Partida Rol por web

La embarcación se cruzó con galeras,galeazas,corbetas y areneras llenas de nativos enfrascados en la reparación de sus redes.Los hombres y las mujeres dejaban lo que estuvieran haciendo al ver vuestra modesta embarcación,mucho meno modesta a causa de su exótica tripulación

Tras la riqueza del Gran Jaspe y los edificios mágicos de la Cromería Garriston ofrecía un aspecto decididamente deslustrado.La congregación de seres humanos era abrumadora y la suciedad se acumulaba por doquier en los callejones adyacentes a los muelles,irguiéndose junto a cajas que a menudo contenían alimentos.Era realmente repugnante

El muelle albergaba unas cuarenta embarcaciones mal guarecidas por un rompeolas repleto de grandes boquetes y ahí atracó vuestro barco

Las murallas exteriores de la ciudad habían sido demolidas tiempo atrás.Durante la Guerra de los Prismas se ordenó su reconstrucción pero el tiempo escaseaba y la ingente cantidad de habitantes en el momento de la guerra hizo imposible que las murallas les protegieran

Los canales de riego que debían abastecer de agua a los terrenos que mediaban entre las murallas exteriores y las interiores estaban destruidos excepto uno o dos.Pero las murallas interiores aún se mantenían en pie,al igual que las Damas

Las Damas,despojadas ya prácticamente de cualquier posible asociación con la diosa Anat, guardaban cada una de las puertas.Eran unas colosales estatuas blancas incorporadas a la misma muralla.Todas ellas representaban una faceta distinta de Anat: la Guardiana era el coloso cuyas piernas flanqueaban la entrada a la bahía; la Madre vigilaba la puerta del sur, visiblemente embarazada,desafiante,daga en ristre; la Vieja guardaba la puerta occidental,apoyándose con dificultad en un cayado; la Amante se hallaba frente a la puerta del río,hacia el este.Al igual que las demás su cuerpo formaba parte de la puerta,estaba tumbada boca arriba,con la espalda arqueada sobre el río,los pies plantados con firmeza,las rodillas formando una torre en una orilla,las manos enredadas en los cabellos,los codos elevándose para formar la torre de la ribera opuesta.Estaba cubierta únicamente con velos  y cuando se ponía el sol la fina luxina amarilla que sellaba la estatua,apenas visible por lo general,se encendía otorgando el aspecto de una piel dorada,broncínea,que iba perdiendo intensidad a medida que el sol desaparecía.De manera incomprensible la Amante aparentaba tener unos treinta años mientras que la Madre aparecía muy joven,casi adolescente.Todas las estatuas estaban esculpidas en el mármol blanco más caro,un poco translúcido,un material que solo se encontraba en Paria.Solo Orholam sabía cómo habían conseguido transportarlo hasta aquí.Las efigies habían sido recubiertas con una fina capa de luxina amarilla sellada,de una sola pieza,algo asombroso.La ciudad había sufrido al menos tres invasiones y aun así las Damas seguían intactas,indemnes incluso tras los estragos de la última y devastadora conflagración

Anat,la Dama del Desierto,el Ama Llameante,la subroja, había sido la diosa de todas las pasiones: la ira,la protección,la venganza,el amor posesivo y el acto sexual impetuoso.Cuando Lucidonius ocupó la ciudad en nombre de Orholam y eliminó el culto sus seguidores intentaron derribar todas las estatuas,algo para lo que se hubieran necesitado trazadores muy poderosos.Las palabras que usó Lucidonius para detenerles eran famosas: "Destruid tan solo lo que sea falso". A lo largo de los siglos transcurridos desde entonces habían sido varios los Prismas que intentaron derribar aquellas reliquias paganas pero la ciudad había amenazado con ir a la guerra.Hasta la Guerra de los Prismas Garriston había tenido la potencia militar necesaria para disuadir a cualquiera con ese ultimátum

Garriston eran una ciudad cosmopolita y su diversidad no tenía nada que envidiar a ninguna otra ciudad portuaria pues con cada nueva ocupación había habido bodas entre extranjeros y nativos por lo que no era extraño ver a gente muy dispar charlando amigablemente

