Partida Rol por web

La Guerra de las Llanuras.

Capítulo 11. Rocadura.

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23/04/2018, 20:56
Director

La carga comenzó sin previo aviso más allá del atronador grito del Thog de Sima Forjahachas. Sin más dilación las bestias sobre las que montaban los jinetes enanos comenzaron una carrera vertiginosa en dos direcciones. La primera, dirigida por Dzhug encaminada a eliminar todo rastro de trasgos que se encontraran en las cercanías del campamento de carpinteros y el resto en dirección al túnel que se presuponía estaban cavando para acceder a Rocadura de forma sorpresiva.

No tardaron demasiado en sonar los cuernos avisando de la presencia del enemigo. Segundos después y aunque ni uno solo de los enanos fue consciente de ello debido al ruido de las pezuñas golpeando contra el suelo, el metal chocando con el galopar y los propios gritos enanos, un rumor de alarma comenzó a extenderse entorno al campamento que rodeaba la ciudadela enana.

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23/04/2018, 20:56
Director

Los carpinteros trasgos, armados con sierras, martillos y hachas se prepararon para recibir el ataque de los enanos capitaneados por Dzhug del clan del Martillo Ensangrentado. Aquellos pieles verdes temblaban al verse perdidos ante la impetuosa carga de aquellas bestias de monta. Muchos fueron los que trataron de huir, pero sus cortas patas les impidieron llegar muy lejos. En desventaja de dos a uno, los trasgos poco tenían que hacer y eso se vio reflejado tras el choque de los cuernos de las cabras y los colmillos de los jabalís contra sus blandos cuerpos.

Notas de juego

Describe tú el resultado, puedes narrar un enfrentamiento individual o colectivo (o ambos).

En el primer enfrentamiento barres a 50 trasgos.

Después salen del campamento de carpinteros otros 250 trasgos y tras el combate caen 10 enanos y solo unos pocos salen corriendo.

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23/04/2018, 20:57
Director

Por su parte, los enanos dirigidos por Horlum y el Olvidado dejaron atrás el campamento de los carpinteros y sus armas de asedio. Su objetivo era claro, la excavación que se llevaba a cabo un par de centenar de metros más adelante. Los guardias que rodeaban la carpa parecían muchos más preparados que cualquiera de los trasgos con los que se habían enfrentado con anterioridad. Medio centenar de pieles verdes se replegó junto a la carpa e interpusieron sus escudos en formación contra la carga que les llegaba de frente. Tenían pocas posibilidades, pero no parecían tener miedo pese a estar en desventaja de cuatro a uno.

Notas de juego

Describid la lucha, si queréis en algún enfrentamiento personal o colectivo.

El resultado de la embestida son 45 trasgos muertos por cinco enanos. Lo otros guardias trasgos huyen corriendo hacia el interior del túnel.

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24/04/2018, 16:09
Horlum Hacharoja

La carga fue muy dura, las cabezas de trasgos volaron, libres del peso de sus cuerpos, algunas cabras perecieron, y sus enanos cayeron al suelo, sufriendo lesiones, algunos incluso muriendo a manos de una decena de enemigos intentando sumar un muerto del bando atacante para intentar justificar el fin de su vida.

Uno de los que cayeron frente al muro de escudos fue el lider de la ofensiva, muy a pesar de su excelente destreza hípica, fruto de una infancia de entrenamiento en todas las artes habidas y por haber para un heredero enano; el joven enano fue víctima de la resistencia de unos pieles verdes mas resistentes de lo normal sumado a que al ir a la vanguardia del ataque, la resistencia era muy alta.

Por suerte el enano cayó encima de varios enemigos desorientados por las docenas de soldados que acababan de chocar contra ellos, Horlum perdió su hacha, pero en el combate cuerpo a cuerpo se encontraba cómodo, le rompió el cuello a uno de los que habían amortiguado su caída, le robó su pica para acto seguido atravesar al otro. Cubriéndose con el cadaver de su cabra para esquivar el ataque de otros 2 enemigos, pero por suerte ahi estaba su hacha de batalla, debajo de la cabra.

Recuperó su arma, cogió el escudo que portaba en la espalda y se enfrentó a los 2 trasgos que le habían rodeado, pero antes de acabar con ellos otra pasada de cabras de guerra los chafaron, provocando que los pocos que seguían vivos optaran por la retirada al interior del tunel.

Era el momento de los olvidados, los cuales descargaron de sus cabras portando gran cantidad de explosivos, todos se encontraban en plenas facultades físicas pues los habían mantenido detras de la carga para evitar explosiones y que no pudieran cumplir su objetivo, eran el orgullo del pueblo enano, e iban directos a su gloriosa muerte.

