Partida Rol por web

"¡Color!", pensé "Al fin, una oportunidad de hacer algo". Con el indice de mi mano derecha aplasto aquella araña en mi oído y con un pellizco en la nariz aplasto en que había entrado, tenía que actuar rápido si no quería ahogarme. Era hora de trazar. Cuando mis ojos captaron el color naranja, mis manos actuaron y empecé a trazar sobre mi mismo, la sensación de euforia era bastante reconfortante. La luxina naranja era resbaladiza, pero se podía untar como la mermelada, con eso en mente, cubrí mis oídos y nariz con la luxina, no sabía si aguantaría, era algo que nunca había probado, pero había que intentarlo. Solo faltaba sacar al saltamontes, el único problema es que no podía alcanzarlo y me estaba quedando sin aire. De repente, una idea cruzó mi mente, "esto va a ser asqueroso". Antes de poder pensarlo mejor, me metí el dedo indice y el corazón tan profundo en la boca como pude y, antes de darme cuenta, esta apoyando las manos en las rodillas mientras vomitaba al saltamontes junto al desayuno del día. Fue asqueroso, estaba bañado en sudor y la garganta me empezó a arder, pero podía volver a respirar. Antes de que cualquier otro bicho se me metiera en la boca, me cubrí esta con la mano izquierda. Era difícil, pero podía respirar con la mano cubriéndome la boca. 

Había conseguido algo de tiempo, pero no era una solución al problema. En este momento desearía poder trazar subrojo, así al menos podría quemar a eso pequeños cabrones, aunque puede que no fuera una acción muy inteligente. Cogí una buena bocanada de aire antes de cerrar la boca y apartar la mano, quizás no podía quemar a aquellos bichos, pero podía sepultarlos. Fijé mi vista en el color naranja que giraba a mi alrededor y empecé a trazar, el sentimiento de euforia volvió, aunque era un poco más débil. Empecé a trazar tanto como pude a mi alrededor, la luxina naranja parecía gelatina a mi alrededor y me llegaba a la altura de las rodillas, aunque no llegaba a tocarme, no quería que me fuese mucho más difícil moverme. Finalmente, viendo que esto no podía resolver nada pues seguían habiendo más de esas alimañas, formo una fina capa de luxína sobre mi cuerpo hasta la altura del cuello, con algo de suerte no serían capaces de agarrarse a mi de esta forma.

Una vez hecho esto, impulsado por el miedo, vuelvo a echar un vistazo a la cuerda, seguía allí, siempre perfecta, siempre a mi alcance. Esa era la llave que me podía sacar de esta pesadilla, era la salida rápida y facil, la de aquellos que tenían miedo a la muerte, la mía. Pero no podía, no importaba cuanto miedo sintiera, mientras no corriera verdadero peligro de muerte, no tenía permiso para rendirme.

Por desgracia no he podido aguantar más la respiración, si no habrían sido veinte.

Dice Vingard tratando de recuperar el aliento apoyándose en las rodillas y conteniendo la tos.

¿Y ahora que, me voy por donde he venido o he pasado vuestra prueba?

Una última bocanada de aire, ojalá baste con ello. Cerró los ojos por un instante, interiorizando lo que va a hacer a continuación. Ha sido un necio, debía asumir que sólo hay una forma de salir de aquí visto que la cuerda de la salvaguarda te ha sido denegada.

Concentrándose trazó el color verde una vez volvió a abrir los ojos, haciéndolo con calma y dedicación. Podría decirse que incluso hubo algo de elegancia en su interpretación -o lo que él cree que se trata- por primera vez, se estaba esforzando por superar la prueba.

Emocionado por encontrar la solución empiezas a trazar sobre tu cara y te das cuenta de que la luxina resbala por ella informe,y desaparece antes de llegar al suelo.Cualquier cosa que intentas trazar cae al suelo sin que puedas imprimirle nada de voluntad.Con agobio ves que los bichos cubren por completo tu cuerpo y tu cara,impidiéndote casi respirar por la nariz y haciendo que abras de nuevo la boca,lo mínimo para coger aire,pero lo justo para que otros bichos se metan en ella,haciendo que la abras más,llenándotela de manera asquerosa y ahogándote

La mujer sonríe mientras te coge del brazo

-"¿Irte?No,querido,has pasado la prueba,enhorabuena.Dime ¿no estás impaciente por saber tus colores?"-se dirige hacia una pared donde una pequeña cortina negra tapa alg.La descorre y mete la mano en un receptáculo,mirándote con expectación 

Empiezas a trazar y con horror ves que la luxina escapa de tu cuerpo sin forma ni voluntad,coloreando el algua de verde pero desapareciendo poco después como si nunca hubiese existido.Sin poder aguantar más la respiración y con los pulmones ardiendo en tu interior abres la boca en un acto reflejo para coger aire,llenando tus pulmones de agua y comenzandoa  toser y a tragar más y más agua,ahogándote agónicamente

Ese era mi límite, había intentado hacer todo lo posible y no paraba de fallar, ya no había nada que pudiera hacer.

A pesar de lo que había dicho anteriormente al fornido supervioleta, tenía un gran aprecio por mi propia vida. Si me rendía ahora, habría decepcionado a mis padres y a mi amo, pero no había una tercera opción. "Al menos podré decir que lo intenté", pensé intentando consolarme a la vez que le echaba mano a la cuerda y daba un fuerte tirón.