Kip preguntó hacia dónde os dirigíais y el comandante señaló el edificio más alto y majestuoso de la ciudad.Desde donde estáis tan solo alcanzáis a ver el óvalo perfecto de una torre rematada por una aguja que apunta al cielo.La parte más alta de la torre está ceñida por una amplia franja tachonada de diminutos espejos redondos,ninguno de ellos más grande que vuestro pulgar.Con el sol del atardecer la torre daría la impresión de estar en llamas.Por encima y por debajo de esa franja de espejos había otras bandas parecidas,también con cristales de colores incrustados

Gavin dirigió la embarcación hacia una pared lisa en el punto más cercano a la puerta.No se trataba de ningún embarcadero y la calle quedaba a unos cuatro metros por encima del nivel del agua.El morro de la trainera se hundió en el agua cuando un haz de luxina azul brotó de la proa de la embarcación y voló hacia delante solidificándose nada más tocar la pared y creando una serie de escalones que aseguraron la embarcación en su sitio y os facilitaría el desembarco

-"Coged los petates"-ordenó el comandante antes de comenzar a subir los escalones detrás de Gavin

A medida que desembarcáis veis que los nativos os observan sin disimular su curiosidad,seguramente a causa de vuestros uniformes,algo en lo que el comandante ha insistido que os pusierais antes de desembarcar.Subis por la escalera hasta el nivel de la calle y cuando el último de vosotros llega a tierra firme Gavin toca un extremo de la escalera.Toda la luxina de la trainera pierde coherencia y se disuelve,hundiéndose en el agua en forma de polvo,arenilla o pasta viscosa según su color.El amarillo destelló un poco cuando la mayor parte de su masa se tradujo en luz y el agua burbujeó unos instantes,súbitamente libre del peso de la embarcación.Gavin ni siquiera prestó un mínimo de atención al proceso,para él esto era algo normal,era su mundo

-"Gavin...esto,lord Prisma ¿por qué no se visten con luxina los trazadores?"-preguntó Kip a su padre

Gavin esbozó una sonrisa en respuesta a la pregunta de Kip

-"Lo hacen a veces.Las corazas amarillas y cosas por el estilo son muy valoradas en combate aunque supongo que te refieres a prendas de tela"-Kip asintió-"Lo cierto es que hubo una temporada en la que estuvo de moda vestirse con luxina cuando yo era pequeño.Si se aplica la fuerza de voluntad necesaria incluso algunos tipos de luxina sellada se pueden volver bastante maleables.No tardaron en salir sastres trazadores especializados en este tipo de prendas pero casi nadie se las podía permitir y al confeccionarlas uno mismo se puede caer en muchos errores,algunos completamente inofensivos como por ejemplo dejar las perneras de los pantalones demasiado rígidas.Peor si el trazo no es perfecto tu camisa se podría convertir en polvo en el momento menos esperado.O algún chico travieso"-el hombre carraspeó-"podría aprender a desellar la luxina y sembrar el caos en el transcurso de una fiesta memorable donde las damas que habían llegado al extremo de ponerse incluso ropa interior de luxina se encontraran de improviso en un apuro poco convencional"-apretó los labios para disimular la sonrisa que amenazaba con escapar a sus labios-"Por desgracia la moda acabó abruptamente después de aquello"-Puño de Hierro bufó ante las palabras del Prisma que sonrió un poco más aunque el gesto no se reflejó en sus ojos