Horlum se afanó en coger una de las cabras que acababan de quedar huerfanas, comprobó la situación, mucho mejor de lo esperado y empezó a dar órdenes.

-Tenemos muy poco tiempo, cubriremos la entrada el mayor tiempo posible para evitar que entren mas trasgos detrás de los olvidados. Luego cargaremos en dirección a las armas de asedio, no quiero enfrentamiento cuerpo a cuerpo, quiero una carga limpia, pasemos por encima de los trasgos para causarles bajas y desorganizarlos! Y NO OLVIDEIS TIRAR VUESTRAS ARMAS DEFLAGRADORAS CONTRA TODA ARMA DE ASEDIO QUE OS ENCONTRÉIS!!! Despues RETIRADA!!!!

Horlum acabó de dar indicaciones, había que cargar a los pocos heridos en las cabras restantes y prepararse para lo que les venía encima, por suerte solo habían sufrido 5 bajas, ya volverían a por los cuerpos, sin duda en ese lugar tendrían que levantar otro cementerio... estaba harto de levantar sepulcros.

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24/04/2018, 17:11
Brogar

Brogar cargó junto a Horlum en la vanguardia, pero a diferencia del enano, él, como muchos otros olvidados saltaron de sus monturas para continuar combatiendo. Los suyos era artistas marciales, luchar desde una montura no se adecuaba a su estilo de combate.

Como en la Batalla de la Ribera, el líder de los Olvidados había deseado ser uno de los que se inmolaran. La Solución Final no se había creado para que guerreros fuertes y sanos se suicidaran. Era un último recuerdo para cuando la muerte reclamaba sus vidas. Para alcanzar la gloria enana llevándose al mayor número posible de enemigos del Pueblo Enano. Pero esa guerra iba a cambiar su uso para siempre.

En la Ribera fue el propio Nugo quién le convenció para no ir junto a sus hijos. Esta vez fue Gorr, su primer discípulo, su primer hijo, su consejero, su amigo, quién algún día le sucedería como líder de la Orden. Esta guerra iba a cambiar la forma en la que los demás enanos veían a los Olvidados y los suyos iban a necesitar a Brogar más que nunca.

Treinta enanos se presentaron voluntarios para el sabotaje. Cuando llegaron al túnel, el resto de los enanos hicieron un círculo para protegerlos en su entrada. Brogar los despidió a todos uno a uno con gruesas lágrimas recorriendo sus mejillas y empapando sus lágrimas. El maestro no los consideraba sus discípulos, sino sus hijos. Enanos que como él en algún momento fallaron a su pueblo y buscaban redención. Enanos que junto a él habían encontrado una manera de continuar viviendo. Enanos.

Tras despedirse de ellos y con las lagrimas aún cayendo por sus ojos, el líder Olvidado volvió a subirse en la montura y por primera vez en mucho tiempo tomó una lanza con sus manos. La lucha aun no había terminado, tenían que ayudar a Dzhug y Brogar pretendía cobrarse en sangre la vida de todos los hijos que había perdido en esa guerra. Cargaría de nuevo junto a Horlum y se aseguraría de teñir de sangre pielverde la tierra.

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24/04/2018, 23:23
Dzhug, Dientes de Piedra

Su columna habia arrasado con aquella panda de tristes mierdecillas. El mismo notaba la mano del arma entumecida de los craneos aplastados, aunque seguia golpeando aqui y alla levantando nubes de hueso, sangre y materia gris al aire. Su Jabali, furioso, seguia avanzando a toda velocidad rodeado de sus hermanos que cortaron como mantequilla la desordenada masa de trasguillos.

Los trasgos estaban totalmente aterrorizados pero se acercaban refuerzos del campamento. Eran al menos doscientos, Dzhug echo una voz y la columna se giro hacia el bloque de trasgos que salian hacia ellos.

Dzhug gritaba con furia cuando cinco metros delante suya varios de los jinetes en vanguardia saltaron por los aires. Varios trasgos se habian organizado y armados con picas habian conseguido abatir a varios de los suyos.

Con las crines de aquel jabali bien agarradas Dzhug esquivo las picas agarrando una al pasar. Tiro de ella y un pequeño trasgo salio volando hacia las alturas, justo despues atravesó a dos trasgos mientras intentaban rodearle. Ya se le echaban encima cuando el resto de la columna llego en su rescate. Salieron a la carrera tras unos segundos de refriega hacia los casi trescientos trasgos que se arremolinaban mas adelante. Habrian muerto casi una docena de enanos en aquel arriesgado ataque, pero mas de cincuenta trasgos yacian tras de ellos.