En cuanto tiras de la cuerda se oye una campana sobre tu cabeza y todo para.Los bichos desaparecen de tu cuerpo,ninguno era real y tú sigues de pie y con la cuerda en la mano.En tu boca tan sólo un regusto extraño y a tus pies ningún indicio de que ahí haya habido bichos.

La plataforma comienza a subir hasta su posición inicial mientras oyes una voz que exclama

-"¡Enhorabuena,aspirante!¡Un minuto y dos segundos en tirar de la cuerda!"-se trata de una mujer que no habías visto antes.Junto a ella y rodeándote están los "engendros" mirándote con una sonrisa,ya sin las máscaras y vestidos con ropajes normales

Vingard sonríe tras recuperar el aliento. Por fin podría empezar a comprender quien era, y desarrollar su propio don. Sin embargo debía aprender de las lecciones de la prubea, no dejarse cegar.

- Es un honor entonces estar dentro. Estoy intrigado en saber qué color se puede asociar a un testarudo, desobediente como yo.

Tendré que aprender de ese color ¿Será un reflejo de mi propia personalidad? ¿O quizás un reflejo de las virtudes que me faltan para poder trasmutar en un hombre mas fuerte, mas completo?

El terror de inunda y el pánico le colapsa. No puede salir, no puede respirar. Sea cual sea la prueba no ha sido capaz de resolverla; ha fracasado. Pero mejor salir vivo como cobarde que perecer como un redomado idiota.

Sintiéndolo mucho a su pesar se rinde y tira de la cuerda mientras todavía le quede vida para ello. 

La mujer asiente con aprobación mientras te hace un gesto para que la sigas hasta una pared donde una cortinilla negra tapa algo.Ella la retira y mete la mano en un receptáculo,sacando una barra de marfil con las puntas de obsidiana.Sobre la barra una brillante y clara marca verde reluce,casi palpitando

-"Tengo el placer de anunciar que Vingard de Bosque Negro cuenta con la bendición de Orholam para trazar el verde"-dice la mujer mientras quita los extremos de obsidiana y los devuelve al receptáculo-"Bienvenido a la Cromería,Vingard de Bosque Negro.Ahora,tu mentor te espera para mostrarte tu dormitorio y la Cromería,él resolverá tus dudas"-te hace un gesto para que te dirijas a la salida

En cuanto tiras de la cuerda se oye una campana sobre tu cabeza y todo para.El agua y las ratas desaparecen y tú vuelves a respirar con normalidad.Los pulmones ya no te queman y estás completamente seco.Te llevas al mano al estómago y no hay ninguna herida.Nada era real,todo ha sido una mentira

La plataforma comienza a subir hasta su posición inicial mientras oyes una voz que exclama

-"¡Enhorabuena,aspirante!¡Un minuto y veinte segundos en tirar de la cuerda!"-se trata de una mujer que no habías visto antes.Junto a ella y rodeándote están los "engendros" mirándote con una sonrisa,ya sin las máscaras y vestidos con ropas normales

Vingard asiente y sonríe orgulloso.

El bosque al fin y al cabo esta demasiado metido en mis venas, como el ratón escondido en los troncos huecos, como el jabalí salvaje royendo sus raíces o las aves posando sus nidos en las altas ramas. Soy indomable como el viento susurrando entre sus hojas y testarudo como el río que pasaba por encima de las rocas hasta encontrar su cauce.

Vayamos para allá.

Dice mientras sigue la dirección que le indica la señora.

Vas hacia la puerta y al abrirla ves a una chica que está de espaldas con un libro en las manos.Al oír la puerta se vuelve con una alegre sonrisa

-"Hola!"-exclama tendiéndote una mano-"Yo soy Aalis ¿y tú?¿Qué te ha salido? ¿Eres monocromo,bicromo?Yo sólo trazo el verde!Vamos,te voy a enseñar tu cuerto,es una pasada,como toda la Cromería.Y luego iremos a comer,que tendrás hambre ¿tienes hambre?Yo sí,estuve esperando a que acabaras y estoy famélica"-dice de corrido,casi sin respirar y cogiéndose a tu brazo,haciendo que camines junto a ella como si os conociérais de toda la vida.Por fin parece darse cuenta de que tú aún no has abierto la boca.-"Oh,disculpa!Siempre me pasa igual...perdona ¿cómo dijiste que te llamabas?"-comenzais a subir unos escalones

Tose con suma fuerza, vomitando trazas de agua mientras hiperventila en una lucha constante por renovar cada preciada bocanada de aire. -¡AAAarfh! ¡AAarh! Ca-cabro.... -Termina por regurgitar lo que le sobraba de agua y parece desvanecerse, cayendo pálido contra el suelo a panza arriba. - Sois unos sádicos...

Se da cuenta de que había escupido salivazos pero no agua, sus ropas al igual estaban completamente secas. Su mente le había pasado una mala jugada, pero la imagen de la asfixia había sido real o eso creía. ¿Qué clase de juego macabro es este? Miró a la mujer con una profunda dedicación de odio,  aunque con un atisbo de alivio pues pese a todo estaba vivo para contarlo. 

Todo paró demasiado rápido. No sentía los bichos, era como si nunca hubieran estado allí, no, realmente no habían estado allí... solo habían sido una ilusión.

La plataforma comenzó a subir hasta estar otra vez en la habitación del trillador, allí estaban los 7 nudistas de antes (ahora vestidos)y una mujer a la que no había visto que le daba la enhorabuena.

—¿Es alguna clase de broma?- la ira estaba empezando a subirme a la cabeza -No veo que tiene de alegre el ver fallar a alguien.