Un trío de ruthgari se acercaba hacia vosotros.Los tres se cubrían con una especie de túnicas de lana con un agujero para sacar la cabeza,escrupulosamente dobladas para que quedaran plisadas a ambos lados de sus grandes cinturones de cuero.La prenda caía hasta las rodillas y aunque las piernas quedaban desnudas la lana parecía del todo inapropiada para el clima de allí y los tres hombres estaban sudando.Todos calzaban sandalias de cuero aunque las de los guardias estaban anudadas en torno a unas espinilleras metálicas.Los guardias empuñaban un gladio y una tosca pistola al cinto.El hombre que encabezaba la comitiva lucía bordados en el ribete del dobladillo de la túnica y encima de cada pecho.Portaba un pergamino enrollado,una bolsa grande cruzada al hombro y un pesado monedero en el cinturón.Un par de anteojos transparentes se sostenían en la punta de su nariz.El hombre se anunció como el secretario del capitán del puerto y Gavin le entregó una carta.El hombre la sostuvo a la altura de la cintura mientras la contemplaba fijamente a través de las gafas

El hombre levantó la cabeza de golpe y observó a Gavin a través de los anteojos.Tenía los ojos de color castaño claro y la piel muy blanca

-"Oh"-musitó-"¡Oh,oh!"-se colocó los anteojos que le resbalaban por la nariz-"¡Oh!¡Mi señor Prisma!¡Mil perdones!Por favor,mi señor,permitid que os escoltemos hasta la fortaleza.Sería un gran honor para nosotros"-Gavin inclinó la cabeza y empezasteis a seguir a los guardias y al secretario del capitán de puerto

Os adentrais en la sombra de la fortaleza cuya cara septentrional prácticamente flotaba sobre el puerto.Los arqueros recorrían los adarves y os observaban desde las alturas.El secretario habló con los hombres que custodiaban la puerta que al igual que el resto de la fortaleza era de travertino labrado.La piedra,de un color verde claro,estaba cubierta de surcos entrecruzados que le daban una apariencia más textil que rocosa y había varias buhederas talladas en la puerta.Numerosas miradas furtivas se posaron en el Prisma.Cuando los soldados abren la puerta veis que conduce a una estrecha liza completamente cerrada,con buhederas por todas partes y después a otra puerta.Los guardias de la segunda puerta,que estaba abierta, empuñan unos trabucos,más cortos que los mosquetes que suelen usar los guardias de la Cromería.

Tras cruzar unos cuantos puntos de control más,en los cuales se os unieron varios guardias veteranos iniciais el ascenso.Al llegar a la tercera planta pasais frente a una puerta que da a una cámara con vistas al mar.Gavin se detuvo en seco sin que los escoltas se percatran de inmediato.Sin prestarles atención Gavin entró en la habitación.Puño de Hierro,Kip y Liv le siguieron

La estancia consiste en una serie de cuartos repletos de cuadros,cojines,biombos decorados con minuciosas escenas de caza,chimeneas,candelabros y flabelos para que los esclavos abanicaran a sus amos

-"Esto será suficiente"-mira hacia atrás esperando que todos vosotros entreis-"No os metáis en problemas mientras resuelvo unos asuntos"-miró a Puño de Hierro-"Comandante acompañadme,no volveréis a disfrutar de una oportunidad igual de ver cómo sacan a un pomposo gobernador ruthgari a patadas de sus aposentos.Más de uno si tienes suerte,quizá se trate incluso de algún conocido"-una sonrisa aleteó en las comisuras de los labios de Puño de Hierro

Una sonrisa aleteó en la comisura de los labios del comandante

-"Los pequeños placeres hacen que la vida valga la pena ¿verdad?"-dice mientras os echa una mirada de advertencia y sale detrás del Prisma dejandoos solos en la magnífica estancia

Algo iba a pasar y parecía que tenía que ver con problemas con los gobernantes. El mismo prisma le iba a dar patadas en el culo así que podía ser grave y si la guardia de la ciudad se ponía en su contra podrían tener problemas. Había que estar locos para enfrentarse al mismísimo prisma y a su comandante pero ya habían visto, pocos días antes, que la locura y la osadía de sus enemigos les había permitido golpearles en su propia casa segando vidas de amigos, padres y hermanos, debían estar alerta por si acaso.

Flit se acercó a Naya, que debía estar más acostumbrada a los problemas de la nobleza, y le dijo

"No me gusta esto. Estamos entre amigos o enemigos? Convendría que estuviéramos preparados para actuar si la guardia se mueve. El prisma y el comandante son formidables pero ser precavido nunca mató a nadie"

Naya era su amiga y estaba seguro que no la había denunciado. O tal vez sí? Solo a ella le había dicho quien era su dueño... tendría que hablar con ella al respecto en una mejor ocasión.

