemos toda la caverna y nos olvidamos de cosas mágicas extrañas que siempre acaban mal. 

Calethos mira al fantasma con cara de no haberse enterado de nada mientras saca un pequeño yunque del bolsillo.

- Creo que solo he entendido dos cosas: ¿quieres que moje esto con mi sangre y lo lance contra el yunque y despues que matemos a no se que aliado?. La verdad la idea de Gurneg parece mucho más efectiva.

Ah, no lo sabeis? El aliado de la bruja es un dragon. Teneis que matarlo. Si, ya lo se. No me preguntaron. - contesta - en cuanto a hundir la mina, buena suerte. Necesitarias un conjurador del decimo circulo y lo unico que teneis es un bardo de tres al cuarto