Naya entró tras Kip y Liv y se colocó cerca de ellos. Se quedó observándolo todo hasta que Flit se aproximó a ella

- Tranquilo. Estoy alerta por si ocurriera algo. - miró la puerta por donde Gavin había salido con el comandante - Imagino que alguien aquí ha contrariado al Prisma y ahora pagará por su error. - sonrió imaginándose la escena y lamentando no poder verlo en persona. Le preguntaría a Puño luego.

Se acercó a la ventana más próxima para asomarse y ver si era factible que alguien entrase o saliese por allí.

El viaje ha sido asombroso, tanto las creaciones como la velocidad. Ver en acción al Comandante y al Prisma a la vez es algo al alcance de muy pocos y Secse se asegura de no dejarse ni un detalle. Quería aprender, no sólo disfrutar o no sólo batallar. Aunque nunca lo reconocería, ni su cara le delataría, su estómago se vio un poco afectado por el trayecto.

Coge el petate tal cual le indican y les sigue, atento a la pequeña lección de historia. La imagen de la ropa deshaciéndose en mitad de una situación incómoda le resulta particularmente divertida, pero no se pronuncia, ya se sabe que ser miembro de la Guardia Negra incluía parecer estar casi siempre con un palo donde la espalda pierde su bonito nombre.

Ante el comentario de los pequeños placeres, asiente con la cabeza. Era una de esas personas que disfrutaba de lo que al vida le brindaba, siempre había sido igual.

Las palabras de su compañero sanador hacen que alce una ceja algo confuso y no pueda evitar interceder.

Creo que la Guardia Negra siempre está alerta.

Responde, cree, a su pregunta. Tenía razón en que era mejor ser precavidos. Naya responde algo que parece, a su parecer, demasiado burdo, aunque no iba a meterse en sus fantasías.

Un sentimiento de contradicciones se elevan en mi interior, por un lado estoy feliz de ver el lugar donde nacio mi existencia, (Dejando de lado mi horrosa violacion) Y la cual, en teoria si las presenciones del "destino" no hubiera causado la muerte de mi padres, estariamos nosotros aqui. Teniendo una vida de lujo y placeres, por otra parte estoy triste por el mero hecho que ahora vine a este lugar simplemente para asesinar a los enemigos que osaron atacar a la Comeria. El cual estaba seguro, que el fuego consumiria toda esta bella ciudad, hasta que finalmente solo queden cenizas.

Pero da igual; no hay nada que yo pueda hacer, solamente soy una herramienta por el cual sera desechado una vez muera en el campo de batalla, como mis demas compañeros, los cuales algunos conciente del peligro que supone estar en tal zona. Cometan su inquietudes, sobre quien es el enemigo o aliado.

-Kip cuanto tiempo, o quizas no tanto. Al final nunca obtuve el premio del proyecto, pensaba hacer algo interesante con eso.......Lennart,por cierto. ¿No sientes nada a regresar aqui ?

Desde lejos, la ciudad le había parecido preciosa, pero a medida que se acercaban su brillo se apagaba. Eleanor siguió al grupo, sin perder detalle de los puestos de control que atravesaban. Seguía sin estar segura de cuál era su misión allí, y las palabras del Prisma no hicieron más que confundirla. "¿Un gobernador? ¿Tal vez para que actuase el ejército? Pero en ese caso, no deberían dejarnos aquí solos." pensó, observando la estancia con suspicacia. Escuchó la conversación entre Flit y Naya y dejó escapar un leve suspiro.

- Así que nadie sabe qué hacemos aquí ni qué va a ocurrir exactamente... - miró a Garret y Mescía, quienes estaban a su lado - ¿Alguna idea?

- Venimos a una batalla. Esto es el preludio. Los preparativos. - dijo sin dejar de revisar todo el exterior. no entendía porque todos eran tan suspicaces. Acaso pensaban que el gran Prisma los llevaría allí a ciegas?? Acaso pensaban que querria deshacerse de ellos??

- Esperemos a recibir órdenes. Aunque sin bajar la guardia, por si hubiera enemigos infiltrados, como pasó aquella noche ...- su rostro se endureció mientras volvía junto a Kip y apoyaba un brazo sobre su hombro de forma aparentemente despreocupada

El viaje había sido digno de cualquiera de mis sueños más salvajes y sinceramente lo había disfrutado como un niño a pesar de las náuseas. Una vez llegamos a Garriston quedo impresionado con su belleza, tristemente al acercarnos puedo comprobar con tristeza como todo es una fachada. La ciudad está a un paso de ser una vieja ruina y esta claro que vive a la sombra de lo que una vez fue.

Pero fuera como fuese mi objetivo aquí poco tenía que ver con su estado, así que recojo mi petate y avanzo con el resto mientras escucho al Prisma y sonrío hacía Mescía al escuchar sobre los vestidos de luxina. Por lo demás el viaje parece tranquilo hasta que nos dejan esperando en una habitación mientras el capitán y el Prisma deciden encargarse de una "visita política". Al parecer esto deja algo nervioso a algunos de nuestros compañeros.

- Acabamos de llegar y tampoco es que tengamos una base para actuar y empezar esta guerra, al menos que se nos haya dicho.- le contesto a Eleanor - Así que supongo que nuestros superiores están negociando los recursos necesarios y quizás incluso usar este lugar como base de operaciones.-no puedo evitar sonreír al imaginarme el tipo de negociaciones que incluían a Puño de Hierro y la frase patear culos-  Pero vamos, todo esto aventurado y sin más información se queda en simple especulación. Así que lo mejor sera hacer lo que ha dicho Naya y esperar.- concluyo encogiéndome de hombros para acto seguido hacerle un gesto deferente a la joven, al fin y al cabo apenas habían cruzado palabras desde que me había unido a la Cromería pero cualquiera que hubiera vivido el ataque sabía quien era ella. 

Cogió su petate y desembarcó desde que piso tierra de nuevo había estado en silencio, observaba con ojos curiosos todo a su alrededor e incluso se agachó en alguna ocasión para tocar alguna planta que viera distinta o a algún animal callejero si este se acercaba.

No sabía que hacían en una ciudad para el por como hablaban había entendido que iba a matar a todo el que se encontrasen, o eso había creído, por lo visto no era así. Se habían acercado 3 hombres y les conducían a saber dónde.

Tras pasar una seria de puertas llegaron a una sala donde los dejaron, el prisma y puño de hierro se fueron dejándoles en esa sala, algo desorientado no sabía qué hacer. Escuchando a sus compañeros le quedó muy claro que ellos tampoco.

Colocó su petate en una de las esquinas de la habitación donde las ventanas y la puerta fueran visibles para él, se sentó al lado de sus pertenencias y empuño el arma que había cogido, mientras observaba uno a uno a sus compañeros y vigilaba por si notaba algo extraño.

Flit asintió al comentario de Naya como si aquello concluyera la conversación. Naya era una guerrera experimentada y se había criado para ello, y si decía que no había problema no debía haberlos. Flit se retiró y se fue a una pared mientras oía al otro curandero llamado Secsé decir que la guardia siempre estaba preparada. Flit abrió la boca para hablar pero la cerró, ya había hablado mucho y se había granjeado muchos problemas por hablar de más aunque para él era claro que no estaban preparados por si algo malo ocurría

Preparados? Nos mataron como conejos en nuestra propia casa, que podrían hacernos millas y millas de la cromería?. No, no estaban preparados y no lo están, si lo estuvieran no mandarían a un puñado de reclutas a hacer la misión que debería hacer los mejores hombres de la guardia. La cautela nunca mató a nadie.

En silencio y desde su pared se puso las manos en la espalda y se puso en posición de descanso mientras trazaba una daga de cristal azul, por si acaso, solo por si acaso.

No habíamos tenido tiempo a hacer nada cuando Gavin entró en u a de las casas y nos dejó allí fuera a todos.

Nadie tenía ni idea de que había ido a hacer ahí, pero lo mejor era esperar como había dicho Naya.

Opino como Naya. Esperemos. Pero mantengamonos alerta. No sabemos que puede salir por esa puerta cuando el Prisma haya acabado.

Vi a Flit preparar una daga de luxina.

Habrá que ir con cuidado con ese. No está demasiado equilibrado y puede hacer una tontería con esa daga.

Me descolgué el petate del hombro y lo dejé en el suelo mientras esperaba. No teníamos nada de información sobre que hacíamos allí y quien vivía en esa casa. Consideraba que si los iban a usar para el combate, al menos podrían informarnos de los pasos que íbamos a dar. No quería tener la sensación de que éramos únicamente carne de cañón para el Prisma

La sombra de la ciudad desde lejos era casi igual a como la recordaba, lo que me alegró bastante y se reflejó en mí cara en forma de sonrisa. Incluso golpeé a Ren, pero a medida que nos acercabamos. Los recuerdos deslucidos de epocas de gloria eran sustituidos por las ruinas del presente ¿Dónde estaba la hermosa Garriston de mí memoria? Esto había pasado después de la guerra de los prismas, la ciudad había quedado en la ruina. Y ahora los engendros vendrían y la dejarian peor. Esta ciudad había sufrido mucho. No la dejaría sufrir más. 

Me bajé pegado de Ren con el petate al hombro. Ya había acabado mí oportunidad de echarme para atrás, solo podía seguir para adelante.

Seguí al resto del grupo y puse atención a la mirada del comandante. Cuando salió con el prisma a arreglar sus "asuntos" abrí el saco, saqué los guanteletes y me los puse. Llenando la estancia con el tintineo del metal durante todo el proceso. Recordé aquella noche en el salón de baile mientras me terminaba de ajustar los guantes. No volverían a atraparme con la guardia baja. No dos veces. 

-Odio y ganas de vomitar- le respondí a mí hermano.  El estado de la cuidad era muy lamentable. Pero no habíamos venido a evaluar lo evidente. Veniamos por asuntos de guerra. 

Sentía odio por la cromeria, por dejar que Garriston se volviera un montón de ruinas, por el gobernador que debió intentar arreglarlo, pero lo hizo de forma patética, y sobre todo por los engendros que no conformes con matar a nuestros amigos ahora querían apoderarse de la ciudad. Aproveché de convertir en subrojo un poco de mí calor corporal. No era mucho para no perderlo y tardaría en estar cargado si quiera a la mitad, pero todavía teniamos tiempo.  

Entrechoqué los guantes cuando estuvieron ajustados como me gustaban.  Quería hacerles unas modificaciones, para poder impulsar mí puño trazando en el momento justo. Tenia una idea de como hacerlas, pero necesitaba a algún herrero que me ayudara. Pero por ahora estaban bien.

Me puse en cuclillas listo para saltar a la acción, sonriendole a Flit que se había trazado ya una daga. 

-No dos veces. 

Al acercarse Naya a Kip se da cuenta de que el chico y Liv estaban manteniendo una conversación en voz baja,ambos cariacontecidos

-"...espero que tu padre lograse escapar,de verdad.Siempre se portó bien conmigo,de hecho si no me hubiese obligado a irme cuando lo hice ahora mismo no estaría aquí"-escuchais que le dice a la joven la cual cierra los ojos momentáneamente antes de mirarle con ojos tristes

Liv observó a Kip fijamente antes de tomar asiento 

-"A veces me cuesta asimilar que seas quien eres.Hace una semana me hubiera ruborizado al ver al comandante Puño de Hierro,ahora estoy sentada en los aposentos más lujosos del Palacio de  Travertino ¿y son para nosotros?"- su expresión se suavizó y la compasión se pintó en sus facciones-"Estabas allí en la aldea cuando ocurrió y lo siento mucho.Mi padre..."-su voz tembló aunque logró continuar sin derrumbarse-"No creo que haya sobrevivido a lo que contaste pero era un gran general y estoy segura de que murió luchando"-ambos miran a Naya cuando ésta se apoya en Kip y es entonces cuando la chica ve al resto y resopla sorprendida-"¿Qué hacéis?¿Acaso creeis que nos van a atacar ahora mismo y aquí?-pregunta incrédula"-Bueno,haced lo que queráis"-vuelve su atención a Kip y una sonrisa traviesa aparece en su cara-"Tengo un regalo para ti"-rebusca en su mochila y saca una bolsita de algodón.Tras aflojar el cordel saca un par de anteojos de color verde y se los tiende a Kip que la mira con sorpresa y coge las gafas con cuidado.

Las gafas son unas lentes perfectamente redondeadas montadas en una fina montura de hierro.Kip se las puso mientras Liv le ayuda a ajustar las patillas sobre sus orejas

-"Listo,tendrás que ajustarlas un poco hasta que estés cómodo con ellas aunque no están pensadas para llevarlas puestas todo el día"-Kip mira alrededor estupefacto-"Lo que estás viendo es la luz del sol reflejada en la superficie de los objetos y filtrada a través de las lentes,así que si estás rodeado de paredes blancas o algo así podrás trazar casi tan bien como si estuvieras en un bosque.No se puede comparar a trazar con verdes naturales claro,pero es más que nada.Sin embargo no vale mirar a cualquier lado,las gafas sólo surtirán efecto en presencia de aquellas superficies que reflejen el verde.Las superficies blancas son las que dan mejor resultado porque el blanco es la suma de todos los colores.A efectos prácticos las gafas te ayudarán sobre todo si encuentras cosas que sean blancas o de color claro"-concluye la chica mirando de reojo al resto-"No quiero ser pesada y me apena que no puedas disfrutar de la ceremonia pero a partir de ahora las gafas son tu posesión más preciada.La mayoría de los trazadores no solo deben ahorrar durante meses o incluso un año para poder permitírselas sino que inmediatamente después deben empezar a ahorrar para comprarse unas de repuesto.Si tienes dinero o si el Prisma lo ordena puedes conseguir que te hagan unas a medida porque sin ellas serás prácticamente impotente.Sé que has visto al Prisma en acción pero es la excepción que confirma la regla.Él no necesita gafas,sus ojos no sufren el halo y las reglas no se aplican a él,ni siquiera las que se aplican a otros prismas¿Te imaginas a cualquier otro presentándose aquí solo y asumiendo el mando porque sí,imponiendo su voluntad a los ruthgari?Y lo más gracioso es que terminarán claudicando..."-sus palabras son interrumpidas por una voz masculina que llega del piso de arriba

-"Me importa un bledo lo que ponga en ese papel,de ningún modo vas a..."-el hombre enmudece con un grito y veis cómo una figura pasa frente a vuestro balcón camino del suelo.Aterriza a lo lejos,en la bahía,con un fuerte chapuzón.El hombre sale a la superficie haciendo aspavientos  y escupiendo agua,con sus elegantes ropas flotando a su alrededor.El noble empieza a gritar pidiendo ayuda

-"¡Esto es un ultraje...!"-escucháis que protesta otro hombre que segundos después se precipita por el aire y cae en la bahía casi encima del gobernador

Se produce un estallido de luz y oís claramente la voz del Prisma

-"Juro por Orholam que el próximo no irá a parar al agua"-dice con voz autoritaria el Prisma antes de que el silencio volviera a imperar.

Minutos más tarde el comandante aparece por la puerta y se coloca en el centro de la estancia

-"Nos quedamos,vosotros dormiréis aquí,muchachos ya que hay sitio suficiente para todos y además preferimos que estéis juntos.Unos sirvientes se ocuparán de traer las camas que faltan"-mira a Liv y a Kip,pasando por Naya-"Liv, el Prisma me ha pedido que te recuerde que ahora eres la tutora de Kip,instrúyelo cuanto antes"-ordena el hombre antes de darse media vuelta para salir de la estancia